610 likes | 2k Views
MARÍA, MADRE LA IGLESIA. Visto el lugar que ocupa María en el Misterio de Cristo y del Espíritu Santo, consideramos ahora el lugar que ocupa en la Iglesia. María, que es Madre de Cristo, es también Madre de la Iglesia. Pablo VI proclamó a María como Madre de la Iglesia.
E N D
MARÍA, MADRE LA IGLESIA Visto el lugar que ocupa María en el Misterio de Cristo y del Espíritu Santo, consideramos ahora el lugar que ocupa en la Iglesia. María, que es Madre de Cristo, es también Madre de la Iglesia. Pablo VI proclamó a María como Madre de la Iglesia.
Esta unión de la Madre con el Hijo, en la obra salvadora de Cristo y la Iglesia, se manifiesta : • En el momento de su concepción virginal. • En toda su vida como peregrina fidelísima de la fe.
Se manifiesta también la unión con Cristo: • Especialmente en la Pasión cuando, desde la cruz, dijo Jesús: “Mujer, ahí tienes a tu hijo, hijo, ahí tienes a tu Madre”. • En la naciente Iglesia, después de la ascensión de Cristo a los Cielos, es cuando María oró intensamente por la Iglesia naciente.
La Virgen Inmaculada, terminado el curso de su vida terrenal, fue llevada a los Cielos, para ser configurada con Cristo resucitado y así atender mejor, desde el Cielo, las necesidades de todos sus hijos.
María es, para toda la Iglesia, modelo insuperable de fe perseverante y de caridad ardiente. Colabora, por ello, a la salvación de los hombres, como el Miembro más eminente y perfecto. Por eso la Iglesia la invoca con los títulos de Abogada, Auxiliadora, Medianera…
Por ser Madre de Dios y Madre de la Iglesia, a la Virgen se le da culto de sobreveneración, esencialmente diferente al culto que se da a Cristo, pero superior al culto que se da a los Ángeles y a los Santos.
El culto a la Santísima Virgen encuentra su expresión: A) En muchas fiestas litúrgicas dedicadas a la Madre de Dios; B) en la oración mariana por excelencia, que es el rosario, C) y en una multitud de advocaciones e instituciones religiosas hechas para honrar a María.
María es la imagen perfecta de lo que la Iglesia está llamada a realizar en el Mundo y es también el icono de lo que la Iglesia llegará a ser, al final de su peregrinar en el Mundo.
La Santa Madre de Dios, Nueva Eva, Madre de la Iglesia, continúa en el Cielo EJERCIENDO su oficio materno con todos los Miembros de la Iglesia de Cristo.
Decía San Juan de Ávila: “Mejor quiero estar sin pelleja que sin devoción a María”