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El arte de la medicina en el antiguo Egipto BMN2006
BOL CON PIES HUMANOS(entre 3900 y 3650 antes de Cristo)Los antiguos egipcios se protegían de las enfermedades mediante medios prácticos (sobre todo el agua, sinónimo de limpieza) y mágicos. Este pequeño recipiente es una versión en tres dimensiones de la figura que, en los jeroglíficos, significaba limpio: unas piernas humanas que sostienen un cuenco del que cae agua. Posiblemente el bol se emplease en ceremonias religiosas.
TUBOS DE KOHL(en torno a 1400 a.C.)Estos tres recipientes se utilizaban para guardar, en sendos compartimentos, los dos minerales en polvo (malaquita y galena) que hombres y mujeres usaban para ennegrecer los ojos. Pero el Kohl no sólo tenía una función estética. El color negro de la galena ayudaba a reflejar la luz deslumbrante del sol y, además, su principal componente repelía las moscas y era mortal para patógenos que podían ocasionar enfermedades oculares y ceguera.
EL DIOS DEL HOGAR(hacia 500 a.C.) Esta pequeña figura, empleada para guardar el aplicador del Kohl, representa a Bes, dios protector del hogar, sobre todo de los niños y mujeres. De hecho, aunque la función del Kohl iba más allá de la mera estética, los egipcios desconocían el papel que los insectos jugaban en la transmisión de enfermedades. Muchas patologías se atribuían a la malévola acción de fuerzas sobrenaturales, así que la grotesca figura de Bes ayudaba a frenar tales fuerzas.
DIOSA PROTECTORA(en torno a 1700-1500 a.C) La figura del hipopótamo erguido representa a Tauret, la diosa protectora de las mujeres durante la gestación y la lactancia. Se cree que esta estatuilla, probablemente perteneciente a una embarazada, servía para guardar un papiro con textos o imágenes mágicas. El propio animal es una figura femenina, tal y como sugieren sus pechos humanos.
AMULETO DE HORUS(entre el 600 y 200 a.C.) Un antiguo mito egipcio atribuía la salida y la puesta del sol a que el dios solar Horus, representado con cabeza de halcón y ojo humano, perdía temporalmente la vista y después la recuperaba. Así que el ojo de Horus, uno de los símbolos más habituales del arte egipcio, representaba la esperanza de recuperarse de la enfermedad. También era un potente amuleto para protegerse de lesiones. El colgante de la imagen garantizaba a su dueño el bienestar y le protegía de las fuerzas que podían amenazar su salud.
JARRAS PARA LECHE MATERNA(hacia 1400 a.C.) Los egipcios consideraban que la lactancia era esencial, tanto para el bienestar de los recién nacidos como para el renacimiento diario de los muertos. Debido a sus múltiples bondades, la leche materna también se incluía en los remedios médicos para resfriados, quemaduras, erupciones cutáneas o fiebre, tanto en adultos como en niños. La forma y capacidad de estas jarras de cerámica sugiere que se fabricaron para almacenar tan preciado líquido. Podían contener 10 centilitros, que es aproximadamente la cantidad de leche que produce una mujer en cada toma.
LA MOMIA HERIDA(hacia el año 160 después de Cristo) El joven de este retrato, realizado para colocar sobre el rostro de una momia, tiene el ojo derecho más pequeño debido a una malformación congénita. La línea bajo el ojo es una incisión quirúrgica ya cicatrizada, parece que de una operación para mejorar la visión del ojo tarado. El 'papiro de Ebers', uno de los primeros tratados médicos que se conserva, cita más de 30 casos de patologías oculares y sus tratamientos. Se describen intervenciones quirúrgicas para abscesos, varices o extraer parásitos del ojo, mientras que la inflamación ocular se trataba con 'fármacos', en concreto, con cobre y antimonio.
JARRAS DE GRANADA(entre 1280 y 1080 a.C.) Estas dos jarras estaban hechas para guardar el zumo de granada. Es posible que el recipiente más pequeño se contuviese el jugo con una finalidad médica, ya que su forma recuerda a la fruta cuando todavía no está madura y su zumo resulta demasiado agrio. La granada se introdujo en Egipto durante el Nuevo Reino (1550-1295 a.C.) procedente de Asia y su zumo se empleaba como bebida y como astringente, tanto para encoger tejidos como para aliviar la hinchazón de las heridas. Además, 'cuentan' los papiros médicos que este zumo ayudaba a tratar trastornos estomacales como la diarrea y la disentería, mientras las raíces del granado servían como vermífugo contra las lombrices intestinales. Su ingrediente activo todavía se emplea con este fin.
ESTELA METTERNICH(hacia 360 y 343 a.C.) Este monumento conmemorativo o estela se erigía en un templo en honor al toro Mnevis en Heliópolis, cerca del actual El Cairo. Se trata de uno de los objetos mejor conservados del Antiguo Egipto y está cubierto de textos mágicos e imágenes que protegían de los escorpiones y las serpientes, dos de las amenazas más frecuentes de la época. La escena central muestra a Horus de niño enfrentándose a animales emblemáticos del desierto: serpientes, escorpiones, un león y un orix, una especie de antílope de gran tamaño. La escena está flanqueada por su madre, la diosa Isis, y Thoth, el dios de la luna. Cuenta la historia de cómo el pequeño dios fue curado de un mordisco venenoso por ambas deidades. El monumento está recubierto también con representaciones de otros dioses protectores, como Bes y Tuaret. Los egipcios creían que el agua vertida sobre este monumento podía absorber los poderes de sus inscripciones y servir como antídoto mágico contra el veneno de serpientes y escorpiones.
JARRA PARA POMADAS(700 a.C.) La inscripción de este gran cántaro indica que su contenido era una "pomada especial de Harkhebi, jefe médico y director de los Enclaves de la Corona Roja", una zona antigua de la ciudad de Buto. Los papiros médicos citan los ungüentos entre sus tratamientos médicos. Por ejemplo, el papiro de Smith menciona un preparado para rejuvenecer el rostro: "polvo de calcita, polvo de natrón [una sal blanca], sal del norte, miel, mezclados en un compuesto y untados". Es probable que Harkhebi emplease la jarra de la imagen para almacenar alguna pomada terapéutica. También cabe la posibilidad de que el cántaro se hubiese hecho para la tumba del médico. Sin embargo, en ese tipo de objetos funerarios el nombre del fenecido solía ir acompañado del adjetivo "justificado".
ESTATUA DE YUNY(entre 1290 y 1260 a.C.) Esta es una de las estatuas de Yuny que se encontraron en un santuario dedicado a su padre, el famoso médico Amenhotep. Según los grabados de la cámara funeraria, los peregrinos acudían a este santuario para que Amenhotep les ayudase a prevenir o curar sus enfermedades. No está claro si Yuny siguió los pasos de su padre, ya que sus efigies no se le llama "médico". De todos modos, los historiadores lo creen bastante probable. De hecho, en esta escultura Yuny tiene el título de "supervisor de los sacerdotes de Sekhmet laicos", lo que indica que estaba relacionado con la profesión médica. Entre sus rodillas, sostiene una figura de Osiris, la diosa de la regeneración.
PAPIRO DE SMITH(hacia 1600 a.C.)New York Academy of Medicine Este tratado médico, una copia de un texto escrito tres siglos antes, relata cómo diagnosticar y tratar 48 lesiones diferentes (destacadas en caracteres rojos), desde una herida abierta en la cabeza hasta un problema en las vértebras. Pomadas, vendajes o reposo son algunas de las terapias y sólo en un caso se propone un conjuro como la única opción terapéutica. Además, incluye un tratado sobre el sistema cardiovascular, problemas ginecológicos y algunos consejos cosméticos. El papiro, adquirido por el egiptólogo Edwin Smith a un traficante de antigüedades en 1862, es uno de los dos únicos textos médicos completos que se conservan de la civilización faraónica.