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Clase 2: Teología de Angeles

Clase 2: Teología de Angeles. Naturaleza de los ángeles:. 1. Los ángeles son criaturas inmortales pero no son eternos. Los ángeles disfrutan del propósito por el cual son criaturas: Adoran a Dios y le sirven. Heb. 1:14; Ap. 22:16.

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Clase 2: Teología de Angeles

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  1. Clase 2: Teología de Angeles

  2. Naturaleza de los ángeles: 1. Los ángeles son criaturas inmortales pero no son eternos. • Los ángeles disfrutan del propósito por el cual son criaturas: Adoran a Dios y le sirven. Heb. 1:14; Ap. 22:16. • Job 38:4-7: Los ángeles fueron creados antes que el universo. • Todos los ángeles fueron creados al mismo tiempo. Fueron formados por Cristo cuando Él mandó (Sal. 148:2,5; Col. 1:16-17; 1 Pd. 3:22). • Son asexuales. Lc. 20:34-36. No necesitan reproducción porque “no se casan ni se dan e casamiento” (Mt. 22:30). • Estarán en la eternidad con nosotros. Heb. 12:22; Ap. 21:9,12. • No están sujetos a muerte (Lc. 20:34-36) • Son numerosos: Muchos millares. He. 12:22. “Millones de millones”. Ap. 5:11. Doce legiones para Jesús. Mt. 26:53.

  3. 2. Los ángeles son reales, pero no siempre visibles. • Son espíritus (Sal. 104:4; Heb. 1:7,14), pero pueden tomar forma humana con un propósito (Gn. 19:1-22). • No están limitados por condiciones naturales o físicas. • Se mueven en la esfera espiritual. • A veces la gente experimentaban los efectos de los ángeles sin verlos (Nm. 22:21-35). • Otras sí lo veían (Gn. 19:1-22; Jue. 2:1-4; 6:11-12; 13:3-21; Mt. 1:20-25; Mr. 16:5; Lc. 24:4-6; Hch. 5:19-20). • Además, es posible ver ángeles sin identificarlos como tales. Heb. 13:2.

  4. 3. Los ángeles adoran pero no reciben adoración. • Adoran y alaban a Dios (Sal. 148:2; Is. 6:1-3; Lc. 2:13-15; Ap. 4:6-11; 5:1-14) y a Cristo (He. 1:6). • Los creyentes no debemos adorar ángeles (Ap. 22:8-9).

  5. 4. Los ángeles sirven, pero no son servidos. • Dios los envía como agentes para ayudar a las personas (Ex. 14:19; 32:34; 33:2-3; Nm. 20:16; 22:22-35; Jue. 6:11-22; 1 Ry. 19:5-8; Sal. 34:7; 91:11; Is. 63:9; Dn. 3:28; Hch. 12:7-12; 27:23-25; Heb. 13:2). • También median en el juicio de Dios (Gn. 19:22; 19:24; Sal. 35:6; Hch. 12:23) y en sus mensajes (Jue. 2:1-5; Mt. 1:20-24; Lc. 1:11-38). • No los servimos a ellos porque somos consiervos. Ap. 22:9. • Los ángeles trabajan para Dios en obediencia a sus dictados. He. 1:14. Son enviados para actividades concretas. Sal. 91:11; 103:20-21. Son siervos de Dios. He. 1:7. • Para ayudar y aliviar a los que fueron a la tumba de Jesús. Mt. 28:2-7; Mr. 16:5-7: Lc. 24:4-7; Jn. 20:11-13. • En la liberación angélica a los apóstoles. Hc. 5:18-20; 12:7-10; 27:23-26. • Un ángel dio instrucciones a Felipe para ir al etíope. Hch. 8:26. • Le llevó un mensaje a Cornelio. Hch.10:3-6.

  6. 5. Los ángeles acompañan a la revelación pero no la substituyen. • Dios los usa pero no son la meta de la revelación. Heb. 2:2. • Cuidado con “revelaciones personales” de “ángeles”. • En el siglo I surgió una herejía que reclamaba “humildad y culto a los ángeles”. Col. 2:18. • a. Los cristianos son inferiores en su capacidad para acercarse a Dios. • b. Los ángeles tienen una capacidad superior para hacerlo. • c. Se les puede venerar porque intervienen a favor nuestro. • Pablo: Solo exaltar a Cristo. Col. 3:1-4.

  7. 6. Los ángeles saben mucho, pero no lo saben todo. 2 Sm. 14:20; Mt. 24:36; 1 Pd 1:12. • La profundidad del conocimiento que tienen se la imparte Dios; no es innata ni infinita. • Limitados: • a. No disciernen nuestros pensamientos. 1 Ry. 8:39. Ro. 8:27. • b. Los conocimientos de la gracia son limitados (1 Pd. 1:12).

  8. 7. El poder angélico es superior pero no supremo. • Son mayores en potencia y poder. 2 Pd. 2:11. • Poderosos en fortaleza que ejecutan la Palabra. Sal. 103:20 • Llamados los ángeles “de su poder” porque median en los juicios. 2 Tes. 1:7; Ap. 5:2,11; 7:1-3; 8:2-13; 9:1-15; 10:1-11; 14:6-12,15-20; 15:1-8; 16:1-12; 17:1-3,7; 18:1-2,21; 19:17-18. • Dios los usa en poderosas liberaciones. Dn. 3:28; 6:22; Hch. 12:7-11. • En sanidades. Jn. 5:4. • Un ángel lanzará al abismo a Satanás. Ap. 20:1-3.

  9. 8. Los ángeles toman decisiones. • La desobediencia de un grupo evidencia la capacidad para decidir e influenciar en los demás. 1 Tim. 4:1. • Un ángel se negó a recibir adoración de Juan. Ap. 22:8-9. • No son autómatas. Han decidido consagrarse a obedecerle con intenso ardor. • Son obedientes. Sometidos totalmente a Dios. Mt. 6:10. "Como en el cielo...". Salmo 103:20; 1 Pd. 3:22 • Son humildes.No distinguen entre una tarea importante y una simple: el gozo es servir a Dios. 2 Pd. 2:11; Judas 9

  10. Clasificación de los ángeles

  11. a. Ángeles escogidos • Los que permanecieron sin caer en la rebelión satánica. • Hoy no caen más. • 1 Tim. 5:21 • Mt. 25:41. Comparar con Ap. 12:3; 7-9. • Tienen misiones especiales que cumplir. • Hebreos 1:14.

  12. b. Arcángel • Llamado Miguel («Quién como Dios») • Dn. 12:1. • Ángel con misiones especiales en relación a Israel. • Ap. 12:7. • 1 Tes. 4:16. • Jd. 9.

  13. c. Un mensajero especial • Gabriel («Fuerza de Dios»). • Entregó mensajes elevados en relación al reino de Dios. • Dn. 8:16; 9:21. • En relación al nacimiento de Jesús. • Lc. 1:19; 1:26

  14. d. Mensajeros • Llamados también “vigilantes” • Del arameo “Irim”, relacionado con el hebreo “ur”, que significa “estar despierto”. • Se los menciona en Dn. 4:13,17,23. • Son “seres santos” ardientes promotores de los soberanos decretos de Dios y que demostraron el soberano dominio de Dos sobre Nabucodonosor.

  15. e. Querubines • En hebreo Keruvim, significa “bendecir, adorar, alabar”. Siempre están asociados a la santidad de Dios y la adoración que inspira Su presencia. • Ex. 25:20,22; 26:31; Nm. 7:89; 2 Sm. 6:2; 1 Ry. 6:29,32; 7:29; 2 Ry. 19:15; 1 Cr. 13:6; Sal. 80:1; 99:1; Is. 37:16; Ez. 1:5-26; 9:3; 10:1-22; 11:22. • En Ezequiel tienen características humanas y animales, con dos rostros (Ez. 41:18-20) o cuatro (Ez. 1:6; 10:14). • Rostro de león: vigor - fuerza. • Rostro de hombre: Inteligencia. • Rostro de águila: velocidad. • Rostro de buey: servicio. (Se reemplaza con la de querubín en 10:14) • También tienen pezuñas (Ez. 1:7) y el rostro de buey es el más destacado (Ez. 10:14). • Los seres vivientes de Ez. 1 son los mismos que de Ez. 10:20.

  16. Ángeles de elevada posición relacionados con los fines retributivos y redentores de Dios respecto del hombre. • Gn. 3:24; • Los querubines tienen relación con el altar, el tabernáculo; dos querubines guardaban el arca. Ex. 25:17-22; 1 Ry. 6:23-28. • Satanás es llamado así en Ezequiel 28:14. • Dan testimonios justos del gobierno de Dios. Ez. 10:3-5. • En otra figura poética, Jehová cabalga sobre un querubín • 2 Sm 22.11; Sal 18.10.

  17. f. Serafines • Del hebreo saraf, que significa «quemar» o «arder». • Isaías 6:1-3. «Seres ardientes». • Amor ardiente a Dios. • Radiantes con la gloria y brillante pureza de Dios. • Orden más elevado de los ángeles. • Guardan el trono de Dios. Is. 6:6-7.

  18. g. Seres vivientes • Descripción de Apocalipsis 4:6-9. • Rostro de león: vigor - fuerza. • Rostro de hombre: Inteligencia. • Rostro de águila: velocidad. • Rostro de buey: servicio. • Algunos creen que estos «seres vivientes» son sinónimos de serafines y querubines. Pero los querubines de Ezequiel 1 son semejantes entre sí mientras que en Apocalipsis son distintos.

  19. h. El ángel de Jehová. • Distinto a todos. Está en la presencia de Dios, cara a cara. • Ex. 23:20-23; Is. 63:9. • En muchas de las 60 veces que aparece “el” ángel de Jehová se lo identifica con Dios mismo. • Ex. 23:20-23: Perdona pecados. • Ex. 32:34; 33:2; Is. 63:9: Realiza actividades de Dios. • Jc. 13:17,18: En El está el nombre de Jehová, su carácter revelado. • Col. 1:15; 2:9: El rostro de Jehová se puede ver. • Teofanía: Manifestación visible de Dios.

  20. La obra de los ángeles Genesis 28:12; Jn. 1:51.

  21. a. Los ángeles obraron en la vida de Jesús. • He.1:6: Adoraron a Cristo. • Mt. 1:20-24; Lc. 1:26-28; 2:8-20: Profetizaron y anunciaron su nacimiento. • Mt. 2:13-23: Lo protegieron en su infancia. • 1 Ti. 3:16: Testigos en su vida encarnada. • Mt. 24:31; 25:31; Mr. 8:38; 13:27; Lc. 9:26; 2 Tes. 1:7: Lo acompañarán en su regreso visible. • Mt. 4:11: Sirvieron después de la tentación. • Lc. 22:43: Y en su agonía en Getsemaní. • Mt. 28:2,5; Lc. 24:23; Jn. 20:12: Acompañaron su resurrección • Hch. 1:10-11: y su ascensión

  22. b. Los ángeles obran en las vidas de las personas. • Hch. 5:19-20; 12:7-17; 27:23-24: Protegen a los creyentes de daños para que continúen en la predicación del Evangelio. • Actúan en favor de la voluntad de Dios: • 1. Sostener o confortar: 1 Ry. 19:5. • 2. Preservar: Gn. 16:7; 24:7; Ap. 7:1. • 3. Liberar: Nm. 20:16; Sal. 34:7; 91:11; Dn. 6:22; Gn. 48:16; Mt. 26:53. • 4. Interceder: Lc. 1:11-13; Ap. 8:3,4. • Hch. 8:26; 10:1-8: Ayudan en la proclamación del Evangelio.

  23. Dan mensajes y anuncios especiales: "Angel": Mensajero. • 1. Anuncios: Lc. 1:11-20; Mt. 1:20,21. • 2. Advertencias: Mt. 2:13; Heb. 2:2. • 3. Instrucción: Mt. 28:2-6; Hch. 10:3: Dn. 8:13-17. • 4. Aliento: Hch. 27:23-24; Gn. 28:12. • 5. Revelación: Hch. 7:53; Ga. 3:19; Heb. 2:2; Dn. 9:21-27; Ap. 1:1 • Escoltan a los justos al cielo. Lc. 16:22.

  24. c. Los ángeles obran en las vidas de los incrédulos. • Hay gozo cuando se arrepiente un pecador. Lc. 15:10. • Medirán cuerdamente el juicio a los incrédulos. Mt. 13:39-43,49; Ap. 8:6-13; 9:1-21; 14:6-20; 15:1,6-8; 16:1-21; 17:1; 18:1-24; 19:1-21; 20:2. Gn. 3:24; Nm. 22:22-27,31-35; Mr. 13:27; Gn. 19:1; 2 Sm. 24:16; 2 Ry. 19:35; Hch. 12:23.

  25. d. Diferencias entre la obra de los ángeles y la del Espíritu Santo. • 1. El ángel guía pero el Espíritu instruye. Hch. 8:26,29. • 2. El ángel se puede presentar en forma visible. El Espíritu Santo habla al corazón. • 3. El ángel defiende al creyente de peligros físicos. El Espíritu avisa y da señales de precaución en el corazón.

  26. Origen de Satanás y sus demonios

  27. I. ¿Quién es Satanás? a. Su posición original y corrupción. • ¿Dios creó a Satanás con el mal? (Ez. 28:17) • Ezequiel hace doble referencia en el pasaje de 28:1-19: A un príncipe de Tiro (vs. 2-11) y a otro, el Reyde Tiro (vs. 12-19) a quien por la descripción mencionada nos referimos a Satanás.

  28. b. Privilegios originales: • 1. Naturaleza de querubín, ungido, perfecto, sabio. • 2. Posición de velador y proclamador de la gloria de Dios • 3. Moraba en Edén, el paraíso de Dios en el cielo. Estaba en la presencia misma de Dios. • 4. Era el sello de perfección y hermosura.

  29. II. El pecado de Satanás. • Orgullo, rebeldía, independencia de Dios. • Inicio de corrupción: Se halló en él maldad. Usó su libertad, se enalteció su corazón. 1 Ti. 3:6. • Manifestación del pecado. Is. 14:12-15. • 1. «Subiré al cielo»: No como visita, sino morada. • 2. «En lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono». Es decir, «usurparé la soberanía de Dios sobre todos los ángeles» • 3. «En el monte del testimonio me sentaré»: Is. 2:2; Sal. 48:2. El monte del testimonio era el centro del gobierno de Dios en su reino. Asociado con el Mesías y su centro en Jerusalén. • 4. «Sobre las alturas de las nubes subiré»: Figura de la gloria de Dios. • 5. «Seré semejante al Altísimo»: Se refiere a Dios como el Creador o poseedor del cielo y la tierra (Gn. 14:19). Tomar la autoridad y control de Dios.

  30. Consecuencias de su pecado. Is. 14:15; Ap. 12:4,7-9 • 1. Expulsión del cielo. • 2. Corrupción de su carácter. • 3. Corrupción de su poder. • 4. Retenimiento de su influencia y poder (sobre los que cayeron). • 5. Destino en el abismo.

  31. III. El momento de la caída. • Deducimos los límites en los que pudo ocurrir. • Lucifer y los ángeles ya existían cuando Dios creó la tierra (Job 38:4-7). • Satanás ya había caído en la cita de Génesis 3:1, en la tentación de Adán y Eva, porque se presenta como una serpiente tentadora, llena de maldad. • La caída de ángeles junto a Satanás. • Mt. 12:24-27; 25:41; 2 Pd. 2:4; Ap. 12:4,7-9. • «Contrataciones» puede referirse a haber pedido unidad a los que cayeron con él en su rebeldía. Ez. 28:16.

  32. I. El carácter de Satanás. • a. Homicida (Jn. 8:44). • No puede dar vida. Sólo trae muerte. • b. Mentiroso (Jn. 8:44). • No permaneció en verdad, no hay verdad en él, habla mentira, es padre de mentira. La disfraza con un poco de verdad. 2 Co. 11:13-15. • En la tentación a Jesús usó la Escritura. • c. Practicante de pecado (1 Jn. 3:8). • Satanás está muy relacionado con los incrédulos en seguir pecando. Jn. 8:44. • d. Enemigo de los justos (1 Pd. 5:8; Ap. 12:10). • Adversario de Dios, y también de su pueblo. Anda como león rugiente buscando devorar.

  33. II. Satanás y los demonios en el AT. • a. Culturas antiguas. • Las culturas antiguas y pueblos de la época de formación bíblica tenían una visión del mundo aterradora. Creían en espíritus y semidioses todos malvados que irrumpían cuando querían en la vida del ser humano. Había encantamientos, espiritismo, rituales mágicos. • En contraste a esto está la revelación de Dios a través del AT. Solo a Dios hay que dar cuenta. Is. 8:19-22. • b. Actividad de Satanás en el Antiguo Testamento. • Aunque no hay un papel significativo en el AT de la demonología, existen varios pasajes que hablan de la actividad satánica. • Gn. 3:1. La tentación de Adán y Eva. El tentador era una criatura más. No era una lucha entre dos dioses uno bueno y otro malo. • Job 1:6-12. Conversación entre Dios y el adversario. • No existe un dualismo en el AT entre Dios y Satanás. Satanás se mueve solo con permiso del Creador. Tampoco hay superposición. Caso de Saúl. 1 Sm. 16:14. • Deuteronomio 18:9-10. No participar de las obras de las tinieblas.

  34. III. Satanás y los demonios en el NT • Mt. 12:28: “Si yo por el Espíritu de Dios echo fuera demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios.” • Mr. 1:23-28; 5:1-20; 7:24-30; 9:14-29: Relatos de expulsión de demonios. • Mt. 12:27-28: Evidencia de la expulsión a través del argumento de los judíos que lo hacía por Satanás. • Mt. 4:1-11: Derrota de Satanás por Cristo en la tentación del desierto. • Mt. 12:29: Jesús saqueó y ató al hombre fuerte, Satanás.

  35. Casos en la iglesia de Hechos. • Hch. 5:16: «Y aun de las ciudades vecinas muchos venían a Jerusalén, trayendo enfermos y atormentados de espíritus inmundos; y todos eran sanados.» • Hch. 8:7: «Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados» • Hch. 13:8-10: «Pero les resistía Elimas, el mago (pues así se traduce su nombre), procurando apartar de la fe al procónsul. 9Entonces Saulo, que también es Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijando en él los ojos, 10dijo: ¡Oh, lleno de todo engaño y de toda maldad, hijo del diablo…»

  36. GRUPO 1: Hch. 16:16-18: Lea el texto y discuta con el grupo: • 1. ¿Cómo es que esta muchacha podía adivinar? • 2. ¿La muchacha estaba haciendo una declaración falsa o verdadera de Pablo? • 3. ¿Por qué Pablo no dejó que la muchacha le hiciera publicidad gratis? • 4. ¿Cuál fue la estrategia para echar fuera al demonio? • 5. ¿Cuánto tiempo tardó en irse el demonio? • GRUPO 2: Hch. 19:13-16: Lea el texto y discuta con el grupo: • 1. ¿Quiénes eran estos judíos y qué hacían? • 2. ¿Por qué los hijos de Esceva no pudieron echar fuera al demonio? • 3. ¿Qué podemos decir con respecto a la fuerza del endemoniado? • 4. ¿Hay alguna frase especial para expulsar a un demonio? • 5. ¿Qué relación hay con la magia? (Lea el V. 19).

  37. La victoria de Cristo sobre Satanás y sus ángeles: • a. Victoria prefigurada por Cristo cuando lo vio caer como un rayo: Lc. 10:18. • b. La obra de Cristo por medio de la expiación. 1 Jn. 3:8; Col. 2:15. • c. Echar fuera a los demonios de las personas. Mt. 12:22-32; Mr. 3:22-30; Lc. 11:14-23. • d. Por medio de la cruz, Jesús destruyó al que tenía el imperio de la muerte, al diablo. He. 2:14-15. • e. Jesús descendió al Seol entre la crucifixión y la resurrección, para tomar total autoridad de la muerte, del infierno y llevar al paraíso a los cautivos justos. Ef. 4:8-10; Hch. 2:27; Ro. 10:6-7.

  38. INJUSTOS JUSTOS Seno de Abraham

  39. La obra del diablo y el poder del creyente.

  40. La obra del diablo hoy y el poder del creyente. • a. La muerte de Cristo le propinó un golpe definitivo a Satanás, sin embargo, él sigue siendo capaz de rondar como león buscando su presa. 1 Pd. 5:8. • b. Pablo llama a Satanás «dios de este siglo» (2 Co. 4:4), o «príncipes y potestades» (Col. 2:15). Jesús le llama «Príncipe de este mundo» (Jn. 12:31). • c. Declaración de los apóstoles que Jesús vino para sanar a los «oprimidos por el diablo». Hch. 10:38.

  41. d. El diablo estorbó la obra misionera de Pablo. 1 Tes. 2:18; 2 Co. 12:7. • Estorbar: enkopto. Se usaba de impedir el paso a personas inutili-zando el camino o colocando un obstáculo infranqueable a su paso. • e. El diablo ciega la mente de los incrédulos. 2 Co. 4:4. • 2 Co. 10:4-5. Destruir fortalezas - Derribar argumentos. • f. Lanza dardos de fuego a los creyentes. Ef. 6:16. • Malos pensamientos, culpa, duda, desánimo, temor.

  42. g. Puede poseer a las personas que le abren el corazón. Mt. 12:43-45. • Endemoniado: (daimonivzomai) significa estar poseído por un demonio, actuar bajo el control de un demonio. Los que se hallan así afligidos expresan la mente y conciencia del demonio o de los demonios que moran en ellos. • h. Satanás tratará de engañar a la gente al final de los tiempos contra Dios, al fin será lanzado al lago de fuego. 2 Tes. 2:9-12; Ap. 20:7-10.

  43. II. La victoria espiritual en Cristo • Tener conciencia de la realidad espiritual. 2 Corintios 2:11. • Juan 10:10: «El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.»

  44. a. Recordar que el diablo está limitado. • El diablo sólo puede hacer lo que Dios le permite en camino a su derrota (Job 1:12; 2:6; 1 Jn. 4:4). Tampoco puede tocar nuestra salvación (1 Jn. 5:18) ni separarnos del amor de Dios (Ro. 8:38,39). • b. Cristo tiene total victoria siempre. Lo derrotó y juzgó mediante su muerte y resurrección. • Todos se someten a Cristo y a su juicio final (1 Co. 15:27; Ef. 1:21,22; Col. 2:15; 1 Pd. 3:22). • Cristo ruega por nuestra victoria. Jesús oró para que fuésemos guardados del mal (Jn. 17:15), rogó por Pedro (Lc. 22:31,32). Es nuestro defensor contra Satanás (He. 7:25; 1 Jn. 2:1,2).

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