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El Magisterio Social de la Iglesia y su transmisión a los jóvenes. Juan José Constantino Profesor de Teología Moral y Doctrina Social de la Iglesia Grupo Attendis. Introducción.
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El Magisterio Social de la Iglesia y su transmisión a los jóvenes Juan José Constantino Profesor de Teología Moral y Doctrina Social de la Iglesia Grupo Attendis
Introducción • Pregunta: ¿Cómo podemos vivir nosotros mejor y transmitir a los jóvenes estudiantes -especialmente de la ESO y BAC, sin olvidar la EPO- el rico contenido del Magisterio de la Iglesia y en concreto la llamada Doctrina Social de la Iglesia (DSI)? • Hoy día: la globalización; los medios de comunicación; la ONU, que tal o cual ONG ayuda al desarrollo; que muchas ONG’s, los Estados y organizaciones gubernamentales tienen una seria preocupación por el desarrollo de los pueblos, por la educación, por la sanidad, por preservar el medio ambiente, por la conservación de las especies animales y vegetales, por el cambio climático, etc. A nivel mundial se ha sembrado y conseguido en parte que miremos con detalle lo que ocurre en el planeta tierra. • Pero esta preocupación real por los pueblos más necesitados, por los problemas de las naciones, ha sido, es y será una constante en la Doctrina Social de la Iglesia, desde su Fundación por NSJ hasta hoy, pero de una manera especial se habla desde el pontificado del Papa León XIII hasta nuestros días, con Benedicto XVI. ¿Quién se ha preocupado más por los pobres, enfermos, desahuciados, indigentes, que la Iglesia Católica? Repasar la historia: albergues, comedores, centros de acogida, dispensarios, hospitales, orfanatos, centros de acogida de enfermos terminales (SIDA, etc.), colegios y un largo etc. Por ej., Manos Unidas y Cáritas. • ¿Pero esta preocupación por los más necesitados se da en nuestros jóvenes? ¿O, por el contrario ellos viven una especie de “solidaridad” más restringida, que abarca el ámbito familiar, de amistades, de vecindad, etc.? ¿Son generosos o egoístas nuestros jóvenes?
¿Cómo son nuestros jóvenes? • Tendencia a extremar las actitudes. Por ejemplo, el egoísmo se hace compatible con grandes sacrificios para entregarse a un ideal con mucha fuerza e ilusión. Relaciones afectivas ardientes, pero poco consistentes. Cierto deseo de soledad. Intereses materiales, y al mismo tiempo abiertos a grandes ideales. Pasan del optimismo a un pesimismo también sin base real. • Cualidades positivas de los jóvenes –magnanimidad, desprendimiento, optimismo, capacidad de amar, etc.- se han de poner a prueba en el tiempo. La juventud ha tenido siempre una gran capacidad de entusiasmo por todas las cosas grandes, por los ideales elevados, por todo lo que es auténtico (San Josemaría Escrivá, Conversaciones, n. 101). • Colocarse en el mismo nivel de sus mayores. Quiere cambiar el mundo. Sentimientos generosos, con proyectos altruistas, pero inquietantes por su egocentrismo. • Error al considerar que la adolescencia se define por el aspecto puramente biológico, la aparición del instinto sexual. El adolescente descubre el amor, como capacidad de darse y como sentimiento, dentro de todo un sistema de ideales muy amplio. Benedicto XVI a los jóvenes: “se puede ser joven sólo si se sigue siendo capaz de amar profunda y plenamente”. Por el contrario, uno se hace viejo cuando el amor, como una bombilla fundida, se apaga dentro de nuestra alma con el paso del tiempo.
1. ¿Cómo son nuestros jóvenes? • No inquietarse por las aparentes extravagancias y desequilibrios de los adolescentes (modos de vestir, música, diversiones, etc.). • Hablarles de trabajo serio; ayudándoles a encauzar rectamente su idealismo y afán reformador, y enseñándoles el valor humano y sobrenatural del trabajo, y que se fijen en Jesucristo. El estudio es una obligación grave para los chicos/as estudiantes. • Han de comprender el valor sobrenatural de servir a los demás por amor de Dios, evitando así egocentrismos –más o menos inconscientes- que algunos jóvenes pueden tener. Se les debe mostrar el camino auténtico de la solidaridad con los demás, que termina en obras de servicio concretas. • Espíritu de sacrificio para alcanzar las metas humanas y sobrenaturales (conocer y amar a Dios), con esperanza y optimismo para saber encontrar a Dios en los muchos caminos que la vida les ofrece. • Aprovechar las buenas cualidades de la gente joven para infundirles un fuerte ideal humano y sobrenatural, y hacerles comprender el valor que tienen las realidades humanas.
2. Resumen histórico de la doctrina social de la Iglesia • - La dimensión social del Evangelio estuvo presente en los primeros tiempos de la Iglesia. Veamos brevemente lo que dijeron los diferentes Papas: • - León XIII (1878-1903): Carta Encíclica Rerum novarum (15-V-1891) : problemas del mundo obrero: la cuestión social. • - Pío XI (1922-1939): Carta Encíclica Quadragesimo anno (15-V-1931): a los cuarenta años de la RN, sobre el orden social. • - Pío XII (1939-1958), a los cincuenta años de la RN, habla de ella en el Discurso “La solemnitá della Pentecoste (1-VI-1941): sobre el orden social. • - Juan XXIII (1958-1963): Carta EncíclicaMater et Magistra (15-V-1961): a los setenta años de la RN, sobre el orden económico social. Y la Carta EncíclicaPacem in terris (11-IV-1963), sobre la convivencia cívica.
2. Resumen histórico de la doctrina social de la Iglesia • - Vaticano II (1962-1965): Const. Pastoral Gaudium et spes (7-XII-1965), sobre la Iglesia en el mundo. La Declaración Dignitatis humanae (7-XII-1965), sobre la libertad religiosa. Y la Decl. Gravissimum educationis(28-X-1965), sobre la educación cristiana. • - Pablo VI (1963-1978): Carta Encíclica Populorum progressio (26-III-1967), sobre el desarrollo de los pueblos; y a los ochenta años de la RN, publica laCarta ApostólicaOctogesima adveniens (14-V-1971), sobre las ideologías y cuestiones sociales. • - Juan Pablo II (1978-2005): conmemora los noventa y el centenario de la RN con dos Encíclicas: Laborem exercens (14-IX-1981), sobre el trabajo y Centesimus annus (1-V-1991), sobre la DSI; además escribe la Carta EncíclicaSollicitudo rei socialis (30-XII-1987) a los 20 años de la PP, sobre la solidaridad universal. • - Benedicto XVI (2005-…..), Carta EncíclicaCaritas in veritate (29-VI-2009), sobre el desarrollo humano integral en la caridad y en la verdad: “La caridad es la vía maestra de la doctrina social de la Iglesia (…) La doctrina social de la Iglesia responde a esta dinámica de caridad recibida y ofrecida. Es caritas in veritate in re sociali, anuncio de la verdad del amor de Cristo en la sociedad (…)Caritas in veritate es el principio sobre el que gira la doctrina social de la Iglesia”(Carta EncíclicaCaritas in veritate, 29-VI-2009, nn. 2, 5 y 6). El Papa actual coloca el centro en la “Caridad en la verdad”, y ahí gira la DSI y todo. Cfr. la Carta Encíclica Deus caritas est (25-XII-2005). • - Otros documentos relacionados con la DSI: Catecismo de la Iglesia Católica (11-X-1992); Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica (28-VI-2005); Compendio de la doctrina social de la Iglesia (29-VI-2004).
3. Resumen histórico de la doctrina social de la Iglesia: Documento de la Congregación para la educación católica • En 1988 un Documento importante:Congregación para la Educación Católica, Orientaciones para el estudio y enseñanza de la Doctrina Social de la Iglesia en la formación de los sacerdotes, 30-XII-1988. • Los elementos esenciales de la doctrina social son los siguientes: * encuentro del mensaje evangélico y de sus exigencias éticas con los problemas que surgen en la vida social; * las cuestiones que surgen de este encuentro llegan a ser materia para la reflexión moral en la Iglesia, que debe confrontarse todos los días con diversas situaciones de miseria y con problemas por la aparición y desarrollo de la industrialización y de los sistemas socio-económicos . a) Carácter teológico de la doctrina social • “La doctrina social es parte integrante de la concepción cristiana de la vida” (MM, AAS (1961) 453), y reviste un carácter eminentemente teológico. “La doctrina social es el fruto de la relación (interpelación) entre el Evangelio y la vida social” (Exh. Apost. Evangelii nuntiandi, 29-31), que en el plano práctico de la evangelización y de la promoción humana, se concreta en fuertes vínculos de orden antropológico, teológico y espiritual, de modo que la caridad y la justicia, y la paz son inseparables en la promoción de la persona humana (ibid.).
3. Resumen histórico de la doctrina social de la Iglesia: Documento de la Congregación para la educación católica • El carácter teológico de la doctrina social mira a su finalidad pastoral de servicio al mundo (…) en su perspectiva terrena y trascendente (ibid.). La Iglesia ofrece (…) un recto conocimiento del hombre real y de su destino (GS, 12 ss). En cada época y en cualquier situación, la Iglesia recorre este camino cumpliendo en la sociedad un triple deber: 1) anuncio de la verdad acerca de la dignidad del hombre y de sus derechos; 2) denuncia de las situaciones injustas; 3) cooperación a los cambios positivos de la sociedad y al verdadero progreso del hombre (LE, 1). b) Fuentes de la doctrina social: la Revelación cristiana y la experiencia humana • Las fuentes son las mismas que las de la teología: la SE, las enseñanzas de los Santos Padres, de los grandes teólogos de la Iglesia, y las enseñanzas del Magisterio. El Magisterio ha desarrollado un cuerpo de doctrina amplio y coherente. c) Fundamento y objeto primario de la doctrina social: la dignidad de la persona humana. d) Sujeto de la doctrina social:toda la comunidad cristiana, en unión y bajo la guía de los legítimos pastores, en la que los laicos, con su experiencia cristiana, son activos colaboradores.
3. Resumen histórico de la doctrina social de la Iglesia: Documento de la Congregación para la educación católica e) Contenido de la doctrina social:la visión cristiana del hombre, de la humanidad y de la sociedad (PP, 13). f) Triple dimensión de la doctrina social: la doctrina social comporta una triple dimensión: teorética (teórica), histórica y práctica. Forman su estructura esencial, están relacionadas entre sí y son inseparables: • 1) dimensión teórica: formulaciones del Magisterio de la Iglesia en sus documentos sociales. “Son los principios éticos permanentes”; • 2) dimensión histórica: visión real de la sociedad, con sus problemas. “Son los criterios de juicio”; • 3) dimensión práctica: aplicación efectiva de estos principios. “Son las directrices de acción”. * Veamos con más detalles cada una de ellas:
3. Resumen histórico de la doctrina social de la Iglesia: Documento de la Congregación para la educación católica 1) Principios permanentes de reflexión y valores fundamentales (dimensión teorética) (cfr. Orientaciones..., nn. 30-42 y nn.43-46)). Los principios tocantes a la persona, al bien común, a la solidaridad y a la participación. • 1-1) La dignidad de la persona humana (Cp DSI nn. 105-159) • El primer principio permanente: el hombre es creado a imagen y semejanza de Dios y elevado al orden sobrenatural. El hombre, ser inteligente y libre, sujeto de derechos y deberes... se puede decir que es el corazón y el alma de la enseñanza social de la Iglesia (cfr. GS, 17). El hombre-persona: sujeto y centro de la sociedad. La Iglesia no se cansa de insistir sobre la dignidad de la persona humana, contra todas las esclavitudes, explotaciones, manipulaciones, etc., en el campo político, económico, cultural, ideológico y médico (cfr. LC 44-51). La consecuencia inmediata de todo esto, es que el hombre no debe ser utilizado como medio, sino que es fin en sí mismo.
3. Resumen histórico de la doctrina social de la Iglesia: Documento de la Congregación para la educación católica • 1-1-1) Los derechos humanos • Derivan de la dignidad de la persona humana. Tienen sus fundamentos filosóficos y teológicos; además de implicaciones jurídicas, sociales, políticas y éticas. El derecho a la libertad religiosa, en cuanto que alcanza el ámbito más íntimo del espíritu, “se revela punto de referencia... y parámetro de los demás derechos fundamentales” (cfr. Juan Pablo II, Mensaje, 8-XII-1987, 1). • 1-2) El bien común (Cp DSI nn. 164-170) • La persona humana es un ser social por naturaleza. Hay una interdependencia persona-sociedad. La Iglesia insiste sobre la “naturaleza intrínsecamente social” de los seres humanos (cfr. MM, AAS 53 (1961) 453), pero advierte que aquí “social” no coincide con lo “colectivo”. Hay que tener en cuenta en primer lugar “el bien común”, que según Juan XXIII es “el conjunto de condiciones sociales que consienten y favorecen en los seres humanos el desarrollo íntegro de la persona” (Ibid. 417). El bien común es inseparable del bien de la persona humana, comprometiendo a los poderes públicos a reconocer, respetar, acomodar, tutelar y promover los derechos humanos. El bien común, es para la Iglesia un valor de servicio y de organización de la vida social y del nuevo orden de la convivencia humana.
3. Resumen histórico de la doctrina social de la Iglesia: Documento de la Congregación para la educación católica • 1-3) La solidaridad (Cp DSI, nn. 192-196) • Según este principio, toda persona, como miembro de la sociedad, está indisolublemente ligada al destino de la misma y, en virtud del Evangelio, al destino de salvación de todos los hombres. Juan Pablo II, la califica como virtud humana y cristiana, y la define como “la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común; es decir, por el bien de todos y cada uno, para que todos seamos verdaderamente responsables de todos”(SRS, 38, 39 y 40). • 1-3-1) La subsidiariedad (Cp DSI, nn. 185-188) • Complemento de la solidaridad. Consiste en la protección de la persona humana, de las comunidades locales y los grupos intermedios del peligro de perder su legítima autonomía ante el Estado o sociedades universales. • 1-4) La participación (Cp DSI, nn. 189-191) • La participación justa, proporcionada y responsable de todos los miembros y sectores de la sociedad en el desarrollo de la vida socio-económica, política y cultural, es el camino seguro para conseguir una nueva convivencia humana (cfr. GS, 9; SRS, 44). Los peligros son: la concepción tecnicista y mecanicista de la vida y de la estructura social (Por ej., la burocratización del Estado o de las Autonomías; etc.).
3. Resumen histórico de la doctrina social de la Iglesia: Documento de la Congregación para la educación católica • 1-4-1) El destino universal de los bienes (Cp DSI, nn. 171-184) • Los bienes de la tierra están destinados al uso de todos los hombres (SRS, 42). “Los bienes creados deben llegar a todos de forma equitativa, bajo la guía de la justicia y la caridad” (GS, 69). “El derecho a la propiedad privada debe estar subordinado al derecho al uso común, al destino universal de los bienes” (LE, 14). San Bernardo de Claraval decía: “los bienes materiales o son ni buenos ni malos, puesto que su uso es bueno, mientras que su abuso es malo”. Hasta aquí los principios permanentes. • ¿Y cuáles son los valores fundamentales de la Doctrina Social de la Iglesia? (cfr. Orientaciones..., nn. 43-46; Cp DSI, nn. 197-208) • 1) la verdad; 2) la libertad; 3) la justicia; 4) la solidaridad; 5) la paz; 6) y la caridad o amor cristiano. • Vivir estos valores es el camino seguro para el perfeccionamiento personal y para lograr un auténtico humanismo y una nueva convivencia social. A ellos es preciso referirse para realizar las reformas sustanciales de las estructuras económicas, políticas, culturales y tecnológicas, y también los cambios necesarios en las instituciones. Todos estos valores manifiestan la prioridad de la ética sobre la técnica, la primacía de la persona sobre las cosas y la superioridad del espíritu sobre la materia (cfr. RH, 16).
3. Resumen histórico de la doctrina social de la Iglesia: Documento de la Congregación para la educación católica 2) Criterios de juicio (dimensión histórica) (Orientaciones..., nn. 47-53) • La DSI tiene como fin orientar (…) y ofrece criterios de juicio sobre las situaciones, las estructuras y las instituciones que rigen la vida económica, social, política, cultural, tecnológica, y sobre los mismos sistemas sociales (LC, 74). 3) Orientaciones y directrices para la acción social (dimensión práctica) (Orientaciones..., nn. 54-60) • La DSI incluye la invitación a la acción social y da las orientaciones oportunas (MM, AAS 53 (1961) 455 ss), inspiradas en los principios fundamentales y en los criterios de juicio(LC, 36). • DSI y conciencia cristiana: formación de la conciencia y responsabilidad personal; pluralismo en las opciones temporales. • Estas orientaciones surgen a la luz del Evangelio y de la enseñanza social de la Iglesia, en cada caso concreto.. Es cada fiel laico concreto el que debe actuar y decidir, y ser responsable de sus actos. Deberá prestar su servicio: a la persona humana, a la cultura, a la economía, a la política (Cp DSI, nn. 541-574). • Formación de la conciencia, conjugando la experiencia de las realidades temporales y la fe cristiana; apertura a los dones del ES; practica del amor y misericordia (cfr. Orientaciones..., nn. 58, 59, 60).
4. ¿Cómo podemos enseñar a nuestro jóvenes la DSI? • Los padres primeros responsables de la educación. Los educadores cristianos subsidiariamente: explicar los principios permanentes y los valores fundamentales de la DSI: la dignidad de la persona humana (inviolable desde la concepción, desde el inicio de la vida hasta la muerte natural, sus derechos humanos, etc.), el bien común, la solidaridad, la subsidiariedad, la participación (destino universal de todos los bienes). Y los valores fundamentales: la verdad; la libertad; la justicia; la paz; y la caridad o amor cristiano. • En las clases de religión (Primer Mandamiento), explicar sus consecuencias prácticas: amor a Dios y amor al prójimo ¿Y quien es mi prójimo? Acordaros de esa pregunta que le hace a Jesús un doctor de la Ley y la respuesta del Maestro con la parábola del buen samaritano. Nuestro prójimo es, en primer lugar, las personas que tenemos al lado (familia, amigos, compañeros, vecinos), las que nos encontramos en nuestro caminar y vemos que nos necesitan. • También se puede hablar de la DSI al tocar temas de moral (quinto y séptimo mandamiento de la Ley de Dios, por ejemplo). Ayudarse de las nuevas tecnologías (DVD’s, películas, Internet, etc.). Tener muy presente la virtud de la justicia bien entendida (dar a cada uno lo suyo, que no es lo mismo que dar a todos por igual (igualitarismo); y la corrupción moral y profesional (trabajos basuras, sueldos basuras, horarios incumplidos, dinero sustraído, chantajes, etc.). La DSI tiene que implantarse en el mundo a través de los laicos cristianos, que con coherencia vivan ellos mismos la DSI (en la familia, en la empresa, en la política, en la sociedad) e influyan en los lugares donde viven y desarrollan su trabajo. Justicia unida a la Caridad; practicando el perdón y la misericordia.
4. ¿Cómo podemos enseñar a nuestros jóvenes la DSI? • Los educadores católicos, no sólo debemos saber transmitir la DSI en las clases de religión, sino a través de otras materias, procurando sembrar en los alumnos esos valores fundamentales antes aludidos.La educación recibida en la escuela influye de manera decisiva en las opciones que constituyen el fundamento de la vida de las personas. También es muy importante y conveniente organizar el tiempo extraescolar de los alumnos –cada vez más extenso- con actividades que le ayuden a crecer como persona. En esta tarea los padres y educadores deben ir al unísono. • Una buena manera de explicar la DSI es aprovechar la enseñanza de las obras de misericordia corporales y espirituales: visitar y cuidar a los enfermos, y a los presos (familiares, hospitales, clínicas, cárceles, asilos, etc.); dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento (ayudar en comedores solidarios), dar posada al peregrino (acoger a una persona sin hogar: centros de acogida), vestir al desnudo, redimir al cautivo, enterrar a los muertos. Y las espirituales: enseñar al que no sabe, dar buen consejo al que lo necesita, corregir al que yerra, perdonar las injurias, consolar al triste, sufrir con paciencia los defectos del prójimo, rogar a Dios por los vivos y difuntos. Sin olvidar la limosna a los pobres, a los más indigentes, que es uno de los principales testimonios de la caridad fraterna, etc. Preguntar a cada chico/a si hacen alguna de ellas, y sacar consecuencias prácticas. Ayudarles a concretar.
5. Iniciativas solidarias en los colegios de attendis • En los centros educativos de attendis: larga experiencia. Desde sus comienzos se insistió en que los alumnos/as vivieran, una serie de medidas encaminadas a formar en ellos un espíritu de solidaridad, con sensibilidad activa ante los problemas más acuciantes de la sociedad (falta de formación, pobreza, marginación, injusticia, etc.) y así lograr personas con gran sensibilidad hacia los más necesitados a todos los niveles (familiar, social, profesional, etc.). Y no sólo la preocupación por las carencias materiales, sino también por las espirituales. • Teoría: “Plan de formación de alumnos” (una hora semanal) que todos los educadores conocen, pero que lo imparte un profesor o profesora, y a través de las clases de religión, y de otras materias (Ciencias Sociales, Ciencias Naturales, Ética, Filosofía y Economía). • “La acción” en el aula (objetivos, metas, DVD`s o películas; Internet, etc.), en el deporte, en las excursiones, en visitas culturales, etc. En las clases se proponen objetivos diversos donde entran aspectos de solidaridad: ayuda a tu compañero/a en los estudios; generosidad en prestar cosas; consumismo; caprichos inútiles; desprendimiento; justicia; caridad; aprovechando los problemas sociales de todo el mundo; etc. Un cuento solidario. Teatro o estudio solidario. Etc. • “Acción social”. Todos los años académicos se desarrollan actividades solidarias de muy diversos tipos, muchas de ellas promovidas por la Iglesia y algunas se canalizan a través de algunas ONG’s o Fundaciones; que tienen como fines sacar adelante proyectos de cooperación al desarrollo en países subdesarrollados de América latina y África (Perú, Nicaragua, Marruecos, Camerún, etc.); etc. Señalemos algunas:
5. Iniciativas solidarias en los colegios de attendis • a) Colaboración en colectas diversas de las Diócesis a lo largo del año con destino a: Manos Unidas, Domund, Infancia Misionera, etc. • b) Campañas a favor de desastres naturales (Honduras, El Salvador, etc.). La última campaña con destino a Haití, sirvió para sensibilizar a los alumnos/as con las necesidades más urgentes para ese país. Se canalizó la ayuda a través de Caritas. • c) Campañas de recogida de alimentos en Hipermercados, (operación kilo) para la ONG Bancos de Alimentos de los distintos lugares (Algeciras, Badajoz, etc.) o para Caritas diocesana a través de sus comedores para indigentes. • d) Desayunos solidarios de madres para ayudar a la construcción de un colegio en un barrio marginal de Uruguay, donde se marchó un antiguo capellán del colegio.
5. Iniciativas solidarias en los colegios de attendis e) Operación recogida de juguetes en Navidad para repartir en barrios pobres; se les anima a los alumnos/as a que un juguete que hayan recibido lo donen para este fin. • f) Apadrinamiento de niños/as del tercer mundo a través de alguna ONG de confianza. • g) Visitas a diferentes Asilos (Huelva, Cádiz, Jerez de la Frontera, Algeciras, Badajoz): ayudar a la hora de almorzar con los ancianos y ancianas; cantarle Villancicos y llevarles regalos en Navidad; organizar algún festival musical, etc. También se han desarrollado asistencias domiciliarias a personas necesitadas en barrios periféricos (acompañamiento, ayuda a necesidades primarias, etc.). • h) Visitas a hospitales en la planta de niños enfermos: payasos, canciones, concursos, colorear cuentos o dibujos, disfraces, etc. • i) En colaboración con una ONG (Cooperación internacional) se ayuda en la remodelación de casas en barrios pobres (Sevilla, Cádiz, etc.).
6. Mi experiencia personal • El Colegio Montecalpe de Algeciras (Cádiz) y la Hermandad del Rocío de Algeciras: recogida de limosnas y alimentos para entregarlos en el Hogar del Pastorcito divino del Rocío en Almonte (Huelva): Centro de discapacitados psíquicos profundos. Algunos alumnos y padres conocieron esta realidad. • Colegio Montecalpe: todos los años, campaña de recogida de alimentos para el Albergue de acogida de inmigrantes de Algeciras que lleva el famoso padre patera (el Hermano Isidoro, de los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca): marroquíes, mujeres embarazadas, niños, gran parte son sub-saharianos, etc. Admitían voluntarios. • Por último, unos padres del Colegio Montecalpe me hablaron del Hogar de acogida Marillac, en la Línea de la Concepción (Cádiz) para enfermos terminales de sida, llevado por las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl. Se trataba de llevarles alimentos que recogimos en el Colegio. Se hacían la comida, lavaban los platos, cada uno se encargaba de su habitación, etc. Alguno nos relató su experiencia con la droga, la expulsión de sus trabajos, de sus familias, etc.: se palpaba la alegría en medio del sufrimiento. • El que os habla, y los pocos alumnos que hicimos esta visita quedamos impresionados por lo que vimos y, lógicamente, fue un acicate para prevenirnos personalmente en el uso de drogas, estupefacientes, etc. Además de ayudar solidariamente al Hogar de acogida, quedamos en repetir las visitas. Admiten voluntarios.
7. conclusión • Las iniciativas se pueden multiplicar hasta el infinito, pero es necesario que un profesor o profesora se haga responsable de estas iniciativas solidarias, programe y anime a otros profesores/as y alumnos/as, para concretar las actividades con los más necesitados (ancianos, enfermos, niños abandonados, etc.). Pienso que si sembramos cada año en los alumnos/as varias de estas iniciativas, estamos colaborando directísimamente en vivir y desarrollar la DSI, tal como nos pide la Iglesia. A más, a más, algunos alumnos/as, escogidos por sus cualidades, podrían también participar más directamente en alguna actividad solidaria de más calibre. Juanjo Constantino Pamplona, 25-27 de agosto de 2010
8. Bibliografía • Benedicto XVI, Carta Encíclica Caritas in veritate, 29-VI-2009. Librería Editrice Vaticana 2009. (CV) Carta Enc. Deus caritas est, 25-XII-2005. Librería Editrice Vaticana 2006. (DC). • Congregación para la Educación Católica, Orientaciones para el estudio y enseñanza de la Doctrina Social de la Iglesia en la formación de los sacerdotes, Tipografía Políglota Vaticana, Roma 30-XII-1988. • Catecismo de la Iglesia Católica, Asociación de Editores del Catecismo, Madrid, 1992, nn. 1878-1948; 2401-2463. (CEC). • Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, Asociación de Editores del Catecismo, Madrid 2005, nn. 401-414; 503-520. (Cp CEC). • Compendio de la doctrina social de la Iglesia, Pontificio Consejo <Justicia y Paz>. BAC-Planeta, Madrid 2005. (Cp DSI). • Aurelio Fernández, Teologia Moral, T-III, “Moral social, económica y política”, Editorial Aldecoa, Burgos 1993. • Doménech Melé, Cristianos en la sociedad. Introducción a la Doctrina Social de la Iglesia, Ediciones Rialp, S.A., Madrid 1999. • Enrique Colom, Curso de Doctrina social de la Iglesia, Ediciones Palabra, S. A, Madrid 2001. • Cristianos en la sociedad, “Claves de la Doctrina Social de la Iglesia” 3 DVD’s, Goya Producciones S.A., Madrid 2007.