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ABAPPRA Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina. Volatilidad de los Mercados Financieros Situación del Sistema Financiero Argentino Presentación Institucional de ABAPPRA. Buenos Aires, Noviembre de 2002. Volatilidad de los Mercados Financieros.
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ABAPPRA Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina • Volatilidad de los Mercados Financieros • Situación del Sistema Financiero Argentino • Presentación Institucional de ABAPPRA Buenos Aires, Noviembre de 2002
Volatilidad de los Mercados Financieros La volatilidad financiera ha sido un rasgo distintivo del contexto en el que se desenvolvieron las economías emergentes y en particular las latinoamericanas durante gran parte la década de los noventa. Luego de haber observado influjos de capitales de grandes magnitudes en estas economías durante la primera parte de la década, hacia el final y en especial luego de la crisis rusa de 1998, se ha observado una fuerte reversión de los flujos financieros. La rapidez y magnitud de esa reversión, así como su prolongada duración ha afectado fuertemente la estabilidad macroeconómica de la región, induciendo severos ajustes externos a través de fuertes correcciones del tipo de cambio real en muchos de los países.
En nuestras economías suele haber una elevada correlación entre los influjos de capitales y el crecimiento. Por ello las salidas de capitales o la reducción de las entradas suelen traducirse en menor crecimiento económico. Esta vulnerabilidad del crecimiento a los cambios en la disponibilidad de financiamiento externo se debe en gran medida al limitado desarrollo de los mercados financieros domésticos y a la escasez de ahorro interno para financiar la inversión. Dado que el desarrollo de estos mercados es un proceso que seguramente demandará largo tiempo, nuestros países deben encontrar el modo de convivir con esa vulnerabilidad y al mismo tiempo, crecer. Es decir, deben desarrollar políticas que atenúen el impacto de shocks tanto financieros como reales sobre la actividad económica interna. La creciente vulnerabilidad a los flujos de capitales de los países emergentes está evidenciada por la cantidad y severidad de las crisis externas que han tenido lugar en los últimos años. Basta con mencionar los casos de Tailandia, Malasia, Corea, Filipinas e Indonesia en 1997, la de Rusia en 1998, las de Brasil y Ecuador en 1999 y las de Turquía y Argentina en 2001, para reflejar la diversidad de países emergentes que han sufrido los efectos de severas crisis externas. La crisis Argentina y el ajuste externo al que llevó es de una dimensión quizás sólo comparable al caso de Indonesia. En el caso argentino hubo una conjunción de factores que hicieron particularmente vulnerable al país y contribuyeron a ampliar el impacto de los sucesivos shocks que lo afectaron. Como es usual, el tipo de cambio fijo tendía a maximizar los efectos de las fuertes entradas de capital sobre el nivel de actividad y sobre el crecimiento del crédito doméstico. Pero ello mismo elevaba la vulnerabilidad de la economía a una posible reversión en los flujos de capital. En materia bancaria se vivió una situación paradójica. Por un lado, se tendió a tener políticas prudenciales conservadoras si se las mira desde la óptica de los criterios de Basilea: elevados requisitos de capital y de liquidez. Tan es así, que un estudio del Banco Mundial ubicó a las regulaciones prudenciales de Argentina en el segundo lugar (después de Singapur) en un listado de 12 países emergentes. Incluso Anne Krueger reconoció que la supervisión bancaria argentina era de las mejores del mundo. Sin embargo, los criterios de Basilea no toman en cuenta algunas características particulares de los países emergentes como la dolarización financiera. En Argentina la dolarización bancaria favoreció una gran expansión del crédito doméstico pero también implicó la generación de una gran fragilidad financiera.
El hecho de que los crecientes depósitos en dólares se prestaran en buena medida a sectores que sólo tenían ingresos en pesos tornaba al sistema bancario altamente vulnerable a una depreciación real significativa del peso. Pues de requerirse un ajuste del tipo de cambio real tales carteras activas sufrirían un fuerte deterioro debido a la insolvencia de sus deudores. La vulnerabilidad de la economía argentina también aumentó debido a que no hubo la prudencia fiscal que se requería para poder sustentar el régimen cambiario rígido. A diferencia de Hong Kong, que con el mismo tipo de régimen cambiario generó un elevadísimo superávit fiscal que le permitió sobrellevar un fuerte ataque especulativo en 1997, la deuda pública argentina aumentó, tanto en relación con el producto como en relación con las exportaciones. Esto hacía que la inversión en títulos públicos argentinos fuera crecientemente riesgosa. Además, las carteras bancarias también se vieron progresivamente expuestas al riesgo soberano argentino, por el aumento de los préstamos a los gobiernos provinciales y de las carteras de títulos públicos, muchas de las cuales estaban en cuentas de inversión.
El cambio en el contexto internacional llevó a Argentina a una depresión económica que recién ahora parece comenzar a revertirse luego de más de cuatro años. Esta depresión desembocó en una crisis de deuda, cambiaria y bancaria de gran magnitud. Como ya se mencionó anteriormente, la crisis rusa de agosto de 1998, provocó una menor predisposición de los inversores a invertir en países emergentes. Posteriormente, la devaluación brasileña de enero de 1999 impactó fuertemente en la competitividad de la industria, que ya venía sufriendo la apreciación del dólar desde unos años antes debido al tipo de cambio fijo con esa moneda. El deterioro de la posición fiscal, motivado en parte por la recesión, así como las dificultades que enfrentaba la economía para retornar a un sendero de crecimiento tornó cada vez mas desfavorable la dinámica de la deuda externa del país. En este contexto las posibilidades de financiamiento del Gobierno a través de los mercados de capitales internacionales se fueron agotando. Sin embargo, la estrategia del Gobierno fue la de intentar una reestructuración voluntaria de deuda a través de canjes, evitando así el default. Dadas las restricciones que imponía la Convertibilidad a la monetización del déficit fiscal, esta estrategia llevaba a que el financiamiento público pasara a descansar en forma creciente en los bancos y los fondos de pensión, los que enfrentaban una merma en la demanda de financiamiento del sector privado por la caída en el nivel de actividad y en la inversión. Sucesivas modificaciones a las regulaciones prudenciales desvirtuaron los objetivos para las que éstas habían sido originalmente diseñadas y se dieron fundamentalmente a partir de marzo de 2001. Por ejemplo, parte de las reservas internacionales que mantenían los bancos en el exterior como integración de requisitos mínimos de liquidez, fueron canjeados por un bono de U$S 2000 millones con vencimiento a un año de plazo. Además, la falta de financiamiento del gobierno nacional hizo entrar en crisis el sistema de coparticipación federal, llevando a la emisión de cuasi-monedas por parte de los gobiernos provinciales y del propio gobierno nacional. La percepción de un default inminente del sector público así como de una posible salida de la Convertibilidad socavaron progresivamente la confianza del público en el sistema financiero. Esta desconfianza se vio acrecentada por la sustitución del financiamiento externo por financiamiento doméstico a través del sistema financiero local, lo que aumentaba la exposición de los bancos al riesgo soberano. Por ello no resulta sorprendente que la caída de los depósitos durante este período está altamente correlacionada con el aumento del riesgo país, medido a través de la caída del precio de los títulos públicos. Simplemente pone en evidencia que el inversor percibió correctamente que la vulnerabilidad del sistema financiero estaba aumentando.
Dep Priv No Financ Luego de varios episodios de fuertes salidas de depósitos, en los primeros días de diciembre se impuso una fuerte restricción al retiro de depósitos instaurando lo que se llamó el “corralito”. Sumado a esto, se impusieron restricciones a los movimientos internacionales de capitales, lo que implicó un abandono “de hecho” de la Convertibilidad y agudizó la salida de depósitos del sistema financiero pues el público percibía que una devaluación del peso y mayores restricciones a la disponibilidad de los depósitos eran inminentes. Los fuertes descalces de moneda de muchos de los deudores de los bancos tornaban a éstos altamente vulnerables a una devaluación. Una manera de intentar proteger sus ahorros que encontró el público, dadas las restricciones al retiro, y con el recuerdo aún vivo del famoso “Plan Bonex” de finales de la década del ochenta, fue mantener sus fondos en la forma más líquida posible para ir retirándolos según el máximo permitido. De ese modo, a medida que vencían los depósitos a plazo el público los convertía en depósitos a la vista, llegándose a enero de 2002 con el 50% de los depósitos a la vista.
Luego de la crisis institucional de fines de diciembre, que dio lugar a dos recambios presidenciales sucesivos, en los primeros días de enero de 2002 se dejó flotar el peso, y para evitar el colapso del sistema financiero se decidió reprogramar los depósitos de ahorro, incluyendo a las cajas de ahorro en dólares que, como mencioné, provenían de depósitos a plazo que vencieron durante diciembre. Así nació el llamado “corralón”, que reprogramaba una masa de más de $55.000 millones de depósitos. Además, a principios de febrero se decidió pesificar los préstamos y depósitos. Este cambio obedeció al reconocimiento de que una elevada proporción de los préstamos en dólares (otorgados a individuos que no tenían ingresos en esa moneda) se habían vuelto impagables. La pesificación de los préstamos a su vez exigía pesificar los depósitos, pues de otra manera la insolvencia de los bancos sería generalizada. Los préstamos fueron pesificados 1 a 1, o sea, a la tasa de cambio de la Convertibilidad, mientras que los depósitos fueron pesificados a la tasa de cambio de 1.40 pesos por dólar, lo que generó un serio problema en los balances de los bancos. Por ello el efecto de la pesificación asimétrica es recompensada a los bancos a través de un bono. Posteriormente, una serie de excepciones (opción de “pesificar”, excepciones por edad y salud, uso de los depósitos para compra de bienes registrables, pago de impuestos, cancelación de préstamos, etc.) permitieron pasar a la vista (o sea, al “corralito”) una importante porción de los depósitos reprogramados. Los depósitos de ahorro que ahora estaban a la vista buscaban salir del “corralito” para refugiarse en activos más seguros, aumentando así la velocidad del “goteo”y presionando sobre el mercado cambiario. Adicionalmente, medidas cautelares motivadas por un fallo de la Corte Suprema de Justicia, significaron una salida adicional de depósitos -valuados a $1,40 por dólar- pero con un efecto mayor sobre la liquidez de los bancos , ya que se deben pagar al tipo de cambio libre. El comportamiento del público tuvo su correlato en el mercado cambiario. Desde comienzos de año hasta fines de octubre, el Banco Central perdió aproximadamente US$ 5.000 millones de sus reservas de divisas en operaciones de intervención (de los cuales más de US$ 4000 millones fueron para pagar a Organismos Multilaterales – FMI, BM y BID), en un intento por mantener un cierto control sobre la evolución del tipo de cambio y su efecto sobre los precios. Esta política fue exitosa ya que en los últimos 120 días el tipo de cambio dejó de subir y su volatilidad se redujo notablemente. En consecuencia, entre julio y octubre el Banco Central recuperó reservas internacionales por más de US$ 1.000 millones.
En el transcurso de los primeros meses del año, el Banco Central implementó un conjunto de medidas tendientes a aliviar el impacto de la crisis: 1. Con el objetivo inmediato de evitar una caída masiva de bancos y a los efectos de reestablecer la confianza en el sistema financiero, se estableció una política de liquidez para otorgar asistencia a las entidades, involucrando a los propios bancos en la resolución de sus problemas de liquidez. En este sentido, el Banco Central se comprometió a otorgar redescuentos por un monto similar al aportado en efectivo por los accionistas y un tercio en el caso de capitalización de obligaciones. Se asistió a las entidades por más de $6.500 millones debido a la persistente fuga de depósitos. 2. Para controlar la oferta monetaria, el Banco Central desarrolló un mercado para las nuevas Letras del Banco Central (Lebacs). Mediante su emisión el Banco Central esteriliza las expansiones monetarias que exceden las tenencias de saldos reales deseadas por el público, que de lo contrario derivarían en presiones sobre el tipo de cambio y los precios. La utilización de este instrumento tiene así un papel complementario a las intervenciones en el mercado de divisas. Las tasas a las que el Banco Central coloca estos títulos ha caído sensiblemente durante los últimos tres meses.
3. Se crearon nuevos depósitos a plazo fijo, de corta madurez (7 y 15 días), libres de las restricciones impuestas por el corralón. Si bien desde el comienzo de esta operatoria los bancos ofrecieron tasas bastante atractivas, los montos operados han estado creciendo en los últimos meses, reflejando una cierta recuperación de la confianza en la medida que la situación macroeconómica tiende a estabilizarse.
A partir de junio la situación del sistema financiero se revirtió marcadamente. Se aminoró el “goteo” hasta casi desaparecer en julio. Entre agosto y octubre los depósitos privados aumentaron en más de $3 500 millones. En concordancia con la detención en la caída de depósitos, la venta de divisas por parte del Banco Central cayó a sólo US$ 230 millones en junio, revirtiéndose en los últimos cuatro meses, cuando se compraron más de US$ 1.000 millones. Al aliviarse la situación de iliquidez de los bancos, se redujo considerablemente la necesidad de asistencia por parte del Banco Central. Mientras que durante el período febrero-mayo se otorgaron $5.900 millones en redescuentos a los bancos, ese financiamiento se redujo a menos de$900 millones en el período junio-septiembre (sin incluir al Banco Nación que canceló pases activos por $3.550 millones) y un efecto positivo en octubre de 2002.
En marzo el Banco Central presentó una primera versión del Programa Monetario para el año 2002. Esta primera versión del programa fue deliberadamente conservadora, con la idea rectora de mantener la inflación moderada, contemplando proyecciones de drenaje de depósitos bastante pesimistas. Como se señaló antes, tanto los depósitos como la tasa de interés y el tipo de cambio nominal han tendido a estabilizarse, mientras la inflación se ha desacelerado y muestra una tendencia persistentemente decreciente. A la luz de estos comportamientos el Banco Central revisó ese programa, ajustando las proyecciones a las nuevas condiciones de la economía. La inflación acumulada al 31 de octubre de 2002 es del 40%, medida por IPC
Hoy el Banco Central enfrenta una situación financiera y macroeconómica más estable. La tasa de interés, tanto nominal como real, está reduciéndose y su volatilidad ha disminuido, mientras que la inflación, luego de un pico en abril, muestra una tendencia descendente. En consecuencia, la tasa de interés real es positiva. Esta tasa real refleja un sesgo contractivo de la política monetaria, necesaria para que el Banco Central gane credibilidad en su empeño por no dejar que la inflación se acelere. En la medida que la inflación continúe en descenso, como se prevé, este sesgo tenderá a corregirse para facilitar la recuperación de la economía. En cuanto al sector real, los datos del segundo trimestre muestran que el PIB ha tenido un pequeño aumento en el segundo trimestre con respecto al primero, en términos desestacionalizados. Además, la inversión real ha tenido una muy pequeña contracción, reflejando una fuerte desacelereración de su caída. Los últimos meses han mostrado indicios de una incipiente recuperación en la actividad industrial, principalmente en las industrias sustitutivas de importaciones y en las exportadoras.
Ha habido también una mejora en las cuentas públicas. Desde el mes de mayo el presupuesto del Gobierno Nacional registra un superávit primario. Esta mejora se debe en gran medida a un aumento de la recaudación impositiva, producto de una ampliación de la base tributaria lograda mediante la introducción de impuestos de emergencia al comercio exterior, la eliminación de exenciones impositivas y también como consecuencia del efecto de la inflación sobre los ingresos nominales, frente a un gasto corriente que se mantuvo relativamente estable en términos nominales. En octubre de 2002 se logró un 33% más de ingresos fiscales que en octubre de 2001.
La elaboración de un esquema monetario y financiero coherente es de vital importancia para afianzar la estabilidad monetaria y cambiaria. También lo es para alcanzar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, lo que evitará un default generalizado de Argentina con los organismos internacionales y facilitará la reestructuración de la deuda externa de nuestro país. En este sentido, el Banco Central está trabajando en la dirección de implementar en el futuro una política monetaria basada en metas de inflación, política que está siendo adoptada por un número creciente de países, tanto industrializados como emergentes. Esta política aumentará la credibilidad del Banco Central, ya que limitará su discrecionalidad al tiempo que le permitirá responder de manera flexible a shocks domésticos o externos, suavizando sus efectos sobre el ciclo económico.
Una crisis de inusitada gravedad Evolución real de los depósitos en crisis internacionales Variación % anual Año pre-crisis Malasia 17,9 (0,4) 9,6 10,4 Indonesia 8,7 (9,2) 3,4 3,2 Rusia 11,4 (19,2) 10,2 30,8 Argentina 6,2 (22,7) (39,9) ... Crisis 1º año 2º año 3º año
Una crisis sistémica:caída homogénea para los distintos tipos de entidades Jun-01 Nov-01 Depósitos (en $ millones) 85.103 69.562 Estructura por entidades: 100% 100% Universales 34% 34% Públicos 54% 53% Regionales 9% 9% Mayoristas 2% 2% Especializados 2% 1%
Las distintas etapas de la crisis 2001 / 2002 Estructura de los depósitos totales según los distintos tipos de entidades 1º Período 2º Período 3º Período Jun-01 Nov-01 Dic-01 I trim 02 II trim 02 Total de entidades: 100% 100% 100% 100% 100% Públicos 34% 34% 34% 32% 46% Universales 54% 53% 53% 55% 36% Regionales 9% 9% 9% 9% 6% Mayoristas 2% 2% 3% 3% 4% Especializados 2% 1% 1% 1% 7% 15.541 2.080 9.863 10.259 Caída de depósitos del período (en $ millones)
Las etapas por venir • Una etapa en donde se busca la estabilización del sistema: frenando la usual corrida de depósitos y otros acreedores que pretenden poner a salvo sus patrimonios. • Una fase de reestructuración: en la cual las autoridades deciden medidas estructurales en término de las entidades que pueden permanecer en el sistema, los mecanismos de capitalización y el rol del Estado en esas reformas. • Una última fase de recuperación: donde el sistema estabilizado y reestructurado busca que pueda crecer sanamente, se recupere el crédito y se recobren las carteras con problemas.
Buscando alcanzar definitivamente la estabilización Evolución de los depósitos (en $ millones) (Incluye la pérdida patrimonial pagada por amparos no compensada)
Una clara menor dimensión Evolución de los depósitos / PIB (*) No incluye depósitos reprogramados
Los cambios en la estructura patrimonial En % Activo Jun-01 Ago-02 En $ millones Jun-01 Ago-02 Var. % ACTIVO 267.597 183.933 (31%) 100 100 Disponibilidades 25.836 10.460 (60%) 10 6 Títulos y préstamos públicos 51.807 89.151 72% 19 48 Financiaciones al sector privado 101.154 47.160 (53%) 38 26 Otros créditos por intermediación 65.697 21.213 (68%) 25 12 Otros activos 23.102 15.949 (31%) 9 9 PASIVO 238.043 164.367 (31%) 89 89 Depósitos 147.053 67.086 (54%) 55 36 Otras oblicgaciones por intermediación 82.693 88.750 7% 31 48 Otros pasivos 8.297 8.531 3% 3 5 PATRIMONIO NETO 29.554 19.567 (34%) 11 11 En pesos 18.619 19.868 7 11 Sin ajuste CER (10.307) -6 Con ajuste CER 30.175 16 En dólares 10.398 (302) 4 0
Un Patrimonio Neto con incógnitas Evolución del Patrimonio Neto (en $ millones de Ago-2002)
Comentarios Finales • Una amplia tarea por hacer que llevará un par de años para la normalización del sistema. • La confianza surgida de reglas macroeconómicas e instrumentos más seguros para los ahorristas serán factores esenciales del cambio en el sistema. • Una gradual mejora en el fondeo dará tiempo necesario para la reestructuración del endeudamiento corporativo y del sector público. • La confianza irá volviendo: tasas de interés y nuevos instrumentos de captación / colocación. • La ecuación de rentabilidad de las entidades financieras tendrá como característica un mayor margen financiero y una disminución de los gastos operativos en términos reales dependiendo su resultado final del grado de recuperación de la calidad de sus carteras crediticias.
Presentación Institucional de ABAPPRAAsociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina
El 31 de octubre de 1959 se constituye la Asociación de Bancos de Provincia de la República Argentina – ABAPRA – con las entidades bancarias representativas de los Estados Provinciales (Oficiales y Mixtas), a la cual adhieren luego los bancos municipales, sociales y de inversión de todo el país con el objeto de afianzar el federalismo, impulsar el desarrollo de dicha Banca, propiciar la cooperación entre los asociados y resolver los problemas e inquietudes que se planteen. Con el tiempo, a partir de 1996, y ante las nuevas realidades, se modificó el antiguo estatuto como así también su denominación por la de Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina (ABAPPRA), pasando ésta a ser su continuadora. A través de su última reforma, se abrió su estatuto a Bancos, Compañías Financieras y Cajas de Crédito, públicos o privados, instalados en todo el territorio nacional y habilitados por el Banco Central de la República Argentina. Actualmente, sus objetivos podemos resumirlos en los siguientes: Propiciar las relaciones convergentes entre la banca pública, privada y extranjera; Concientizar a la opinión pública respecto de la importancia de contar en todo el territorio del país con una banca pública y privada eficiente y competente, en tanto ello configure un resorte esencial del desarrollo regional;
Representar a los asociados ante los Poderes del Estado, Banco Central de la República Argentina, Ministerios y Secretarías del Estado, y Organismos centralizados y descentralizados, y toda otra entidad pública o privada, nacional o extranjera; Participar mancomunadamente con los poderes públicos y con las autoridades oficiales para resolver problemas de índole económica, financiera y monetaria de interés general; Realizar estudios acerca de la realidad económica, financiera, monetaria y de las medidas que en ese sentido se adopten, así como también elaborar estadísticas con el fin de extraer las consecuencias prácticas que pudieran afectar a las entidades asociadas y auspiciar su difusión por los medios más adecuados; Propender a la recíproca asistencia técnica profesional de los asociados y asesorarlos a través de sus órganos profesionales; Promover la solidaridad institucional con todas aquellas entidades con las que se compartan análogos lineamientos filosóficos en orden al perfil de intervención en la economía y en la sociedad; Procurar que los asociados sean contemplados en la Ley de Entidades Financieras respetando sus particulares características en forma expresa, otorgándoseles un tratamiento especial, con mecanismos específicos para favorecer su accionar, para lo cual deberá delinearse concertadamente los contenidos mínimos fundamentales de un nuevo régimen de entidades financieras; Organizar Congresos de responsables de áreas financieras, económicas y administrativas, como reuniones plenarias de gerentes generales y responsables de los departamentos jurídicos de los asociados para el tratamiento y análisis de temas comunes; Promover contactos, vinculaciones e intercambio de experiencias con entidades similares del exterior procurando establecer un marco de solidaridad internacional, en especial con aquéllas de los países miembros del Mercosur, abordando tópicos afines con la actividad.
Representaciones ante organismos y entidades públicas y privadas: • Foro Consultivo Económico y Social del Mercosur. • Grupo de Asociaciones de Bancos del Mercosur. • Subgrupo de Trabajo Nro. 4 Asuntos Financieros del Mercosur. • Foro Argentino de Comercio Electrónico (FACE). • Gobernador Titular del Consejo de Gobernadores de la Federación Latinoamericana de Bancos (FELABAN). • Comisión Interasociaciones de Bancos. • Comisión Interbancaria para Medios de Pago de la República Argentina (CIMPRA). • Sistema de Telecomunicaciones del Area Financiera (STAF). • Comisión Técnica del Consejo Nacional de Educación – Trabajo del Ministerio de Cultura y Educación. • Comisión Directiva del Consejo de Formación Profesional del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. • Comisión Directiva de la Asociación de Marketing Bancario Argentino (AMBA). • Comisión Asesora de Seguridad Bancaria. • Comisión Interbancaria Argentina de Bolero (CIAB).
Desarrollo de actividades: • Instituto de la Pequeña y Mediana Empresa: A principios del año 1999 fue creado el Instituto de la Pequeña y Mediana Empresa (IdePyme), decisión vinculada a la circunstancia de que los bancos asociados a ABAPPRA asisten crediticiamente a las Pymes de todas las regiones del país. El IdePyme fue creado como un área específica dedicado a abordar la problemática de las Pymes en la Asociación. El instituto trabaja junto a los bancos de ABAPPRA para mejorar las condiciones en que operan las Pymes de las distintas regiones del país, sabiendo que el crédito es solo un componente de su actividad y que por lo tanto, también es importante trabajar en los lineamientos estratégicos que permitan diseñar programas que apuntalen el desarrollo y la eficiencia de las empresas. El IdePyme brinda una serie de servicios, destacándose los siguientes: Asesoramiento, Estudios y Análisis Técnicos, Información Sistematizada, Consultoría, Capacitación, Desayunos mensuales y la publicación mensual del Boletín LeoPyme de distribución gratuita que resume la actividad del instituto y los principales acontecimientos del sector.
Comisiones Técnicas: ABAPPRA reúne mensualmente a sus entidades asociadas mediante la constitución de comisiones técnicas, que tienen como objetivo el tratamiento y discusión de todos los temas que hacen a la operatoria bancaria. Las mencionadas comisiones son: • Comisión Asuntos Financieros y Mercado de Capitales • Comisión Asuntos Comité Comercial CIMPRA • Comisión Asuntos Inmobiliarios • Comisión Asuntos Legales • Comisión Asuntos Legislativos • Comisión Auditoría Bancaria • Comisión Banca y Seguros • Comisión Comercio Electrónico • Comisión Exterior y Cambios • Comité de Estudios Fiduciarios • Comité de Integración Económica y Financiera • Comité Técnico de Normas e Informes • Comisión Créditos • Comisión de Recursos Humanos • Comisión Impuestos • Comisión Informática y Tecnología • Comisión Marketing Bancario • Comisión Operaciones y Servicios a Terceros • Comisión Planeamiento y Control de Gestión • Comisión Prevención de Ilícitos • Comisión Seguridad Bancaria
Centro de Capacitación: ABAPPRA cuenta desde finales de los `70 con un Centro de Capacitación en el que se dictan cursos referidos a la temática Bancaria, Financiera y Empresarial, en su Sede como así mismo en la modalidad In Company. • Centro de Capacitación a Distancia On Line: Contando con una amplia experiencia y trayectoria, en el año 2001/2 se ha renovado el compromiso de ofrecer un mejor servicio en cuanto a la preparación del capital humano para una época competitiva y de grandes cambios, creando el Centro de Capacitación a Distancia On Line, con la misión de resolver los tres grandes problemas de la capacitación actual: • La falta de oferta que existe en el interior del país. • La decreciente disponibilidad de tiempo. Los altos costos que implican una actualización constante. • Departamento de Integración Regional: El Departamento de Integración Regional brinda a los bancos asociados a ABAPPRA, información sobre las decisiones, resoluciones y directivas del Mercosur, participando, además, en múltiples actividades representando a la Asociación: • Participación en la estructura institucional del Mercosur, miembro del Foro Consultivo Económico y Social del Mercosur. • Observador del Subgrupo 4 Sistema Financiero del Mercosur. • Participación en la Comisión de Relaciones Internacionales del Consejo Pyme. • Representación en la Comisión MiPyme Mercosur. • Representación en el Programa Bolívar. • Comisión ALCA del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales.
Entidades Asociadas BANCO EMPRESARIO DE TUCUMAN COOP. LTDO. BANCO FINANSUR S.A. BANCO HIPOTECARIO S.A. BANCO MACRO S.A. BANCO MUNICIPAL DE LA PLATA BANCO MUNICIPAL DE ROSARIO BANCO PIANO S.A. BANCO PROVINCIA DE TIERRA DEL FUEGO BANCO PROVINCIA DEL NEUQUEN S.A. BANCO SAN LUIS S.A. BANCO COMERCIAL MINORISTA CAJA POP. DE AHORROS DE LA PROV. DE TUCUMAN NUEVO BANCO BISEL S.A. NUEVO BANCO DE ENTRE RIOS S.A. NUEVO BANCO DE LA RIOJA S.A. NUEVO BANCO DE SANTA FE S.A. NUEVO BANCO DEL CHACO S.A. NUEVO BANCO SUQUIA S.A. BANCO CREDICOOP COOPERATIVO LIMITADO BANCO DE CORRIENTES S.A. BANCO DE FORMOSA S.A. BANCO DE INVERSION Y COMERCIO EXTERIOR S.A. BANCO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES BANCO DE LA EDIFICADORA DE OLAVARRIA S.A. BANCO DE LA NACION ARGENTINA BANCO DE LA PAMPA BANCO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES BANCO DE LA PROVINCIA DE CORDOBA BANCO DE SAN JUAN S.A. BANCO DE SANTA CRUZ S.A. BANCO DE SANTIAGO DEL ESTERO S.A. BANCO DEL CHUBUT S.A. BANCO DEL TUCUMAN S.A.
Su Consejo Directivo está integrado de la siguiente forma: PRESIDENTE BANCO CREDICOOP COOPERATIVO LIMITADO Señor CARLOS HELLER VICEPRESIDENTE 1º BANCO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES Doctor RICARDO ANGEL GUTIERREZ VICEPRESIDENTE 2º BANCO MACRO S.A. Señor JORGE HORACIO BRITO VICEPRESIDENTE 3º BANCO DE SANTA CRUZ S.A. Ingeniero ENRIQUE ESKENAZI VICEPRESIDENTE 4º BANCO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES Contador ROBERTO JOSE FELETTI VICEPRESIDENTE 5º BANCO HIPOTECARIO S.A. Doctor MIGUEL ALBERTO KIGUEL SECRETARIO GRAL BANCO DE LA PAMPA Contador LUIS ERNESTO ROLDAN PROSEC GRAL BANCO SAN LUIS S.A. BANCO COMERCIAL MINORISTA Licenciado JULIO PATRICIO SUPERVIELLE TESORERO BANCO DE FORMOSA S.A. Contador EUGENIO JOSE ALLENDE PROTESORERO BANCO DE LA PROVINCIA DE CORDOBA Señor LUIS ENRIQUE GRUNHAUT
VOCALES 7º BANCO PROVINCIA DE TIERRA DEL FUEGO Licenciado GUSTAVO LOFIEGO 8º BANCO MUNICIPAL DE ROSARIO Doctor DANIEL PAVICICH 9º BANCO EMPRESARIO DE TUCUMAN COOP. LTDO. Contador CARLOS HECTOR MERLO REVISOR DE CUENTAS TITULAR BANCO DE SANTIAGO DEL ESTERO S.A. Señor JORGE RODOLFO GONZALEZ REVISOR DE CUENTAS SUPLENTE BANCO FINANSUR S.A. Licenciado JORGE SANCHEZ CORDOVA DIRECTOR EJECUTIVO Doctor LUIS B. BUCAFUSCO 1º BANCO DE LA NACION ARGENTINA Licenciado HORACIO PERICOLI 2º BANCO DE INVERSION Y COMERCIO EXTERIOR S.A. Doctor ARNALDO MAXIMO BOCCO 3º BANCO PIANO S.A. Licenciado JOSE KESER PIANO 4º BANCO DE CORRIENTES S.A. Doctor ALEJANDRO RAFAEL RETEGUI 5º BANCO DEL TUCUMAN S.A. Licenciado GUILLERMO CERVIÑO 6º NUEVO BANCO DE LA RIOJA S.A. Doctor NESTOR CARLOS ICK