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Psicoterapia Basada en Evidencia: Alcoholismo 2. Teorías y Modelos de los Desordenes por uso del Alcohol. Ps Jaime Ernesto Vargas Mendoza. Asociación Oaxaqueña de Psicología A. C. 2011 . Teorías tradicionales.
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Psicoterapia Basada en Evidencia:Alcoholismo2. Teorías y Modelos de los Desordenes por uso del Alcohol Ps Jaime Ernesto Vargas Mendoza Asociación Oaxaqueña de Psicología A. C. 2011
Teorías tradicionales Hasta recientemente, los investigadores y los médicos por lo general consideran explicaciones que aluden a un solo factor, como lo que produce y mantiene a los problemas de alcoholismo. Miller y Hester (2003) nos proporcionan una excelente revisión de estos modelos teóricos. Ellos resumen 12 modelos de un solo factor y describen a cada uno de ellos, identificando su mayor énfasis sobre la causa y el mantenimiento de los desordenes por uso de alcohol, además de citar un ejemplo de su manera de intervenir para modificar estos trastornos, según lo que dicta cada enfoque. Por sí mismo, cada uno de estos factores, biológicos, psicológicos o socio-ambientales, se ha visto que resultan cortos para ofrecer una explicación satisfactoria de los trastornos relacionados con el alcoholismo.
Modelo Bio-Psico-Social En el importante reporte del Instituto de Medicina (IOM, 1990), se resaltan tres características de los problemas de alcoholismo, que llevan a los autores a la conclusión de que no existe un “alcoholismo” como categoría unitaria de una sola “enfermedad”. Por el contrario, los problemas de alcoholismo son heterogéneos en su manifestación y en su etiología. Específicamente, este reporte argumenta que la investigación llevada a cabo inicialmente desde los años 1970’s ha mostrado que los problemas de alcoholismo son, primero, heterogéneos en su presentación, esto es, que pueden considerarse como un síndrome con diversos síntomas (Shaffer et al, 2004; Vaillant, 1983). Segundo, los problemas de alcoholismo son heterogéneos en su curso. Esta conclusión contrasta con ideas más tradicionales del alcoholismo como una enfermedad progresiva. De hecho, el curso de los problemas con el alcohol puede variar significativamente, como lo muestran muchos estudios longitudinales, pudiendo o no ser “progresivo”. Tercero, los problemas con el alcohol son heterogéneos en su etiología. Esta conclusión se basa en el hallazgo de que no se ha identificado que sea un factor único el responsable. En su lugar, los alcohólicos presentan diversas trayectorias que son el resultado de la confluencia de factores biológicos, psicológicos y sociales.
Engel (1977, 1980) presentó el modelo bio-psico-social por primera vez en psiquiatría y en el resto de la medicina y argumentó que era superior al modelo “biomédico” prevaleciente en el tratamiento de pacientes que presentaran desórdenes médicos o psiquiátricos. Engel decía que la salud y por ende la enfermedad, se comprende mejor como el resultado de interacciones no recursivas entre sistemas, organizados como componentes jerárquicos de tipo biológico, individual, familiar y comunitario. Engel afirmaba que este nivel de complejidad es esencial para entender la enfermedad y sus manifestaciones. Por su parte, O’Brien (2001) nos proporciona una lista de importantes factores bio-psico-sociales vinculados con el “encendido” y la perseverancia de no solo los trastornos por consumo de alcohol, sino los vinculados con el consumo de otras diversas sustancias. La lista de variables de O’Brian se divide en tres categorías: agentes (drogas), huéspedes (usuarios) y medio ambiente.
En la categoría del Agente, se incluyen variables como la disponibilidad de la sustancia (que es especialmente importante cuando se trata de sustancias ilícitas), el precio de la sustancia en el mercado, la potencia o pureza de la sustancia y el modo de administración (oral, nasal o intravenoso). 2. Las variables del Huésped, incluyen factores tales como la tolerancia innata a la sustancia (que es la tolerancia que un individuo muestra la primera vez que la usa). Otros factores relacionados con la tolerancia son rapidez con la que se adquiere tolerancia a una sustancia y la probabilidad de experimentar placer con el uso de la sustancia. Otros factores del Huésped son la velocidad y eficiencia con la que una persona metaboliza la sustancia. Los síntomas psiquiátricos del individuo también pueden afectar el inicio y la persistencia en el uso de la sustancia, así como las experiencias previas con la sustancia o las expectativas que se tengan de su empleo y lo que les produciría. Finalmente, la tendencia de una persona por involucrarse en comportamientos de riesgo, también afectan al uso de sustancias.
Los factores Ambientales pueden ir desde el escenario inmediato para el uso de la sustancia, hasta factores macro-ambientales. Así, por ejemplo, el contexto social puede afectar al uso de sustancias, así como las actitudes de la comunidad. Incluido en esto último están las influencias de los amigos y el modelamiento de roles. Otro factor ambiental que identifica O’Brien (2001) es la disponibilidad de fuentes de placer o recreación (es decir, fuentes de reforzamientos positivos) alternativos al uso de la sustancia. Las oportunidades de empleo o de educación también pueden estar asociadas con el uso de sustancias. Finalmente, luego del uso repetido de sustancias, ciertas señales en el ambiente pueden condicionarse fuertemente y convertirse en estímulos que disparen el deseo de consumo. • En resumen, la evidencia empírica apunta claramente a que los desordenes por uso de alcohol se determinan de manera múltiple y compleja, así que el modelo bio-psico-social para ser la mejor opción para guiar la práctica clínica y la investigación de estos problemas.
REFERENCIA: Maisto, Connors & Dearing (2007) Alcohol Use Disorders Hogrefe & Huber Publishers