220 likes | 720 Views
UN DIOS SANTO Y JUSTO (JOEL). Lección 3 para el 20 de abril de 2013.
E N D
UN DIOS SANTO Y JUSTO (JOEL) Lección 3 para el 20 de abril de 2013
El libro de Joel presenta una serie de consecuencias espirituales que se derivan de un grave desastre nacional, y apuntan proféticamente a los momentos finales de la historia de nuestro mundo, cuando cada persona se encuentre en el “valle de la decisión”.
X • DESASTRE NACIONAL Esto provocó la falta del alimento básico (Joel 1:10-12): El culto divino se vio afectado por la falta del trigo, la cebada, el mosto y el aceite, que se empleaban en las ofrendas y las libaciones en el Templo (Joel 1:13)
LLAMADO AL ARREPENTIMIENTO “Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mícon todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo. ¿Quién sabe si volverá y se arrepentirá y dejará bendición tras de él, esto es, ofrenda y libación para Jehová vuestro Dios? Tocad trompeta en Sion, proclamad ayuno, convocad asamblea. Reunid al pueblo, santificad la reunión, juntad a los ancianos, congregad a los niños y a los que maman, salga de su cámara el novio, y de su tálamo la novia. Entre la entrada y el altar lloren los sacerdotes ministros de Jehová, y digan: Perdona, oh Jehová, a tu pueblo, y no entregues al oprobio tu heredad, para que las naciones se enseñoreen de ella. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios?” (Joel 2:12-17)
LLAMADO AL ARREPENTIMIENTO “Nuestro Padre celestial no aflige o lastima voluntariamente a los hijos de los hombres. Tiene su propósito en el torbellino y en la tormenta, en el incendio y en la inundación. El Señor permite que vengan calamidades sobre su pueblo para salvarlo de mayores peligros. Desea que cada uno examine su corazón estrecha y cuidadosamente, y entonces se acerque a Dios para que Dios pueda acercarse a él” E.G.W. (En lugares celestiales, 15 de septiembre)
LLUVIA DEL ESPÍRITU SANTO “Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones” (Joel 2:28) Como resultado del ayuno y la oración, acompañados de arrepentimiento y una búsqueda sincera de la voluntad divina, Dios derramará su Espíritu sobre sus hijos. Así ocurrió en Pentecostés (lluvia temprana) y así ocurrirá en nuestros días (lluvia tardía), tal como se anunció en Joel 2:23. La diferencia es que, a causa de la cercanía de la Segunda Venida, la lluvia tardía vendrá acompañada de prodigios en la tierra y en los cielos. “Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo. El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová” (Joel 2:30-31)
PROCLAMACIÓN DEL EVANGELIO “Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el remanente al cual él habrá llamado” (Joel 2:32) ¿Qué significa “invocar el nombre de Jehová”? • Reconocer que eres un seguidor del Señor. • Reclamar las promesas de Dios. • Proclamar a otros las verdades del Evangelio. Así, proclamar el nombre del Señor significa tanto ser mensajeros de las buenas noticias de que Dios todavía gobierna el mundo como llamar a la gente del mundo a considerar todo en el contexto de los actos y el carácter de Dios. También significa contar a todos acerca del generoso don de la salvación que Dios ofrece a cada ser humano.
EL VALLE DE LA DECISIÓN “Muchos pueblos en el valle de la decisión; porque cercano está el día de Jehová en el valle de la decisión” (Joel 3:14) Cuando los hijos de Dios le buscan con corazón sincero, invocan sus promesas y proclaman al mundo la verdad del Evangelio, los corazones de los incrédulos son tocados por el Espíritu Santo. Son llevados a tomar una decisión: Aceptar o rechazar la salvación ofrecida por Jesús. “El Señor tiene una obra especial que debemos hacer individualmente. Al ver la maldad del mundo, maldad que se percibe en las cortes judiciales y en los periódicos, debemos acercarnos al señor y vivir por fe en sus promesas. Nosotros podemos tener influencia, una poderosa influencia en el mundo. Si el poder convincente de Dios nos acompaña, seremos capaces de atraer almas que ahora están en el pecado para que se conviertan” E.G.W. (Review & Herald, 1 de abril de 1909)
EL VALLE DE LA DECISIÓN Al derramarse la lluvia tardía del Espíritu Santo sobre el pueblo de Dios, el Evangelio será proclamado como un “gran pregón” y el mundo quedará definitivamente dividido en dos grupos. Cuando Dios se siente a juzgar al mundo en el “valle de la decisión”, los que rechacen la salvación sufrirán las consecuencias de su propia decisión (Apocalipsis 20:11-15) No obstante, el pueblo de Dios no necesita temer sus actos de juicio porque él ha prometido protegerlo (Joel 3:16) y darle seguridad. Sus actos soberanos y llenos de gracia demuestran que él es un Dios fiel al pacto y nunca más permitirá que los justos sean avergonzados (Joel 2:27). “Y conoceréis que en medio de Israel estoy yo, y que yo soy Jehová vuestro Dios, y no hay otro; y mi pueblo nunca jamás será avergonzado” (Joel 2:27)
El libro de Joel termina con una visión de un mundo transformado, donde fluye un río en medio de la Nueva Jerusalén, y la presencia del Dios eterno está entre su pueblo perdonado (Joel 3:18-21) “Sucederá en aquel tiempo, que los montes destilarán mosto, y los collados fluirán leche, y por todos los arroyos de Judá correrán aguas; y saldrá una fuente de la casa de Jehová, y regará el valle de Sitim” (Joel 3:18)