280 likes | 641 Views
El bautismo del Espíritu. (Mt 3.11) "Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.". (Romanos 8.2,5-9,12-16,26).
E N D
El bautismo del Espíritu (Mt 3.11) "Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego."
(Romanos 8.2,5-9,12-16,26) 2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. /.../ 5 Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. 6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. 7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden;
(Romanos 8.2,5-9,12-16,26) 8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. 9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. /.../ 12 Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; 13 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
(Romanos 8.2,5-9,12-16,26) 14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. 15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! 16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. /.../ 26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
El bautismo del Espíritu en la profecía Para Ezequiel el Espíritu limpiaría y haría nuevas, fieles y obedientes a las personas (Ez 36.25-27) "Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré. Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra."
El bautismo del Espíritu en la profecía Para Joel el Señor se mostraría con los suyos como su Dios al darles el Espíritu para que le percibieran e invocaran su nombre para ser salvos (Jl 2.27-29,32) "Y conoceréis que en medio de Israel estoy yo, y que yo soy Jehová vuestro Dios, y no hay otro; y mi pueblo nunca jamás será avergonzado. Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas... Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días... Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo..."
El bautismo del Espíritu en los evangelios Sin el bautismo del Espíritu o nuevo nacimiento no es posible percibir ni entrar en el reino de Dios (Jn 3.3,5-6) "Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios... el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es."
El bautismo del Espíritu en los evangelios El bautismo del Espíritu estará unido a la fe en Cristo y sucederá a partir de la glorificación de Jesús (Jn 7.38-39) "El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en Él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado."
El bautismo del Espíritu en los evangelios Llegado ese momento Jesús daría el Espíritu a los suyos para que estuviera siempre "con" y "en" ellos (Jn 14.16-17) "Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros."
El bautismo del Espíritu en los evangelios La venida y bautismo del Espíritu sólo sería posible tras la marcha de Jesús (Jn 16.7) "Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré."
El bautismo del Espíritu en los evangelios El bautismo del Espíritu les capacitaría para testificar de Jesucristo hasta lo último de la tierra (Hch 1.8) "... recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra."
El bautismo del Espíritu en Pentecostés Vino sobre los discípulos para mostrarles que la salvación de Dios es para todas las naciones sin distinción (Hch 2.1-4) "Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen."
El bautismo del Espíritu en Pentecostés Vino en cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento que hablaban de la salvación para todas las personas sin distinción (Hch 2.16-18,21) "Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños; Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu, y profetizarán... Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo."
El bautismo del Espíritu después de Pentecostés Venía sobre personas que oían la palabra y estaban ordenados para vida eterna (Hch 2.38,44-45) "Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo... Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso. Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo."
El bautismo del Espíritu después de Pentecostés Venía indistintamente sobre toda persona que llegaba a ser un hijo de Dios (Hch 11.15-18) "Y cuando comencé a hablar, cayó el Espíritu Santo sobre ellos también, como sobre nosotros al principio. Entonces me acordé de lo dicho por el Señor, cuando dijo: Juan ciertamente bautizó en agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo. Si Dios, pues, les concedió también el mismo don que a nosotros que hemos creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo que pudiese estorbar a Dios? Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron a Dios, diciendo: ¡De manera que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida!"
El bautismo del Espíritu después de Pentecostés Se esperaba que el bautismo del Espíritu Santo se produjera al tiempo que la fe (Hch 19.2-6) "... les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo. Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan. Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo. Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban."
El bautismo del Espíritu en las epístolas de Pablo Por el bautismo del Espíritu Dios derrama su amor en los suyos (Ro 5.5) "... la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado."
El bautismo del Espíritu en las epístolas de Pablo Por el bautismo del Espíritu Dios libra de la esclavitud del pecado y de la carne (Ro 8.2-8) "Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios."
El bautismo del Espíritu en las epístolas de Pablo Sin el bautismo del Espíritu nadie es de Cristo (Ro 8.9,12-13) "Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Él... Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis."
El bautismo del Espíritu en las epístolas de Pablo Sin el bautismo del Espíritu nadie es hijo de Dios (Ro 8.14-16) "Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios."
El bautismo del Espíritu en las epístolas de Pablo Por el bautismo del Espíritu todas las personas sin distinción forman parte de la Iglesia Invisible (1 Co 12.13) "Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu."
El bautismo del Espíritu Hemos hablado del bautismo del Espíritu en la profecía Para Ezequiel el Espíritu limpiaría y haría nuevas, fieles y obedientes a las personas Para Joel el Señor se mostraría con los suyos como su Dios al darles el Espíritu para que le percibieran e invocaran su nombre para ser salvos
El bautismo del Espíritu Hemos hablado del bautismo del Espíritu en los evangelios Sin el bautismo del Espíritu o nuevo nacimiento no es posible percibir ni entrar en el reino de Dios El bautismo del Espíritu estará unido a la fe en Cristo y sucederá a partir de la glorificación de Jesús Llegado ese momento Jesús daría el Espíritu a los suyos para que estuviera siempre "con" y "en" ellos La venida y bautismo del Espíritu sólo sería posible tras la marcha de Jesús El bautismo del Espíritu les capacitaría para testificar de Jesucristo hasta lo último de la tierra
El bautismo del Espíritu Hemos hablado del bautismo del Espíritu en Pentecostés Vino sobre los discípulos para mostrarles que la salvación de Dios es para todas las naciones sin distinción Vino en cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento que hablaban de la salvación para todas las personas sin distinción
El bautismo del Espíritu Hemos hablado del bautismo del Espíritu después de Pentecostés Venía sobre personas que oían la palabra y estaban ordenados para vida eterna Venía indistintamente sobre toda persona que llegaba a ser un hijo de Dios Se esperaba que el bautismo del Espíritu Santo se produjera al tiempo que la fe
El bautismo del Espíritu Y hemos hablado del bautismo del Espíritu en las epístolas de Pablo Por el bautismo del Espíritu Dios derrama su amor en los suyos Por el bautismo del Espíritu Dios libra de la esclavitud del pecado y de la carne Sin el bautismo del Espíritu nadie es de Cristo Sin el bautismo del Espíritu nadie es hijo de Dios Por el bautismo del Espíritu todas las personas sin distinción forman parte de la Iglesia Invisible