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La Teoría del Capital Humano. Es una concepción que explica el impacto de la mano de obra educada sobre los niveles de productividad del sistema económico de los países. En Latinoamérica estuvo asociada al modelo desarrollista, fuertemente hegemónico hasta mediados de la década del setenta.
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La Teoría del Capital Humano • Es una concepción que explica el impacto de la mano de obra educada sobre los niveles de productividad del sistema económico de los países. • En Latinoamérica estuvo asociada al modelo desarrollista, fuertemente hegemónico hasta mediados de la década del setenta. • Se argumentaba que la formación de recursos humanos altamente calificados produciría el despegue de las economías de estos países y por ende se podría alcanzar el desarrollo. • las investigaciones desarrolladas en éste ámbito, se dirigirán a determinar la contribución de la educación al crecimiento económico.
Influencia de la Escuela Neoclásica • William Stanley Jevons, Anton Menger y Léon Walras llevan a cabo la revolución marginalista. • Sustituyen la teoría del valor trabajo por la teoría del valor basado en la utilidad marginal. • El marginalismo se centró en conocer las condiciones que determinan la asignación de recursos (capital y trabajo) entre distintas actividades, con el fin de lograr resultados óptimos, es decir, maximizar la utilidad o satisfacción de los consumidores.
Utilidad marginal La utilidad que le reporta al consumidor la última unidad de una serie de unidades similares de un bien de consumo que el consumidor considera que merece la pena adquirir. El concepto es parte de la 'ley de la utilidad decreciente‘: la posesión de unidades adicionales de un bien aumenta la satisfacción psicológica total o utilidad del propietario, pero con cada unidad adicional la utilidad total crece a una tasa menor a medida que el deseo de disfrutar cada unidad adicional es menos acuciante. Llega un momento a partir del cual no merecerá la pena realizar ningún esfuerzo adicional para adquirir el bien.
UTILIDAD MARGINAL • Los costes sólo operan como uno de los factores interrelacionados a la hora de determinar el valor de mercado y están a su vez influidos por otros factores. • De la misma manera, las actitudes subjetivas de los individuos hacia los bienes en el mercado no pueden por sí mismas determinar el valor de mercado, sino que tienen que relacionarlas con los precios que de hecho se pagan al trabajo y al capital, y en relación con las utilidades marginales de todos los demás individuos que actualmente actúan en el mercado. • En otras palabras, cada comprador compra de acuerdo con un ajuste entre sus propias valoraciones de los bienes y las valoraciones que prevalecen en el mercado, y éstas a su vez son el resultado del equilibrio de todas las valoraciones de todos los compradores individuales que hay en el mercado en ese momento.
Leon Walras (1834-1910) Se introdujo en las complejidades matemáticas del sistema económico. Para cada producto existe una función de demanda que muestra las cantidades de productos que reclaman los consumidores en función de los distintos precios de ese bien, de los demás bienes, de los ingresos de los consumidores y de sus gustos. Tiene, además, una función de oferta que muestra la cantidad de productos que los fabricantes están dispuestos a ofrecer en función de los costes de producción, de los precios de los servicios productivos y del nivel de conocimientos tecnológicos.
Carl Menger, 1840-1921 Carl Menger nació en Nowy Sacz, Galitzia. Estudió en las Universidades de Viena, Praga y Cracovia. En 1873 fue nombrado profesor de Economía Política de la Universidad de Viena.
Alfred Marshall, 1842-1924 Profesor de Economía Política en Cambridge, es el fundador de la Escuela de Cambridge. Es famosa su comparación de las tijeras con cómo son determinados los precios por el encuentro entre la oferta y la demanda. "Sería igualmente razonable discutir -dice- sobre si es la cuchilla de arriba o la de abajo la que corta el papel, como si es la utilidad o el coste de producción lo que determina el valor".
William Stanley Jevons (1835-1882) Economista, nacido en Liverpool. Estudió lógica y economía y consiguió un puesto de profesor de Lógica, Filosofía Moral y Economía en el Owens College de Manchester. Afirmó que "el valor del trabajo debe determinarse a partir del valor del producto y no el valor del producto a partir del valor del trabajo" contradiciendo así la teoría clásica de la tradición ricardiana y marxista.
Durante la década de 1930 la creciente armonía y unidad de la teoría económica neoclásica se rompió, entre otras causas por la crisis de 1929 y una de sus consecuencias: la aparición, en 1936 de la Teoría general sobre el empleo, el interés y el dinero de John Maynard Keynes.
John MaynardKeynes (1883-1946) Nace en Cambridge. Se gradúa en matemáticas y se especializa en economía estudiando con Marshall y Pigou. Es funcionario del Tesoro británico y representa a Inglaterra en la Conferencia de Paz de París. El marginalismo no estaba capacitado para explicar la Gran Depresión. En 1936 publica su Teoría General de la Ocupación, el Interés y el Dinero, libro de gran influencia en las sociedades indust. de posguerra. Las decisiones de ahorro las toman unos individuos en función de sus ingresos mientras que las decisiones de inversión las toman los empresarios en función de sus expectativas. No hay razón por la que ahorro e inversión deban coincidir. Cuando las expectativas de los empresarios son favorables, grandes volúmenes de inversión provocan una fase expansiva. Cuando las expectativas son desfavorables la contracción de la demanda puede provocar una depresión. El Estado puede impedir la caída de la demanda aumentando sus propios gastos. En 1944 encabeza la delegación británica en la Conferencia de Bretton Woods de la que surgirán el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
La doctrina neoclásica Pone el foco en los mecanismos de asignación de recursos del mercado y concibe a éste de modo aséptico, objetivo y eficiente en esa asignación. La sociedad no existe como tal (Ministra M. Tatcher 1980). Se trata de individuos agregados y atomizados en la búsqueda de su propio beneficio, es decir maximizadores de utilidad (énfasis en la microeconomía). Los defensores de esta doctrina prefieren que operen los mercados competitivos a que haya una intervención pública. El mercado es el marco más eficiente de asignación de recursos económicos gracias al libre juego de la oferta y la demanda
La doctrina neoclásica • Al menos hasta la Gran Depresión de la década de 1930, se defendía que la mejor política era la que reflejaba el pensamiento de Adam Smith: bajos impuestos, ahorro en el gasto público y presupuestos equilibrados. • . A los neoclásicos no les preocupa la causa de la riqueza, explican que la desigual distribución de ésta y de los ingresos se debe en gran medida a los distintos grados de inteligencia, talento, energía y ambición de las personas. Por lo tanto, el éxito de cada individuo depende de sus características individuales, y no de que se beneficien de ventajas excepcionales o sean víctimas de una incapacidad especial.
Sus postulados centrales Lo económico no es cuestión social sino individual. Toda actividad humana es cuantificable, está sujeta al cálculo coste-beneficio, cada ser humano se convierte en el homo-economicus (no son relevantes afectos ni moral). Toda acción está guiada por un estricto cálculo económico y aplica a todos los órdenes de la vida la relación coste-beneficio. Desde el punto de vista teórico-metodológico plantea una excesiva matematización de la economía y pretende analizar hechos concretos y aislados de la sociedad en el supuesto de que dan cuenta del todo: para comprender los mercados hay que analizar las unidades que intervienen en ellos, la oferta – individuo – demanda (Alfred Marshall, Principios de Economía, 1890).
La Escuela Económica Neoclásica y la Teoría del Capital Humano Alfred Marshall e Irving Fisher son los primeros economistas que prestan especial atención al valor económico de la educación (con mayor sistematicidad que los clásicos); y Shultz, Becker, Mincer y Dennison (1960) darán forma a la teoría del Capital Humano y con ella al nacimiento de la Economía de la Educación.
Postulados básicos “el conocimiento es nuestra máquina más potente. La buena educación provoca beneficios indirectos inclusive al trabajador ordinario. Estimula su actividad mental e investigativa, lo prepara mejor para su trabajo”. redefine el concepto de riqueza incluyendo los bienes inmateriales sin importar si son externos, internos, transferibles, intransferibles. Es decir un carácter omnicomprensivo del concepto mismo de capital: “todo tipo de ingreso que tenga un individuo es el resultado de alguna forma de capital”.
Postulados básicos Así propone superar la distinción clásica entre renta, ganancia y salario como consecuencia de los factores respectivos de tierra, capital y trabajo que explican el crecimiento económico, agregando el cuarto, factor residual, que explicaría muchos aspectos del crecimiento económico moderno que exceden a los factores clásicos. las personas educadas en un mismo nivel de edad ganan más que las no educadas, que los individuos gastan en educación no solo para satisfacer necesidades inmediatas (consumo) sino para obtener rentas más elevadas (como invertir en una fábrica), y que el nivel de conocimientos es una medida del nivel del capital que posee de si mismo.
Proposiciones centrales de la TCH • Los individuos escolarizados ganan más que los no escolarizados. • El peso de los ingresos individuales refleja la capacidad productiva de los individuos. • La escolarización aumenta la capacidad productiva de los individuos. • La educación es inversión en el hombre y su consecuencia (nivel educativo) una forma de capital. • Los individuos gastan más en educación, no solo para satisfacer necesidades (consumo), sino como forma de inversión, a efectos de recibir ganancias derivadas de ella. • El desarrollo económico de una sociedad es, en parte, una función de la capacidad productiva de sus miembros. • Existe relación de causalidad entre mayor escolarización y mayor crecimiento económico de un país.
Se inaugura un período de neto predominio de la escuela neoclásica: Como paradigma para el análisis económico de la educación. Como norma primordial para la aplicación de la economía a la investigación, la política y la planificación educativa Se introducen en los sistemas educativos de la región una serie de prácticas organizacionales, que tienen que ver con trasladar a las escuelas la lógica de las empresas.
Criticas a la TCH “Nueva ideología” Marxismo y Neomarxismo (Bowles y Gintis, Carnoy, Levin, Tanguy, Morgenstern) destinada a legitimar la desigualdad salarial y social. Desde esta óptica el subdesarrollo sería producto de la falta de inversión educativa y no el resultado de determinadas políticas (imperialismo, opresión capitalista). Desvía la atención de los problemas centrales del capitalismo como la explotación y las relaciones desiguales entre clases al hacer desaparecer la clase trabajadora, puesto que todos los miembros de la sociedad pasan a ser capitalistas borrando al conflicto de un plumazo.
Criticas a la TCH La TCH supone erróneamente que las relaciones en el mercado (salariales, de trabajo) se dan entre individuos en igualdad de condiciones, y omite que los objetivos de las empresas tienen su propia direccionalidad: exigen de sus trabajadores cualificación técnica y operativa (que sepan hacer lo que tienen que hacer), mantenimiento del control sobre el proceso de producción y legitimar la estructura de autoridad de la empresa (Bowles y Gintis, 1983). Esta teoría omite el dato de que no existe un solo mercado de trabajo, sino múltiples, con diferentes niveles salariales, condiciones laborales y requerimientos de cualificación. De modo que la educación es condición necesaria pero no suficiente para el empleo y crecimiento económico. Tanto en el plano individual como colectivo va a depender del grado de inserción en el aparato productivo. Esto pondría en evidencia la pretensión economicista de pensar en “un” tipo de educación capaz de contener todas las habilidades requeridas por “un” hipotético mercado de trabajo que en la realidad no existe.
Los institucionalistas El credencialismo (Collins y Doré) • Los sistemas educativos no han crecido para responder a necesidades de cualificación de la fuerza de trabajo de una economía en expansión, sino por efecto de la competencia de diferentes grupos de status en búsqueda de poder, riqueza y prestigio. • Son el lugar en donde se adquieren las credenciales que serán utilizadas como instrumentos legítimos en la pugna por obtener ventajas relativas en el mercado de trabajo. • Los empresarios utilizan a la educación como mecanismo de selección. Presuponen que los más calificados son de más fácil entrenamiento. • La TCH omite el hecho de que ningún trabajador egresa del sistema educativo con todas las aptitudes para ingresar a un puesto de trabajo. Debe mediar un proceso de adaptación que tiene un coste. Entonces un individuo más educado es más entrenable a un menor costo.
La competencia por los puestos de trabajo (Thurow) • Mayores niveles de educación no acreditan mayor productividad ni mayor cualificación. Lo que acreditan es mayor entrenabilidad. • Los individuos no compiten entre sí por salarios, sino por puestos de trabajo. El salario no es de los individuos sino del puesto de trabajo. • La educación determina el lugar en la “cola del empleo”, o sea en la escala de posiciones para la obtención de un empleo. Para mantener o mejorar la posición en la cola es necesario tener más credenciales y el valor de éstas no es absoluto, sino relativo a las credenciales de los otros. • Cada puesto de trabajo tiene características definidas (organizativas, destrezas personales, perfil psicológico). El empresario busca quien se adapte mejor entre los competidores. En esta circunstancia la educación es solo un aspecto al que se suman raza, sexo, origen social, edad.
La segmentación del Mercado de trabajo (Piore, Doeringer) • Afirma que, contrariamente a lo que postulan los neoclásicos y la TCH, el mercado de trabajo está segmentado, balcanizado contra cualquier pretensión de homogeneidad. • Distinguen un mercado interno representado por la existencia de puestos protegidos del acceso exterior y solo accesibles a quienes ya están adentro (mejores salarios y condiciones, prestigio, mayores beneficios, promoción); y un mercado externo representado por puestos sometidos permanentemente a la competencia (precarios, inestables, bajos salarios, escasos o nulos beneficios, sin posibilidades de promoción). La educación vendría a apoyar esa división.