E N D
QUE ES EL Turismo vivencial? El Turismo Vivencial consiste en una modalidad de hacer turismo que tiene como particularidad que familias dedicadas principalmente a las actividades agropecuarias, deportivos y de pesca artesanal, abran sus casas para alojar al visitante, mostrándole una forma de vida única en el mundo.
El Turismo Vivencial tiene el espíritu de hacer del turismo algo más humano, en un proceso de encuentro y diálogo entre personas de dos culturas, con la disposición hacia esa solidaridad que sólo se puede dar al encontrarse auténticamente con la naturaleza y la persona.
Se denomina también, genéricamente, a todas las actividades que pueden desarrollarse en el ámbito rural y que resultan de interés para los habitantes de las ciudades por sus características exóticas, románticas o diferentes a las de su habitual estilo de vida.
El Turismo Vivencial es una nueva, audaz y atractiva propuesta de turismo sostenible, en la que el turista podrá disfrutar de la riqueza cultural y natural de zonas andinas.
El turismo vivencial brinda la oportunidad al turista de involucrarse en la vida de los pobladores, entablando una relación estrecha con los campesinos y artesanos, sus familias y comunidades que tienen preparadas sus viviendas para alojar al turista y enseñarles su forma de vida, sus costumbres y tradiciones tales como: Arar el ganado, preparar el pan, participar en ceremonias de pago a la tierra, sembrar productos de la zona, caminatas a atractivos cercanos y otras tantas costumbres autóctonas CONSERVADAS DESDE ANTAÑO .
Por ejemplo: En el Cusco los pobladores de tres comunidades del Valle Sagrado de los Incas, abren sus puertas al turista a fin de compartir su vida cotidiana a través del turismo vivencial. La estadía permite participar directamente en las actividades del campo, fiestas y rituales, logrando un verdadero intercambio de vida en equilibrio con la naturaleza. Además, es posible revivir mitos y tradiciones multimilenarios durante el recorrido por las rutas ancestrales de los Caminos del Inca y de Ollantaytambo. Todos estos inolvidables momentos, estarán complementados con propios cantos, anhelos, sentimientos, rituales y con la poderosa sensación de libertad que imprimirá en el turista la incomparable belleza andina.
Turismo Místico: La selva encierra una gran energía y muchos misterios aún no develados: se realizan viajes al interior de la selva con un conocido chaman en búsqueda de plantas medicinales, se realizan sesiones de curación y cantos, toma de Ayahuasca, y plantas medicinales. Estas son algunas de las actividades que junto a la aventura propia de estar sumidos en las profundidades de bosques vírgenes, le permitirán conocer mejor la cosmovisión del poblador nativo y lo ayudarán a entender mejor su propio mundo interior.
Turismo vivencial: Lo pondremos en contacto con colonos que habitan en lo más profundo de la selva fuera de las áreas naturales protegidas, posibilitando además de conocer los detalles de sus actividades diarias, disfrutar de hermosos escenarios silvestres con contactos de flora y fauna y compartir gratos momentos con el grupo humano que integran los pequeños clanes.
Turismo vivencial en comunidades nativas Casi todas las comunidades nativas de la región conservan una riqueza cultural y conocimientos amplios del bosque. En el marco del proceso de transculturación el ecoturismo puede ser una importante alternativa de desarrollo sostenible para sus regiones. El desarrollo de la actividad es creciente, se puede tomar contacto con ellos y visitar parte de sus villas, y utilizar los servicios de algunos miembros de la comunidad como guías y alquiler de canoas fabricadas por ellos, practicar tiro al blanco con arco y flecha. Con suerte asistir a alguna de sus fiestas con cantos y danzas. La experiencia de convivir con ellos es rica y muy gratificante, especialmente para los viajeros de habla hispana