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Corpus Crhisti. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo estén con todos vosotros Y con tu espíritu. Hermanos: para celebrar dignamente estos sagrados.
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En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. La gracia de nuestro Señor Jesucristo,el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo estén con todos vosotros Y con tu espíritu. Hermanos: para celebrar dignamente estos sagrados
misterios, reconozcamos nuestros pecados. Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante vosotros, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a vosotros, hermanos, que intercedáis por mí ante Dios, nuestro Señor. Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.
Amén. Señor, ten piedad. Señor, ten piedad. Cristo, ten piedad. Cristo, ten piedad. Señor, ten piedad. Señor, ten piedad.
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso Señor, Hijo único, Jesucristo, Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo
del Padre;tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros. Porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.
ORACIÓN COLECTA Oh Dios, que en este sacramento admirable nos dejaste el memorial de tu pasión, te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu redención.
Tu, que vives y reinas en la unidad del Espíritu Santo y eres Dios por los siglos de los siglos. Amen.
Lectura del libro del Génesis En aquellos días, Melquisedec, Rey de Salén, sacerdote del Dios altísimo, ofreció pan y vino. Y bendijo a Abrahán diciendo: -- Bendito sea Abrahán por el Dios Altísimo, creador de cielo tierra. Bendito sea el Dios Altísimo que te ha entregado tus enemigos.
Y Abrahán le dio el diezmo de cada cosa. Palabra de Dios
Oráculo del Señor a mi Señor: "Siéntate a mi derecha, y haré de tus enemigos estrado de tus pies."
Desde Sión extenderá el Señor El poder de tu cetro: somete en la batalla a tus enemigos
"Eres príncipe desde el día de tu nacimiento, entre esplendores sagrados; yo mismo te engendré, como rocío, antes de la aurora
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente: "Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec
Lectura de la primera carta del apostol San Pablo a los Corintios Yo he recibido una tradición, que procede del Señor, y que a mi vez os he transmitido: Que el Señor Jesús, en la noche en que iban a entregarlo, tomó un pan y pronunciando la Acción de Gracias, lo partió y dijo: -- Esto es mi cuerpo, que se
entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía. Lo mismo hizo con la copa después de cenar, diciendo -- Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre; haced esto cada vez que bebáis, en memoria mía. Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis de la copa,
proclamaréis la muerte del Señor, hasta que vuelva. Palabra de Dios
Lectura del santo Evangelio según San Lucas En aquel tiempo, Jesús se puso a hablar al gentío del Reino de Dios, y curó a los que lo necesitaban. Caía la tarde y los Doce se le acercaron a decirle: -- Despide a la gente; que vayan a las aldeas y cortijos de alrededor a buscar alojamiento y comida;
porque aquí estamos en descampado. Él les contestó: -- Dadles vosotros de comer. Ellos replicaron: -- No tenemos más que cinco panes y dos peces; a no ser que vayamos a comprar de comer para todo este gentío. Porque eran unos cinco mil
hombres. Jesús dijo a sus discípulos: -- Decidles que se echen en grupos de unos cincuenta. Lo hicieron así, y todos se echaron. Él, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición sobre ellos, los partió y se los dio a los discípulos para que
se los sirvieran a la gente. Comieron todos y se saciaron, y cogieron las sobras: doce cestos. Palabra del Señor
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.Creo en Jesucristo su único Hijo Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo.Nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y
sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre, todopoderoso.Desde allí va a venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia católica la comunión de los santos, el perdón de los pecados,
Unidos en un mismo Pan y en un mismo Vino, oremos a Jesús, que ha querido quedarse sacramentalmente entre nosotros, y digámosle: -Te lo pedimos, Señor.
Para que el Cuerpo y la Sangre de Cristo sean alimento y bebida para todos los hombres y mujeres que tienen hambre y sed de Dios. Oremos: -Te lo pedimos, Señor.
Para que el Cuerpo del Señor, que hoy recorre las calles de nuestros pueblos y ciudades, transforme a su paso los corazones. Oremos: -Te lo pedimos, Señor.
Para que los niños que reciben por primera vez a Jesús sacramentado dejen que él los alimente a lo largo de su vida. Oremos: -Te lo pedimos, Señor.
Para que el sacramento de amor fortalezca la unidad de los cristianos. Oremos: -Te lo pedimos, Señor.
Para que el Cuerpo y la Sangre de Jesús sean viático eficaz para los enfermos y les dé su paz y su consuelo. Oremos: -Te lo pedimos, Señor.
Para que el Señor, que se nos da como alimento, nos ayude a vivir en comunión de amor los unos con los otros. Oremos: -Te lo pedimos, Señor.
Escucha, Señor, nuestras oraciones y sé tú nuestro único alimento: sacia nuestra hambre y sed de ti para que, fortalecidos en tu amor, nos dispongamos a celebrar contigo el banquete eterno del cielo. Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este pan, fruto de la tierra y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos; él será para nosotros pan de vida. Bendito seas por siempre, Señor.
Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este vino, fruto de la vid y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos; él será para nosotros bebida de salvación. Bendito seas por siempre, Señor.
Orad, hermanos, para que este sacrificio, mío y vuestro, sea agradable a Dios, Padre todopoderoso. El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y gloria de su nombre, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Concede, Señor, a tu Iglesia el don de la paz y la unidad, significado en las ofrendas sacramentales que te presentamos. Por Jesucristo nuestro Señor.
El Señor esté con vosotros. Y con tu espíritu. Levantemos el corazón. Lo tenemos levantado hacia el Señor. Demos gracias al Señor, nuestro Dios. Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro. El cual, al instituir el sacrificio de la eterna alianza, se ofreció a sí mismo como víctima de salvación, y nos mandó perpetuar esta
ofrenda en conmemoración suya. Su carne, inmolada por nosotros, es alimento que nos fortalece; su sangre, derramada por nosotros, es bebida que nos purifica. Por eso, con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria: