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Maritza fue una jovencita muy pobre y tímida pero escribió poemas líricos. A consecuencia de su timidez y estatus social, no participaba nunca en actividades culturales y sociales. Sus contemporáneos incontrolablemente tomaron el pelo a Maritza y sufrió de depresión y inestabilidad emocional. Cada día oyó ¡Maritza tonto¡ ¡Maritza tonto¡ • Un día, Maritza decidió que participar en actividades extraescolares como una forma de terapia y representó el comienzo de un cambio edificante. Fue el año primer en que la escuela introdujo actividades extraescolares y María participó en la clase de la música de rapso. Maritza aprendió que este género tuvo sus orígenes en la música de calipso y rap con ritmos africanos. Además rapso contuvo poemas líricos. Lentamente Maritza ganó confianza y adoptó una perspectiva positiva de la vida. ¡Qué chévere¡ El profesor de la clase subrayó el progreso de Maritza en particular y también mencioné que fue obligatorio que cada estudiante debió escribir un poema lírico y rítmico. Su experiencia traumática y personal influyó su poema y comenzó, • “Un espacio vacío, • Mi alma no tuvo la fe • Respiraba despacio, • Pero ahora cumplo mi destino ¡Yo sé¡” • Estas palabras más sentido influyeron la decisión del profesor y eligió la creación de Maritza…. • Para seguir encontrando la moraleja del cuento y el éxito escolar de Maritza, ve a la página dos. • Para seguir encontrando del éxito internacional de Maritza, ve a la página tres. • Para seguir encontrando del concierto de Carnaval con Maritza y su grupo favorito, ve a la página cuatro.