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EL CISNE DE LAS PLUMAS DE ORO Janine Gollier. ¿ Alguna vez has visto un cisne? . Espero que te guste esta historia. .
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EL CISNE DE LAS PLUMAS DE ORO Janine Gollier
¿ Alguna vez has visto un cisne? Espero que te guste esta historia.
Había una vez en el romántico Lago del Amor, carca de la ciudad de Brujas, un hermoso cisne de plumaje blanco y brillante. Era muy presumido y desdeñaba a sus compañeros que no pertenecían , como él a la nobleza. Vivía solitario por los canales que eran sus dominios.
Un día, nuestro gran cisne se dio cuenta de que una pluma de oro había crecido durante la noche en la punta de sus alas. ¿Creerán que no le causo mucha sorpresa? A la mañana siguiente, descubrió una nueva pluma de oro y así los demás días
El cisne consideraba que era un nuevo favor del cielo. Había que verlo brillando como una pepita de oro, despreciando a los patitos y cisnes que estaban desconcertados por este extraño suceso.
Sin embargo… conforme las plumas de oro reemplazaban a las plumas blancas, el gran cisne se volvía mas pesado y torpe. Las otras aves acuáticas veían como se arrastraba ahora por los prados ocultando su desgracia bajo los puentes.
Cuando las últimas plumas blancas se volvieron de oro, al querer sumergir una vez más la cabeza bajo el agua para buscar comida, el gran cisne se hundió hasta el fondo del canal, llevado por su propio peso. Un patito decidió ayudar al cisne , entonces las otras aves se unieron a él.
Con mucha dificultad lograron sacar al cisne hasta el prado donde permaneció tendido como si estuviera muerto. -¡Gracias amigos míos¡, balbuceó con torpeza- porque no estaba acostumbrado a ser amable. -Es a él a quien debes agradecer que te hayamos salvado, respondieron las aves señalando a un humilde patito . Tanta humildad después de tanta soberbia tenia que dar frutos: a la mañana siguiente, cuando se despertó , todas sus plumas de oro habían desaparecido y su silueta era blanca otra vez .
La actitud del cisne había cambiado: era amistoso, se detenía ahora para aceptar las migas de pan que le arrojaban los niños y nadaba en compañía del patito gris que le había salvado la vida. Si un día pasean a lo largo de los canales de Brujas… busquen bien al cisne mas hermoso y al patito mas insignificante: serán con seguridad aquellos que acabo de describir en esta historia.