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EL ESTILO • Middleton Murry afirmó que “el estilo es la facultad de exponer lúcidamente una secuencia de ideas”, más adelante el mismo autor hace una aproximación a un concepto fundamentado y dice “se aplica naturalmente a la peculiaridad de un escritor, porque el estilo es la expresión directa de un modo individual de la experiencia”.
Por otra parte para Rodríguez Jiménez afirma que las características de cualquier estilo deben ser seis:
1.- SINCERIDAD • No escribe bien el que no siente profundamente lo que escribe, por ello la buena calidad en los trabajos dependerá de las grandes ideas y de las grandes convicciones, de todo lo vivido intensamente, es un servir sin esperar, la premisa radica en que es la comunidad la que quiere verse reflejada en nosotros.
2.- CARIDAD • El juego de palabras es una de las peores debilidades del redactor y sobre todo cuando transmite sentimientos, en este sentido cabe recordar lo que dice Aristóteles acerca de la belleza de la elocución: ésta no debe ocultar las acciones y los caracteres de los personajes. Es decir en la información no debemos preocuparnos por las “florituras”.
3.- PRECISIÓN • Es decir lo que se quiere decir y del modo más apropiado. Escribir con precisión supone también tener exactitud además de conocer bien las palabras que usamos. El periodista debe emplear en todo momento los términos más adecuados.
4.-SENCILLEZ • Escribir con sencillez y naturalidad no significa expresar las cosas espontáneamente como primero se nos ocurra, sino someter a control de disciplina esa primera espontaneidad, sin desviarnos hacia las palabras más sonoras y brillantes que al final resulten textos rebuscados.
5.- CONCISIÓN • Se buscará un estilo donde no sobren ni falten las palabras, aquello que se puede decir en una frase que no se diga en dos o tres.
6.- ORIGINALIDAD • El estilo es un modo personal, vital, de ver y expresar las cosas. Tenemos que desechar la idea de que ser original consiste en narrar y describir mundos extrañísimos, con terminología extraña y en ocasiones extravagante, la originalidad consiste en buscar términos apropiados a cada realidad, huyendo de los tópicos, la búsqueda de estructuras diferentes y los enfoques cambiantes ayudan a ser originales.
Estilo Periodístico • Unas de las definiciones que se acerca más a estas dos palabritas es las expresadas por Emil Dovifat: “El lenguaje de la noticia requiere tres cosas: concisión, claridad y una estructura que capte la atención” (1959) Dovifat considera que estas tres ideas son los pilares sobre los que se debe construir el buen estilo periodístico.
La calidad como valor intrínseco en el trabajo periodístico, el editor es el primer lector de un texto de ahí que se evitará que sean los lectores los que encuentran errores graves en los textos periodísticos.
El equipo de trabajo debe estar guiada por un editor, y el trabajo del editor consiste en no tocar jamás un texto, más bien es quien da al redactor, corresponsal, enviado especial, cronista o reportero la apertura para escribir.
Uno de los preceptos del “Libro de estilo del diario El País” establece “Todo redactor tiene la obligación de releer y corregir sus propios originales cuando los escribe en la Redacción”.
No todas las notas que se publican en un periódico deben ser firmadas, se lo puede hacer en el caso de los comunicados de prensa, boletines, conferencias de prensa, estadísticas oficiales. En el caso que las notas tengan cierta exclusividad o de elaboración propia.
En el caso de reportajes , crónicas, análisis y artículos de opinión (salvo los editoriales) resultará prácticamente obligatoria. Poner las fuentes. La razón de escribir o firmar, es porque la gente debe conocer quién lo está reflejando como sociedad o como personas. La firma se constituye en el aval de todo texto periodístico y así evitar los cambios de criterios de redactores de una semana a otra.
La firma del editor • Es indispensable que en la sala de presa se vea la posibilidad que el editor sea un verdadero “controlador de calidad” y con ello dar las guías necesarias para que no sufran cambios los texto periodísticos.
El Editorial • El editorial corresponde generalmente el pensamiento de la empresa periodística.
J. Gutiérrez Palacio, en su obra periodismo de opinión afirma: • “Sin duda el comentario firmado es más libre y la autoridad que tiene es la que le dé la firma; sin duda también depende el efecto del grado de identificación y representatividad social que exista a los ojos del lector entre el director y su diario. En todo caso, el tono y el lenguaje no suelen ser los mismos en el editorial del periódico que en el editorial o comentario del editorial firmado por el director”.
El objetivo de editor y redactor es que las notas sean tan claras, de forma tal que el lector no se quede con dudas luego de leerlas.
Las notas deben contener los datos esenciales que expliquen los acontecimientos.
Por otra parte es importante recordar que el describir a una persona puede resultar ofensivo, sobre todo de la forma que normalmente estamos acostumbrados a hacerlo, me refiero cuando decimos:
“La venerable anciana” cuando en su lugar se podría decir, la señora de 50 años. • “Un hombre alto” un hombre de 1,90 de estatura. • Los conceptos joven, alto, grande, bajo, pequeño, por lo general forman parte de los subjetivo, por ello más acertado será dar especificaciones claras.
Otro de los errores en los que incurrimos los periodistas es cuando no especificamos cantidades exactas. • Para entender este caso es preciso que coloquemos un ejemplo: • “Un grupo de comerciantes protestó frente al Palacio de Gobierno”.
En este caso nos podemos dar cuenta de la imprecisión del redactor, a la final en conclusión no sabemos cuántas personas conforman este grupo, no sabemos si este grupo comprende 10 o 50 personas y si realmente representa una mayoría.
Y también están aquellos que la exageración es su fuerte, decir por ejemplo “este fue el primer invento”“es el más grande y sorprendente” o el “único”, cuando en realidad no son esas las dimensiones. Nosotros lo periodistas no calificamos lo que es bueno o lo que es malo, le damos al lector las diferentes caras para que sean ellos quienes juzguen.
Nunca debe dejársele a lector con la duda o con la incógnita que hay algo que falta. Los breves que son habituales en los periódicos, por lo general corren con el riesgo de no tener toda la información.