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Don Bosco tenía un aprecio especial hacia la Virgen. Eso lo manifestaba con una serie de expresiones que eran como flores o piropos que la dirigía con todo cariño. He aquí algunos de ellos:. Él decía con frecuencia: “María Auxiliadora nos quiere con amor de Madre”.
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Don Bosco tenía un aprecio especial hacia la Virgen. Eso lo manifestaba con una serie de expresiones que eran como flores o piropos que la dirigía con todo cariño. He aquí algunos de ellos:
Él decía con frecuencia: “María Auxiliadora nos quiere con amor de Madre”
Don Bosco no realizó en su vida ninguna cosa importante sin antes poner todos sus planes bajo la protección de la Auxiliadora
“Todas las bendiciones llovidas del cielo por mediación de María son -decía Don Bosco- el fruto de aquella primera AveMaría, rezada con fervor con Bartolomé Garelli”.
El que pone su confianza en la Virgen Auxiliadora nunca se verá defraudado
María Auxiliadora es la fundadora y será la que sostenga nuestras obras Ella no hace las cosas a medias
Para ser dignos del amor de María Auxiliadora hay que querer mucho a su Hijo Jesús en la Eucaristía y a la Iglesia.
María bendice y protege de una forma especial a los que trabajan con los jóvenes
“Os aseguro que basta que un joven entre en una Casa Salesiana para que la Virgen María lo ponga enseguida bajo su protección”
La Virgen ha sido realmente para nosotros Auxiliadora. Hemos ido adelante únicamente con su protección.
“Antes de lanzarme a cualquier empresa –solía comentar Don Bosco- rezo una Ave María”
Hasta ahora hemos caminado siempre sobre seguro. Es María Auxiliadora quien va delante.
Decían los jóvenes del Oratorio: “Don Bosco debe de tener muy buenas relaciones con María Auxiliadora, pues Ella le concede muchos favores”.
“Quiero decir que la Virgen está realmente aquí, aquí mismo en medio de vosotras. La Virgen se pasea por esta casa” [Don Bosco a las Salesianas]
María Auxiliadora me ha ayudado siempre y seguirá ayudándonos a toda la Familia Salesiana.
Don Bosco al final de su vida seguía recordando: “Yo te daré la Maestra con cuya ayuda podrás llegar a ser sabio y sin la cual toda sabiduría se convierte en necedad”
La Virgen María seguirá protegiendo a la Congregación y a la Familia Salesiana si seguimos confiando en Ella y promovemos su devoción.
Él atribuía todo a la Virgen y decía que todo lo que hacían los Salesianos se debía a la bondad de María.
Don Bosco no faltó nunca al propósito de narrar cada día un hecho, una gracia, un milagro de la Virgen María Auxiliadora
“María continúa ejerciendo desde el cielo junto a su Hijo Resucitado –decía Don Bosco- la misión de Madre de la Iglesia y Auxiliadora de los Cristianos”.