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¡MADRE INMACULADA, RUEGA POR NOSOTROS!. Santa María Madre de Dios. Consérvanos un corazón de niño. Puro y cristalino como una fuente. Danos un corazón sencillo. Que no saboree las tristezas. Un corazón grande para entregarse. Tierno en la compasión. ¡Un corazón fiel y generoso.
E N D
¡MADRE INMACULADA, RUEGA POR NOSOTROS!
Un Corazón misericordioso, que con ninguna ingratitud Se cierre y con ninguna indiferencia se canse
Un corazón inquieto sólo por la gloria de Jesucristo
REINA EN MI CORAZÓN Y SERÉ PURO/A
Reina madre de amor, en mi miraday veré con modestia y con dulzura
Sí, sé la reina de la vida mía Y si otra reina me buscare un día