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Ciclo A . Decimocuarto domingo tiempo ordinario. 3 de julio de 2005. Salmo 144 . Te ensalzaré, Dios mío, mi Rey, bendeciré tu nombre por siempre; todos los días te bendeciré, alabaré tu nombre por siempre. Te ensalzaré, Dios mío, mi Rey, bendeciré tu nombre por siempre.
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Ciclo A Decimocuarto domingo tiempo ordinario 3 de julio de 2005
Salmo 144 Te ensalzaré, Dios mío, mi Rey, bendeciré tu nombre por siempre; todos los días te bendeciré, alabaré tu nombre por siempre. Te ensalzaré, Dios mío, mi Rey, bendeciré tu nombre por siempre.
Es Yahvé clemente y compasivo, tardo a la cólera y grande en amor; bueno es Yahvé para con todos, tierno con todas sus criaturas. Te ensalzaré, Dios mío, mi Rey, bendeciré tu nombre por siempre.
Alábente, Yahvé, tus criaturas, bendígante tus fieles; cuenten la gloria de tu reinado, narren tus proezas, Te ensalzaré, Dios mío, mi Rey, bendeciré tu nombre por siempre.
Fiel es Yahvé en todo lo que dice, amoroso en todo lo que hace. Yahvé sostiene a los que caen, endereza a todos los encorvados. Te ensalzaré, Dios mío, mi Rey, bendeciré tu nombre por siempre.
ALELUYA Mt 11: 25 Aleluya.aleluya. Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los secretos del reino a la gente sencilla. Aleluya.
( Del santo evangelio según san Mateo ) Mt 11: 25-30 En aquel tiempo, tomando Jesús la palabra, dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce nadie sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. «Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.» Montañas de Samaría cerca del rio Jordán.
Salir PULSAR INICIO de la WEB Oh Dios, meditamos tu misericordia en medio de tu templo; como tu renombre, oh Dios, tu alabanza llega al confín de la tierra; tu diestra está llena de justicia. Salmo 47: 10-11