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“Galeón de Manila” 200 Aniversario del cierre de esta ruta marítima creada por Andrés de Urdaneta. Nota previa.
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“Galeón de Manila” 200 Aniversario del cierre de esta ruta marítima creada por Andrés de Urdaneta
Nota previa Esta presentación dedicada a conmemorar el 200º aniversario del cierre del llamado “Galeón de Manila” remite de alguna forma a la que dedicamos al V Centenario del descubrimiento del Pacífico en donde al final se adelantaba algo sobre el tema y naturalmente sobre Fernando Magallanes y Juan Sebastián Elcano.Podríamos decir que los dos ilustres navegantes al servicio de la Corona Española son el precedente de “Galeón de Manila” al haber circunnavegado el mundo por primera vez abriendo nuevas rutas marítimas (1519-1522).
Los antecedentes Representación de una “encomienda” El descubrimiento de América por los europeos debe enmarcarse en los viajes de exploración que portugueses y castellanos (conquista de las islas Canarias) realizaban desde comienzos del siglo XV. La creación del Imperio Colonial español parte de la necesidad que tenía la Corona de Castilla de crear sus vías de comercio con el Oriente sin depender de genoveses y venecianos (por la vía terrestre de la conocida como “Ruta de la Seda”), o de portugueses (bordeando África y el Sudeste asiático para alcanzar las Indias).
Colón, tratando de encontrar una ruta alterna y bajo la premonición de que “la Tierra es redonda”, creía que llegaría a Asia si navegaba en sentido contrario. Patrocinado por los Reyes de España, Isabel y Fernando, partió en aquel viaje experimental. Llegó a Tierra firme, sí, pero no era Asia sino un gigantesco continente situado a medio camino, al que denominaron “Nuevo Mundo”.
Quince años después el cartógrafo alemán Martín Waldseemüller en su Universalis Cosmographia del 1507, fue el primero en presentar las tierras nuevamente descubiertas con el nombre de América, y separadas de Asia, en homenaje al explorador italiano naturalizado castellano Américo Vespucio.
Reyes Isabel y Fernando Cristóbal Colón Los viajes de Cristóbal Colón entre 1492 y 1502 buscando una ruta para alcanzar “las Indias” (como las llamó Marco Polo), sentaron la bases del Imperio americano de la Corona Hispánica. Al terminar el reinado de los Reyes Católicos se habían recorrido miles de kilómetros y se había confirmado la existencia de un nuevo continente. Esta tarea continuó a lo largo del XVI cuando se reorganizó la colonia y se procedió a explotar los recursos. Y ahí llega el momento de recordar a dos personajes clave…
Después de ese acontecimiento continuó la búsqueda de esa ruta hacia el Oeste para llegar al Este. Fueron Magallanes y Elcano quienes circunnavegaron por primera vez todo el globo terráqueo. Por primera vez en millones de años la Tierra mostró su redondez a la Humanidad.
Mapa de Juan de la Cosa, 1500 (Museo Naval de Madrid) Recordemos que la navegación de aquél entonces (siglo XVI) era por medio de barcos de vela que se impulsaban con el viento y las mareas. El viaje de España a América y su regreso ya estaban más que conocidos. Al conocerse la redondez de la Tierra, comenzaron los viajes de México hacia las Filipinas, islas asiáticas en las que abundaban las especias, sin embargo no se conocía la ruta de regreso, por lo tanto, el viaje de México a Filipinas tenía que regresar bordeando todo el continente asiático y después el africano para llegar de nuevo a España, ruta bastante complicada. Pero vamos por parte…Volvamos primero a Magallanes…
Planisferio de Cantino (1502) marcando el meridiano por el que en el Tratado de Tordesillas (Valladolid, España), España y Portugal Se repartían zonas de navegación y conquista del Océano Atlántico y el Nuevo Mundo Original del Tratado En 1521, Fernando de Magallanes, navegante portugués al servicio de la Corona de España, descubrió en su famoso viaje de circunavegación un inmenso archipiélago al que dio el nombre de San Lázaro. Para ese entonces con el beneplácito del papa Alexandro VI, Portugal y España se habían repartido el Nuevo Mundo (7 junio 1495) apenas descubierto 29 años atrás. La dominación de la Mar del Sur - el Océano Pacífico - era de vital importancia para ambos poderosos reinos, ya que quien lograra tal hazaña sería, sin cuestionamiento alguno, "El dueño del Orbe".
Fernando de Magallanes nació en Portugal en 1480 y murió en las islas Filipinas en 1521. Era un militar, marino y navegante de noble linaje nombrado por la Monarquía Hispánica Adelantado, capitán general del “Armada para el descubrimiento de la especería” y caballero de la orden de Santiago. Al servicio de Carlos I, descubrió (1 nov. 1520) el canal natural navegable que hoy recibe su nombre, siendo el primer europeo en pasar navegando desde el Océano Atlántico hacia el Océano Pacífico, hasta entonces denominado Mar del Sur descubierto por Núñez de Balboa (15 sept 1513) y al que Magallanes bautizó como Océano Pacífico, el mayor océano de la Tierra.
El estrecho de Magallaneses un paso marítimo localizado en el extremo sur de Sudamérica entre la Patagonia, la Isla Grande de Tierra del Fuego y gran cantidad de islas ubicadas al oeste de ésta hacia el océano Pacífico. Es el paso natural de mayor importancia entre los océanos Pacífico y Atlántico. Magallanes capitaneó la expedición que, tras su muerte en una escaramuza con los indígenas filipinos, continuó con su “segundo” Juan Sebastián Elcano. Ambos lograron la primera circunnavegación de la Tierra en 1522. Mapa de la época y vista satélite actual del estrecho de Magallanes
Tras la muerte de Magallanes en Mactán, Filipinas, en 1521, durante una escaramuza con los indígenas - como queda dicho - fue elegido jefe de la expedición Gonzalo Gómez de Espinosa (burgalés de Espinosa de los Monteros), quedando al frente de la nave Victoria como capitánJuan Sebastián Elcano que tras arribar a las islas Molucas, objeto del viaje, emprendió el regreso a España. Réplica de la Nao Victoria en Punta Arenas (Chile)
Réplica de la Nao Victoria, con la que Magallanes llegó a las Filipinas. Expedición de Magallanes y Elano.
Ruta de Legazpi en el archipiélago filipino. Colonización y conquista de las islas Filipinas En 1521, Fernando de Magallanes llegó a Filipinasy reclamó las islas para España, aunque sin dejar destacamento militar alguno, por lo que la colonización comenzó en 1565, cuando el explorador español Miguel López de Legazpi, ( Zumárraga (Guipuzcoa, España) mandado por el Virrey de Nueva España (México) Luis de Velasco, Fuerte de Santiago en Manila zarpando del puerto Navidad, de la Nueva Galicia (actualmente Jalisco, en México) el 21 nov. 1564 primero conquistó Guam, las Islas de Saavedra (Islas Marshall) y las Islas Marianas(escalando ahí), y tocó Samar el 27 de abril de 1565 fundando los primeros asentamientos europeos en terreno filipino en la actual Cebú. Pero a Legazpi, tras éste obligado paréntesis, volveremos más adelante…
Ruy López de Villalobos y el entonces Príncipe de Asturias Felipe (Felipe II) En la expedición a Filipinas de 1542, el explorador español Ruy López de Villalobos bautizó las islas de Leyte y Sámar como «Felipinas» en honor al entonces Príncipe de Asturias, Felipe que sería rey como Felipe II. Finalmente, el nombre fue alterado y la denominación de «Las Islas Filipinas» pasó a ser utilizada para referirse a todas las islas del archipiélago.
Monumento a Legazpi en su su Guetaria Natal y en la Cebu conquistada La capitana de la expedición era la nombrada SanPedro, la almiranta SanPablo, los pataches SanJuan y SanLucas y una fragatatilla. Estas islas que pertenecían a Portugal no mostraron ninguna oposición. El gran hito de esta expedición fue establecer una ruta de tornaviaje a Nueva España (México), hecho que se realizó a finales de 1565 cuando la nao capitana SanPedro fondeó en la bahía de Acapulco el 8 de octubre, después de haber zarpado de Cebú el 1 de junio de 1565, como veremos más adelante.
Juan Sebastián Elcano, compañero de Fernando de Magallanes a quien sustituiría tras su muerte, había nacido en Guetaria, (Guipuzcoa, España) en 1476 y murió en el océano Pacífico, en agosto de 1526. En 1509 formó parte en la expedición militar contra Argel dirigida por el cardenal Francisco Jiménez de Cisneros. Al regreso de la misma, se estableció en Sevilla, y supo del proyecto de Magallanes de descubrir una a nueva ruta de las Indias Occidentales a través de un paso o estrecho por el sur de América, que llevara a las “islas de las especias” sin necesidad de bordear el continente africano ni atravesar dominios portugueses, alistándose en el mismo y substituyendo a Magallanes tras su muerte como hemos dicho.
Azulejo conmemorativo en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz, España) Desembarco en Sanlúcar por Elías Salaverría De los 265 tripulantes que al mando de Magallanes partieron de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz, España) el 20 de septiembre de 1519 sólo volvieron 17 el 6 de septiembre de 1522 con Juan Sebastián Elcano al frente.
Filipinas, Manila Europa a partir de las noticias y evidencias ofrecidas por Marco Polo como una aventura fascinante, había conocido y gustado desde el siglo XIV del refinamiento de los productos orientales y la importancia estratégica de su posesión, por lo que el descubrimiento y la colonización de América replanteó la necesidad de establecer el tan deseado contacto permanente con el imperio del Gran Kan, el dueño de “las islas de las especierías, las sedas, las porcelanas, los exóticos perfumes, las gigantescas perlas y la pólvora”.
La expedición de Loaysa Carlos Vel 24 de julio de 1525, puso a la mar una flotilla al frente de Fray García Jofré de Loaysa junto a Juan Sebastián Elcano. Tras llegar en abril de 1526 al estrecho de Magallanes una nave arrastrada por un gran temporal al regreso comunicó su llegada "hasta el acabamiento de tierras", anunciando de este modo el descubrimiento del Cabo de Hornos. ¡Un nuevo paso hacia el Pacífico al sur de Tierra del Fuego! La nave capitana llegó exhausta a las Molucas. Durante su travesía murieron Loaysa y Elcano. De toda la tripulación, el primero que llegó de regreso a España fue un marinero que luego sería un gran explorador, Andrés de Urdaneta. Habían pasado doce años desde la partida.
Acapulco, México Por su posición geográfica, la Nueva España ( hoy México) era el sitio ideal para intentar establecer el tan anhelado contacto. Lo que España había pretendido al enviar a Andrés Niño en 1520, y a Jofre de Loaiza en 1525, bordeando África y adentrándose por el Océano Indico, había resultado muy costoso y en muchas ocasiones fracasado. Hernán Cortés y Pedro de Alvarado, apenas terminada la conquista de México, costearon la construcción de varias naves que fueron armadas en Zihuatanejo con los mejores materiales.
Expedición de Loaisa Llegados a este punto aparecen dos personajes que pueden ser considerados como héroes nacionales por sus grandes proezas: Andrés de Urdaneta y Miguel López de Legazpi. Ambos zarparon de Barra de Navidad, Jalisco en México, en 1561 rumbo a las Filipinas y trazaron la ruta de regreso, el tornaviaje. Quedó de esta forma terminada la ruta de ida y vuelta México-Filipinas.
Urdaneta: el navegante y el religioso agustino Andrés de Urdaneta y Cerain, militar, cosmógrafo, marino, explorador y religioso agustino español nació de ilustre linaje en Ordicia, (Guipuzcoa, España) en 1508? y murió en Ciudad México en 1568. Participó en las peligrosas expediciones de García Jofre de Loaísa y Miguel López de Legazpi, y alcanzó fama universal por descubrir y documentar la ruta a través del océano Pacífico desde Filipinas hasta Acapulco, conocida como Ruta de Urdaneta o tornaviaje, dando origen al “Galeón Manila” .
El “torna viaje”, la solución definitiva Sin embargo, el "torna viaje" o"torna vuelta" seguía constituyendo un problema por lo que durante algunos años el proyecto quedó suspendido para ser revisado. Finalmente Felipe II ya rey ordenó en 1564 al virrey de Velasco preparar una nueva armada a cuyo frente estarían don Miguel López de Legazpi y el monje Agustino Andrés de Urdaneta, quien finalmente estableció la ruta para regresar al punto de partida. Con el éxito obtenido a partir del retorno a Acapulco del Galeón San Pedro, la nave comandada por Urdaneta, Europa y el Extremo Oriente quedarían enlazados comercialmente por México.
Retrato de Víctor Villán Diario de viaje de Juan de Urdaneta Tras informar personalmente al rey Felipe II de su descubrimiento, Andrés de Urdaneta regresa a su convento de México donde fallece el 3 de junio de 1568 a los 60 años de edad. A pesar de su gran hazaña Urdaneta fue prácticamente olvidado quedando como uno de los descubridores más desconocidos de su tiempo. El convento sufrió un incendio posteriormente y el actual reconstruido se convirtió posteriormente en la Biblioteca Nacional de México. Los restos reposan probablemente bajo el claustro del convento.
Escena de hoy en el huracán Cuadro llegada a Filipinas de Fray Andrés Urdaneta Fray Andrés Urdaneta perseguía otras causas aparte de las comerciales que tuviese el proyecto : la evangelización de las Filipinas, que hace que aun hoy Filipinas siga siendo aún hoy continúe siendo el único país católico de Asia, gracias a su tarea en la que le acompañaban otros cuatro frailes agustinos en la expedición de Legazpi, a los que les indicó que “evangelizaran en el idioma nativo”.
Los nombres de personajes religiosos como Catharina de San Juan, la princesa hindú que llegara a radicarse en la ciudad de Puebla, la famosa "China Poblana", y el de Felipe de las Casas, San Felipe de Jesús, hijo de españoles y primer santo mexicano, quedaron asociados para siempre con el Galeón de Manila, la Nao de China o la “la nave de las sedas”.
Mapa antiguo puerto Manila y Acapulco Manila, fundada y gobernada por López de Legazpi, se convirtió a partir de 1565 en territorio dependiente del virreinato novohispano (Nueva España, hoy México) y era para Asia, lo que Acapulco fue para la América meridional: "Ambos puertos reunían una serie de características que los transformaron, sin dudarlo, en los puntos comerciales donde circulaban las mercancías más valiosas de su tiempo".
De la India, Ceylán, Camboya, Las Molucas, China y Japón se concentraban en Filipinas objetos valiosos de las más diversas materias primas, cuyo destino final era el mercado europeo; sin embargo, la formidable capacidad económica del poderoso virreinato español de Nueva España (México) que compartía con su homólogo virreinato de Perú las primicias desembarcadas en Acapulco, poco dejaba a sus ávidos compradores en el Viejo Mundo.
Comienza la ruta “Galeón de Manila” Acapulco 1730 El “Galeón de Manila-Acapulco” comenzó cuando Andrés de Urdaneta, navegando en un convoy comandado por Miguel López de Legázpi, descubrió una ruta de regreso desde la ciudad de Cebú a México en 1565. El tornaviajese lograría navegando más hacia el norte antes de dirigirse al este; así aprovecharía los vientos alisios que lo llevarían de vuelta a la costa oeste de América del Norte.
La corazonada de Urdaneta dio sus frutos, y alcanzó la costa cerca del cabo Mendocino, en la actual California, y luego siguió la costa sur, hasta San Blas y luego a Acapulco. La mayor parte de su tripulación murió en el primer viaje largo, ya que no llevaban provisiones suficientes.
Viene al caso recordar ahora que la primera motivación para la exploración de la Alta California fue encontrar posibles escalas para los galeones de Manila desgastados por el mar en la última etapa de su viaje. Las primeras propuestas llegaron pronto, pero a finales del siglo XVIII varios de los galeones de Manila hacían escala en Monterrey.
Las primeras rutas hasta el regreso de Urdaneta, según Morales Padrón Aprovechando la corriente del Japón y los vientos del oeste llegó hasta el cabo Mendocino, puso rumbo al sur y entró en Acapulco el 3 de octubre de 1565. El fraile agustino Fray Andrés de Urdaneta hizo cartas de navegación por las que se hacía posible la navegación por el Pacífico. Con ello se haría posible la evangelización y la presencia española, en aquellas lejanas tierras haciendo que el Océano Pacífico fuera español durante dos siglos.
El Galeón de Manila fue la prolongación en el Pacífico de la Flota de la Nueva España, con la que estaba interrelacionado. La conquista y colonización de Filipinas y el posterior descubrimiento de la ruta marítima que conectaba dicho archipiélago con América (efectuado por Urdaneta siguiendo la corriente del Kuro Shivo) permitieron realizar el viejo sueño colombino de conectar con el mundo asiático para realizar un comercio lucrativo y ampliar las fronteras de la fe en que tan empeñado estaba el rey Felipe II.
Desde ese momento y durante 250 años, una o dos veces por año zarpaba de Acapulco el llamado «Galeón de Manila» o también llamado «La Nao de China» rumbo a Manila capital de Filipinas y de vuelta a México, un viaje de entre 4 y 5 meses de duración. A través de esa ruta se llevaron mercancías mexicanas entre Asia y México (Nueva España). Mapa antiguo Puerto Acapulco
Los comienzos del comercio marítimo Galeón Andalucía llegando a Manila Esta presencia sólo pudo ser factible a finales del siglo XVI cuando se establece ese comercio regular entre las islas Filipinas y Nueva España con un sistema de comunicaciones, servicio que fue realizado por naves que pertenecían a la corona española.
Galeón Andalucía en Cebú A partir de 1565, la ruta descubierta por Andrés de Urdaneta permitió a los galeones de Manila navegar regularmente entre México y Filipinas estableciendo un comercio transpacífico que duraría dos siglos y medio. El derrotero exacto de estas rutas se mantuvo en secreto para proteger los barcos españoles de la competencia de otras potencias europeas, y de los piratas ingleses y neerlandeses. Debido a esta política de secretismo, es posible que navegantes españoles descubrieran Hawái pero no dieran a conocer dicho descubrimiento debido a esa política de discreción. Por tanto, habría permanecido desconocido para la historia.
Plano de la costa de Cavite y Manila, 1715. (Archivo de Indias, Sevilla, España). Aunque existía un comercio habitual entre las islas Filipinas y diversos países asiáticos, el comercio entre Filipinas y Nueva España no comenzó de forma habitual hasta 1571, siendo además de forma accidental. Los españoles habían rescatado en aguas filipinas a unos marinos chinos que habían naufragado. Cuando todo parecía olvidado un buque chino llegó a Manila al año siguiente cargado de regalos en agradecimiento por ese rescate. Los españoles enviaron esos obsequios a Nueva España en 1573, principalmente sedas.
Al principio este comercio funcionó de manera libre y sin limitaciones. A partir de 1593, la corona española impuso su monopolio para evitar el contrabando, proteger la industria textil andaluza, quedando reservado este comercio a los españoles tanto los residentes en Filipinas como los de Nueva España. Las naves zarpaban en parejas, aunque el costo excesivo de mantener operativos hasta cinco embarcaciones obligó a utilizar un solo galeón, aunque de mayores dimensiones.
Otros descubrimientos asiáticos Durante 200 años, cientos de galeones de Manila viajaron desde el actual México a las islas Filipinas, con su ruta discurriendo al sur de las islas hawaianas. Y, sin embargo no hay registros históricos sobre algún contacto entre ambas culturas. Los galeones españoles dominaron el comercio transpacífico durante dos siglos y medio, y fueron expediciones españolas las que descubrieron la ruta entre Asia y América (del Galeón de Manila).
Fueron navegantes españoles los que descubrieron las Marianas, las Carolinas y las Filipinas en el Pacífico Norte, así como las Tuvalu, las Marquesas, las Salomón y Nueva Guinea en el Pacífico Sur. Expediciones españolas en busca de Terra Australis también descubrieron las Islas Pitcairn y las Nuevas Hébridas (hoy Vanuatu) en el siglo XVII. Todavía hoy la isla principal del archipiélago de las Vanuatu se llama Espíritu Santo, bautizada así por Pedro Fernández de Quirós en 1606.
Durante 250 años las naves españolas emplearon esta ruta. En particular el Galeón de Manila que recorría el trayecto Acapulco-Manila-Acapulco. Hoy sigue siendo una de las principales rutas marítimas del mundo moderno.
Los viajes eran largos y duros y mucha gente moría en ellos, víctimas del escorbuto o del hambre. Había ocasiones en las que se pagaban enormes sumas de dinero por la carne fresca de las ratas que pululaban en las bodegas. A esto había que sumarle el peligro de las incursiones de piratas, aunque, teniendo en cuenta que en los más de 250 años que duró esta ruta comercial sólo fueron capturados cuatro galeones, se puede decir que el problema de la piratería era bastante secundario
La ruta comercial Manila-Acapulco se inició en 1568 (mapa en naranja) con la Flota de Indias (mapa en rojo) y la ruta comercial rival portuguesa del este (mapa en verde) desde 1479-1640. El comercio sirvió como fuente fundamental de ingresos en los negocios de los colonos españoles que vivían en las islas Filipinas. Un total de 110 galeones de Manila se hicieron al mar en los 250 años del galeón de Manila-Acapulco (1565 a 1815). Hasta 1593, tres o más barcos zarpaban al año de cada puerto.
Los galeones llevaban especias (pimienta, clavo y canela), porcelana, marfil, laca y elaboradas telas (tafetanes, sedas, terciopelo, raso), recogidas tanto de las islas de las Especias como de la costa asiática del Pacífico, mercancías que se vendían en los mercados europeos. También llevaban artesanía china, biombos japoneses, abanicos, espadas japonesas, alfombras persas, jarrones de la dinastía Ming y un sinfín de productos más.
Rutas oceánicas españolas (en blanco) y portuguesas (en azul). Puerto de Sevilla s.XVI La nueva ruta marítima comercial estrechó los lazos entre Asia y México. Asia oriental comerciaba principalmente con un estándar de plata, y los bienes eran comprados principalmente con la plata mexicana. Los cargamentos fueron transportados por tierra a través de México hasta el puerto de Veracruz, en el golfo de México, donde fueron reembarcados en la Flota de Indias con destino a España.
Los países orientales empezaron a fabricar líneas completas de objetos destinados únicamente a la exportación, en tanto que productos agrícolas como el arroz, la pimienta, el mango... se iban introduciendo y aclimatando paulatinamente en los campos mexicanos. A su vez, Asia recibía cacao, maíz, frijol, plata y oro en lingotes, así como los "pesos fuertes" acuñados en la Casa de Moneda de México.
La legislación imponía limitaciones que obligaron a construir galeones más grandes llegando a ser la clase de barcos conocidos construidos más grande en cualquier lugar hasta ese momento. En el siglo XVI, tenían de media de 1.700 a 2.000 toneladas, y eran construidos con maderas de Filipinas y podían llevar a un millar de pasajeros. La Concepción, que naufragó en 1638, tenía una eslora de 43 a 49 m y desplazaba unas 2.000 toneladas. El Santísima Trinidad tenía 51,5 m de largo. La mayoría de los barcos fueron construidos en las Filipinas y sólo ocho en México.
Final del Galeón de Manila” Puerto S. Blas en Nayarit (México) En 1810 dio inicio la lucha de independencia en México y con ello los comienzos del fin del Galeón de Manila-Acapulco. El 14 de enero de 1811 el Galeón de Manila o Nao de China arribó al Puerto de San Blas en Nayarit y no volvió a zarpar nunca más. El galeón de Manila-Acapulco terminó cuando México consiguió su independencia de España en 1821, después de que la corona española tomara el control directo de las islas Filipinas. Esto fue posible a mediados de los años 1800 con la invención de los barcos a vapor y la apertura del canal de Suez, que redujo el tiempo de viaje de España a las Filipinas a 40 días.