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LAS CULTURAS Y LAS IDENTIDADES COMO PROCESOS CONFLICTIVOS EN TIEMPOS DE GLOBALIZACIÓN . Gilberto Giménez Conferencia presentada en el Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales [Mérida, Coyoacán, 8 de Septiembre de 2011]. GLOBALIZACIÓN CULTURAL 1. Introducción
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LAS CULTURAS Y LAS IDENTIDADES COMO PROCESOS CONFLICTIVOSEN TIEMPOS DE GLOBALIZACIÓN Gilberto Giménez Conferencia presentada en el Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales [Mérida, Coyoacán, 8 de Septiembre de 2011]
GLOBALIZACIÓN CULTURAL 1 • Introducción • La globalización tiene que ver con redes de interconexiones entre sociedades en expansión creciente y a escala planetaria, por lo que se entiende la importancia de la cultura en este contexto, ya que no podrían existir tales redes sin la cultura entendida como “la producción e intercambio de significados – es decir, con dar y recibir significados – entre los miembros de una sociedad o de un grupo”. […] (Stuart Hall) • Por eso la cultura es un componente crucial de la globalización y el principal medio en que la experimentamos en nuestra vida cotidiana: en efecto, a lo largo y a lo ancho de nuestra vida cotidiana existen suficientes evidencias de que gran parte de nuestro estilo de vida y nuestras prácticas, así como los bienes que consumimos, son cada vez más globales. • Tal es así que, para muchos autores (v.g., Robertson), la globalización tiene que ser entendida principalmente bajo el ángulo cultural, y no económico (lo cual es una exageración). • La tesis que queremos presentar aquí es la siguiente: en situación de globalización, la dinámica cultural se nos presenta como atravesada por dos ejes contradictorios: 1) el eje de la convergencia y de la interculturación generalizada, donde predomina de modo particular la figura de la “articulación”; 2) el eje de la polarización y del conflicto, que se manifiesta frecuentemente bajo la forma de resistencia de las culturas dominadas y de los fundamentalismos de toda especie. • Pero ocurre que en la literatura internacional sobre globalización cultural, la mayor parte de los autores se centran en los medios masivos de comunicación (tradicionales y “nuevos”), olvidándose de la condición de las culturas particulares en este contexto. Por eso nuestra exposición tratará de corregir primero esta limitación, para luego abordar en forma directa el tema central de la convergencia y de la conflictividad de las culturas en tiempos de globalización. • Por eso nuestra exposición tendrá dos partes: en la 1ª resumiremos las diferentes posiciones en torno a la globalización de los media (las de los globalistas, tradicionalistas y transformacionalistas), y nos ocuparemos de la condición de las culturas particulares en relación con los mismos; en la 2ª trataremos de presentar la dinámica contradictoria del paisaje cultural en situación de globalización
GLOBALIZACIÓN CULTURAL 2 • PARTE I • GLOBALIZACIÓN MEDIÁTICA Y CULTURAS PARTICULARES • Datos duros: el crecimiento cuantitativo de la cultura mediática • 2.1. El flujo global de la cultura mass-mediatizada • En las últimas décadas, se ha observado un crecimiento exponencial de la circulación global – en términos de distancia y de volumen – de los bienes culturales mediáticos (lo que ilustra muy bien la noción de globalización como intensificación creciente de flujos que transcienden las fronteras nacionales). • Una manera de medir el crecimiento de tales flujos, es hacerlo en términos cuantitativos, examinando las variaciones del valor del comercio de los productos culturales en un lapso determinado de tiempo (v.g., según la UNESCO, 1986, el valor global de las importaciones y exportaciones en este rubro ya se había sextuplicado entre 1970 y 1980, pasando de 6,800 millones de dólares a 38,500 millones). • Aunque existen variaciones notables entre países y categorías de bienes culturales, todas las categorías – materiales impresos, música, artes visuales, cine y fotografía, radio y televisión - han crecido exponencialmente. • Por ejemplo, la posesión de televisores y radios se ha incrementado enormemente en el mundo entero, aunque con grandes disparidades regionales y nacionales. • Los sistemas nacionales de radio y telecomunicación han disminuido su audiencia, con la excepción notable del Reino Unido (la BBC). • La proporción de poseedores de televisión por cable o por satélite también se ha incrementado considerablemente, particularmente en algunos países, aunque con grandes variaciones entre los mismos.
GLOBALIZACIÓN CULTURAL 3 • 2 . Tres posiciones frente a estos datos duros. • Los globalistas afirman que el crecimiento global de los flujos culturales mediáticos implica la declinación de las culturas nacionales. • dentro de este campo podemos distinguir a los globalistas positivos, que celebran como algo bueno y deseable el crecimiento del flujo global de comunicación y cultura, y los globalistas pesimistas que lo consideran como un proceso homogeneizador e imperialista (tesis del imperialismo cultural). • Los tradicionalistas se muestran escépticos frente a este proceso, y subrayan la continuidad y el vigor persistente de las culturas nacionales los media y los productos culturales siguen siendo en su mayor parte nacionales y locales continuidad y no revolución. • Los transformacionalistas admiten que ha habido cambios importantes en el “global flows” de la cultura mediática, pero afirman al mismo tiempo su complejidad, su proceso siempre en doble sentido y la importancia de la recepción local: los receptores son activos, y no pasivos. • 2.1. Globalistas positivos • son de dos tipos: los que afirman las posibilidades progresistas de la “aldea global”, y la perspectiva liberal que afirma la naturaleza democrática del libre mercado y los beneficios que aportan a los receptores la posibilidad de una mayor posibilidad de selección en este campo. • los partidarios de la “aldea global” (McLuhan, 1969) sostienen que con la Internet se nos ofrece la posibilidad de una esfera pública revitalizada y la restauración de las comunidades, gracias al libre acceso a la comunicación global de tipo “many-to-many”. • desde la perspectiva liberal se afirma que se sirve mejor al interés público permitiendo a los consumidores mayor libertad de elección gracias a la radio y teledifusión privada, en lugar de potenciar la telecomunicación pública que sólo sirve los intereses del gobierno o de una elite.
GLOBALIZACIÓN CULTURAL 4 • 2.2. Globalistas pesimistas • Representan una visión más crítica y pesimista de la globalización de la cultura (mediática) manejan tres argumentos: • la creciente desigualdad de acceso a los “hard y software” a través de los cuales la cultura (mediática) se distribuyen y se difunden; • la creciente concentración de las grandes corporaciones privadas que han globalizado los productos mediáticos al servicio de sus intereses en el ámbito de los entretenimientos, de los espectáculos y de las informaciones; • la imposición imperialista de una cultural global que no es más que la cultura occidental (y principalmente norteamericana), que se ha diseminado globalmente para promover los intereses de Occidente o de los EE.UU. (tesis del imperialismo cultural). • 2.2.1 - El incremento de la comunicación global y del flujo de los productos culturales mediáticos, lejos de contribuir a una mayor nivelación e igualdad de acceso a los servicios de los media, han contribuido más bien a la reproducción y exacerbación de las desigualdades que caracterizan a la época contemporánea, aumentando la brecha entre los que disponen de cada vez mayor acceso a la información y a los bienes culturales mediáticos (los “ricos en información”) y los que carecen de electricidad, de tecnologías comunicativas y de acceso a la información (los “pobres en información” (Cf. Eisenstein y Nua Analysis, Septiembre de 2002). • 2.2.2 -En los años recientes hemos presenciado una dramática concentración en la propiedad de los media globales y de las organizaciones culturales, así como el crecimiento en la circulación y penetración de sus productos. El mercado de los media globales está dominado por 10 corporaciones transnacionales: Time Warner (Ted Turner), Disney, Bertelsmann, Viacom , Tele-Communications Inc., News Corporations (Rupert Murdoch), Sony, Seagram (antes Universal), General Electric (antes NBC) y Dutch Phillips (antes Polygram).
GLOBALIZACIÓN CULTURAL 5 • 2.2.3 – El imperialismo cultural • Tesis ligada con la obra de Herbert Schiller, Mass Communication and American Empire, 1969), y la de Dorfman y Mattelart, Cómo leer el Pato Donald, hoy “revisitadas” por el comunicólogo David Morley y sus colegas. • La tesis de Schiller: • En su obra, este autor reconstruye la larga historia de la dominación norteamericana de una serie de diferentes media. • También estudia el papel del gobierno de los EE.UU. en el sostén de esta dominación, desde el momento en que Herbert • Hoover, como presidente del Board of Trade en los años 1920, descubre y explota el potencial de Hollywood como una forma • de exportar fuera del país una amplia publicidad para los productos de consumo norteamericanos (el “American Way of Life”). • Partiendo de aquí, Schiller pone al descubierto el hilo conductor que lleva de Hoover a Henry Luce, quien como director del • magazine TimeLife en los años 1940, escibe su libro The American Century (1941), en el cual sostiene que el potencial de • influencia – si no es que de control – por parte de los EE.UU. del imaginario y de la opinión en los países extranjeros es, de • hecho, la quintaesencia del poder. El presidente Truman retoma de inmediato este punto de vista, y lo reinterpreta como una • cruzada norteamericana por el “libre comercio” de los bienes culturales y de la información. Schiller reconstruye la trayectoria • de estaideología hasta la actualidad, en la que los sucesivos gobiernos de los EE. UU. también reconocen que las comunica- • ciones ya no tienen que ser consideradas como simples “soportes” de la política exterior, sino como un instrumento directo • de dicha política. En opinión de Schiller, el mundo en que vivimos es todavía un mundo en que predomina el flujo de los media • en un solo sentido; en el que los EE.UU. domina el comercio internacional en materia de cine y de televisión; en el que las • áreas clave de los media – como los noticieros – están controladas todavía por un puñado de agencias anglo-norteamericanas; • y en el que los EE.UU., a través de la exportación tanto de formatos como de contenidos, ha impuesto en el mundo entero, por • así decirlo, la gramática de la producción fílmica y televisiva. (Morley). • Suele afirmarse que este tesis de Schiller ya es una vieja historia que hoy no está vigente. Pero • en diferentes artículos en los que revisa y actualiza su tesis en los años 90, Schiller afirma que el • paisaje no sólo sigue siendo substancialmente el mismo, sino incluso más negro. La diferencia • principal: las antiguas compañías norteamericanas nacionales han sido relevadas por grandes • corporaciones transnacionales; pero aún así, hoy en día el mercado mundial de los productos • culturales sigue conservando las características centrales del modelo norteamericano original.
GLOBALIZACIÓN CULTURAL 6 • 2.2.3 – El imperialismo cultural (cont.) • Las principales críticas a esta teoría: • Hipersimplifica la complejidad de los flujos culturales mediáticos, presentándolos como si tuvieran un solo sentido. Contraejemplos: las telenovelas mexicanas y brasileñas, las historietas japonesas, el cine de la India y de China, etc. [Pero cf. los datos de la UNESCO sobre la desigualdad del volumen de exportaciones del centro a la periferia, y de la periferia al centro. • El 40 % de las exportaciones de horas de programación a nivel global, provienen de los EE.UU. De las importadas por Europa, el 44 % provienen también de los EE.UU. De las importadas por América Latina, el 77 % provienen del mismo país. En el caso del Canadá, el 70 % también provienen de USA. Para el África del sur del Sahara, el 47 %. Y a la inversa, las importaciones de los USA sólo representan el 1 % de su programación comercial y el 2 % de su servicio público de programación. Por lo tanto, ¿cuál “doble sentido”? ] • No toma en cuenta las estrategias de “glocalización” (= la adaptación de los productos a las culturas locales). Ejemplos: Coca-Cola ya no se presenta como una empresa multinacional, sino “multi-local”; Big-Mag se presenta en forma diferente en USA y en otros países; HSBC se presenta como el “banco local del mundo”, etc. [Pero el formato fundamental de los productos culturales sigue siendo de matriz anglo-norteamericana, y sólo se producen variantes locales de este formato] • Fomenta el “proteccionismo cultural”, bajo el supuesto de que los media anglo-americanos amenazan “culturas nacionales” que se consideran ilusoriamente homogéneas. [Pero aunque las “culturas nacionales” sean en realidad hibridaciones multiculturales, ¿por qué negar el derecho a defender dichas configuraciones contra la invasión masiva de otras configuraciones culturales extranjeras? • Suponen el modelo de la “aguja hipodérmica” en materia de comunicación, y por lo tanto no toman en cuenta el momento de la audiencia o de la recepción: los productos culturales mediáticos se reinterpretan, a nivel de recepción, según esquemas culturales locales. Ejemplo: la recepción de las telenovelas (Dinastía, Dallas…) en diferentes países y continentes. [Pero no hay que exagerar: no existe la supuesta “soberanía del consumidor”, y no todos hacen “lecturas oposicionales” de los media. Hay que desechar la idea de que el consumidor de los media convierte la basura mediática en talismanes de subversión y revolución]
GLOBALIZACIÓN CULTURAL 7 • 3. – Los tradicionalistas • Los tradicionalistas no dicen que nada ha cambiado, sino que destacan la fuerte continuidad de los media nacionales y la continuada importancia de la producción y del consumo local y nacional de los bienes culturales. • El servicio público y la telecomunicación nacional mantienen su vitalidad en muchos países, aunque con audiencia reducida, bajo la creciente presión de la competencia y en un entorno muy cambiante e incierto para el futuro. (Ejemplos de la BBC en Inglaterra y de la RAI en Italia). • En el Reino Unido, sólo una tercera parte de los hogares cuenta con cable y televisión satelital, pero en su conjunto, los hogares consagran las dos terceras partes su sus horas de televidencia a los canales “terrestres” locales. • Difícilmente se puede admitir que exista una “televisión global”. Y lo que existe como tal atrae una mínima audiencia en comparación con los canales locales. • Se admite, sin embargo, que las formas y las prácticas comerciales de los media ejercen una gran influencia sobre el contenido de las organizaciones locales de radio y telecomunicación. • La prensa escrita suele tener un carácter profundamente nacional. • Las noticias, aunque se difunden a través de agencias globales, son producidas casi enteramente en ámbitos locales o nacionales. • Pese a todo lo que se diga en contrario, el Estado-nación sigue siendo el principal organismo regulador de los media. • La historia del telégrafo sugiere que no hay nada dramáticamente nuevo en lo referente a las nuevas tecnologías de comunicación global, y nos obliga a ser cautos con respecto a los discursos apocalípticos que suelen hacerse acerca de la “revolución informática”.
GLOBALIZACIÓN ECONÓMICA 8 • 4.- Los transformacionalistas • Los transformacionalistas reconocen que se han producido importantes cambios en cuanto a los flujos globales de la cultura (mediatizada), pero consideran que constituyen un proceso mucho más complejo y menos unidimensional de lo que suponen los globalistas y los tradicionalistas. • El imperialismo cultural es una teoría que afirma la centralidad de USA y de los países occidentales en relación con la telecomunicación mundial. Pero los flujos de la teledifusión internacional no bastan para demostrar la dominación, porque dichos flujos son también regionales y no sólo globales, y frecuentemente funcionan en doble sentido (ejemplo de la worldmusic y de las telenovelas). Por lo tanto, es muy complejo el análisis de las implicaciones de los flujos culturales supraterritoriales. • Es cierto que el análisis de los ritings sugiere que los programas producidos localmente atraen las audiencias más altas. Los programas importados sirven frecuentemente como “relleno” de los espacios u horarios “vacíos”. Pero el volumen de la audiencia no es una medida de la significación de la programación importada en relación con la televisión nacional. Es decir, la importación de programas se explica por otras razones, y no como resultado de una estrategia de dominación imperialista. • La identidad cultural nacional es una noción problemática, y se usa frecuentemente en sentido no democrático (¿quién define la identidad cultural?). Además, se presupone que las culturas son homogéneas, lo cual constituye un contrasentido en una época de multiculturalismo y de hibridación. [Este argumento es un sofisma, como vimos anteriormente] • La lectura de los textos culturales es muy compleja. No se puede saber a priori qué significado van a atribuir los “lectores” a los textos leídos. Hay que tener en cuenta que las audiencias interpretan y confieren sentido a los programas de televisión en función de sus recursos culturales, y que por lo tanto las lecturas culturales pueden ser muy diversas. Las audiencias son activas y no pasivas.
GLOBALIZACIÓN CULTURAL 9 • 5.- Cultura y tecnología. • La tecnología suele estar implicada en los debates sobre la diseminación global de la cultura, en el sentido de que muchos la conciben como definidora de las características de la era contemporánea. Así como han existido una “edad de piedra”, una “edad de hierro” y una “edad del vapor”, hoy estaríamos asistiendo a la “edad de la computadora” que produce y crea la llamada “sociedad de información”. Se trata de un argumento propio del determinismotecnológico según el cual la tecnología es la fuerza impulsora de la historia. Es decir, la tecnología prevaleciente en una época dada determina la forma de la organización social: v.g., la sociedad de los cazadores-recolectores, la sociedad de la revolución industrial y la “sociedad informacional”. • Frente a esta tesis, la sociología reconoce el poder constriñente de la tecnología, pero al mismo tiempo afirma que está siempre socialmente configurada, es decir, que es social tanto en sus orígenes como en sus efectos. • Por ejemplo: la computadora y otras tecnologías modernas de comunicación no cayeron del cielo y ni fueron obra de algún genio abstracto que inspiró a sus inventores; son un producto directo de la Guerra Fría y de los presupuestos destinados para la investigación y el desarrollo tecnológico particularmente por el Departamento de Defensa de los EE.UU. Por lo tanto, lo social – en su modalidad de Guerra Fría – configuró la nueva tecnología, y no al revés. • Posteriormente, en la época de la post-guerra, las tecnologías desarrolladas con fines militares se aplicaron a usos civiles, por ejemplo en el campo de la investigación científica, de la educación y de la salud.
GLOBALIZACIÓN CULTURAL 10 • Crítica a la concepción media-céntrica de la globalización cultural • En los debates precedentes, las culturas particulares no mediáticas (nacionales, regionales, locales, étnicas, de clase, etc.) tienden a perder toda visibilidad y parecen desaparecer del escenario. • Cuando se las menciona es para decir que están desapareciendo aceleradamente bajo los embates de la globalización. • Se trata de una especie de ilusión óptica o, lo que sería más grave, de una nueva forma de etnocentrismo que podría llamarse urbano-mediático, por el que se presume que todo el escenario de la cultura moderna está ocupado por una sola de sus especies: la que circula a través de los medios electrónicos de comunicación. • Lo que no se dice es que de este modo se está escamoteando la cultura de las nueve décimas partes de la humanidad. • 6.1- Conviene hacer aquí una distinción estratégica entre culturas particulares (o culturas de identidad) e industrias culturales (o cultura mediática, “cultura de masa”, “culturas populares” en sentido anglo-americano, y no marxista, etc.) • 6.1.1.- Culturas particulares = culturas entendidas como “modo de vida” o, mejor, como sustrato de la vida (life support system) , es decir, como la configuración compleja de creencias, normas, hábitos, representaciones y repertorios de acción elaborados por los miembros de un determinado grupo humano a lo largo de su historia a través de un proceso de ensayos y de errores, con el fin de dar sentido a su vida, de resolver sus problemas vitales y de potenciar sus habilidades (Crzysztofeck, 2001).
GLOBALIZACIÓN CULTURAL 11 • 6.1.1.- Culturas particulares (cont.) • Este tipo de cultura es, por su propia naturaleza, particularizante, social y geográficamente localizada y, sobre todo, diferenciadora con respecto a los “otros”, lo que quiere decir que está siempre disponible como matriz potencial de identificación social. • La cultura así entendida puede ser enfocada en diferentes escalas: como áreas de civilización, como culturas nacionales, regionales, locales, étnicas, de clase, etc. • En cuanto “áreas de civilización” este tipo de cultura ha sido magistralmente estudiado por F. Braudel en su Gramática de las civilizaciones (1987) y, más recientemente, por Samuel Huntingtung (1996) en un trabajo polémico por sus connotaciones racistas. Este último autor distingue seis áreas mayores de civilización: la occidental, la eslavo-ortodoxa, la islámica, la china-confusiana, la hindú y la japonesa. • En cuanto a las culturas nacionales, autores como Wallerstein (1997) y Antony Smith (1992) sostienen que el Estado-nación sigue siendo la unidad central de organización de la cultura en nuestros días. • Por lo que toca a las culturas regionales, locales, étnicas o de clase, siguen siendo el campo de investigación privilegiado de los antropólogos y los sociólogos. • 6.2.- Industrias culturales (o cultura mediática) • Este concepto es un legado de la escuela de Frankfurt (Horkheimer, Adorno, etc.) y se refiere al conjunto de productos culturales fabricados o reproducidos en serie gracias a tecnologías industriales, y difundidos a escala mundial a través de las redes electrónicas de comunicación. • Cabe aquí toda la gama de los productos llamados “recorded culture” por los norteamericanos, es decir, la “cultura grabada” y por eso mismo reproducible, exportable y archivada en periódicos, libros, magazines, discos, películas, viideos y otros medios electrónicos (Crane, 1977)
GLOBALIZACIÓN CULTURAL 12 • 6.2 – Industrias culturales (Cont.) • Para circunscribir el área de este tipo de cultura, hay que tomar en cuenta no sólo su contenido – imágenes, sonidos, palabras -, sino sobre todo su soporte técnico, que en nuestros días son las llamadas “nuevas tecnologías”: fibras ópticas, cables, satélites, grabación numérica, informática, etc. • Dentro de las industrias culturales deben incluirse también los productos que a primera vista no parecen culturales, como las industrias del vestido, de los muebles, del juguete y de la alimentación, ya que, a pesar de su función predominantemente instrumental, también tienen una dimensión expresiva y simbólica (distinción, status, buen gusto…) • Desde el punto de vista que nos ocupa, son las industrias culturales las que de una manera muy visible han entrado en la dinámica de la globalización, ya que responden cabalmente al criterio de la creciente interconectividad transnacional o supra-territorial. • 6.3.- Culturas particulares vs. Industrias culturales • Pregunta central: en el contexto de la globalización, ¿cuál es el destino de las innumerables culturas particulares que en cualquiera de sus escalas entran inevitablemente en colisión con las industrias culturales? • Dospresupuestos iniciales: • Ninguna cultura es homogénea – y mucho menos la cultura nacional. La regla es la pluriculturalidad. Pero en el ámbito nacional se da siempre una cierta configuración de las diferentes culturas, debido a la jerarquización implícita o explicita operada por poderosos agentes culturales, como el Estado, la Iglesia, los media, la Universidad, etc. • Lo global sólo puede manifestarse localmente, por ejemplo, tratándose de industrias culturales, a nivel de producción y de recepción.
GLOBALIZACIÓN CULTURAL 13 • 6.3.- Culturas particulares vs. Industrias culturales (Cont.) • Respuestas posibles a la pregunta central: • Las culturas particulares pueden coexistir pacíficamente con la cultura mediática, como las lenguas (Ejemplo de Wendy Griswold, 1977, 206) • A veces la globalización de la cultura mediática contribuye a reforzar y a revitalizar las culturas locales de modo indirecto y como de rebote, ya que, por un mecanismo elemental de reacción, la gente tiende a veces a refugiarse en sus culturas tradicionales. Así se explica el resurgimiento de las culturas étnicas, de los regionalismos, de los neo-localismos y de los fundamentalismos de toda especie como fenómenos paralelos a la globalización mediática. • Pero frecuentemente ambos tipos de cultura entran en conflicto. En efecto, el impacto de las formas globales sobre las formas locales de la cultura conduce frecuentemente a la erosión, la desconstrucción y la fragmentación de estas últimas; pero viendo las cosas desde el punto de vista de las culturas particulares, sorprende su enorme capacidad de resistencia o también de negociación frente a las industrias culturales. (Ejemplo: McDonald’s en Israel). • A las figuras ya señaladas, podemos añadir ciertas figuras de compromiso entre ambas formas de cultura, por ejemplo, a nivel de recepción (fenómenos de reinterpretación con base en las culturas locales). • No existe una “cultura popular global” supuestamente propalada por los media, ni bajo una forma unitaria (teorías de la estandarización), ni bajo una forma multicultural fragmentada y descentrada (teorías postmodernas). Lo que existe, en todo caso, es un “pluralismo cultural jerarquizado” en virtud de los mecanismos del poder o de la “gobernanza” global. (Ortiz, 1999, 47 y ss.)
GLOBALIZACIÓN CULTURAL 14 Parte 2 El paisaje cultural en situación de globalización: convergencia y conflicto • 7. – La convergencia: procesos de interculturación generalizada • De la multiculturalidad a la interculturación. • Interculturalismo voluntario e interculturalismo fáctico o socio-histórico. • El punto de partida: la teoría de la aculturación de los años 1930 (Herkovits, Redfield, Linton). • Qué es la interculturación: “Un entrecruzamiento de aculturaciones recíprocas que frecuentemente se desarrollan en diferentes planos: militar, político, económico, técnico, etc.” (Demorgon, 2005: 78). • Con esta definición se quiere enfatizar que las aculturaciones, en cualquiera de sus escalas –e incluso las impuestas por la violencia-, nunca tienen un sentido único (Ejemplos de las conquistas en la historia). • La interculturación puede producirse también entre sectores de la actividad social como, por ejemplo, entre los religioso y lo político, o entre lo político y lo económico.
GLOBALIZACIÓN CULTURAL 15 • 7.1.- Las modalidades de los procesos de interculturación: ósmosis, hibridación, transferencia, injerto, articulación y crasis. • ósmosis: proceso por el que algunos elementos de una cultura se transfieren a otra de manera lenta y difusa, generalmente sin que se tenga conciencia de ello. • hibridación (o mestizaje): mezcla de elementos culturales de distintas procedencias, sin que ello implique la pérdida de sus características específicas. Este proceso también suele ser inconsciente, y puede operar en la larga duración (Ejemplos en la música y artes plásticas). • transferencia: transposición de elementos culturales de una cultura a otra, o de un contexto social a otro (ejemplos: la pizza italiana y la cocina asiática en occidente) • injerto: ya representa un esfuerzo por juntar solidariamente entidades que no están totalmente preparadas para ello. Ejemplo; el esfuerzo de los comerciantes y de los media para injertar el Hallowe’en en la cultura popular mexicana referida a la celebración de los difuntos. • la articulación: echar mano de elementos transculturales (= elementos culturales que penetran una multiplicidad de culturas diferentes) para mantener unidos –sin el uso de la fuerza- elementos culturales diferentes o relativamente opuestos. • crasis: fusión, por medio de la fuerza, de elementos culturales difícilmente compatibles entre sí.
GLOBALIZACIÓN CULTURAL 16 • 8.- El paisaje de las culturas en situación de globalización desde la perspectiva de la convergencia • La dimensión cultural de la globalización obedece a dinámicas completamente diferentes a las de las demás dimensiones. Para marcar esta diferencia, Renato Ortiz (2006: 401) prefiere llamar “mundialización” a la globalización cultural, reservando el término “globalización” a la dimensión económica y tecnológica. Pero al mismo tiempo Renato Ortiz afirma que sin esta dimensión material (la económica y la tecnológica) difícilmente podría existir un proceso de mundialización de la esfera cultural (ibid., p. 402). • En el plano de la cultura, el efecto de la globalización es la co-presencia interactiva de la mayor parte de las culturas, lo que genera procesos generalizados de interculturación (que implican cambios significativos en mayor o menor grado en los polos culturales en contacto) • En los procesos generalizados de interculturación pueden encontrarse todas las modalidades de la misma, desde la ósmosis hasta la crasis, pero la figura principal es la articulación mediante un elemento transcultural común (un ideal, un valor, un estilo de consumo basado en la economía y en la tecnología modernas) que permite a los actores de diferentes culturas aceptarse como partes de un mismo conjunto. Tal suele ser el papel que se asignan, por ejemplo, las religiones universales. (v.g., la idea de “cristiandad” en la Europa medioeva). Pero no hay que olvidar nunca que las culturas así articuladas a escala mundial, son culturas desiguales y jerarquizadas, es decir, se trata de una totalidad simbólica constituida por culturas dominantes y culturas dominadas. • Por eso se puede recurrir a la idea de “civilización” para entender la mundialización cultural, como hace Renato Ortiz. En efecto, una civilización implica “un conjunto extra-nacional de fenómenos sociales específicos comunes a varias sociedades”. Históricamente, una civilización se extiende más allá de las fronteras de un solo pueblo o sociedad, pero se limita a sí misma dentro de un área geográfica determinada. UNA CULTURA MUNDIALIZADA CORRESPONDE A UNA CIVILIZACIÓN CUYA TERRITORIALIDAD HA SIDO GLOBALIZADA, es decir, abarca a todo el planeta.
GLOBALIZACIÓN CULTURAL 17Articulación global de culturas diferentes y jerarquizadas Elemento transcultural relativamente homogeneizador, basado en la economía y en la tecnología modernas
GLOBALIZACIÓN CULTURAL 17 • 9. El paisaje de las culturas en situación de globalización desde la perspectiva del conflicto. • Múltiples globalizaciones • 9.1.- La globalización en plural • A la luz de las confrontaciones en el campo de y en torno a la globalización, podemos concluir que en última instancia existen globalizaciones diferentes y a veces contradictorias; es decir, no existe una sola entidad llamada “globalización”, sino diferentes fenómenos globales; por lo tanto, tenemos que hablar de la globalización en plural. • en la medida en que se trata de relaciones sociales, las diferentes globalizaciones implican conflictos y, por lo tanto, ganadores y perdedores; el discurso dominante acerca de la globalización es la historia de los ganadores narrada por los ganadores. • 9.2. - Una definición analítica de la globalización (según Boaventura de Sousa Santos, 2010) • Una definición analítica de la globalización (según Boaventura de Sousa Santos, 2010) • La globalización, como proceso (resultante de un proyecto) “es un conjunto de intercambios desiguales mediante los cuales cierto artefacto, condición, entidad o identidad local extienden su influencia por encima de sus fronteras locales o nacionales, desarrollando, de este modo, una habilidad para designar como local otro artefacto, condición, entidad o identidad rivales”. • Dos implicaciones de esta definición: 1) no existe una “condición global” originaria: lo que llamamos globalización es siempre la globalización exitosa de un localismo particular; en otras palabras, no existen “condiciones globales” que no tengan raíces locales; 2) la globalización presupone la localización: esto es, el proceso que crea lo global como la posición dominante en el intercambio desigual es el mismo proceso que produce lo local como la posición dominada y por lo tanto jerárquicamente inferior. Ejemplos: la lengua inglesa, el “estilo Hollywood, la “compresión espacio-tiempo”, la música y danzas de las favelas de Río.
GLOBALIZACIÓN CULTURAL 18 • 10.- Globalización hegemónica y globalización contra-hegemónica . • Según Boaventura de Sousa Santos, existen dos grandes tipos de globalización: 1) el hegemónico • o dominante (top-down globalization, globalización neoliberal), y 2) el contra-hegemónico o • insurgente (globalización desde abajo). La globalización hegemónica, a su vez, comprende dos • modos de producción de globalización: 1) localismos globalizados; 2) globalismos localizados. • 10.1.- Globalización hegemónica. • 10.1.1.- Localismo globalizado: es el proceso por medio del cual un fenómeno particular se globaliza • exitosamente: actividades a escala mundial de una transnacional, transformación del inglés • en “lingua franca”, globalización de los “fast food” o de la “música popular” norteamericana, • adopción internacional de las mismas leyes de propiedad, patentes y telecomunicaciones • promovidas por USA, etc. Lo que en este modo se globaliza son los productos, intereses, • cultura, estilos de vida, etc., de los vencedores en la lucha por la apropiación o valoración • de recursos y por el reconocimiento de su hegemonía. • 10.1.2.- Globalismo localizado: consiste en el impacto específico producido sobre las condiciones • locales por prácticas e imperativos transnacionales derivados de los localismos globalizados. • Para responder a estos imperativos transnacionales, las condiciones locales son desintegra- • das, oprimidas, excluidas, desestructuradas y eventualmente reestructuradas por inclusión • subordinada. Ejemplos: eliminación del comercio tradicional y de la agricultura de susbsis- • tencia, creación de enclaves de libre comercio, deforestación y destrucción masiva de recur- • sos naturales (para pagar deudas externas), mercantilización del patrimonio histórico, de las • artesanías populares y de la vida silvestre en beneficio de la industria turística global, el • “dumping” ecológico, la conversión de la agricultura de subsistencia en agricultura para la • exportación, etnicización de las plazas laborales….etc. • Ambos procesos operan conjuntamente, pero deben analizarse separadamente. • La división internacional de “producción de globalizaciones” reserva a los países centrales la tarea de globa- • lizar sus localismos, mientras que los países periféricos sólo pueden escoger “globalismos localizados”.
GLOBALIZACIÓN CULTURAL 19 • 10. 2.- Globalización contra-hegemónica • De Sousa Santos la denomina “cosmopolitanismo insurgente”, y es lo mismo que conocemos bajo el nombre de “movimiento altermundista global”. • Consiste en la resistencia transnacionalmente organizada contra los intercambios desiguales producidos o intensificados por los localismos globalizados y los globalismos localizados. • Esta resistencia se organiza a través de redes locales / globales entre organizaciones y movimientos que representan a las clases y grupos sociales que son víctimas de la globalización hegemónica y se unen en luchas concretas y locales contra la exclusión, la inclusión subordinada, la destrucción de medios de subsistencia, la destrucción ecológica, la opresión política, la represión cultural, etc. • Estas redes se aprovechan de las posibilidades de interacción transnacional creadas por el sistema mundial y por la infraestructura tecnológica e informática. Incluye entre otros: • redes transnacionales igualitarias Norte / Sur y Sur / Sur de solidaridad entre movimientos sociales y ONGs progresistas; • el nuevo “internacionalismo” de la clase trabajadora (diálogos entre organizaciones obreras de diferentes países…) • coaliciones internacionales entre trabajadores de la misma corporación en diferentes países; • coaliciones entre trabajadores y grupos ciudadanos en la lucha contra la explotación de empleados y trabajadores en los sweatshops, contra la esclavitud encubierta, contra la discriminación en el trabajo, etc.; • redes internacionales de asistencia legal alternativa; • organizaciones transnacionales de derechos humanos; • redes mundiales de movimientos y asociaciones feministas, ecológicas o de desarrollo alternativo; • movimientos indígenas nacionales y transnacionales (EZLN, etc.) • movimientos literarios, artísticos y científicos en la periferia del sistema mundial en búsqueda de valores culturales alternativos, no-imperialistas o contra-hegemónicos, basados en estudios que adoptan perspectivas post-coloniales o culturalmente minoritarias, etc.
GLOBALIZACIÓN CULTURAL 20 • 10.2.- Globalización contra-hegemónica (cont.) • Seatle, 30 nov. De 1999 (contra una reunión de la Organización Internacional del Comercio), fue la primera demostración elocuente de este cosmopolitanismo insurgente, y continúa en el Foro Social Mundial; • el término “cosmopolitanismo”, utilizado aquí por De Sousa Santos, no tiene nada que ver con sus connotaciones humanistas occidentales, y sólo se refiere a la aspiración de los grupos oprimidos para organizar su resistencia en la misma escala y a través del mismo tipo de coaliciones utilizados por los opresores que los victimizan, esto es, a escala global y a nivel de coaliciones local / global; • tampoco debe confundirse con el “universalismo proletario”, proclamado por Marx, es decir, la universalidad de los que “sólo pueden perder sus cadenas” bajo el capitalismo; el cosmopolitismo insurgente incluye, según De Sousa Santos, vastas poblaciones de los que ni siquiera tienen “cadenas que perder”, porque son excluidas del sistema por no ser consideradas útiles para ser directamente explotadas por el capital; • lo anterior significa que el cosmopolitanismo insurgente no se propone organizar a las víctimas de la explotación sobre una base clasista: abraza a las víctimas directas de la explotación, pero también a los excluidos en sentido social, sexual, étnico, racista o religioso; • el cosmopolitismo insurgente tampoco busca la uniformidad, sino mantiene el principio del igual reconocimiento de las diferencias, autonomías e identidades; • la característica anterior constituye a la vez la fuerza y la debilidad del cosmopolitanismo insurgente: por eso las coaliciones cosmopolitas progresistas y contra-hegemónica son intrínsecamente inestables y problemáticas, y requieren permanente vigilancia y auto-reflexión. • su inestabilidad también deriva de los diferentes conceptos de resistencia sustentados por los diferentes movimientos coaligados en diferentes regiones del sistema mundial; • pese a todo, el cosmopolitismo insurgente ha tenido éxito en demostrar que existe otra alternativa frente a la globalización hegemónica neoliberal: la solidaridad contra-hegemónica, la globalización “desde abajo”; • de ahora en adelante, lo global y la globalización sólo pueden considerarse como el resultado provisorio, parcial y reversible de una permanente lucha entre dos modos de producción de globalización, esto es, entre dos globalizaciones.,
GLOBALIZACIÓN CULTURAL 21 • Los grandes ejes de la dinámica cultural en situación de globalización: • La cultura global no sólo comporta el multiculturalismo y la interculturación generalizada, sino también polarizaciones y conflictos entre diferentes culturas, en cualquiera de sus escalas: • ósmosis • Eje de la convergencia o de la interculturaciónhibridación • transferencia • injerto • articulación • crasis • Eje de la polarización, del conflicto, • de la resistencia y de la destrucción • de las culturas dominadas (ejemplo • de la destrucción de la cultura Ogoni • en el delta del Río Niger, por la SHELL)