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SANTIDAD. Pastora Susie Fernández Iglesia Casa de Oración y Adoración 16 de marzo, 2011. 1 Pedro 1:15-16. 15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; 16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. SANTIDAD.
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SANTIDAD Pastora Susie Fernández Iglesia Casa de Oración y Adoración 16 de marzo, 2011
1 Pedro 1:15-16 15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; 16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
SANTIDAD Para comenzar con este tema leemos los siguientes pasajes bíblicos:
2 Corintios 7:1 Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, Perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
1 Juan 3:3 Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.
1 Tesalonicenses 4:7 Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación.
2 Timoteo 2:21 Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra.
Isaías 57:15 Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.
La Santidad pertenece a lo que ha sido elegido o apartado por Dios. Se ajusta a las leyes de Dios. Romanos 7:22 Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; Efesios 3:16 para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu;
La enseñanza cristiana acerca de la santidad • Ha sido olvidada en gran parte. Y eso es una lástima, porque es central para la gloria de DIOS y el bien de las almas. • Hubo un tiempo en que todos los cristianos ponían gran énfasis en la realidad del llamado de DIOS a la santidad y hablaban con profundo conocimiento acerca de cómo ÉL nos capacita para ello.
¡Pero qué distinto es todo hoy! • Al escuchar nuestros sermones y leer los libros que nos escribimos unos para otros y después de observar la manera mundana en que nos comportamos como cristianos, uno jamás imaginaría que alguna vez el camino de la santidad estuvo bien marcado para los creyentes en la Biblia, de modo que los ministros y la gente sabía qué cosa era, y podía hablar de ella con autoridad y confianza. • Santo en los idiomas bíblicos, hebreo y griego, quiere decir “separado y apartado para DIOS, consagrado y hecho para ÉL. La Palabra implica tanto devoción como asimilación: devoción en el sentido de vivir una vida al servicio de DIOS; asimilación en el sentido de imitar, conformarse a, y parecerse al DIOS al que uno sirve.
La santidad comienza dentro de la persona, con un propósito recto que busca expresarse en una conducta recta • Los objetivos, la pasión, el deseo, el anhelo, la aspiración, la meta y el impulso que motivan a una persona santa es agradar a DIOS, tanto por lo que uno hace, como por lo que evita hacer. En otras palabras, uno practica las buenas obras y desecha las malas. • La santidad es siempre la respuesta agradecida del pecador por la gracia recibida.
La importancia de la santidad • Pero si tratamos con ligereza o ignoramos la importancia de la santidad estamos absoluta y completamente equivocados. De hecho, se nos ordena la santidad. • En realidad, la santidad es el objetivo de nuestra redención. La santidad es el objetivo de nuestra nueva creación. Nacemos de nuevo para que podamos crecer en nuestra semejanza a CRISTO. • La santidad empequeñece con efectividad a Satanás en sus planes en nuestras vidas.
¿Cómo nos llama Dios? 1 Corintios 1:2 a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro:
Romanos 1:7 a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
"llamados (a ser) santos" • En estos versículos vemos que Dios nos llama santos. En la versión más antigua de la Biblia así figura, porque dice: llamados santos; en las nuevas versiones dice "llamados (a ser) santos", ese "a ser" está agregado y por supuesto que cambia todo el sentido, la doctrina y lo que realmente Dios ve de nosotros sus hijos. Por la fe El nos ve santos a través de Su Hijo Jesús y en esto no hay error.
Despojarnos del viejo hombre • Para tener santidad al Señor debemos despojarnos del viejo hombre y revestirnos del nuevo hombre, que es la nueva creación, dejando todas cosas terrenales que perjudican, afectan y frenan nuestro crecimiento espiritual, alejándonos de aquellas bendiciones que el Señor preparó para nosotros, sus hijos.
2 Corintios 4:16 Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.
Romanos 6:6 sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.
Gálatas 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Gálatas 5:24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
Debemos permitir que el Señor gobierne nuestra vida, que sea El quien controle todo nuestro ser (espíritu, alma y cuerpo). • Hebreos 4: 12
Colosenses 3: 15 Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
Tesalonicenses 5:23 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
El Señor nos purifica, nos limpia; por su Espíritu Santo, • quien obra en nosotros, somos transformados, cambiados para su gloria y es el amor por Jesús que crece en nosotros que nos ayuda a despojarnos de la vieja creación, a abandonar todo aquello que hace daño a nuestro hombre interior. El nos da fortaleza, nos ha dado Su Espíritu Santo para guiarnos a toda verdad y así poder confesar, arrepentirnos y abandonar las obras de la carne.
Confesar ---------- Proverbios 28:13, Salmos 32: 5, 1º Juan 1: 9, 10; 5: 10 • Arrepentirnos ---- Hechos 3: 19 • Abandonar -------- Efesios 4: 22, Romanos 6: 6, Gálatas 5: 24
Soy Santo porque Dios es Santo, • y lo somos desde el momento en que aceptamos a Jesús. Dios nos ve a través de su Hijo que está en nosotros.
Dios nos cuenta • sabios, justos, santos, rectos por medio de Jesucristo. 1º Corintios 1: 29, 30 • Los santificados somos sellados. Efesios 1: 13 • Pertenecemos a Cristo. 1º Juan 3: 6. A pesar de estar en El, viene a nosotros "las olas del pecado", pero quedan sin efecto porque somos de Jesús. • Somos sacrificio agradable a Dios. Romanos 12: 1 • Llegamos a ser una sola persona con El. 1º Corintios 6: 17. • En esto reside el profundo secreto de la bendición, del poder y la santificación.
¿Porqué Santidad al Señor? • ¡Porque el es Santo! 1º Pedro 1: 15, 16 • ¡Porque somos propiedad Suya!
Vivir en santidad • e integridad es simplemente aceptar ser santo porque en El soy Santo!! A través de Jesús, no a través de mis obras, ni de como hable, ni de como me vista, ni por levantar las manos en el altar, o llorar o cantar bonito.. Es muy fácil ser "santo" adentro de la congregación, la verdadera santificación se ve con nuestro testimonio en la vida cotidiana: en el trabajo, en la casa, en la intimidad con los más allegados, en las conversaciones con amigos/as, en la escuela, en la facultad, caminando por la calle, etc, etc...
Dios es fuego consumidor • Al final del pasaje de hebreos dice: "Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia; porque nuestro Dios es fuego consumidor". • No se refiere a ese fuego que como un dragón nos va a quemar y a consumir, sino a ese fuego que todo lo purifica, ese fuego que a través de la obra del Espíritu Santo quema toda obra de maldad y consume lo que a Dios no le agrada de nuestras vidas.
"Santidad a Jehová" • es, en su sentido más profundo, el amor del Señor para con nosotros: ¡Mío eres tú! • CUANTO TE AMA EL SEÑOR!!! • COMO TE AMA EL SEÑOR!!!