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LA LECTURA EN LA ESCUELA Por mucho tiempo, en la escuela se ha concebido la lectura como una parte del lenguaje y se le ha dado mayor importancia a la decodificación, velocidad, vocabulario, la pronunciación, puntuación y a los ejercicios de comprensión lectora impuestos por el educador o por las editoriales a través de los textos que guían las asignaturas escolares. Hoy la escuela tiene que ser un centro de promoción de lectura no sólo como fuente de conocimiento sino también de placer. Para ello es necesario que abra espacios para la lectura recreativa, teniendo en cuenta las experiencias, capacidades, necesidades, intereses, y sentimientos de los niños para que así puedan lograr el desarrollo de sus potencialidades espirituales, intelectuales, éticas y estéticas. En la escuela se debe vivir un ambiente como de fiesta con la lectura y la escritura, un ambiente donde se vivencie la comunicación, la autonomía, la creatividad, la alegría y el deseo de fantasear y soñar. Sólo así estará contribuyendo a la formación de lectores autónomos que sabrán utilizar la lectura en su vida cotidiana como fuente de conocimiento y entretenimiento. Por lo tanto la escuela, a través de los educadores debe: - Sensibilizar y motivar a padres de familia. - Aplicar estrategias de promoción y animación a la lectura a nivel institucional y de aula. - Crear un espacio pedagógico para que los educadores reflexionen y amplíen conocimientos sobre la lectura y escritura para mejorar su trabajo en el aula. - Promover la creación de un medio informativo (periódico escolar). - Buscar apoyo para la creación de la biblioteca escolar.
LA LECTURA EN EL HOGAR • Los padres han de ser los primeros en motivar a sus hijos hacia la lectura y la escritura, lo cual pueden hacer cuando le cantan nanas a sus hijos, les narran cuentos, les cuentan historias y les facilitan un libro como juguete. De esta forma se contribuye a la creación del hábito lector y al éxito escolar en el aprendizaje de la lectura y la escritura. Cuando los niños están en la escuela necesitan que sus padres los acompañen en el desarrollo del proceso lector, para ello deben: • . Leerles libros, y compartir sus experiencias con los libros. • . Regalarles libros como estímulo. • . Disponer de un lugar para guardar los libros y colocarles mensajes escritos. • . Llevarlos a la librería y biblioteca pública. • . Escribirles cartas y motivarlos para que las respondan. • Pero sobre todo deben crear un clima agradable en donde la lectura y escritura sean actividades placenteras y no sean utilizadas como castigo.