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CRISTO, LA LEY Y LOS PACTOS. Lección 10 para el 7 de junio de 2014. ¿QUÉ ES UN PACTO?. Es un acuerdo entre dos partes, basado en promesas o compromisos hechos por una o ambas partes. Un pacto puede ser de dos tipos:.
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CRISTO, LA LEY Y LOS PACTOS Lección 10 para el 7 de junio de 2014
¿QUÉ ES UN PACTO? Es un acuerdo entre dos partes, basado en promesas o compromisos hechos por una o ambas partes. Un pacto puede ser de dos tipos: • Unilateral. Una de las partes dicta las condiciones y la otra parte se limita a adherirse al pacto, o a beneficiarse de él. • El sábado es un ejemplo de pacto unilateral (Génesis 2:3) al que nos podemos adherir individualmente. • El pacto de no enviar un nuevo diluvio no necesita adhesión por parte del hombre, éste solo se beneficia del pacto. • Bilateral. Ambas partes acuerdan los términos del pacto y hacen promesas mutuas.
EL PACTO CON NOÉ “Y dijo Dios: Esta es la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros y todo ser viviente que está con vosotros, por siglos perpetuos: Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra. Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes. Y me acordaré del pacto mío, que hay entre mí y vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más diluvio de aguas para destruir toda carne” (Génesis 9:12-15) ¿Qué relación hay entre señal y pacto? Las señales ayudan a las partes involucradas en el pacto para recordar las condiciones de éste. Al ver el arcoíris, recordamos que Dios hizo un pacto unilateral de no destruir de nuevo la tierra con un diluvio. Al ver el majano de Galaad (Génesis 31:44-53), Labán y Jacob recordaban los términos de su pacto.
LOS PACTOS BILATERALES “En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo” (Efesios 2:12) Desde “antes de la fundación del mundo” (1Pe. 1:20), Dios preparó un pacto eterno con la humanidad, previendo que el hombre pecara. Este pacto de amor fue bosquejado a Adán y Eva (Gén. 3:15) y tomó diversas formas a través del tiempo: El pacto con Abraham. El pacto con Israel, en Sinaí. El nuevo pacto establecido por Jesús. La síntesis es esta: Dios ofrece la salvación, el hombre se compromete con los términos del pacto eterno.
EL PACTO CON ABRAHAM “Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti. Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua; y seré el Dios de ellos” (Génesis 17:7-8)
EL PACTO CON ISRAEL “Y él estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan, ni bebió agua; y escribió en tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos” (Éxodo 34:28)
EL PACTO CON ISRAEL “Esto, pues, digo: El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar la promesa” (Gálatas 3:17) • En Sinaí, el pacto eterno -dado a Abraham 430 años antes- tomó cuerpo en el santuario y su ritual. Muchas de las leyes (incluidos los 10 mandamientos) ya eran conocidos con anterioridad (Gén. 7:2; Gén. 26:5) Éste es considerado, generalmente, como el “antiguo pacto”.
“Si el hombre hubiera guardado la ley de Dios, tal como le fue dada a Adán después de su caída, preservada por Noé y observada por Abrahán, no habría habido necesidad del rito de la circuncisión. Y si los descendientes de Abrahán hubieran guardado el pacto del cual la circuncisión era una señal, jamás habrían sido inducidos a la idolatría, ni habría sido necesario que sufrieran una vida de esclavitud en Egipto; habrían conservado el conocimiento de la ley de Dios, y no habría sido necesario proclamarla desde el Sinaí, o grabarla sobre tablas de piedra. Y si el pueblo hubiera practicado los principios de los diez mandamientos, no habría habido necesidad de las instrucciones adicionales que se le dieron a Moisés” E.G.W. (Patriarcas y profetas, cp. 32, pg. 379)
EL NUEVO PACTO “Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna” (Hebreos 9:15) El antiguo y el nuevo pacto son demasiado parecidos para ser completamente distintos. ¿Cuál es, entonces, la diferencia entre ambos? ¿Qué partes del antiguo pacto quedan anuladas por el nuevo y cuales se conservan? Si el pacto fue ideado desde antes de la fundación del mundo, nada se anula. Solamente es transformado por la muerte de Jesús en la cruz.
BENEFICIOS DEL PACTO “Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas” (Hebreos 8:6) Cuando cumplimos nuestra parte en el pacto, obtenemos los beneficios derivados de vivir una vida conforme a la ley. ¿Qué otros beneficios nos ofrece el pacto? • Perdón de los pecados (Hch. 26:18) • Renovación espiritual continua (2Co. 4:16-18) • La promesa firme de la vida eterna (Jn. 5:24; 1Jn. 5:11-13) • Vivir como si estuviéramos sentados ya en los lugares celestiales (Efe. 2:6)