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La importancia de la Participación de las niñas, los niños y adolescentes en la construcción de la Ciudadanía. Diego Pólit Corral.
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La importancia de la Participación de las niñas, los niños y adolescentes en la construcción de la Ciudadanía. Diego Pólit Corral Esta Conferencia fue impartida en la 82ª. Reunión Ordinaria del Consejo Directivo del Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes realizada en Cartagena de Indias, el 26 y 27 de julio de 2007.
La participación es una necesidad, y por lo mismo un derecho, que emana de la condición de persona, de sujeto de derechos que tenemos todos los seres humanos.
El recorrido • El significado y el alcance de la condición de persona • Los niños y las niñas son ciudadanos competentes • ¿Podemos decir lo mismo de los adultos? 4. La vida cotidiana como el espacio privilegiado para la participación 5. Algunas pistas para promover la participación
Ser ACTOR, actuar desde los propios sentidos, es la dimensión fundamental que define la condición de persona Para ejercer la ACTORÍA, son necesarias dos condiciones. • Que cada persona RECONOZCA esa condición en sí mismo, y • que cada uno RECONOZCA esa condición en las otras personas con las que se relaciona.
El reconocimiento de nuestra condición de actores significa también darnos cuenta y asumir que somos capaces y que tenemos el derecho de dar a nuestra vida el rumbo que queramos darle. Que tenemos la capacidad y el derecho de construir nuestro PROYECTO DE VIDA PROPIO
Pero, como actores, no solo tenemos la capacidad y el derecho de construir nuestros propios proyectos de vida. También tenemos la capacidad y el derecho de participar en la construcción y organización de los PROYECTOS DE CONVIVENCIA dentro de los entornos de nuestra vida cotidiana.
PARTICIPAR es “dar carácter personal (…) al producto que se contribuye a generar … le imprimimos nuestro sello de sujetos, sin que ello signifique que nos apropiamos (excluyentemente) de la tarea común.”
En la construcción de los proyectos de convivencia, las personas que se reconocen a si mismas y entre si, como actores, INTERLOCUTAN. • Algunas relaciones coherentes con la necesidad de interlocutar, son: • Escuchar • Dar afecto sin condiciones • Permitir que los otros hagan una lectura propia de su realidad para que puedan construir y darse cuenta de sus propios sentidos • Buscar armonía en las convivencias • Practicar la libertad • Tomar y dejar que tomen decisiones sobre su vida
La TERNURA como la capacidad de cada persona para • RECONOCERSE COMO DIFERENTE, • RECONOCER AL OTRO COMO DIFERENTE, • CON-VIVIR... VIVIR CON OTROS
En contextos comunitarios, los actores adquieren el nombre de sujetos sociales y el proyecto en el que participan pasa a llamarse desarrollo local • En el contexto global de la sociedad, el ejercicio de la actoría y el proyecto que se construye se llaman ciudadanía.
BUEN TRATO es toda forma de relación que: • Promueve que cada persona descubra y valore sus propios sentidos. Descubra y valore lo que es y lo que quiere. • Promueve que, entre todos y con ternura, construyamos proyectos de convivencia dentro de cada entorno de vida cotidiana. • Promueve que cada persona construya de forma permanente su propio proyecto de vida. • Promueve que podamos interlocutar dentro de nuestros entornos de vida cotidiana.
Ser actor es la dimensión fundamental que define la naturaleza del niño persona, y de cualquier otra persona. Y las formas de relación a las que hemos denominado buen trato son las únicas coherentes con esa naturaleza. Todas las otras formas de relación que atenten al pleno ejercicio de la condición de actores que tienen los niños y las niñas son maltrato.
CIUDADANOS COMPETENTES Actuar Sentidos propios • Palabra propia Otra sensibilidad Conocimientos Imaginación Inquietudes y preguntas Proyecto de vida propio Objetivos de vida hoy • Deseos y expectativas Desacuerdos Preguntas Criterios Proyectos de convivencia - interlocución Formas de relación • Sueños Denuncias Presentes Limitaciones Utopías
Sujeto Social • Viven el barrio, la ciudad y el municipio Tienen propuestas de cómo quieren vivir Construcción de proyectos de desarrollo local • Viven la sociedad y tienen propuestas de cómo quieren que esa sociedad sea Ser ciudadanos Construcción de condiciones sociales para el ejercicio de la actoría
La participación de los niños, las niñas y los y las adolescentes no es importante para que ellos y ellas aprendan a ser ciudadanos, porque ya lo son. Su participación es fundamental y necesaria para que la sociedad y nosotros los adultos construyamos nuestra ciudadanía, porque sin esa participación nuestra ciudadanía no sería todo lo rica que puede ser y no sería completa.
El saber tratar bien a los niños es un criterio, una condición, un requisito para que un adulto pueda ser considerado un ciudadano competente. El niño persona exige, demanda y requiere que nosotros – los adultos - seamos ciudadanos competentes. ¿Lo somos?
Lo mínimo que podríamos pedir al mundo adulto para expresar nuestro respeto y reconocimiento a la condición de personas de los niños, niñas y adolescentes, es tomar en cuenta sus opiniones.
¿Qué tanto se toma en cuenta las opiniones de los niños y las niñas?
“lo más importante que debe hacer una niña o un niño es, en primer lugar, obedecer a sus padres; en segundo lugar, estudiar. En síntesis, niños y niñas obedientes y estudiosos es el ideal del 92.4% de ecuatorianos y ecuatorianas mayores de 18 años.” “el 69.9% consideran que a las niñas y niños se les debe decir lo que tienen que hacer, es decir, aprender a recibir órdenes, frente a un 26.8% que piensa que pueden tomar sus propias decisiones.”
El no tomar en cuenta las opiniones del niño y la concepción de que él está para recibir órdenes, permiten suponer que la norma no es producto de un acuerdo, sino de una disposición.
No llegaste a la hora que te dijimos que llegues, o no hiciste las tareas que te dijimos que hagas
No esperas, necesitas ni sientes lo que yo digo que tienes que esperar, necesitar y sentir
Queremos que los niños y niñas hagan, alcancen, esperen, necesiten, sientan, les guste y sean como nosotros queremos
LOS PROFESORES O PROFESORAS LOS PROFESORES
El diálogo como segunda y tercera opción, ¿es diálogo? Si primerote bañé en agua fría, te insulté, te pegué, te regañé, te saqué de la casa o te privé de algo que te gusta, y después me siento a conversar, ¿es diálogo? • explicarte las razones por las cuales te castigué • preguntarte para ver si has entendido esas razones • hacerte “caer en cuenta” de las consecuencias de tus actos • prevenirte que si la desobediencia se repite, las consecuencias pueden ser peores
Todas las otras opciones suponen una toma de decisión desde los sentidos adultos, sin tomar en cuenta lossentidos y los motivos que los niños y niñas puedan tener para hacer, querer alcanzar, esperar, necesitar, sentir, gustar o ser de esa manera con la que yo no estoy de acuerdo y por la cual le impongo una sanción, cualquiera que esta sea
“La historia de la niñez es la historia de un interlocutor ausente, de una palabra no dicha, del más terrible de los silencios”DanielPrieto Castillo. “Más allá de la historia de la infancia”
El castigo no busca reorientar el sentido de una acción. Busca restablecer el principio de autoridad que fue cuestionado con la desobediencia
Limitación de la actoría de los niños y las niñas • dificultad para construir proyectos de vida propios • dificultad para interlocutar • dificultad para participar en la construcción de proyectos de convivencia • dificultad para constituirse en sujetos sociales y participar en procesos de desarrollo local • dificultad para constituirse en ciudadanos y para construir ciudadanía dentro de la sociedad.
La consecuencia del maltrato es la dificultad de participar en la construcción de proyectos de buen trato
LE TENGO RABIA AL SILENCIO POR LO MUCHO QUE PERDÍ QUE NO SE QUEDE CALLADO QUIEN QUIERA VIVIR FELIZ
4. La vida cotidiana como el espacio privilegiado para la participación
Para que los adultos seamos ciudadanos competentes y para que la participación de las niñas, los niños y adolescentes no se traduzca en violencia, tenemos que reconocerlos como personas y como interlocutores válidos. Eso requiere modificar nuestros sentidos, nuestras formas de relación, nuestra cultura.
“El sentido, la visión del mundo y de uno mismo, es el producto de una interrelación entre lo inmediato y lo mediato, entre el tiempo propio de la vida diaria y el tiempo de las instituciones. Hogar del sentido, entonces, porque todo lo atraviesa la vida cotidiana, todo lo tiñe, todo lo permea, todo lo lleva a su terreno, el de los afectos, de las certidumbres e incertidumbres, de las rutinas, de las analogías, de los conceptos y estereotipos, de las relaciones cercano-lejano”. (Daniel Prieto, La Vida Cotidiana fuente de Producción Radiofónica, UNDA-AL, Quito, 1994).
Entendemos a la vida cotidiana como ese contexto donde cobran sentido las actuaciones de todos los días, para trabajar, para convivir en grupo, para participar, para amar, para soñar. Lugar, espacio, tiempo y sentido desde donde todo lo que hacemos adquiere una razón de ser. La vida cotidiana es el contexto en el que se construyen los sueños, los acuerdos y las discrepancias.
En ese día a día en el que hacemos cosas y reproducimos sentidos se entrelazan, se combinan, se mezclan la violencia con el arrepentimiento y con el amor; el no reconocimiento con la valoración y con el respeto; el insulto con la disculpa y con la palabra cariñosa; el individualismo egoísta con la solidaridad; la exigencia con la protección; el golpe con la caricia.
1. Re-sentir la niñez Resentir la niñez, no para revivir el dolor de los maltratos, sino para revivir y reconocer a nuestro “yo niño” en sus momentos felices de relación con otros adultos. • Descubrir que ese niño feliz es un niño que tiene opiniones y sentimientos y que se sintió feliz justo porque alguien escuchó sus opiniones o le dejó expresar sus sentimientos. • Descubrir que ese niño feliz es un niño con conocimientos y que se sintió feliz justo porque alguien le preguntó lo que sabía y no le trató como a un ignorante. • Descubrir que ese niño feliz es un niño con inquietudes, y que se sintió feliz justo porque alguien supo escucharlas y les dio importancia. • Descubrir que ese niño feliz es un niño con criterios propios que puede expresar desacuerdos y que se sintió feliz justo porque el adulto supo respetar y tomar en cuenta esas opiniones diferentes. • Descubrir que ese niño feliz es un niño con iniciativas y que se sintió feliz porque hubo un adulto que supo apoyarle para llevarlas adelante.
2. Construir proyectos de convivencia LAS TAREAS EDUCATIVAS: Promover que otras personas expresen sus propios puntos de vista sobre la realidad de su familia, de su escuela, de su barrio, de su comunidad, y apoyarles para que identifiquen en esa realidad los aspectos que consideran positivos y negativos. Promover que esas personas reconozcan que ellos mismos tienen la capacidad y el derecho de transformar esa realidad para que sea mejor, y apoyarles para que busquen y construyan soluciones propias, es una tarea educativa. Promover que esas personas reconozcan que las otras personas con las que comparten su vida tienen opiniones y puntos de vista propios y diferentes sobre esa realidad, y apoyarles para que dialoguen entre ellos para que juntos construyan formas de convivencia mejores.