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Voy a la Iglesia a ver a Jesús. La Iglesia es la Casa de Dios. La Iglesia es la casa de Dios. Jesús solía ir al templo a orar. Un día llegó y vio que muchos mercaderes compraban y vendían animales y otras cosas en el templo.
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Voy a la Iglesia a ver a Jesús La Iglesia es la Casa de Dios
La Iglesia es la casa de Dios Jesús solía ir al templo a orar. Un día llegó y vio que muchos mercaderes compraban y vendían animales y otras cosas en el templo. Les dijo: “Mi casa es casa de oración.” Y enfadado expulsó a todos de allí.
Al entrar en la Iglesia Jesús es un amigo al que queremos y respetamos mucho. Por eso vamos bien vestidos y arreglados y nos portamos bien en la Iglesia cuando vamos a visitarle.
Al entrar en la Iglesia Al entrar en la Iglesia, haz la señal de la cruz con el agua bendita.
Jesús está en el Sagrario Buscamos el Sagrario y saludamos a Jesús que nos espera ahí: Hacemos una genuflexión, que es un gesto para adorar a Jesús. La hacemos con pausa y le decimos con el corazón cuánto le queremos.
Luego nos ponemos en un lugar donde podemos ver bien el Sagrario. Le contamos a Jesús nuestras cosas, le pedimos perdón de nuestras faltas, le expresamos cuánto le queremos y le rogamos nos ayude a ser mejores. También pedimos por las necesidades de la Iglesia, de nuestros familiares y amigos…
Procuramos guardar la postura correcta Cuando escuchamos la Palabra de Dios, la homilía o la catequesis… permanecemos sentados y para el Evangelio, nos ponemos de pie.
Procuramos guardar la postura correcta En la Santa Misa rezamos todos juntos de pie. En el momento de la Consagración permanecemos de rodillas.
Jesús está en la Iglesia “Jesús, escucha nuestras oraciones y acepta todo lo que te ofrecemos. Haz que nos mantengamos siempre unidos a ti y perseveremos en tu amor. Amén”.