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NOVENA AL SOBERANO PRINCIPE DE LOS ANGELES SAN MIGUEL. COMO SE PRACTICA EN SU IGLESIA PARROQUIAL DE ABENGIBRE (ALBACETE) Recogida y realizada por Mateo López Valera. SAN MIGUEL ARCANGEL. MODO DE HACER ESTA NOVENA.
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NOVENA AL SOBERANO PRINCIPE DE LOS ANGELES SAN MIGUEL COMO SE PRACTICA EN SU IGLESIA PARROQUIAL DE ABENGIBRE (ALBACETE) Recogida y realizada por Mateo López Valera
MODO DE HACER ESTA NOVENA • PUESTOS DELANTE DEL ALTAR O IMAGEN DE SAN MIGUEL, SE HARA LA SEÑAL DE LA CRUZ Y DEMÁS PREPARACIONES QUE REQUIEREN LA ORACION Y PRESENCIA DE DIOS, OFRECIENDO A SU MAYOR HONRA Y GLORIA, COMO TAMBIEN DE LA SANTISIMA VIRGEN MARIA Y DEL GLORIOSO ARCANGEL SAN MIGUEL, CUANDO SE PRACTIQUE EN ESTA NOVENA. • UNO DE LOS DIAS DE LA NOVENA SE HA DE CONFESAR Y COMULGAR CON LA MAYOR PREPARACION Y DISPOSICION QUE FUERE POSIBLE, EN HONRA Y GLORIA DE SAN MIGUEL, ESPERANDO DE ESTE SOERANO PRINCIPE, QUE SE LOGRARA POR SU PODEROSA INTERCESION LO QUE SE LE PIDA EN LA NOVENA, COMO SEA CONVENIENTE A NUESTRA SALVACION; CON ESTA CONFIANZA POSTRADO DE RODILLAS SE DIRA EL ACTO DE CONTRICION Y DEMAS ORACIONES COMO VAN PUESTAS A CONTINUACION, VARIANDO SOLO LA ORACION PARTICULAR DE CADA DIA.
ACTO DE CONTRICION • Señor mío Jesucristo, Dios y hombre Verdadero, Creador y Redentor mío, me pesa de todo corazón haberos ofendido, por ser vos quien sois, y por que os amo sobre todas las cosas, y propongo firmemente la enmienda, confesarme, y apartarme de todas las ocasiones de ofenderos; y confió en vuestra bondad y misericordia infinita me perdonareis y me daréis gracia para enmendarme, y perseverar en vuestro servicio, ofreciéndoos mi vida, obras y trabajos en satisfacción de mis pecados, y especialmente lo que en esta Novena hiciere, meditare y rezare a mayor honra y gloria vuestra. Amen.
ORACION PRIMERA PARA TODOS LOS DIAS • Clementísimo Príncipe de los Ángeles, glorioso San Miguel Arcángel, que gozáis la excelencia de ser el Plenipotenciario del Altísimo, y el primer Ministro de nuestro Señor Jesucristo; asistid favorable a nuestros ruegos, pues sólo con lo eficaz de vuestra protección, se enfervorizará lo desmayado de nuestra tibieza; humildemente os suplicamos, intercedáis con la Reina de los Ángeles María Santísima, Madre de Dios y Señora nuestra, para que nos alcance de nuestro Señor Jesucristo, que no atienda a lo que pide nuestro afectos en esta novena, si no a lo que más nos convenga para nuestra salvación, Amén.
ORACIÓN PARA EL DÍA PRIMERO • Dios y Señor de los Ángeles a quienes encomendáis el cuidado de los hombres; ofrezcoos los merecimientos de estos soberanos espíritus. Y los del Príncipe de los Ángeles San Miguel, que por sí; y por medio de sus Ministros guarda la naturaleza humana, para que me guardéis de todo pecado, con una pureza angélica; y me concedáis lo que pido en esta Novena, a mayor honra y gloria vuestra Amén.
ORACIÓN • Oh soberano Arcángel, ó Excelentísimo Príncipe de la Corte del Cielo, gózome de todos los privilegios, gracias, prerrogativas, dignidades y dones naturales y sobrenaturales con que el señor os ha honrado y enriquecido, y doy al Señor eternas gracias por ellos por que así quiso exaltaros, y haceros su privado y favorecido entre los Ángeles. Defendedme, ó valeroso Capitán de los Ejércitos de Dios: enviad en mi socorro vuestros soldados, para que me defiendan de los demonios, y no me rinda a sus combates y tentaciones. Mandad a vuestros Ángeles que me guíen, para que no ande errado; que me alumbren, para que no camine ciego; y que ponga sus manos, para que no tropiece en el camino peligroso de la vida. • Asistid con vuestros Ángeles a mi muerte, y alcanzadme del Señor contrición verdadera de mis culpas, para que merezca mi alma ser presentada por vuestras manos ante el trono de la Santísima Trinidad y entrar en la posesión de la Gloria, donde alabe al Señor para siempre, y os de perpetua gracias por haber conseguido con vuestra intercesión la Bienaventuranza eterna. Amén. • (Ahora alentando la confianza con los afectos que le diere la propia devoción pedirá cada uno a San Miguel el particular favor que desea alcanzar en esta Novena).
ORACIÓN FINAL • Miguel, Príncipe grande, encargado de Dios para velar y proteger todos y cada uno de los hijos de su escogido pueblo, ayudadnos en el peso de nuestros trabajos. Sed nuestro fiel amigo, nuestra protección fuerte; librad a todos los que os invocamos de toda adversidad, hacednos aprovechar en el servicio de Dios. Defendednos en esta vida de todos los enemigos, y haced que en la hora de la muerte seamos presentados libres y salvos ante la Divina Majestad, para glorificar y gozar a nuestro Dios eternamente en la celestial Jerusalén, y vida gloriosa. Amén.
DÍA SEGUNDO • Dios y Señor de los Ángeles, a quienes encomendáis los negocios gravísimos de vuestra gloria, ofrezcoos los merecimientos de estos nobilísimos espíritus y los de San Miguel Arcángel, que defendió vuestra exaltación y honra contra Lucifer y sus Ángeles, para que yo busque en todas las cosas vuestra mayor gloria me deis lo que pido en esta Novena. Amén.
DÍA TERCERO • Dios y Señor de los Principados a quienes encomendáis la guarda de los Reinos, ofrezcoos los merecimientos de estos excelentísimos espíritus, y los del Príncipe de la Milicia Celestial San Miguel, Guarda Mayor de todos los Reinos Cristianos, para que guardéis la república de mis sentidos y potencias de todo desorden y desobediencia a vuestras leyes divinas, y me concedáis lo que pido en esta Novena, a mayor honra y gloria vuestra. Amén.
DÍA CUARTO • Dios y Señor de las Potestades a quien concedisteis especial poder para refrenar los demonios: ofrezcoos los merecimientos de estos poderosísimos espíritus y los de vuestro siervo San Miguel Arcángel, que alcanzo de los demonios la mayor victoria y con la misma felicidad pelea continuamente contra ellos a favor de los hombres; para que me defendáis de todas las tentaciones del mundo, del demonio y de la carne; y me deis lo que pido es esta Novena, a mayor gloria y honra vuestra. Amén.
DÍA QUINTO • Dios y Señor de las Virtudes, por las cuales ejecutáis milagros propios de vuestro Soberano poder, haciendo que la naturaleza, sirva a vuestra gloria: ofrezcoos los merecimientos de estos prodigiosos Espíritus y los de San Miguel, principal instrumento de todas las maravillas, que se hacen en el mundo; para que me concedáis, que vencidas las malas inclinaciones de mi corrompida naturaleza, conserve y aumente vuestra gracia y consiga lo que pido en esta Novena a mayor honra y gloria vuestra. Amén.
DÍA SEXTO. • Dios y Señor de las Dominaciones, que presiden a los Coros inferiores y son Ministros de vuestra Providencia: ofrezcoos los merecimientos de estos eminentísimos Espíritus y los de vuestro primer Ministro San Miguel, Prepósito del Paraíso, para que me concedáis perfecto señorío sobre mis pasiones, perfecta obediencia a todos mis superiores y la gracia que pido en esta Novena, a mayor honra y gloria vuestra. Amén.
DÍA SEPTIMO. • Dios y Señor de los Tronos, en quienes descansáis como en Trono de vuestra gloria y os sentáis en Tribunal de Justicia; ofrezcoos los merecimientos de estos altísimos Espíritus y los de San Miguel Arcángel, Trono de vuestra grandeza y Ministro Supremo de vuestra Justicia, para que me concedáis, que juzgándome a mi mismo con rigor sea después juzgado con piedad, y consiga lo que pido en esta Novena, a mayor honra y gloria. Amén.
DIA OCTAVO. • Dios y Señor de los Querubines, que están adornados de perfectísima sabiduría; ofrezcoos los merecimientos de estos Sapientísimos Espíritus y los de San Miguel, Príncipe de los Sabios del Cielo, por quien enseñáis a vuestra Iglesia las verdades que necesita saber; para que me enseñéis a temeros y amaros, que es la mayor sabiduría y me concedáis lo que pido en esta Novena, a mayor honra y gloria vuestra. Amén.
DÍA NOVENO. • Dios y Señor de los Serafines, que se abrasan en vuestro amor: ofrezcoos los merecimientos de estos ardentísimos Espíritus y los de vuestro amado y amante San Miguel, para que yo os ame a vos, único Dios y Señor mío, sobre todas las cosas, con toda el alma, con todo el corazón y con todas las fuerzas; para que me concedáis lo que pido en esta Novena, a mayor honra y gloria vuestra. Amén.
San Miguel de Septiembre. San Miguel de Mayo.