400 likes | 803 Views
Órganos de los sentidos. Receptores y efectores sensoriales. Receptores. Gracias al sistema nervioso nos relacionamos con el exterior y regulamos el funcionamiento, pero necesitamos información. Estímulo: cualquier cambio detectado por el organismo
E N D
Órganos de los sentidos Receptores y efectores sensoriales. por Isabel Etayo Salazar
Receptores • Gracias al sistema nervioso nos relacionamos con el exterior y regulamos el funcionamiento, pero necesitamos información por Isabel Etayo Salazar
Estímulo: cualquier cambio detectado por el organismo Receptores: células del organismo especializadas en detectar un estímulo Sistema nervioso: detecta y responde de forma adecuada a los estímulos que llegan Efectores: estructuras que ejecutan las órdenes del SN: músculos y glándulas Detectamos cambios por Isabel Etayo Salazar
Relación por Isabel Etayo Salazar
Tipos de receptores • Células sin localización: calor, frío, dolor se encuentran diseminados por la piel y el interior • Células agrupadas, formando los órganos de los sentidos. por Isabel Etayo Salazar
Mecanorreceptores: presión Quimiorreceptores: sustancias químicas Fotorreceptores: luz Termorreceptores: temperatura Nociceptores: dolor Se transforman en impulsos nervioso que van por los nervios hasta el SN Según el estímulo por Isabel Etayo Salazar
El ojo • Se encuentra alojado en la cavidad del cráneo llamada cuenca orbitaria. • Tiene forma esférica, gracias a que posee el humor vítreo y el humor acuoso por Isabel Etayo Salazar
Tres membranas • Esclerótica: la más externa y dura. Mantiene la forma del globo y origina la córnea, que es transparente. • Coroides: membrana fina, con muchos vasos sanguíneos. Su parte anterior se transforma y forma el iris (color de ojos), que tiene en el centro un orificio por el que pasa la luz, la pupila. • Retina: la más interna , recibe la luz. Contiene los fotorreceptores: conos y bastones. En su parte anterior forma el cristalino. por Isabel Etayo Salazar
El ojo • La parte de la retina con mayor número de receptores es la fóvea. • La lente es el cristalino. El espacio anterior está ocupado por el humor acuoso (transparente) y el resto del globo por el humor vítreo (más viscoso). • Órganos auxiliares, protegen al ojo: cejas, pestañas, párpados, lágrimas por Isabel Etayo Salazar
¿Cómo se forma la imagen? • La imagen se forma en la retina tras entrar por la pupila y atravesar las estructuras transparentes del ojo: córnea, cristalino y liquidos internos. • Si alejas o acercas el objeto, el cristalino modificará su curvatura para enfocar la imagen. por Isabel Etayo Salazar
Visión • CONOS: se estimulan por las diferentes longitudes de onda, es decir, por los colores, y constituyen lo que llamamos la "visión diurna". • BASTONES: se estimulan por las distintas intensidades de luz, es decir, los brillos, y constituyen la "visión nocturna" por Isabel Etayo Salazar
Acomodación por Isabel Etayo Salazar
Capacidad del ojo para cambiar de forma y ver los objetos con mayor nitidez Cuando el objeto está lejos, el cristalino se estira y adelgaza y cuando está cerca, se acorta y engrosa Acomodación por Isabel Etayo Salazar
Cuando la luz incide sobre la retina y estimula a los receptores, éstos se excitan y envían un mensaje a través del nervio óptico. La zona por donde sale el nervio óptico no tiene receptores, por lo que se llama punto ciego. El exceso de luz daña la retina, por lo que la pupila se contrae Visión por Isabel Etayo Salazar
Defectos • MIOPÍA: es la incapacidad de enfocar objetos lejanos porque el cristalino está demasiado abombado y no se puede estirar para enfocar. por Isabel Etayo Salazar
Hipermetropía • HIPERMETROPÍA: incapacidad de enfocar objetos próximos porque, al revés que en la miopía, el cristalino está demasiado estirado y no se puede abombar. • PRESBICIA, o vista cansada: pérdida de agudeza visual. Impide ver objetos cercanos porque el cristalino se endurece y tampoco se puede estirar. por Isabel Etayo Salazar
Daltonismo DALTONISMO: es la ceguera para los colores; se confunden ciertos colores como el verde y el rojo. Es la única enfermedad que no tiene que ver con el cristalino, sino con los conos. por Isabel Etayo Salazar
Daltonismo ¿Es un 5 o un dos? Las múltiples pruebas: http://www.opticien-lentilles.com/daltonien_beta/nueva_test_daltoniano.php por Isabel Etayo Salazar
Astigmatismo ASTIGMATISMO: se ven deformadas las líneas verticales porque el cristalino se abomba de forma desigual por su superficie. por Isabel Etayo Salazar
Catarata CATARATAS: el cristalino se hace opaco y no deja pasar la luz. por Isabel Etayo Salazar
Pupila por Isabel Etayo Salazar
Efectos ópticos De cerca y de lejos, por Isabel Etayo Salazar
¿Arriba o abajo? http://www.portalmix.com/efectos/todas/ por Isabel Etayo Salazar
Miopía por Isabel Etayo Salazar
El oído y el equilibrio • Son sentidos muy diferentes. Se encuentran ambos en el oído, que es también un órgano muy complejo, sobre todo la parte interna, es decir, lo que llamamos el oído medio e interno. • En este último se encuentran los receptores, encerrados en una bolsa de membrana que está rellena de un líquido parecido al suero sanguíneo, y que recibe el nombre de LABERINTO MEMBRANOSO.
Oído externo: recoge los sonidos, formado por la oreja y el conducto auditivo externo, con glándulas del cerumen: función protectora • Oído medio: separado por tímpano, que se une a huesecillos: martillo, yunque y estribo. Se une a faringe por trompas de Eustaquio. • Oído interno: serparado por ventanas oval y redonda. Contiene: vestíbulo, canales semicirculares y el caracol o cóclea.
El sonido • El sonido es un movimiento de las moléculas que forman el aire, como una vibración de partículas. • Por esta razón el sonido no se transmite en el espacio que está vacío y por eso, también, los sonidos cambian tanto cuando hablas bajo el agua, porque ahí lo que se mueven son las moléculas de agua. • Esa vibración entra por el pabellón auditivo, la oreja, y llega hasta el tímpano que vibra como si fuera un tambor, transmitiendo la vibración hasta los huesecillos que, a su vez, la transmiten hasta el laberinto, estimulando a los receptores.
Transmisión • Los huesecillos -los más pequeños de nuestro organismo- están situados en el llamado OÍDO MEDIO, que se comunica con la faringe a través de un conducto llamado la TROMPA DE EUSTAQUIO, y son tres: el MARTILLO, el YUNQUE y el ESTRIBO. • La TROMPA DE EUSTAQUIO es la responsable de algunos fenómenos curiosos de nuestro oído; por ejemplo, de que oigamos nuestra voz desde dentro, y no por los oídos, cosa que habrás notado cuando escuchas tu voz grabada y no eres capaz de reconocerte porque en ese momento estás escuchando tu voz desde fuera, por los oídos. También produce el efecto de destaponar nuestros oídos cuando se taponan por efecto de la presión, por ejemplo al bucear o al viajar en avión.
El sentido del equilibrio se debe a la existencia de otros receptores diferentes en el laberinto. Unos son los encargados de detectar nuestra posición en el espacio cuando estamos quietos, es decir, si estamos de pie, sentados o agachados, rectos o inclinados, boca arriba o boca abajo, pero quietos. Es lo que llamamos el EQUILIBRIO ESTÁTICO. • Otros receptores del equilibrio nos permiten desplazarnos por el espacio sin caernos, andar o bailar, montar en bicicleta, correr o nadar. Forman el EQUILIBRIO DINÁMICO, que se encuentra en los canales semicirculares del laberinto. Estos receptores son los responsables de que nos mareemos cuando damos vueltas muy deprisa.
El tacto y el dolor • Se encuentran fundamentalmente en nuestra piel, tanto fuera de nuestro cuerpo, como en las aberturas, en la boca, en la nariz y oído, en los órganos genitales, etc. e, incluso, dentro de nuestro organismo, en el tubo digestivo, en los diferentes órganos, etc. Los más abundantes son los receptores del dolor. • Existen varios tipos de receptores del tacto. Unos identifican la presión que ejerce un objeto sobre nuestra piel, otros la forma del objeto, otros detectan si perdemos calor (sensación de frío) o si lo ganamos (sensación de calor). Los receptores del dolor pueden estar solos o asociados a los del tacto. Habrás observado que una presión leve al principio puede terminar produciendo dolor, o un objeto que notamos caliente puede terminar por producirnos dolor también. No olvides que el dolor es un mecanismo de defensa de nuestro organismo para prevenir males mayores.
Tacto • Existen receptores del tacto: terminaciones nerviosas, que envían el estímulo al cerebro.
Tacto La piel es un órgano sensorial muy importante ya que en ella se encuentran importantes receptores sensoriales. La estructura de esos órganos es muy simple. Se trata de terminales nerviosos libres o encapsulados. Terminales nerviosos libres (dolor) Corpúsculo de Krause (tacto) Corpúsculo de Meissner (tacto) Corpúsculo de Pacini (tacto-presión)
Tacto • Los seres humanos presentan terminaciones nerviosas especializadas y localizadas en la piel, que se llaman receptores del tacto y pueden ser de diversos tipos. • Estos receptores se estimulan ante una deformación mecánica de la piel y transportan las sensaciones hacia el cerebro a través de fibras nerviosas. • Los receptores se encuentran en la epidermis, que es la capa más externa de la piel, y están distribuidos por todo el cuerpo de forma variable, por lo que aparecen zonas con distintos grados de sensibilidad táctil en función del números de receptores que contengan. • Existe una forma compleja de receptor del tacto en la cual los terminales forman nódulos diminutos o bulbos terminales; a este tipo de receptores pertenecen los corpúsculos de Paccini, sensibles a la presión, que se encuentran en las partes sensibles de las yemas de los dedos. El tacto es el menos especializado de los cinco sentidos, pero a base de usarlo se puede aumentar su agudeza; los ciegos, por ejemplo, tienen un sentido táctil muy delicado que les permite leer las letras del sistema Braille. Gracias a los corpúsculos de Rufini y a los corpúsculos de Krause podemos percibir aumentos o bajadas de la temperatura.
Gusto • El sentido del gusto actúa por contacto de sustancias solubles con la lengua. El ser humano es capaz de percibir un abanico amplio de sabores como respuesta a la combinación de varios estímulos, entre ellos textura, temperatura, olor y gusto. Considerado de forma aislada, el sentido del gusto sólo percibe cuatro sabores básicos: dulce, salado, ácido y amargo; cada uno de ellos es detectado por un tipo especial de papilas gustativas. • Las casi 10.000 papilas gustativas que tiene el ser humano están distribuidas de forma desigual en la cara superior de la lengua, donde forman manchas sensibles a clases determinadas de compuestos químicos que inducen las sensaciones del gusto. Por lo general, las papilas sensibles a los sabores dulce y salado se concentran en la punta de la lengua, las sensibles al ácido ocupan los lados y las sensibles al amargo están en la parte posterior. • Los compuestos químicos de los alimentos se disuelven en la humedad de la boca y penetran en las papilas gustativas a través de los poros de la superficie de la lengua, donde entran en contacto con células sensoriales. Cuando un receptor es estimulado por una de las sustancias disueltas, envía impulsos nerviosos al cerebro. La frecuencia con que se repiten los impulsos indica la intensidad del sabor; es probable que el tipo de sabor quede registrado por el tipo de células que hayan respondido al estímulo.
Olfato • La nariz, equipada con nervios olfativos, es el principal órgano del olfato. Los nervios olfativos son también importantes para diferenciar el gusto de las sustancias que se encuentran dentro de la boca. Es decir, muchas sensaciones que se perciben como sensaciones gustativas, tienen su origen, en realidad, en el sentido del olfato. • Ciertas investigaciones indican la existencia de siete olores primarios: alcanfor, almizcle, flores, menta, éter (líquidos para limpieza en seco, por ejemplo), acre (avinagrado) y podrido.
Olfato • Estos olores primarios corresponden a siete tipos de receptores existentes en las células de la mucosa olfatoria. • La forma de las moléculas determina la naturaleza del olor de esas moléculas o sustancias. Se piensa que estas moléculas se combinan con células específicas de la nariz, o con compuestos químicos que están dentro de esas células. La captación de los olores es el primer paso de un proceso que continúa con la transmisión del impulso a través del nervio olfatorio y acaba con la percepción del olor por el cerebro.