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Neh. 5,1-6 Un gran clamor se suscitó entre la gente del pueblo y sus mujeres contra sus hermanos judíos. Había quienes decían: "Nosotros, nuestros hijos y nuestras hijas somos muchos y necesitamos grano con que comer y vivir." Había otros que decían: "Nosotros tenemos que empeñar nuestros campos, nuestras viñas y nuestras casas para conseguir grano en esta penuria." Y otros decían: "Tenemos que pedir prestado dinero a cuenta de nuestros campos y de nuestras viñas para el impuesto del rey; y siendo así que tenemos la misma carne que nuestros hermanos, y que nuestros hijos son como sus hijos, sin embargo tenemos que entregar como esclavos a nuestros hijos y a nuestras hijas; ¡hay incluso entre nuestras hijas quienes son deshonradas! Y no podemos hacer nada, ya que nuestros campos y nuestras viñas pertenecen a otros." Yo me indigné mucho al oír su queja y estas palabras.
Ag. 2,4-5 ¡Pero ahora ten ánimo, Zorobabel, oráculo de YHWH; ánimo, Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote, ánimo, pueblo todo de la tierra!, oráculo de YHWH. ¡A la obra, que estoy con vosotros -oráculo de YHWH Sebaot- según el pacto que hice con vosotros cuando salisteis de Egipto; y mi espíritu sigue en medio de vosotros: no temáis!
Ag. 1,2-9 Así dice YHWH Sebaot: Este pueblo dice: "¡Todavía no ha llegado el momento de reedificar el Templo de YHWH!“ Dirigió entonces YHWH la palabra, por medio del profeta Ageo, en estos términos ¿Os ha llegado acaso el momento de habitar en casas artesonadas, mientras esta Casa está en ruinas? Pues ahora, así dice YHWH Sebaot: Prestad atención a la situación en que os halláis. Habéis sembrado mucho y cosechado poco; habéis comido, pero sin quitar el hambre; habéis bebido, pero sin apagar la sed; os habéis vestido, mas sin calentaros; y el jornalero ha metido su jornal en saco roto. Así dice YHWH Sebaot: Prestad atención a la situación en que os halláis. Subid a la montaña, traed madera y reedificad el Templo; yo la aceptaré gustoso y me sentiré honrado, dice YHWH. Esperabais mucho, y bien poco es lo que hay. Y lo que metisteis en casa yo lo aventé. ¿Por qué? - oráculo de YHWH Sebaot - Porque mi Casa está en ruinas, mientras vosotros os cobijáis cada uno en su casa.
Ag. 2,6-9 Pues así dice YHWH Sebaot: Dentro de muy poco tiempo sacudiré los cielos y la tierra, el mar y el suelo firme, sacudiré todas las naciones; llegarán entonces los tesoros de todas las naciones, y yo llenaré de gloria este Templo, dice YHWH Sebaot. ¡Mía es la plata y mío el oro!, oráculo de YHWH Sebaot. Grande será la gloria de este Templo, la del segundo mayor que la del primero, dice YHWH Sebaot, y proporcionaré paz a este lugar, oráculo de YHWH Sebaot.
Zac. 8,9-13 Así dice YHWH Sebaot: Recobrad el ánimo, vosotros que oísteis esos días las palabras pronunciadas por los profetas, desde el día en que se echaron los cimientos del templo de YHWH Sebaot para reconstruirlo. Porque hasta esos días no había paga ni para los hombres ni para el ganado; no había paz para hacer una vida normal, a causa del enemigo, y yo había dado rienda suelta a los enfrentamientos entre los hombres. Pero ahora ya no seré para el Resto de este pueblo como en días pasados, oráculo de YHWH Sebaot. Porque hay simiente de paz: la vid dará su fruto, la tierra dará sus productos y los cielos darán su rocío; y yo daré en posesión al Resto de este pueblo todas estas cosas. Y del mismo modo que fuisteis malditos entre las naciones, casa de Judá y casa de Israel, así os salvaré yo, y seréis benditos; ¡no tengáis miedo, recobrad el ánimo!
Zac. 4,6b Ésta es la palabra dirigida por Yahvé a Zorobabel: No cuentan el valor ni la fuerza, sino sólo mi Espíritu - dice Yahvé Sebaot -.”
Is. 57,14-19 Entonces se dirá: Reparad, reparad, abrid camino, quitad los obstáculos del camino de mi pueblo. Que así dice el Excelso y Sublime, el que mora por siempre y cuyo nombre es Santo. "En lo excelso y sagrado yo moro, y estoy también con el humillado y abatido de espíritu, para avivar el espíritu de los abatidos, para avivar el ánimo de los humillados. Pues no disputaré por siempre ni estaré eternamente enojado, pues entonces el espíritu ante mí desmayaría y las almas que yo he creado. Por culpa de su codicia me enojé y le herí, ocultándome en mi enojo. Pero el rebelde seguía su capricho. Sus caminos vi. Yo le curaré y le guiaré, y le daré ánimos a él y a los que con él lloraban, poniendo alabanza en los labios: ¡Paz, paz al de lejos y al de cerca! -dice YHWH-. Yo le curaré."
Is. 58,3-4¿Para qué ayunamos, si no lo ves? ¿Para qué nos afligimos, si no te enteras? Mirad, cuando ayunabais lo hacíais por interés, y a todos vuestros obreros explotabais. Es que ayunáis para litigio y pleito y para dar de puñetazos a malvados. No ayunéis como hoy, para hacer oír en las alturas vuestra voz.
Is. 58,6-9.12 ¿No será éste el ayuno que yo elija?: deshacer los nudos de la maldad, soltar las coyundas del yugo, dejar libres a los maltratados, y arrancar todo yugo. ¿No será partir al hambriento tu pan, y a los pobres sin hogar recibir en casa? ¿Que cuando veas a un desnudo le cubras, y de tu semejante no te apartes? Entonces brotará tu luz como la aurora, y tu herida se curará rápidamente. Te precederá tu justicia, la gloria de YHWH te seguirá. Entonces clamarás, y YHWH te responderá, pedirás socorro, y dirá: "Aquí estoy." Si apartas de ti todo yugo, no apuntas con el dedo y no hablas maldad (…) Reedificarán, de ti, tus ruinas antiguas, levantarás los cimientos de pasadas generaciones, se te llamará Reparador de brechas, y Restaurador de senderos frecuentados.
Sal. 74,9 “Ya no tenemos profetas, nadie que sepa hasta cuando”
I Cró. 25,1-3 David y los jefes del ejército separaron para el servicio a los hijos de Asaf, Hemán y Yedutún, profetas, que cantaban con cítaras, salterios y címbalos. Éste es el número de personas que se encargaban de este servicio: De los hijos de Asaf: Zacur, José, Natanías, Asarelá, hijos de Asaf, bajo la dirección de Asaf, que profetizaba según las órdenes del rey. De Yedutún: los hijos de Yedutún: Godolías, Serí, Isaías, Jasabías y Matitías, seis, bajo la dirección de su padre Yedutún, que profetizaba al son de la cítara para celebrar y alabar a YHWH.
Jl. 3,1-5 Después de esto yo derramaré mi espíritu sobre todo mortal y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas, vuestros ancianos tendrán sueños, vuestros jóvenes verán visiones. Y hasta sobre siervos y siervas derramaré mi espíritu en aquellos días. Y realizaré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, fuego y columnas de humo.“ El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, ante la llegada del Día de YHWH, grande y terrible. Y todos los que invoquen el nombre de YHWH se salvarán, porque en el monte Sión y en Jerusalén habrá una escapatoria, como ha dicho YHWH, y entre los supervivientes estarán los que llame YHWH.
Jl. 4,16-17 YHWH ruge desde Sión, desde Jerusalén alza su voz: ¡el cielo y la tierra se estremecen! Pero YHWH será un refugio para su pueblo, una fortaleza para los hijos de Israel. "Sabréis entonces que yo soy YHWH vuestro Dios, que habito en Sión, mi monte santo. Jerusalén será lugar santo y los extranjeros no volverán a pasar por ella."