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Testo: de Jorge Bucay. Invitación del jefe. Vicen. Una madre observaba a su hija que se preparaba para salir con su jefe esa noche, quien la había invitado por primera vez. Mientras la muchacha, (que tenía dieciocho hermosos años muy bien puestos) se maquillaba, la madre empezó a llorar.
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Testo: de Jorge Bucay Invitación del jefe Vicen
Una madre observaba a su hija que se preparaba para salir con su jefe esa noche, quien la había invitado por primera vez .
Mientras la muchacha, (que tenía dieciocho hermosos años muy bien puestos) se maquillaba, la madre empezó a llorar...
¿Qué pasa mamá? Es que yo sé lo que va a pasar esta noche
¿Qué va a pasar esta noche, mami? Esta noche, hija, tu jefe te va a venir a buscar con un auto lujoso. Te va llevar a cenar a uno de esos lugares caros con velas y músicos que tocan el violín entre las mesas. Después te va a llevar a bailar y a tomar una copa en algún lugar oscuro y mientras estéis bailando, te dirá de lo guapa que eres y todo eso...
Bueno, mamá. ¿Y qué tiene eso de malo? Que después te va a invitar a conocer su casa. Yo sé como va a acabar todo.
¿Y? Y la casa va a ser uno de esos departamentos modernos que tienen un balcón desde donde se ve el río. Y entonces mientras miréis por el balcón él va a poner música y va destapar una botella de champagne. Va a brindar por ti y por el encuentro, te va a invitar a mostrarte la casa... Y ahí es donde podría pasar la tragedia.
¿Cuál tragedia, mamá? Cuando lleguéis al dormitorio, él te va a mostrar la vista desde allí y te va dar un beso. Eso no me asusta. Pero después, hijita, después él te va a mostrar la cama y se va a tirar encima tuyo.
Y si tú le permites que se acueste encima de ti…. Yo me voy a morir. Y si yo me muero tú vas a cargar con esa culpa por el resto de tu vida... ¿Entiendes por qué lloro, hija? Lloro por ti, por tu futuro.
Bueno, mamá, quédate tranquila. No creo que pase eso que dices.
Acuérdate hija, acuérdate... Yo me muero, acuérdate.
A la hora señalada, un auto importado carísimo para enfrente de la puerta de la familia.
A las cinco de la mañana “la joven” vuelve a casa. La madre, por supuesto, está despierta sentada en el sillón.
¿Y, hija? ¿Qué pasó? Cuéntale todo a tu madre.
¡Mami! ¡es increíble! Todo fue como me dijiste. El restaurante, el baile, el departamento. Todo.
¿Y...? ¿Y...? Pero cuando llegamos al dormitorio y él quiso subirse encima de mí, me acordé de ti, mami. Me acordé de la culpa que me iba a quedar si tú te morías.
Muy bien, hijita. Y te fuiste...
No. Me acosté yo encima de él. ¡Y que se muera su madre !