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ADVIENTO : CUARTA SEMANA. ADVIENTO : CUARTA SEMANA. “ESTAD EN VELA”. “PREPARAD EL CAMINO”. “DAD TESTIMONIO”. “AMAD Y CONFÍAD”.
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ADVIENTO : CUARTA SEMANA ADVIENTO : CUARTA SEMANA “ESTAD EN VELA” “PREPARAD EL CAMINO” “DAD TESTIMONIO” “AMAD Y CONFÍAD”
Hoy se nos presenta una señal de salvación: la Virgen embarazada de Dios. Es señal de que Dios no nos abandona, que opta por nosotros, que pone su tienda entre nosotros y si Dios está con nosotros ya no hay nada que temer porque contamos con su presencia y protección. Pero tenemos que tener fe como María, que se fía del anuncio del ángel y se entrega totalmente a la voluntad de Dios; la mujer humilde y sencilla que confía en la palabra de Dios, la mujer que cree, que obedece y que, en definitiva, vive desde el amor.
Lc 1,26-38 26 A los seis meses envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, 27 a una joven virgen, prometida de un hombre descendiente de David, llamado José. La virgen se llamaba María. 28 Entró donde ella estaba, y le dijo: «Alégrate, llena de gracia; el Señor está contigo». 29 Ante estas palabras, María se turbó y se preguntaba qué significaría tal saludo. 30 El ángel le dijo: «No tengas miedo, María, porque has encontrado gracia ante Dios. 31 Concebirás y darás a luz un hijo, al que pondrás por nombre Jesús. 32 Será grande y se le llamará Hijo del altísimo; el Señor le dará el trono de David, su padre; 33 reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin». 34 María dijo al ángel: «¿Cómo será esto, pues no tengo relaciones?». 35 El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño que nazca será santo y se le llamará Hijo de Dios. 36 Mira, tu parienta Isabel ha concebido también un hijo en su ancianidad, y la que se llamaba estéril está ya de seis meses, 37 porque no hay nada imposible para Dios». 38 María dijo: «Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». Y el ángel la dejó.
REFLEXIÓN En la escena de la Anunciación Lucas nos pone en contacto con un sentimiento de María: “ella se turbó al escuchar su saludo” pero el ángel le dijo: “No temas, María, porque has hallado gracia a los ojos de Dios…” No temas, María, porque en ti, una muchacha de una aldea perdida de Galilea, Él ha reconocido los mejores rasgos de su pueblo: lealtad, humilde obediencia, fidelidad inquebrantable… Tú eres la creyente, la verdadera hija de Abraham y la mirada de Dios se inclina hacia ti, te envuelve en su ternura y te inunda de gracia.
María, tú creíste y te fiaste.También pasaste tiempos de incertidumbre,de no entender las cosas que pasaban,de sufrimiento y soledad.Y saliste adelante,con buen ánimo y entrega.Nos enseñaste con tu ejemploque para dar vida hay que entregar la vida. Siendo una muchacha,estando comprometida,corriste el riesgo de decir síal plan de Dios.Confiaste en Ely el sueño de Dios se hizo realidad. Madre,en nuestros días Dios sigue soñando.Su Reino de hermanosestá muy lejos de ser realidad.Y nos pide, como a ti en Nazareth,que demos lo mejor de nosotrospara ayudarlo a realizar su Proyecto.Ayúdanos María a hacer realidad el proyecto de Dios en cada uno de nosotros. Versión en Formato Word para imprimir ORACIÓN FINAL