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Para Meditar Lunes 18 de marzo. EL SEPULCRO VACÍO…. “Pasado el sábado, María Magdalena, María, la madre de Santiago, y Salomé compraron perfumes para ungir el cuerpo de Jesús. A la madrugada del primer día de la semana, cuando salía el sol, fueron al sepulcro.
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Para MeditarLunes 18 de marzo EL SEPULCRO VACÍO…
“Pasado el sábado, María Magdalena, María, la madre de Santiago, y Salomé compraron perfumes para ungir el cuerpo de Jesús. A la madrugada del primer día de la semana, cuando salía el sol, fueron al sepulcro. Y decían entre ellas: «¿Quién nos correrá la piedra de la entrada del sepulcro?»
Pero al mirar, vieron que la piedra había sido corrida; era una piedra muy grande. Al entrar al sepulcro, vieron a un joven sentado a la derecha, vestido con una túnica blanca. Ellas quedaron sorprendidas. Pero él les dijo: «No teman. Ustedes buscan a Jesús de Nazaret, el Crucificado. Ha resucitado, no está aquí. Miren el lugar donde lo habían puesto”.
Vayan ahora a decir a sus discípulos y a Pedro que él irá antes que ustedes a Galilea; allí lo verán, como él se lo había dicho». Ellas salieron corriendo del sepulcro, porque estaban temblando y fuera de sí. Y no dijeron nada a nadie, porque tenían miedo.
Jesús, que había resucitado a la mañana del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, aquella de quien había echado siete demonios. Ella fue a contarlo a los que siempre lo habían acompañado, que estaban afligidos y lloraban” (Mc . 16, 1-10).
¿Qué podemos comentar de este texto? El Angel representa la acción del Espíritu Santo en aquellas mujeres que –gracias al Espíritu- recuerdan las palabras de la Escritura y las mismas palabras de Jesús.
Las mujeres quedan presas de pavor, de estremecimiento, pero se vuelven mensajeras de un anuncio inaudito.
La Resurrección no es la reanimación de un cuerpo. No es el retorno a una vida biológica. JESÚS NO VUELVE A ESTA VIDA, SINO QUE ENTRA DE MANERA DECISIVA A LA VIDA DE DIOS Y, SUS SEGUIDORES, QUE HABÍAN VIVIDO UNA DECEPCIÓN DESGARRADORA, SE VUELVEN A CONTAGIAR DE UNA PAZ Y DE UN ENTUSIASMO DESBORDANTES.
Ora y Medita Este Día: • ¿Qué significa para ti esta frase de la Escritura: “Grábame como un sello en tu corazón… porque el amor es más fuerte que la muerte” (Cantar de los Cantares 8,6). • La Resurrección de Cristo es un hecho real, no imaginario. Pero es un hecho fruto de la experiencia de un encuentro personal con Jesucristo Resucitado. ¿Qué encuentros vitales con Jesús recuerdas han marcado tu fe? • La acción del Espíritu de Dios en nosotros despierta la fe. La fe es una certeza del corazón y todo lo que somos en Dios. Hoy, en este día, Invoca al Espíritu y pide la fe.
Para MeditarMartes 19 de MarzoLos encuentros del Resucitado con sus Discípulos “María se había quedado afuera, llorando junto al sepulcro. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados uno a la cabecera y otro a los pies del lugar donde había sido puesto el cuerpo de Jesús. Ellos le dijeron: «Mujer, ¿por qué lloras?». María respondió: «Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto». Al decir esto se dio vuelta y vio a Jesús, que estaba allí, pero no lo reconoció. 1er Encuentro: Jesús sale al encuentro de los que están aferrados a un pasado
Jesús le preguntó: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?». Ella, pensando que era el cuidador de la huerta, le respondió: «Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo iré a buscarlo». Jesús le dijo: «¡María!». Ella lo reconoció y le dijo en hebreo: «¡Raboní!», es decir «¡Maestro!».
Jesús le dijo: «No me retengas, porque todavía no he subido al Padre. Ve a decir a mis hermanos: «Subo a mi Padre, el Padre de ustedes; a mi Dios, el Dios de ustedes» (Jn 20, 11-17).
Meditemos: • Aquella mujer amaba a su Maestro, pero su dolor le aferraba al pasado y no era capaz de descubrir un nuevo presente y un nuevo futuro
Jesús sale a su encuentro para remitirla a una nueva actitud, a una nueva presencia, a un nuevo futuro.
El Resucitado sale también a nuestro encuentro de nuestras penas, de nuestros dolores que nos encierran en un pasado y nos llama a abrirnos a una nueva realidad.
Oremos preguntándonos: • ¿Qué situaciones de mi pasado me atan en el presente y me impiden ver mi hoy y cómo Dios se me hace presente en la vida actual? • El Resucitado siempre me volverá hacia el futuro. A la esperanza. ¿Cómo disponerme en esta Pascua a construir un mejor futuro para mi, para mi familia, para mi comunidad?
Para MeditarMiércoles 20 de MarzoLos encuentros del Resucitado con sus Discípulos 2º Encuentro:Jesús sale al encuentro de los abatidos y decepcionados “Ese mismo día, dos de los discípulos iban a un pequeño pueblo llamado Emaús, situado a unos diez kilómetros de Jerusalén. En el camino hablaban sobre lo que había ocurrido. Mientras conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió caminando con ellos. Pero algo impedía que sus ojos lo reconocieran.
El les dijo: «¿de qué vienen hablando tan llenos de dolor?». Ellos se detuvieron, con el semblante triste, y uno de ellos, llamado Cleofás, le respondió: «¡Tú eres el único forastero en Jerusalén que ignora lo que pasó en estos días!». «¿Qué cosa?», les preguntó. Ellos respondieron: «Lo referente a Jesús, el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo, y cómo nuestros sumos sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron para ser condenado a muerte y lo crucificaron.
Nosotros esperábamos que fuera él quien librara a Israel. Pero a todo esto ya van tres días que sucedieron estas cosas. Es verdad que algunas mujeres que están con nosotros nos han desconcertado: ellas fueron de madrugada al sepulcro y al no hallar el cuerpo de Jesús, volvieron diciendo que se les había aparecido unos ángeles, asegurándoles que él está vivo.
Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y encontraron todo como las mujeres habían dicho. Pero a él no lo vieron». Jesús les dijo: «¡Hombres duros de entendimiento, cómo les cuesta creer todo lo que anunciaron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías soportara esos sufrimientos para entrar en su gloria?»
Y comenzando por Moisés y continuando en todas las Escrituras lo que se refería a él. Cuando llegaron cerca del pueblo adonde iban, Jesús hizo ademán de seguir adelante. Pero ellos le insistieron: «Quédate con nosotros, porque ya es tarde y el día se acaba». El entró y se quedó con ellos.
Y estando a la mesa, tomó el pan y pronunció la bendición; luego lo partió y se lo dio. Entonces los ojos de los discípulos se abrieron y lo reconocieron, pero él había desaparecido de su vista. Y se decían: «¿No ardía acaso nuestro corazón, mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?» (Lc 24, 13-32).
Meditemos este texto: • La decepción y desesperanza nos hacen huir de la realidad y nos impiden entender lo que sucede. • Jesús sale a nuestro encuentro en esas decepciones. Nos acompaña.Nos ayuda a releer la vida entendiéndola desde las Sagradas Escrituras. • Se queda con nosotros siempre aunque nunca lo podemos retener.
Oremos a través de este camino: • ¿Qué decepciones o desesperanzas me hacen huir de la realidad y me están encerrando en mí mismo? • Pido al Señor que salga a mi encuentro y me acompañe en ese camino de tristeza. Me dejo guiar por la Palabra del Maestro que está en su Evangelio de perdón y de paz. • Me siento a la mesa con Jesús para reconocerlo • Dejo que mi corazón arda en la fe y en un nuevo dinamismo de esperanza.
Para MeditarJueves 21 de MarzoLos encuentros del Resucitado con sus Discípulos Al atardecer de ese mismo día, el primero de la semana, estando cerradas las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, por temor a los judíos, llegó Jesús y poniéndose en medio de ellos, les dijo: «¡La paz esté con ustedes!». • 3ER Encuentro:Jesús sale al encuentro de los que tienen miedo
Mientras decía esto, les mostró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor. Jesús les dijo de nuevo: «¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes» Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió «Reciban al Espíritu Santo.
Meditemos este Texto • El miedo produce parálisis. Es una consecuencia de sentir que no podemos ya controlar lo que está pasando. • El miedo nos encierra. Nos aprisiona. Puede ser personal o familiar o colectivo.
Jesús sale a nuestro encuentro y traspasa las barreras y nos trae gozo y paz. • Jesús nos da su Espíritu para que podamos “salir” del miedo, de nosotros mismos y de nuestras ataduras.
Oremos este texto siguiendo este camino: • ¿Qué miedos reconozco que me están paralizando? Debo de ponerles nombres a esos miedos, identificarlos claramente. • Pido a Jesús que entre en esos miedos. • Dejo que Jesús me dé paz y alegría • Pido que su Espíritu me dé una nueva energía. Oro con fervor y con fe de que esto es posible. • Tomo alguna resolución sencilla para comenzar con una nueva actitud ante esos miedos.
Para Concluir el Retiro Viernes 22 Hoy es el último día del Retiro de Cuaresma en Línea. • Oración • Ayuno • Obras de Misericordia
ORACIÓN • Repaso las citas bíblicas del Retiro. • Anoto en mi cuaderno la cita bíblica–mientras más breve mejor- que más me caló, y es la que quiero recordar todos los días en esta Semana Santa. • La anoto de manera que todos los días la pueda releer colocándola en un lugar visible para mí. • Doy gracias por las luces que el Señor me concedió.
AYUNO • En este último viernes de Cuaresma quiero hacerme amigo de alguien que sé que es pobre, o está enfermo, o se siente olvidado. • Voy a compartir con él: mi tiempo –lo visito, le llamo por teléfono, o le escribo- • Comparto con él lo que soy y lo que tengo.
MISERICORDIA Repaso las Obras de Misericordia que llamamos espirituales: • Enseñar al que no sabe. • Dar un buen consejo. • Corregir al que esta en error. • Perdonar las injurias. • Consolar al triste. • Sufrir con paciencia las molestias de nuestro prójimo. • Rogar a Dios por los vivos y por los muertos
Oro con sinceridad ante el Señor y dejo en una plática con Él –como un amigo dialoga con un amigo- que su Espíritu me inspire cuál obra de éstas voy a practicar a lo largo de los días de la Pascua.