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La Música del Paraguay y Sus Grandes Compositores. Un solo canto Letra y Música Lizza Bogado Canta Lizza Bogado. Historia de la Música de Paraguay Etapa colonial: Las misiones jesuíticas (1561-1767)
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La Música del Paraguay y Sus Grandes Compositores Un solo canto Letra y Música Lizza Bogado Canta Lizza Bogado
Historia de la Música de Paraguay Etapa colonial: Las misiones jesuíticas (1561-1767) La musicología actual ha realizado valiosos aportes para la revelación del esplendor del arte musical en las misiones de la antigua Provincia Jesuítica del Paraguay. Lo que hace más de tres décadas existía solamente en las apasionadas crónicas, cartas y libros, hoy se muestra en miles de hojas de manuscritos musicales, de autores barrocos y compositores guaraníes anónimos, que corroboran el esplendor musical de esta época que duró casi doscientos años. La llegada a las misiones del músico jesuita Anton Sepp permitió el primer y definitivo acto revolucionario de "educación por la música". Entre la nueva generación de misioneros músicos, a partir del aporte de Anton Sepp, cabe destacar al suizo Martin Schmid, a Juan José Messner, de la región de Bohemia, y a Florian Paucke, de Silesia, quien estuvo en Córdoba y otros lugares. Los dos primeros se establecieron en Chiquitos (Bolivia), donde Schmid construyó imponentes iglesias, fundó una Schola Cantorum y enseñó a los indígenas a fabricar instrumentos. Su herencia es, en la actualidad, el más importante punto de referencia para el estudio de la música de las reducciones, ya que en Chiquitos se han encontrado miles de manuscritos de la época, gran parte de ellos copiados por Schmid y Messner.
Sin duda, la figura más importante de la música es el italiano Doménico Zipoli. Nacido en Prato, en 1688, y fallecido en Córdoba, en 1726, Zipoli constituye hasta el presente la mayor personalidad musical europea que desarrolló su actividad en Sudamérica. Considerado como el último heredero de la gran tradición organística italiana, alcanzó los puestos más codiciados como organista en Roma, en la basílica Santa María de Trastevere y la Chiesa de Gesù (la iglesia de los jesuitas). En las misiones, los guaraníes, además de la doctrina religiosa y de la instrucción de diferentes oficios como albañilería, platería, tornería, herrería, etc., también aprendían a fabricar de propias manos, los instrumentos musicales con que más tarde ejecutaban sus conciertos. Y según se deprende de los testimonios eclesiásticos, no se limitaban al exclusivo culto de las cuerdas, sino que había también entre ellos excelentes ejecutantes de trompas, fagotes, cornetas, clarines y flautas. La Música después de la Independencia (1811-1870) Decretada la expulsión de los Jesuitas por Carlos III en 1767, los indios de las reducciones fueron retornando paulatinamente a sus primitivas costumbres. Al llegar a este punto, el estudio del arte y sobre todo la música, se centralizó en los primeros colegios de Asunción.
También se dispuso que cada parroquia se encargara de la manutención de veintiséis jóvenes naturales, los que debían recibir entre otras disciplinas, lecciones de música, lo que significó un aliciente importante para la difusión de la música en el país. Por otra parte, la música laica, entre la que se contaban las nostálgicas baladas y los alegres aires de danzas españolas, al mimetizarse con la naciente concepción de la nueva raza, abrió camino bajo el amparo directriz de la guitarra andaluza, a las picantes coplas hispano-guaraníes y a las primeras composiciones nacionales. En 1853 arribó a la Asunción el maestro francés Francisco Sauvageot de Dupuis, siendo contratado por el gobierno para organizar, dirigir e instruir a las bandas militares. Hasta ese entonces, las bandas militares habían estado a cargo de los músicos Benjamín y Felipe González. La influencia del nuevo maestro en el incipiente mundo musical del Paraguay fue, a no dudarlo, muy grande. La natural distinción que lleva en sí todo artista formado en los ingentes centros europeos, hizo que pronto Dupuis se convirtiera en la figura más prominente del movimiento musical de la ciudad. Sus conocimientos de composición e instrumentación, fueron de gran utilidad para instruir y orientar a los noveles músicos de la capital. Entre los alumnos de Dupuis que sobresalieron hay que citar a los siguientes: Indalecio Odriozzola, Cantalicio Guerrero, Juan Cabrera y José de J. Alvarenga. Pájaro Choguí Pitaguá Interpretan: Los 3 Paraguayos
La Generación de Oro (1885-1926) • Agustín Pío Barrios (1885-1944), virtuoso de la guitarra y un gran compositor. • Fue cronológicamente el primer compositor de la música culta en el Paraguay, la múltiple creación de Barrios abarca varios estilos: clásico, romántico y popular. De 1910 a 1924 realizó giras por Brasil, Argentina, Uruguay y Chile, dándose a conocer como uno de los mejores compositores de guitarra del mundo. • En 1912, se fundó la Banda de Músicos y la Escuela de Aprendices de la Policía de la Capital. Su primer director, Nicolino Pellegrini, logró dotar a los integrantes de dicha agrupación no solo de una sólida formación, sino que los motivó hacia el estudio de la composición musical. • A partir de mediados de la década del veinte comenzaron a visualizarse los frutos. • En 1925, José Asunción Flores (1904-1972), creó la guaranía, seguido de otros grandes músicos de destacada importancia en la historia de la creación musical de Paraguay: • Emiliano R. Fernández (1894 -1949) • Herminio Giménez (1905 -1991) • Mauricio Cardozo Ocampo (1907 -1982) • Félix Pérez Cardozo (1908 -1952) • Agustín Barboza (1913 -1998) • Digno García (1919 -1984) • Luis Alberto del Paraná (1926 -1974)
La música paraguaya se apoya fuertemente en dos instrumentos: la guitarra y el arpa, cuyos primeros ejemplares fueron traídos de España y encontraron carta de nacionalidad y estilo propio en el país. Félix Pérez Cardozo fue el artista que llevó al arpa paraguaya a su trascendencia internacional, junto a Digno García, Luis Bordón, y Lorenzo Leguizamón. Entre los mejores cultores contemporáneos están Nicolasito Caballero, César Cataldo e Ismael Ledesma, este último un innovador de la música de arpa. Como ya se dijo anteriormente, la guitarra encontró un eximio compositor e intérprete en Agustín Pío Barrios (también conocido como "Mangoré"), calificado por la crítica como el “Paganini de la guitarra”, que creó composiciones de alta técnica como Las Abejas, Danza Paraguaya, La última Canción, La Catedral, Vals No.4 y Sueño en la Floresta. A partir de la década del 40, muchos músicos paraguayos, sufrieron el destierro ó se autoexiliaron por la difícil situación que vivía el país. La guerra civil de 1947 y la dictadura del General Alfredo Stroessner de 1954 a 1989, fueron las causas principales que los obligaron a abandonar al país. Entre los músicos que quedaron en el país, Remberto Giménez creó la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción y Juan Carlos Moreno González la Zarzuela Paraguaya. Otros importantes autores posteriores son Florentín Jiménez, Luis Cañete, Nicolás Pérez González y especialmente Luis Szarán. Sueño en la Floresta Agustín Pío Barrios Guitarra: John williams
A partir de los años 70, la música paraguaya mostró señales de renovación y aparecieron la corriente del Nuevo Cancionero y la Avanzada de Óscar Nelson Safuán, un nuevo género musical inspirado en la polka paraguaya y la guaranía. El Nuevo Cancionero tuvo creadores prolíficos como Maneco Galeano y Carlos Noguera, e intérpretes destacados como el grupo Ñamandú y el grupo Sembrador. En otra línea experimental que combina diferentes lenguajes musicales se inscriben los músicos René Ayala y Rolando Chaparro. En una línea más cercana a lo tradicional, hay que mencionar al dúo Vocal Dos y al requintista Juan Cancio Barreto, entre otros. A partir de los años 80 se nota una gran actividad de la música culta, con nuevos nombres que van alcanzando reconocimiento: Daniel Luzco, Saúl Gaona y Diego Sánchez Haase. La guitarra culta ha dado dos nuevas intérpretes de refinada técnica: Berta Rojas y Luz María Bobadilla. En tanto se crearon la Orquesta Sinfónica Nacional y varias orquestas juveniles. Un creciente movimiento de rock nacional y la nueva “Canción Social Urbana” aportan lo suyo en el rico panorama actual de la música paraguaya.
Música folclórica paraguaya La música es una de las expresiones más singulares e identificadoras del Paraguay. El primer género propio del país surgió a mediados del siglo XIX. Denominada polka paraguaya, adoptó el nombre de un ritmo europeo aunque no el estilo ni la forma. Es la forma más típica y tiene sus versiones ligeramente distintas en la galopa, el kyre’ÿ, la polka canción y otros. Las dos primeras son más rápidas y alegres que la polka convencional y la tercera, un tanto más lenta y melancólica. Otras formas populares constituyen el Purahéi Jahe’o (Canto Lamentación) y el Compuesto, que cantan generalmente historias tristes, amorosas o épicas. La polka suele apoyarse en una letra poética, pero existen piezas instrumentales emblemáticas de la música paraguaya, como por ejemplo “Pájaro Campana” de Félix Pérez Cardozo.
Música popular Sus géneros son la avanzada y la guaranía. La Guaranía, es la segunda forma más conocida de música paraguaya y está caracterizada por ser un estilo de canción lenta derivada de la polka, creada a principios del siglo XX (1925), por José Asunción Flores. Cuando esta nueva forma alcanzó un gran éxito, el músico avanzó un poco más en su innovación y creó la “guaranía sinfónica”, cuyos ejemplos son las conocidas piezas "Mburicaó" y "Panambí Verá". Sus composiciones más ambiciosas fueron los poemas sinfónicos "María de la Paz" y "Ñanderuvusú". Entre sus grandes compositores se hallan Mauricio Cardozo Ocampo, Agustín Barboza, Herminio Giménez y Demetrio Ortiz, con temas famosos internacionalmente como: "India", "Recuerdos de Ypacaraí", "Mi dicha lejana", "Mis noches sin ti" etc. La avanzada fue creada por el músico paraguayo Oscar Nelson Safuán, a partir de la polka, con influencias de bossa nova y baladas. Su obra más conocida es “El Arpa y la Danza de mi Tierra” Recuerdos de Ypacaraí Música Demetrio Ortiz – Letra Zulema de Mirkin Canta Marco de Brix
Grandes Compositores Paraguayos Biografías
Agustín Pío Barrios José Asunción Flores Emiliano R. Fernández Herminio Giménez Mauricio Cardozo Ocampo Félix Pérez Cardozo Luis Alberto del Paraná Agustín Barboza Digno García
Agustín Pío Barrios (1885-1944) Agustín Barrios nació en San Juan Bautista de las Misiones el 5 de mayo de 1885. Fue un virtuoso guitarrista y el compositor paraguayo más reconocido en los selectos grupos de la música clásica. Eligió el nombre artístico de "Mangoré" por el nombre de un cacique de Timbú que existió en la época de la Colonia. Fue cronológicamente el primer compositor de la música culta en el Paraguay. La múltiple creación de Barrios abarca varios estilos: clásico, romántico y popular. Desde muy niño mostró interés por la música. Recibió lecciones del maestro Gustavo Sosa Escalada y por consejo suyo, Agustín Barrios fue enviado a Asunción, donde cursó el Colegio Nacional hasta el bachillerato. Fue muy buen alumno. Se dedicó al periodismo y al dibujo. Destacándose en matemáticas, en filosofía y en literatura. En el año 1910 sale por primera vez del Paraguay. Se dirige a Corrientes para dar unos conciertos, piensa regresar a la semana, pero el éxito y su afán de conocer otros horizontes, lo llevan a recorrer varias veces Brasil, Uruguay, Argentina y Chile. Así fue que saliendo por ocho días, regresó al Paraguay hasta 14 años después. En ese transcurso completa su formación artística y descubre el mundo sonoro de Juan Sebastián Bach, a quien toma como maestro y guía para sus composiciones.
A este período pertenecen sus obras más notables:" La Catedral", "Las Abejas", "Estudio de Concierto", "Vals No. 4", "Mazurca Apassionata", "Un Sueño en la Floresta“, "Madrigal“, "Oración“, “Contemplación", "Danza Paraguaya", etc. Entre 1934 y 1936 viaja por España, Alemania, Bélgica. Su triunfo es definitivo en todos los escenarios donde actúa, los críticos más exigentes lo comparan a Segovia como intérprete, introduce en la guitarra un virtuosismo que le acerca a Paganini. En el año 1936 regresa de Europa, viene directamente a Venezuela, donde da más de veinte conciertos. Después viaja por Centro América. En México, su corazón ya enfermo sufre una recaída. Vuelve entonces sobre sus pasos, y se dirige a Costa Rica, donde tiene amigos que lo invitan a radicarse en aquel país. De paso por San Salvador, recibe la invitación del propio presidente de la República, General Martínez, para quedarse a descansar hasta recobrar su resentida salud. Es nombrado profesor de guitarra del Conservatorio Nacional de Música de San Salvador, donde durante cinco años, de 1939 a 1944, vive una vida de paz, rodeado del cariño de sus amigos y alumnos, y venerado como un ser legendario. Sin que nadie presagiara su fin, un día sufre un ataque al corazón, del cual se repone aparentemente. Muere unos días después, el 7 de Agosto de 1944. Vals No.4 Agustín Pío Barrios Guitarra: John williams
Emiliano R. Fernández (1894-1949) Nació en Guarambaré, compañia Yvysunú, el 8 de agosto de 1894. Fueron sus padres, el sargento de Guerra Don Silvestre Fernández y doña Bernarda Rivarola. Siendo muy niño, se trasladó con su madre a Asunción, al barrio Bejarano-Recoleta. Cursó la primaria en la Escuela de Ysaty. Con 12 años aprendió a ejecutar la guitarra, y su servicio militar lo cumplió en Concepción. Comenzó a escribir poesías en Concepción, en su época de soldado. Refería él mismo que un oficial alemán le enseñó la técnica de rimar las palabras. Para expresarse en el lenguaje corriente del pueblo, utilizó esa rara, bella y graciosa mezcla del guaraní con el español, y con ese jopará, llegó como nadie al alma de su pueblo. Supo así, vestir de autenticidad su poesía y encender la llama de la admiración, porque tan bien pintaba el paisaje cotidiano, como tan patrióticamente relataba las acciones guerreras en sus poesías épicas, o ponía toda la gracia propia de la viveza criolla en sus versos de amor. Sus obras sobrepasan el millar, y gran parte de ellas, están musicalizadas por talentosos músicos como Félix Pérez Cardozo, Mauricio Cardozo Ocampo, Andrés Cuenca Saldívar, Ramón Vargas Colmán, Martín Escalante y Carlos Quintana. Falleció en Asunción, el 15 de Septiembre de 1949.
José Asunción Flores (1904-1972) Nació en un humilde rancho del barrio marginal La Chacarita (Ricardo Brugada), el 27 de Agosto de 1904. Su madre fue Magdalena Flores. Con 11 años de edad, en 1915 ingresó a la Banda de la Policía de la Capital. Félix Fernández, ya antiguo y aventajado alumno, fue su instructor más inmediato. Diez años después, inquieto y talentoso, encara la tarea de superar la dificultad que ofrecía la escritura de la música paraguaya para su ejecución, especialmente por músicos extranjeros. Por entonces, ya había concluido sus estudios de Teoría y Solfeo, y estaba remplazando el trombón de la banda por el violín. Es así que, producto de afanosos estudios y experimentos, logra crear la Guaranía, en el año 1925. Alentado por sus compañeros Félix Fernández, Manuel Rivas Ortellado, Rudencindo Lugo, Darío Gómez Serrato, Silvestre Jovellanos, Santiago Torres, Manuel Cardozo y Gerardo Fernández Moreno, para quienes Flores siempre manifestó su gratitud. La Guaranía nació de unos arreglos hechos por Flores a la polka Maerãpa Reikuaase, de Rogelio Recalde.
Los géneros o ritmos de música paraguaya que se conocían hasta el año 1927, eran: Polkas, Galopas, Compuestos y Canciones (más o menos lentas), cuando surge la figura de José Asunción Flores con su primera composición "Jejui" (1925) escrita para trío, que llevaba título genérico "Guaranía". “Jejuí” fue la primera guaranía, y le siguieron Arribeño Resay, India y Ka´a ty, con letra de Rigoberto Fontao Meza, posteriormente Ortíz Guerrero escribió la letra actualmente conocida de India. Con Ortíz Guerrero, a quien conoció en el año 1928, Flores produjo las más bellas páginas del repertorio popular, especialmente en el género de guaranías. La guaranía “India”, junto con la canción épica “Cerro Corá”, de Félix Fernández y Herminio Giménez, fueron declaradas música oficial de Paraguay, por decreto del Gobierno, el 24 de julio de 1944. Flores encara más adelante: el desafío de llevar la música paraguaya a los niveles de la Sinfonía, y en 1944, estrena en Buenos Aires “Pyhare Pyte”. Luego vendrían “Ñanderú Vuzu”, “María de la Paz” y otras, totalizando 12 Sinfonías. José Asunción Flores murió en el exilio el 16 de mayo de 1972, en la ciudad de Buenos Aires. Sus restos fueron repatriados en 1991. India José Asunción Flores Canta Luz Mabel Ortigoza
Herminio Giménez (1905-1991) Herminio Giménez nace en el pueblo de Caballero en 1905. Precozmente se inició como bombardino en la Banda Militar de Paraguarí, bajo la dirección de Emil Latkowski, un músico polaco que habría introducido la polka en Paraguay. Luego Herminio, pasa a la Banda de Policía metropolitana, dirigida por Salvador Déntice. Forma el dúo Pucheta-Giménez y pronto, dado el éxito que alcanza, viaja a Buenos Aires, impulsado por la Casa Viladesau, para grabar en disco las músicas del Paraguay. En la Banda de Policía conoce a José Asunción Flores, que con “Jejui”, su primera guaranía, revoluciona la música. Herminio decidió seguir también las mismas huellas. Durante la guerra del Chaco, Herminio Giménez compuso “Cerro Corá”, con el apoyo de Félix Fernández, pieza declarada de patrimonio nacional junto a India y Tetãgua sapukai. Otras obras que le dieron fama son: Lejanía, Campesina Paraguaya, Mi oración azul, Canción de Esperanza, Canción del Arpa Dormida, El canto de mi selva, Renacerá el Paraguay, Alto Paraná, Nery, El Rabelero, Añoro Mi Pueblo, entre otras. Se exilió del país durante los años de la dictadura (1954-1989), después de la caída del dictador, regresó al Paraguay. Esparció allí su generosidad y trabajo entre los jóvenes. Murió el 6 de Junio de 1991, en Asunción.
Mauricio Cardozo Ocampo (1907- 1982) Natural de Ybycuí, en el Departamento de Paraguarí. Nació el l4 de Mayo de 1907. Hijo de Crescencia Cardozo Caballero y Clemente Ocampo. Cursó sus estudios en su pueblo natal y allí se inició en la música de manos de "sus primeros maestros" Eloy Martín Pérez y Juan J. Rojas. Emigró como muchos de su valle a Asunción y siguió estudiando música en la Banda de Policía con Salvador Déntice y Nicolino Pellegrini. Flautista y guitarrista, inspirado compositor, pintó con luz propia el paisaje y las costumbres de su pueblo. Formó dúo con Eladio Martínez y juntos viajaron por Argentina y Uruguay, haciendo presentaciones y grabaciones de música paraguaya. El dúo actuaba con la participación de Félix Pérez Cardozo, Gumersindo Ayala Aquino y Prudencio Giménez. Fundador de La Peña Gaucha, en Tacuary y Victoria de la capital porteña, la que dio nacimiento a otras peñas en Buenos Aires, las que actualmente se cuentan en varias centenas. La cadencia de la Guaranía y el ritmo contagiante de la polka paraguaya iban ganando terreno en el gusto popular porteño, y esto, determinó la necesidad de crear un gran conjunto foklórico. Las Abejas Agustín Pío Barrios Guitarra: John williams
Así nació el conjunto Ñande Kóga, que además de sus presentaciones en vivo, acompañó a las grabaciones de Agustín Barboza, Chinita de Nicola, Teófilo Escobar, Carlos Reinal, Delfín Fleitas, Dúo Hermanos Cáceres, Rivero-Echagüe, Luis Alberto del Paraná y Barrios-Espínola, entre otros. Con un grupo de amigos artistas, fundó en Buenos Aires, en un banco de la Plaza del Congreso, la Agrupación Folklórica Guaraní. En la capital porteña, fundó la Editorial Mundo Guaraní, de trascendente importancia en la difusión de la música paraguaya editada. Fue socio fundador de S.A.D.A.I.C. (Sociedad Argentina de Autores, Intérpretes y Compositores), creando además en Buenos Aires el Club Folklórico Rincón Guaraní. Una tarde del verano de 1951, en la calle Gral. Santos de Asunción, domicilio de los Moreno González, redactaron junto con Ezequiel González Alsina y Juan Carlos Moreno González, el proyecto de ley de protección de los derechos autorales, sancionada luego como Ley 94, conocida como Decreto Ley Federico Chávez, a la sazón Presidente de la República. Falleció en Buenos Aires el 5 de Mayo de 1982, y sus restos descansan a la sombra de un "tajy" florido, en su Ybycuí natal.
Félix Pérez Cardozo (1908-1952) Nació el 20 de noviembre de 1908 en Hy´aty, localidad del Departamento de Guairá, que hoy lleva el nombre del artista. Hijo de Teodoro Pérez y Cándida Rosa Cardozo. Cursó la primaria en su pueblo natal y a muy temprana edad afloró en él su vocación de artista. Apasionado del arpa, recibió el influjo de otros cultores del instrumento, y con la intuición natural que da la vocación, se convirtió en intérprete. Viaja a la capital con el bagaje de sus sueños y se vinculó con otros artistas, de quienes fue aprendiendo a perfeccionar su estilo, gracias a su particular don de observador. En 1930 formó un conjunto y se marchó a la Argentina. Este conjunto lo integró con Ampelio Villalba y Diosnel Chase, a más de Pedro José Carlés, poeta sanlorenzano a cuyo cargo estaban las glosas en las actuaciones. Fue el primer conjunto musical que viajó al exterior, lo que le acredita la condición de pionero. El éxito acompañó sus presentaciones en Buenos Aires, inicialmente, y luego en giras por toda Argentina.
Otros de sus grandes méritos fue el de recopilar las canciones populares paraguayas, que de otra forma, se hubieran perdido ó cambiado de nacionalidad. Entre estas, la más importante recopilación fue de “Pájaro Campana”, de autor anónimo y que gracias a su recopilación, pertenece al patrimonio artístico-musical del Paraguay y es símbolo identificador de la música Paraguaya. Creador de gran talento, musicalizó varias obras de poetas populares paraguayos y esa producción constituye un armónico y bello conjunto de polkas y guaranias vigentes en la actualidad, especialmente las que tienen poesía de Emiliano R. Fernández. También compuso piezas para arpa en el ritmo del folklore argentino y es célebre su tema con Hilario Cuadros “Los Sesenta Granaderos”, canción épica argentina con ritmo de zamba, que es al fervor patriótico argentino lo que es para el paraguayo “Cerro Corá”. Falleció repentinamente en Buenos Aires el 9 de junio de 1952. Una calle principal de la ciudad de Mendoza (Argentina) lleva su nombre. Pájaro Campana Félix Pérez Cardoso Interpretan: Los 3 Paraguayos
El pájaro campana (Procnias Nudicoli), ave emblemática del Paraguay. "Se ubica en las copas más altas de los árboles y desde ese lugar emite sus notas casi estridentes… Estas notas que emite casi simultáneamente, de la tónica pasa glisando a la dominante; repite primeramente en forma espaciada, luego aumenta más y más hasta llegar a un acelerando, como si fuese realmente un repique de campana”. “Es de tamaño pequeño, como la golondrina y su hermoso plumaje blanco lleva como adorno en las puntas de las alas y cola el contraste del color negro. El pico y las patitas son rosados y su pechera azul". (Mauricio Cardozo Ocampo)
Agustín Barboza (1913-1998) Cantante y compositor, nació en Asunción el 5 de mayo de 1913 e inició su carrera actuando en festivales de música formando parte de su primer grupo musical, el trío "Melgarejo-Barboza-Feliú". En el año 1929 llegó a Buenos Aires con ganas de desarrollar su talento musical, lugar donde se encontró más tarde con José Asunción Flores, en 1933, año en que grabó "Ñasaindype", la primera guaranía que se grabara en disco, según lo explicó el mismo Barboza. Desde aquel encuentro, que le brindó la oportunidad de comenzar su carrera como cantante y compositor, no interrumpió su incursión en esta disciplina artística. Integró la orquesta "Ortíz Guerrero" como solista junto a José Bragato, Aniceto Vera Ibarrola, Emilio Bodadilla Cáceres, Gumersindo Ayala Aquino y otros grandes talentos, todos bajo la dirección del maestro Flores. También formó un trío con Félix Pérez Cardozo y Eulogio Cardozo. En el año 1944 continuó sus estudios de canto en la Escuela de Música de la Universidad de Río de Janeiro (Brasil), gracias a una beca que le concedió el Gobierno Nacional. Dio también conciertos y audiciones en teatros y radios durante los años vividos en ese país.
Hacia la década del 50` comenzó una gira por países del norte Sudamericano y de Centroamérica. Por México, Estados Unidos de Norteamérica y Europa. A veces como solista y otras integrando varios conjuntos. En 1954, Luis Alberto del Paraná convoca a Barboza para reorganizar el "Trío Los Paraguayos" junto al arpista Digno García. Llegados a Europa firman contrato con el sello Philips de Holanda, del que son artistas exclusivos durante años. En 1994 el Gobierno Nacional le concedió la condecoración con la Orden Nacional del Mérito por su labor dedicada a la composición y difusión de la música paraguaya. En 1997 el Congreso de la Nación le otorgó el Premio Nacional de Música. Es autor de unas ochenta inspiradas composiciones como: Alma Vibrante, Flor de Pilar, Mi Patria Soñada, Sobre el corazón de mi guitarra, Muchachita campesina con textos del poeta Carlos Miguel Jiménez, Dulce Tierra mía y Viva la vida, viva el amor, con Augusto Roa Bastos, Che róga, Oñondivemi y Reservista Purahéi con Félix Fernández, Sombras de ausencia con Enrique E. Gayoso, Voz del viejo río con Aníbal Romero , entre muchas otras canciones de éxito. Murió el 18 de diciembre de 1998, en Asunción, Paraguay.
Digno García (1919 -1984) Nació en Morascué, compañía de Luque (Paraguay) el 22 de setiembre de 1919. Desde su niñez muestra su predilección por la música. A los 12 años, Digno García toca la guitarra sin conocer una nota. Perfecciona este don y más tarde abandona en parte este instrumento por el Arpa Paraguaya. Con un poco de ingenio y voluntad, Digno construye su propia arpa y perfecciona el sonido de redondez y gusto agradables para el oído. En 1944, se inspira en una hermosa cascada de nuestra tierra (Chololó), y lo lleva a las cuerdas de su arpa, dando origen así a su feliz composición "Cascada" que se constituye en pasaporte musical no solo para Digno García, sino también para todos los arpistas paraguayos. Le siguen otras creaciones como Madrecita, Moras cué, Ñeá purahei, Aromita, Vals de papá y mamá, Las mejores rosas con Antonio Ortiz Mayans, Mi compañera, Tristeza India, Paisaje de mi tierra, Rosalinda, Acaray, El indio, Ñandutí, Dulce Ilusión, Luna Llena, Ycuá ka'aguy, Navidad triste, Chiperita entre otros. En su primera época formó parte de varios conjuntos, entre ellos el conjunto Guaireño de Gumersindo Ayala Aquino y por primera vez, emprende una gira por toda América. A su vuelta, Digno García, con Agustín Barboza y Luis Alberto del Paraná forman el trío "Los Paraguayos". Cascada Digno García Arpa: Lorenzo Manlio
En 1954, el gobierno del Paraguay encarga a este trío, representar oficialmente el folclore del Paraguay en Europa. Terminada esta misión, Digno García forma su propio trío con el nombre de Digno García y sus Carios. Con este grupo inicia una serie giras y grabaciones, incorporándose de esta manera, a la música popular, creando un estilo propio. En su permanente gira, Digno García se presenta en 47 países, poniendo a consideración del público su talento. Lo admiraron desde la princesa Margaret, el desaparecido Rey Balduíno y la Princesa Fabiola de Bélgica, Salvador Dalí y Gala. El escritor Enrique Sabater es portador de un obsequio de parte del maestro Dalí, consistente en una obra en cristal de roca con el rótulo de "La guitarra de Dalí". Fue distinguido por su ciudad natal, con una medalla de medalla de oro y le nombran "Hijo dilecto de la ciudad de Luque". Digno García, grabó 54 L.P. y creó 128 temas composiciones musicales. Se granjeó el cariño de propios y extraños, donde le cupo la oportunidad de llevar la música del Paraguay, de Latinoamérica y la música popular de los países del mundo. Digno García murió el 4 de Febrero de 1984 en Bélgica.
Luis Alberto del Paraná (1926-1974) Luis Osmer Meza, nació en Altos, Departamento de Cordillera, Paraguay, el 21 de junio de 1926. Su madre fue Jacinta Mesa, costurera, su padre fue José Domingo Encina González, un maestro rural el cual también gustaba de ejecutar la guitarra y cantar. Luis Alberto hizo sus cursos primarios en Ypacaraí. Luego a los 14 años ingresa como boy-scout (explorador) en el "Batallón Rojas Silva" (del Colegio Salesianito), a cargo del Padre Ernesto Pérez Acosta (también conocido como Pa'í Pérez), quien lo escuchó una vez cantando "bajo un árbol, como un ruiseñor". En 1942, durante el Primer Certamen de los Barrios; el mozalbete de dieciséis años, de timbre de voz sorprendente, representó a Campo Grande, acompañado de Humberto Barúa, y otro nombre mayúsculo de la música paraguaya, el arpista Digno García. Allí en el viejo cine Rex, el público empezó a asombrarse con un jovencito que prestaba el servicio militar, entre tímido y decidido, a medio camino entre la parquedad del campesino y una sonrisa grande abierta hacia nuevos horizontes". Poco después a instancias de Gumersindo Ayala, el gran poeta y músico guaireño, integró el “Trío Guaireño” con Digno García y Humberto Barúa con quienes hicieron su primera gira por América.
En Noviembre de 1953, luego de volver de una gira por los países centroamericanos, Luis Alberto del Paraná, nombre artístico que adoptó en México, forma grupo con Digno García y Agustín Barboza tomando el nombre de "Trío los Paraguayos”, a instancias del poeta y político, Epifanio Méndez Fleitas, el Gobierno de la Nación entrega 3,200 dólares, a cada uno de los artistas para difundir la música paraguaya en Europa, en "Misión Cultural Oficial". Cumplido el contrato, el Trío se disuelve, y Paraná forma su conjunto "Los Paraguayos”, con su hermano Reynaldo Meza, Rubito Medina, y el arpista José de los Santos González; grabando enseguida para Philips de Holanda, dos LP's: "Famous Latin American Songs" y "Ambassador of Romance", que constituyeron de inmediato un gran éxito de venta. En 1958, viajó a Milán (Italia) y en ese mismo año, le regala al Pa'í Pérez, una bandalisa completa para el Batallón. Tiempo después le dedicó también al Pa'í Pérez, una canción que posteriormente grabó en un disco de larga duración. Luis Alberto del Paraná, grabó durante su carrera más de 500 canciones en 51 LP’s, batió récords de ventas de sus grabaciones y participó en varias películas con Isabel Sarli, dirigidas por Armando Bó. Es autor de polkas, guaranias, chá-chá-chá, mambos y boleros de éxito: “Mi guitarra y mi voz”, “Acuarela paraguaya”, “Isabel”, “Farah Diba”, “Princesa Soraya”, “Bajo el cielo del Paraguay” entre muchísimos otros temas. Murió en Londres, Inglaterra, el 15 de Septiembre de 1974. El Arpa y la Danza de mi Tierra Óscar Nelson Safuán
F I N AVM 03.11.2012