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EL ARTE GRIEGO IV. EL ARTE ARCAICO (750-490 A.C.) ARQUITECTURA: EL TEMPLO. Departamento de Griego (I.E.S. “Francisco Giner de los Ríos” –Segovia-). MODELO DE TERRACOTA DEL HERAION DE ARGOS.
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EL ARTE GRIEGO IV EL ARTE ARCAICO (750-490 A.C.) ARQUITECTURA: EL TEMPLO. Departamento de Griego (I.E.S. “Francisco Giner de los Ríos” –Segovia-)
MODELO DE TERRACOTA DEL HERAION DE ARGOS Este pequeño templete votivo de terracota (nº 15471 de la colección del Museo Arqueológico Nacional de Atenas) fue hallado en el subsuelo del Heraion de Argos, en los estratos correspondientes al final de la época oscura y comienzos de la arcaica (s. VIII a.C.). Parece reproducir la planta del propio templo, por lo que se considera un hallazgo importantísimo, pues nos da idea de cómo serían los templos más primitivos. Un vestíbulo de columnas de madera que sujetan el entablamento dan paso a una única sala rectangular hecha en adobe. El tejado ya es a dos aguas y estaría decorado con motivos geométricos. Los triángulos de descarga podrían utilizarse como salida de humos, pues el interior podría estar ocupado por una schára en que se hicieran los sacrificios. Cuando esta schára fue sustituida por la estatua del dios y se trasladaron fuera los sacrificios, pudo cerrarse el frontón e iniciar su decoración.
DIFERENTES MODELOS DE CASA ARCAICA (¿TEMPLOS?) EN TERRACOTA A la izquierda pueden verse los modelos en terracota de tres casas o templos votivos hallados en el subsuelo de diferentes yacimientos en Grecia: Arriba, modelo de casa del Heraion de Argos. Centro, templo de Hera Acraia en Perachora (Corintia), en territorio dorio. Abajo, hallado en Cnossos (Creta). A la derecha vemos la misma casa modelo de Perachora y debajo su reconstrucción ideal. Se considera que este tipo de casas arcaicas que dan lugar a los templos, son desarrollos del antiguo mégaron micénico. Parece ser que este tipo de construcción no sería extraña tampoco a otros indoeuropeos, más al norte. Por lo que ambos tipos de construcción se consideran precedente inmediato del templo griego.
CABAÑA DEL LAUREL DE ERETRIA (EUBEA) Los pueblos inmigrados a Grecia en época oscura, entre los que hallaríamos a los futuros dorios, parecen haber construido cabañas de madera y adobe con tejados a dos aguas, bastante similares a la que vemos. Éste es el alzado ideal de la Cabaña del Laurel o Daphnophoreion, contiguo al templo antiguo de Apolo –hekatompedon- en Eretria (750 a.C.).
PLANTAS DE CASAS –OIKOI- ARCAICAS RECTANGULARES Y ABSIDADAS De época arcaica (S. VIII) datan las casas cuyas plantas aparecen aquí. Vemos que se combinan casas absidadas con rectangulares, pero todas ellas disponen de una hilera medianera de columnas. En las de arriba (Eretria A2 –Daphnephoreion- y Tirinto T2) , que a priori pudieran parecer más sencillas destaca un desarrollo esencial para el templo griego, el vestíbulo o pronaoscon las columnas in antis (dístico y monóstico respectivamente). En las de abajo (Eretria D -hekatompedon- y Samos H1) puede verse cómo la prolongación de la hilera de columnas que sujetaba el centro del tejado a dos aguas permitió alargar el edificio. La división en dos hileras de columnas paralelas, posterior al período geométrico (s. VII), posibilitaría abrir un cuadrado interno e incluso un segundo piso, para configurar el templo –naos- clásico. En la nave central así formada se colocará la estatua del dios que preside el templo. Sin embargo, el hekatómpedon aún no tiene ni columnata exterior –perístasis- pero sí tiene una entrada o vestíbulo con antas (pilastras en el remate de los muros).
PLANTAS DE CASAS –OIKOS- DE ÉPOCA ARCAICA En esta diapositiva pueden verse plantas de casa de una sola habitación de época arcaica. Especialmente relevantes son las casas dos y tres del poblado de Iria porque en ellas puede verse el avance aludido antes. Para hacer más ancho el espacio interior se recurre a nuevas hileras de columnas (Iria II), pero cuando las columnas se distancian del centro del tejado a dos aguas se gana un espacio intermedio rectangular. Se supone, eso sí, que eso conllevaría que el tejado estuviera menos inclinado.
ELEMENTOS DECORATIVOS INCIPIENTES DEL ESTILO DORIO En estas diapositivas vemos dos elementos de estudio muy antiguos para dilucidar dos aspectos esenciales en el estudio de la construcción de los templos griegos arcaicos, esencialmente dóricos. Ambos objetos proceden de Lacedemonia. En el primero vemos un fragmento de relieve de un templo arcaico de Esparta. El interés de la pieza reside en comprobar que en el friso representado se plantea por vez primera el problema de las medidas de los triglifos y metopas. El canon clásico de que el primer triglifo del lado había de coincidir con el centro lineal de la primera columna en ambos extremos y a partir de ahí forjar la simetría, aquí aún no se ha planteado, pues las metopas son desiguales, siendo la primera mucho mayor que las siguientes. En los fragmentos inferiores se dejan ver modelos de decoración geométrica de un templo. Procede de una pequeña terracota modelo encontrada en el templo de Artemis Orthia en Esparta y señala claramente que aún en esta época (s. VIII), los muros del naos se decoraban con dibujos geométricos, señalando el vínculo que existe con la cerámica en esta época. Más tarde se abandonó la decoración exterior de los templos, especialmente en los templos perípteros.
PLANTA DEL YACIMIENTO DE ERETRIA (800-700 A.C.) El yacimiento arcaico de Eretria ha conservado diversos edificios absidados. El más largo es el llamado Hekatompedon (100 pies = 35 mts.) con columnata central. Es un verdadero templo con su altar en la fachada. El templo menor junto a él, llamado Daphnephoreion, conserva sus cimientos y huellas de los postes de madera que lo sustentaban. Cuando se perdieron estos templos, se levantó un gran templo cuadrado de piedra, ya en el s. VI.
HEROON DE LEFKANDI También en la isla de Eubea, el yacimiento de Lefkandi conserva un impresionante templo en madera y adobe cuyo alzado tenemos aquí esquematizado. Dedicado a los héroes –heroon- es, como el hekatompedon de Apolo en Eretria un largo templo absidal, con antas y un opistodomos ádyton.
TEMPLO HEKATOMPEDON DE RAKITA (PELOPONESO, S. VII) Semejante al hekatompedon de Lefkandi que acabamos de ver, debía ser este templo de Ano Maziraki (Rakita) de época arcaica (principios del siglo VII) cuya planta, en secciones, aparece abajo. Parece ser un templo casi elíptico, pues está muy destruida su entrada principal, al este. Pero la disposición circular de los sillares mayores así parece indicarlo. Tiene un pequeño ádyton. Tiene una perístasis de 40 columnas pero no se sabe si llegaban a rodear el templo por completo.
PLANTA DEL YACIMIENTO ARCAICO DE EGINA Como puede verse en el caso anterior muchos templos arcaicos y clásicos se construyeron sobre yacimientos anteriores con casas y templos de época geométrica. Bajo el imponente templo dórico de Afaya en la isla de Egina construido al final de la época arcaica (500-480 a.C.), se conservaron en parte los restos del anterior poblado que incluía, junto con varias casas, un pequeño templo arcaico con doble columnata interior de tres columnas en el naos, dístico inantis y opistodomos. Este templo, en madera y adobe estaba emplazado justo bajo el templo actual.
LISTADO CRONOLÓGICO DE LOS PRINCIPALES TEMPLOS DÓRICOS DE ÉPOCA ARCAICA Templo de Apolo en Thermon (Etolia) ca. 630-620 a.C. Templo de Hera en Mon Repos (Corcira) ca. 610 a.C. Templo B 1 en Calydon ca. 610-600 a.C. Templo arcaico de Micenas ca. 600 a.C. Capitel de Xenvares (Corcira) ca. 600-575 a.C. Templo de Hera en Olimpia (Élide) ca. 600-590 a.C. Capitel templo de Hera Argiva C (Argos) ca. 590 a.C. Capitel votivo de Egina (nº 2375 MAN) ca. 580 a.C. Capitel de Tirinto ca. 580 a.C. Tholos antigua de Delfos (Fócide) ca. 580 a.C. Templo E 1 de Selinunte (Sicilia) ca. 580 a.C. Templo de Ártemis (Corcira) ca. 580-570 a.C. Templo de Apolo 1 en Egina ca. 580-570 a.C. Templo de Atenea Pronaia en Delfos ca. 570 a.C. Templo antiguo de Afaia en Egina ca. 570 a.C. Templo A de Calydon ca. 570 a.C. Hekatompedon (Partenón antiguo) de Atenas ca. 566 a.C. Templo sur de Kalapodi ca. 570-560 a.C. Templo norte de Kalapodi ca. 570-560 a.C. Monopteros de Delfos (Fócide) ca. 570-560 a.C. Templo de Apolo en Siracusa (Sicilia) ca. 570-560 a.C. Templo de Hera I en Foce del Sele (Sicilia) ca. 560-550 a.C. “Basilica” de Poseidonia-Paestum (Campania) ca. 550 a.C. Templo C de Selinunte (Sicilia) ca. 560-530 a.C.
LA EVOLUCIÓN DEL CAPITEL DÓRICO (I) Junto con el estudio del friso, uno de los aspectos que más ha llamado la atención de los historiadores dentro del orden dórico es el desarrollo y evolución de los capiteles de este orden. Se han hallados numerosos ejemplos de capitales dóricos desde época arcaica, incluso desplazados de los templos en que originariamente fueron dispuestos. A la izquierda vemos el esquema del capitel votivo de Xenvares en Corcira (600-575 a.C.) y abajo el del capitel votivo de Egina (580 a.C.), ambos contemporáneos.
LA EVOLUCIÓN DEL CAPITEL DÓRICO (II) A la izquierda, capitel votivo de Tirinto (580 a.C.) y, a la derecha, la reconstrucción del capitel C (590 a.C.) comparado con los esquemas de los capiteles C, D y E, también del Heraion de Argos pero algo posteriores. Como puede contemplarse en el caso de los argivos hay una tendencia doble, a crear cada vez capiteles con equinos menos panzudos, llegando casi a establecer una línea recta en ellos y, por otra parte, a reducir la proporción de la altura del ábaco, que pasa de ser la mitad del total del capitel a un tercio.
TEMPLO DE APOLO EN THERMON (ETOLIA, S. VII) Además de los mégara A y B de Época Oscura (s. X) de este yacimiento, interesa el templo de Apolo, por sus innovaciones: La columnata central y las antas del vestíbulo tienen su correspondencia en tres columnas de una fachada de cinco. Las otras dos son las primeras de la perístasis. Para permitir la simetría el arquitecto debió alargar los muros más allá de la pared trasera. Creó así una estancia nueva, el opistodomos y una segunda fachada, la occidental, pero no la dotó de vestíbulo o pronaos. Es, por tanto, el primer caso de templo anfipróstilo. Ello permite ver el templo como un conjunto entero, exento de otros edificios que dificulten su visión, y más aún cuando se rodea con la perístasis. Este opistodomos es inaccesible desde el naos, pero respeta la fila de columnas central. Resulta curioso por ser prácticamente el único templo griego con un número impar de columnas en la fachada (cinco) –con el de Poseidón en Corinto-. Cuando a finales del siglo VII los griegos den el paso de suprimir esa columnata central, las columnas de la fachada podrán ser pares (hexástilo, octástilo, etc.). En el entablamento de madera las caras terminales de las vigas sobre los arquitrabes dan lugar a los triglifos y los huecos intermedios, las futuras metopas, están rellenas de madera pintada primero y de terracota después.
TEMPLO DE APOLO EN THERMON (630 A.C.) En esta planta del templo de Apolo en Thermon pueden contemplarse mejor las características mencionadas. También se observa claramente cómo el templo pentástilo del s. VII (ca. 630 a.C.) sustituyó al llamado Mégaron B de época oscura con su planta algo más escorada el norte que el templo actual y su característica perístasis absidal de madera. Resulta llamativo que aunque ambos templos tengan la canónica orientación al este, el templo arcaico se levantó a partir del extremo nordeste, de la anta o pilastra del antiguo templo o Megaron B. La fachada oriental o principal tenía un frontón pero se sabe que el tejado descendía por la parte trasera hasta la cornisa, adornada con antefijas que representaban monstruos y cabezas humanas.
PLANTA DEL HERAION DE OLIMPIA (600 A.C.) El Templo de Hera (Heraion) de Olimpia es un templo dórico períptero hexástilo. Tiene dieciséis columnas en el lado mayor de la perístasis. Asentado sobre un antiguo edificio de época oscura que carecía de pórtico, el templo del s. VII posee pronaos, cella y el opistodomos más antiguo conocido con el de Thermon. Las fachadas occidental y oriental son dístilos in antis con lo que se puede decir que, en su planta y a excepción del hecho de ser demasiado alargado, este edificio es un dórico casi clásico. Y sin embargo, este templo es, por sus materiales, un templo extraordinariamente especial: sus paredes eran de adobe y descansan en un zócalo de sillares de piedra de un metro de altura. En su derrumbe se encontró el Hermes de Olimpia de Praxíteles. Las columnas de madera fueron siendo sustituidas por otras de piedra pero aún en el s. II se conservaban porque Pausanias señala como curiosidad que había una columna de encina en el opistodomos. En la planta se observa el distinto grosor de las columnas (en negro las que se conservan fragmentarias en piedra) y la extraña partición de la cella con muretes que separan espacios a modo de capillas.
COLUMNAS DÓRICAS DEL HERAION DE OLIMPIA (600 A.C.) En este detalle del esquinazo SE del templo de Hera puede contemplarse la base escalonada del templo y la limpieza de sus columnas dóricas: la falta de basa, la arista viva del fuste y la falta de collarino. El ábaco muy plano y el sencillo equino conforman el tipo esencial del capitel arcaico. El entablamento del templo siempre fue de madera y las acróteras y antefijas eran piezas de carpintería. Las excavaciones han permitido hallar, sin embargo, restos de las metopas de terracota que una vez adornaron sus frisos.
PLANTA DEL TEMPLO DE ARTEMIS EN CORCIRA (580-570 A.C.) Desde 600 y en Grecia, más que en Italia, se imponen, debido al éxito que tuvo el dórico del Heraion de Olimpia, los templos dóricos hexástilos. Sin embargo, una de las grandes excepciones es este templo de Artemis (Artemisión) en Corcira (Corfú). Excavado en 1910, es un octástilo pseudoperíptero canónico (8 x 17 columnas), dístilo in antis y con opistodomos. El naos tiene una doble hilera de diez columnas menores. Pero su interés radica sobre todo en las esculturas de los frontones.
DETALLES DECORATIVOS DE LOS FRONTONES DEL TEMPLO DE ARTEMIS EN CORCIRA (580-570 A.C.) El de Ártemis en Corcira es el templo arcaico que mejores detalles de su decoración exterior ha conservado. El frontón representaba a Medusa rodeada de dos grandes panteras y junto a ella sus dos hijos, el caballo Pegaso y el joven Crisaor. Hacia los extremos se representaban dos típicos enemigos de los griegos, los troyanos a un lado y los gigantes en el otro, pero en miniatura con respecto a la figura central, sin respetar la escala. Aquí vemos dos fragmentos importantes: arriba la Medusa de la parte central del frontón y un fragmento de uno de los esquinazos del frontón representando a Zeus en la Gigantomaquia lanzando sus rayos. Resulta muy relevante la semejanza que conservan estas esculturas en relieve de los frontones con la estatuaria exenta de la escultura de la época.
DETALLES DEL ENTABLAMENTO DEL TEMPLO DE ÁRTEMIS EN CORCIRA El frontón del templo corcirio quedaba de forma bastante extraña, ya que representaba diversas historias no relacionadas entre sí. Pero, si cabe más significativa resulta la resolución de los extremos del frontón. Los ángulos menores del frontón debían ser rellenados con figuras también. En ese espacio el templo corcirio representa a las otras dos gorgonas, las hermanas de Medusa, ya muertas. Su posición yaciente sirve al arquitecto para resolver el problema de qué representar en ese pequeño espacio. Inaugura a la vez la lista de seres yacientes o caídos que ocuparán ese reducido espacio en los templos arcaicos y cuyo representante más importante es el llamado Barbazul del Partenón antiguo de Atenas.
PLANO DE SELINUNTE Y PLANTA DEL TEMPLO C (SICILIA) Selinunte, la más occidental de las colonias griegas de Sicilia, fue fundada por colonos dorios de Mégara Hiblea a finales del s. VIII. La rica ciudad siciliana elevó sus más importantes templos, conocidos como E y C, en el siglo VII en una acrópolis al sur de la ciudad. Las destrucciones de la ciudad por los cartagineses en 409 y 250 a.C. y el posterior abandono de la misma no los arruinaron totalmente. Hoy son, con los de Paestum y Agrigento los templos griegos mejor conservados en Italia. Abajo vemos la planta del templo C (560-530 a.C.). Tiene pronaos, cella y ádyton. Se trata de un impresionante templo dórico hexástilo (6 x 17 columnas) con doble pórtico de columnas en la fachada principal, lo que debía aumentar su magnificencia. Este rasgo no es propio de los templos dóricos, sino de los jónicos dípteros (Éfeso, Samos). En este templo, los triglifos alcanzan casi la anchura de las metopas, decoradas con temas muy de gusto siciliano “Perseo da muerte a la medusa”, con figuras de cabeza grande y frontal.
TEMPLO C DE SELINUNTE (SICILIA) Datado hacia 560 o 530 a.C., se desconoce a qué divinidad estaba consagrado este templo. Lo mejor conservado del templo C de Selinunte es la fachada lateral. Se trata de un dórico arcaico aún muy sobrio en que se puede estudiar la evolución del capitel dórico.
TEMPLO DE HERA I, LLAMADO “ LA BASÍLICA” DE PAESTUM (CAMPANIA) Entre los templos de la ciudad campana de Paestum (Posidonia), se alza el impresionante templo de Hera I, conocido como “la Basílica”. Su construcción comenzó hacia 550 a.C. Era casi pseudoperíptero con pronaos de tres columnas in antis y nueve en la fachada. La cella estaba dividida en dos naves iguales por una hilera de columnas iguales a las de los pórticos. Todas las columnas acentúan demasiado el éntasis y la disminución. Los capiteles, de equino muy abierto, presentan un surco profundo que no iba a perdurar. Vemos cómo tiene 9 columnas en la fachada (9 x 18 columnas) y tres en antis en el pronaos, y presenta una hilera de columnas (8) justo en medio del tejado a dos aguas y sólo en la cella, a la que se abre el ádyton.
TEMPLO DE APOLO EN CORINTO (550 A.C.) Las distintas destrucciones que ha sufrido Corinto históricamente, acabaron con la mayor parte de los monumentos arcaicos de que debía disponer esta ciudad. Corinto era la potencia económica más activa del mundo griego en época arcaica, además de ser una de las grandes metrópolis colonizadoras. Quedan la base y una docena de robustas columnas de fuste monolítico. A pesar de sus carencias, hemos de considerarlo el mejor templo dórico de época arcaica conservado en Grecia. Y sin embargo, su planta es bastante irregular. Pseudoperíptero hexástilo (6 x 17 columnas), presenta doble naos. La cella está partida en dos como en el hekatompedon de Atenas, cada una con su pórtico o pronaos dístico in antis. Las dos cellas son distintas. Ambas tiene dos hileras de columnas interiores, pero mientras que las del lado este son dos columnas grandes por cado lado, las de la cella occidental, trasera, posee cuatro columnas a cada lado y son menores.
TEMPLO DE ATENEA (LLAMADO “DE CERES”)EN PAESTUM (CAMPANIA, 550 A.C.) Las excavaciones han demostrado que el llamado “Templo de Ceres” estaba en realidad dedicado a Atenea. Se trata de un dórico hexástilo (6 x 13 columnas) con una curiosa estructura interna. Se ha suprimido la sala del llamado ádyton o del opistodomos y la gran cella tiene un pronaos doble. Al comienzo la fachada es tetrástilo y tras las columnas externas hay otras dos columnas. A partir de aquí se suben tres peldaños que coinciden con las antas y a la entrada a la cella se hace subiendo dos peldaños más y a través de un pasillo rodeado a izquierda y derecha de dos escaleras que permitían acceder a un plano superior. La cella no tiene columnas interiores.
TEMPLO DE POSEIDON EN CORINTO. Así es la planta del templo de Poseidón en Istmia (Corinto) y la reconstrucción ideal de la esquina del alzado del mismo. En el alzado vemos que el centro del fuste de la columna no coincide con el centro del triglifo primero, pero sí la segunda columna con el tercer triglifo, luego esa primera metopa es irregular, diferente, algo mayor que las demás. Su planta es muy curiosa porque marca el punto final de la hilera central de columnas. Es un templo heptástilo (7 x 19) en que la columna central de la fachada se alinea con las doce de la fila central que divide el tejado a dos aguas y el templo en dos naves. A partir de ahora las columnas interiores podrán dejar un espacio central para la estatua del dios, pero no dividirán por la mitad la nave. Casi no volverán a aparecer templos con columnas impares en la fachada.
TEMPLO G DE SELINUNTE (SICILIA) Este templo seguramente estuvo dedicado a Zeus, como atestigua la “tabella selinuntina” o “PilierideiGiganti” (abajo a la izquierda) que se encontró en su interior. Fue uno de los mayores templos de la antigüedad. Su construcción se prolongó en el tiempo, pues, según Diodoro Sículo, comenzó hacia 530 a.C. y no estaba terminado en 409 cuando la ciudad fue destruida. Lo prueba además el hecho de que ofrezca tres tipos de columnas. Las más antiguas son de mediados del s. VI, presentan un forma esbelata y un capitel grande, abierto, pero las más modernas son de época clásica (s.V) e incrementan la anchura del fuste y cierran el equino, sin concavidad en la base del capitel. Las columnas miden 16,27 mts. de alto y su diámetro es de 3,41 mts. en la base y de 1,91 mts. en la parte alta del fuste. El templo media 113, 35 mts. de largo por 54,05 mts. de ancho y una altura de más de 30 mts. La cella medía 69 x 18,81 mts. y, como se ve abajo, estaba adornada por dos filas de diez columnas monolíticas que formaban un pasillo al cabo del cual se levantaba un templete, seguramente con una estatua de Zeus. El pronaos está decorado con seis columnas y el opistodomos con dos in antis. Dos escaleras apoyadas a la pared permitían subir al entrepiso de la cella, pero parece ser que el templo era a techo descubierto. No queda más que un gran montón de ruinas, pero se ha podido reconstruir casi por copleto esta columna –a la izquierda-, conocida popularmente como “el huso de la vieja”.
HEKATOMPEDON DE ATENEA POLIAS O PARTENÓN ANTIGUO DE ATENAS Junto al lugar en que sobre la colina sagrada de Atenas –la Acrópolis- se alza desde el s. V el templo de Atenea Polias, el Partenón (templo de la diosa virgen), se levantaba anteriormente el Partenón antiguo, llamado Hekatompedon por los textos e inscripciones. El templo tenía un muro transversal que partía la cella en dos mitades, cada una con su pórtico in antis, con lo que daba el aspecto de ser un templo doble. Se realizó en la roca caliza propia de Atenas (el poros) y sólo metopas, sima y tejado eran de mármol. En esa caliza están realizadas las estatuas de su frontón principal que en parte conservamos y que representaba la lucha de Heracles contra el monstruoso Tritón. Del templo se sabe que fue reformado por el tirano Pisístrato para convertirlo en períptero, hexástilo canónico de caliza ática, con estatuas de mármol en los dos frontones. Uno de ellos representaba una Gigantomaquia –dioses contra gigantes, con Atenea en medio. Pero la reforma fue acabada ya en época de su hijo y sucesor Hiparco (ca. 525 a.C.) El templo fue destruido en época de la conquista de Atenas por los persas (480 a.C.) y su ruina se rehizo dejando espacio también al Partenón Clásico. Un incendio lo devastó en 406 a.C. y muchos de sus restos se esparcieron por la colina y no fueron reaprovechados sino depositados en “vertederos” por considerarse antiguos y no reutilizables. Por ello nos han llegado parte de ellos, especialmente de la estatuaria de sus frontones y metopas.
EL TESORO DE LOS ATENIENSES DE DELFOS Las valiosas ofrendas que los atenienses hacían al santuario de Apolo en Delfos se recogieron en un templo costeado por la ciudad, el llamado “Tesoro de los atenienses”, hacia 500 a.C. Es el único templo de su género que hoy se puede admirar casi entero en un santuario griego. Sus pequeñas dimensiones nos recuerdan al primer dórico, pues carece de peristilo y su pronaos es dístico in antis. A la izquierda su vista desde la via sagrada de Delfos, a la derecha su planta vista desde la parte superior, en las colinas del Parnaso.
VISTA DEL HERAION DE ARGOS El Heraion de Argos era uno de los santuarios más venerados de la antigüedad arcaica. Pero no perteneció a Argos hasta principio de s. V, pues, de hecho está más cerca de Micenas. Anteriores al templo clásico, Sir Charles Walston el primer excavador, encontró numerosos obeloi, las primeras “monedas” griegas en el sitio arcaico, tanto más relevantes porque se consideraba que Fidón de Argos fue el introductor de las monedas en la Hélade. El culto de Hera en la Argólide tiene relación con cultos importados de Egipto, lo que se recordaría en el mito de las Danaides. El templo arcaico, sin embargo, fue destruido por un incendio en 423 a.C. quedando sólo la terraza que aquí vemos y el altar exterior. En el centro del nuevo templo del s. V. se alzó la famosa estatua Hera Argiva de Policleto.
PRECURSORES DEL ARTEMISIÓN DE ÉFESO A comienzos del siglo VI a. C., el rey Creso de Lidia ayudó a los jonios de Éfeso a construir un templo colosal, el templo a Ártemis o Artemisión de Éfeso, sobre los cimientos de anteriores templos. El lugar debía ser sagrado desde la propia fundación de la ciudad. El templo previo, muy arcaico, parece que era tetrástilo (4 x 9) , pero la disposición de sus columnas era irregular. Sólo tenía una habitación y en su interior 6 columnas soportaban un plano superior.
TEMPLO DE ARTEMIS EN ÉFESO(ARTEMISIÓN DE ÉFESO) El templo que construyó el rey Creso de Lidia en Éfeso es una de las siete maravillas del mundo antiguo, lo que por sí mismo habla de su magnificencia. Se trataba de un templo jónico díptero octástilo (8 x 20 columnas) algo irregular. Las columnas, de base jónica, ofrecen varios rasgos ajenos al orden clásico: el pie de su fuste se decoró con relieves y el tronco, surcado por estrías, se hizo con aristas (entre 40 y 48) vivas al estilo dórico, no jónico. La voluta jónica del capitel se disfrazó con ornamentos arcaicos. Como se puede observar en la planta, las dos columnas centrales están más separadas entre sí que el resto. Si a ello unimos que la doble hilera de columnas fuera del templo se completa con un vestíbulo o pronaos enmarcado también con columnas, una cella con dos hileras de nueve columnas retraídas de las del vestíbulo para enmarcar la efigie de la diosa, y un opistodomos abierto por ambas partes, tendremos que el aspecto era el de un verdadero bosque de columnas. Este efecto será muy imitado por otros edificios en época helenística y romana (foros, estoas, basílicas). Las excavaciones encontraron diseños de su cornisa y de un parapeto mural con relieves escultóricos pero no son suficientes para reconstruir el entablamento.
EL TESORO DE LOS SIFNIOS DE DELFOS (ca. 530-520 A.C.) Este pequeño tesoro délfico, ofrendado por los habitantes de la isla de Sifnos nos ha dejado bastantes restos. Forma parte de los cuatro tesoros en mármol que enmarcan la Hierà Odos -Vía Sacra- de Delfos y que dedicaron los sifnios, los cnidios, los clazomenios y los masaliotas. Todos eran dístilos in antis y en los dos primeros se sustituyeron por vez primera las columnas del pronaos por cariátides. Los otros dos tesoros combinaban una basa jónica con una estría viva dórica y un capitel de hojas de palmita al estilo egipcio. Y pese a este estilo heterogéneo, los cuatro templetes tenían algunos rasgos destinados a perdurar en el jónico clásico: las bases de las paredes se adornan con molduras, las ménsulas o consolas refuerzan el dintel de las puertas, aparece el friso continuo de relieves escultóricos –una bella Giagantomaquia- y, finalmente, se recarga de ornamentación labrada. Ahora bien, las ménsulas sólo encierran una espiral y no dos como en el jónico clásico y la cornisa no tiene dentellones. El Tesoro de los Sifnios, además, adorna su frontón con esculturas –en este caso la mítica lucha entre Apolo y Heracles por hacerse con el trípode délfico-, lo que es infrecuente en el jónico, y el arquitrabe no aparece dividido en fasciae. Su fachada principal se conserva reconstruida en el interior del Museo de Delfos.