1 / 10

Tres mil a la una, tres mil a las dos; y se va y se fue, -dijo el Hombre de la subasta

Estaba golpeado y marcado el ritmo con su martillo de madera y por alguna inexplicable razón, el Hombre de la subasta pensó que por su escaso valor, no tenía sentido perder demasiado tiempo con aquel viejo violín,.

Download Presentation

Tres mil a la una, tres mil a las dos; y se va y se fue, -dijo el Hombre de la subasta

An Image/Link below is provided (as is) to download presentation Download Policy: Content on the Website is provided to you AS IS for your information and personal use and may not be sold / licensed / shared on other websites without getting consent from its author. Content is provided to you AS IS for your information and personal use only. Download presentation by click this link. While downloading, if for some reason you are not able to download a presentation, the publisher may have deleted the file from their server. During download, if you can't get a presentation, the file might be deleted by the publisher.

E N D

Presentation Transcript


  1. Estaba golpeado y marcado el ritmo con su martillo de madera y por alguna inexplicable razón, el Hombre de la subasta pensó que por su escaso valor, no tenía sentido perder demasiado tiempo con aquel viejo violín,

  2. pero lo levantó con una amplia sonrisa cuando gritó. -¿Cuánto dan señores? -gritó-, ¿quién empezará a pujar por este viejo violín? -Un dólar, un dólar- alguien replicó, después dos dólares. -¿Sólo dos? -exclamó algo desorientado- -Dos dólares y ¿quién da tres?, tres dólares, a la una; tres dólares a las dos; y van tres...

  3. AÚN NO, -se escucho en toda la sala- Desde el fondo del recinto, un hombre canoso se adelantó y recogió el arco; luego, después de quitar el polvo del violín y estirado las cuerdas flojas, las afinó y tocó una melodía pura y dulce como un coro de ángeles.

  4. Cesó la música y el Hombre de la subasta, con una voz silenciosa y baja dijo: -¿Cuánto me dan por el viejo violín? y levantó con firmeza en un brazo el violín en el otro majestuoso arco. -Mil dólares y... ¿quién da dos? -preguntó- -¡Dos mil!, ¿Y quién da tres? -insistió- Tres mil a la una, tres mil a las dos; y se va y se fue, -dijo el Hombre de la subasta

  5. La gente aplaudía, pero algunos decían: "No entendemos bien, ¿qué cambió su valor?". La respuesta no se hizo esperar: "¡La Mano del Maestro!" Que una melodía celestial brote hoy en tu vida, y escuches el maravilloso sonido de tu corazón fluyendo en la armonía de los acordes celestiales que solo Las Manos del Maestro pueden tocar!.

  6.  Al igual que el violín, nuestras vidas pueden parecer poco o mucho de acuerdo a las manos de quién nos utilice.

  7. Si nos dejamos manejar por los vicios, el juego, el alcohol, las drogas, tendrán un valor. Si dejamos que sean las manos del Maestro por excelencia, Dios, las que nos guíen otro será el valor de nuestras vidas.

  8. Independientemente de si las personas dan mucho o poco por tu vida, ésta puede ser mucho mejor y más valiosa si dejas que sea tu amigo, Dios, quien te guíe y sea tu Maestro.

More Related