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Comprender los medios de comunicación: Las extensiones del hombre. McLu han & W. Terrence Gordon Resumen: Christian Nájera Jiménez. 7. Cambio y Colapso: El Némesis de la Creatividad.
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Comprender los medios de comunicación:Las extensiones del hombre.McLuhan & W. Terrence GordonResumen: Christian Nájera Jiménez
Los nuevos medios y la tecnología mediante la cual nos amplificamos y extendemos constituye una cirugía colectiva. El área de incisión es insensible, lo que se altera es el sistema completo. Cada nuevo impacto cambia el radio de percepción (balance) existente entre los sentidos. El arte puede proporcionar inmunidad ante las nuevas extensiones y tecnologías en una sociedad.
Para la era eléctrica ya no tiene sentido hablar de un artista adelantado a su tiempo, la misma tecnología que tenemos es adelantada a nuestro tiempo. El artista debe pasar de la torre de marfil a la torre de control. Es decir, es indispensable en la formación y análisis de las formas de vida y estructuras creadas por la tecnología eléctrica. El artista es aquel hombre en cualquier campo que asume las implicaciones de sus actos y que conoce su presente. Es el individuo de conciencia integral.
Las labores especializadas han generado una pérdida de la consciencia social. En este sentido pareciera que el artista juega el papel de conservarla. Una extensión tecnológica de nuestros cuerpos diseñada para mejorar las capacidades físicas puede traer presión psíquica mucho peor que el mal que combatía en un principio. El más evidente síntoma de consecuencias físicas hacia una nueva tecnología es la demanda que genera. Cuando hemos rendido nuestros sentidos ante la manipulación de los que manejan los medios, nuestros derechos más básicos se han perdido.
La relación del hombre occidental con su tecnología, en relación a la demanda de labores especializadas para la preservación de cierto estilo de vida parece un tipo de esclavitud en la opinión de algunos observadores. La fragmentación como único camino para adquirir conocimiento pone a la innovación en el terreno de los peligros o amenazas para el sistema estructurado que se deriva de la imprenta. Solo el artista dedicado tiene el poder de encarar el presente y hablar del futuro. Actualmente es necesario estar informado y alerta ante las transformaciones tecnológicas. El militarismo, la estructuración mecánica como forma de industrialización omite todo tipo de creatividad.
Los valores de privacidad e individualización provienen de la tecnología de escritura fonética. El lenguaje es a la inteligencia lo que la rueda al pie y al cuerpo. Le permite moverse con mayor facilidad y velocidad. El lenguaje extiende y amplifica al hombre, pero también divide sus facultades. Su conciencia colectiva disminuye por la extensión técnica de su conciencia individual reflejada en el habla. Cada lengua materna enseña al usuario una manera de ver y sentir el mundo, y también una manera de desarrollarse o actuar en él.
El entorno eléctrico que extiende los sentidos y los nervios a nivel global tiene grandes implicaciones en el futuro del lenguaje. Un estado de conciencia colectiva probablemente fue la condición del hombre previo al verbo. Hoy día las computadoras mantienen la promesa de una traducción simultánea de cualquier código de lenguaje a otro. El siguiente paso lógico va a favor de una conciencia cósmica colectiva, general a todos sin importar nuestro origen.
Como hemos visto, la tecnología eléctrica favorece la palabra hablada (participación) sobre la palabra escrita (especialización) La palabra escrita separa al hombre de la tribu y lo transforma en un individuo civilizado, un hombre de organización visual que tiene actitudes, hábitos y derechos uniformes junto a otros individuos civilizados. El mito griego del rey Cadmus nos demuestra que el alfabeto es una herramienta de poder y autoridad, una forma de control de la fuerza militar a distancia.
Solo el alfabeto fonético hace una división tan evidente en la experiencia, otorgando a su usuario un oído en su sentido de la vista. Sin embargo, al mismo tiempo reduce el rol de otros sentidos como el tacto y el gusto. En la era eléctrica surgen lógicas no lineales, más incluyentes con otros sentidos. Todos los alfabetos de occidente derivan de las letras greco romanas. Su diferencia en el acomodo y el sonido los transforma en una tecnología adecuada para las traducciones y la hegemonización cultural. La misma separación de visión y audición que es peculiar en el alfabeto fonético se extiende a efectos sociales y psicológicos en el individuo.
Hasta la aparición del telégrafo los mensajes pudieron viajar más rápido que los mensajeros. Antes de eso, los caminos y los escritos estaban estrechamente relacionados. “Metáfora” viene del griego meta y pherein, que significa cargar o transportar. Cada forma de transporte no solo carga sino que transforma al emisor, al receptor y el mensaje mismo. Comunidades enteras se han construido alrededor de los caminos que en su momento aceleraron, entre otras cosas, el movimiento de mensajes en papel.
Antes del uso del papiro, la ciudad amurallada y la ciudad-estado eran formas naturales de organización humana que resultaban útiles. La velocidad tiene a separar funciones comerciales y políticas en una sociedad, y la aceleración sin fundamentos deriva en confusión y ruptura. La velocidad eléctrica crea centros por doquier. Los márgenes o límites dejan de existir en este planeta.
La velocidad de hoy no es una lenta explosión del centro a la periferia sino más bien una implosión instantánea y una fusión de espacio y funciones. El nuevo mundo de la aldea global. Hoy día que se transporta principalmente información, la rueda y el camino van cayendo en obsolescencia. La velocidad en turno acentúa problemas de forma y estructura. Cualquier medio nuevo altera la vida en comunidad por su misma aceleración. La guerra no es nada más que un cambio tecnológico acelerado.
Ahora que el hombre ha extendido su sistema nervioso central por medio de tecnología eléctrica, el campo de batalla va cambiado hacia la construcción y destrucción de imágenes mentales. Cuando la información se mueve a la velocidad de las señales del sistema nervioso, el hombre es confrontado en cuanto a todas sus formas previas de aceleración, tales como el camino, la rueda y el papel. Nuestras extensiones eléctricas cambian el concepto de espacio y tiempo, creando problemas y oportunidades para la organización y el involucramiento humano a un nivel sin precedentes.
Partimos de una separación del individuo desde el grupo; en espacio (privacidad), pensamiento (punto de vista) y actividad laboral (especialización) Las letras y números fragmentan y destribalizan al hombre. El número es una extensión y separación de nuestra sentido más íntimo, el tacto. Ya lo decía Baudelaire. Una vez alcanzada una fragmentación a nivel mundial, resulta natural pensar también en una reintegración a nivel mundial.
Hasta hace poco, la ciencia tenía la tendencia de reducir toda la realidad a cantidades numéricas, mientras que el periodismo descubría el poder icónico del número. En aspectos generales la cultura occidental depende mucho de precios, tablas y cantidades (medios de la economía) El concepto homogéneo de número; que hizo posible las matemáticas, es el resultado de la abstracción visual de la manipulación táctil. Por otra parte, la imprenta proporcionó el concepto de repetición indefinida, inspirado el cálculo infinitesimal y la distinción de los números “reales”. Un claro ejemplo de cómo un medio se traslada a otros medios.
La ropa se puede ver como un mecanismo de control de la temperatura corporal, pero también como un medio para definir el yo social. La vestimenta es la extensión de la superficie de nuestro cuerpo. Nuestra parte más directa. Funciona como un manifiesto no verbal. America se encuentra en la transición de una tendencia visual a una icónica (táctil) y la ropa no es la excepción. Después de siglos de encasillarse en espacios visuales uniformes la sociedad se ve obligada a entrar en un mundo en el cual vivimos, respiramos y escuchamos con toda la epidermis. Experiencias más envolventes, desde el sistema nervioso central demandarán otro tipo de moda.
La casa como un refugio, una extensión de nuestros mecanismos de control de temperatura corporales, una piel colectiva que envuelve una familia o un grupo. Las formas cuadradas encierran relaciones visuales con los espacios. La casa cuadrada se diseña para un hombre sedentario y especializado. Mediante las ventanas y su forma se enmarca el mundo exterior. La luz eléctrica abolió las divisiones entre noche y día, interior y exterior, subterráneo y terrestre. Alterando cada consideración de los espacios de trabajo y producción. Cuando la luz está prendida hay un mundo de sentidos que desaparece al momento de apagarse. La luz brinda información pura, es un medio que no contiene en si mismo a otro medio.