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CRISTO Y LA LEY DE MOISÉS. Lección 2 para el 12 de abril de 2014. NACIDO BAJO LA LEY. “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley” ( Gálatas 4:4 ).
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CRISTO Y LA LEY DE MOISÉS Lección 2 para el 12 de abril de 2014
NACIDO BAJO LA LEY “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley” (Gálatas 4:4) Jesús nació en una piadosa familia judía. José era justo (Mt. 1:19) y María bendita entre las mujeres (Lc. 1:28) Cuando Jesús nació, ellos observaron la ley de Moisés, tal como Dios lo había mandado.
LAS FIESTAS JUDÍAS “Iban sus padres todos los años a Jerusalén en la fiesta de la pascua” (Lucas 2:41) Desde su niñez, Jesús celebró las fiestas judías ordenadas en la ley de Moisés, además de las fiestas de Purim y Dedicación.
“Y aconteció que tres días después le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles” (Lucas 2:46) JESÚS EN EL TEMPLO “Por primera vez, el niño Jesús miraba el templo. Veía a los sacerdotes de albos vestidos cumplir su solemne ministerio. Contemplaba la sangrante víctima sobre el altar del sacrificio. Juntamente con los adoradores, se inclinaba en oración mientras que la nube de incienso ascendía delante de Dios. Presenciaba los impresionantes ritos del servicio pascual. Día tras día, veía más claramente su significado. Todo acto parecía ligado con su propia vida. Se despertaban nuevos impulsos en él. Silencioso y absorto, parecía estar estudiando un gran problema. El misterio de su misión se estaba revelando al Salvador” E.G.W. (El Deseado de todas las gentes, cp. 8, pg. 57)
EL IMPUESTO DEL TEMPLO “Cuando llegaron a Capernaum, vinieron a Pedro los que cobraban las dos dracmas, y le dijeron: ¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas? El dijo: Sí. Y al entrar él en casa, Jesús le habló primero, diciendo: ¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra, ¿de quiénes cobran los tributos o los impuestos? ¿De sus hijos, o de los extraños? Pedro le respondió: De los extraños. Jesús le dijo: Luego los hijos están exentos. Sin embargo, para no ofenderles, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle la boca, hallarás un estatero; tómalo, y dáselo por mí y por ti”(Mateo 17:24-27) El pago de este impuesto para el sostén del templo (Éxodo 30:12-16) no era obligatorio como lo era el pago del diezmo, pero se consideraba que entregarlo era un deber religioso. ¿Debería Jesús, como Hijo de Dios, pagar impuestos a su Padre?
“Aunque Jesús demostró claramente que no se hallaba bajo la obligación de pagar tributo, no entró en controversia alguna con los judíos acerca del asunto; porque ellos hubieran interpretado mal sus palabras, y las habrían vuelto contra él. Antes que ofenderlos reteniendo el tributo, hizo aquello que no se le podía exigir con justicia. Esta lección iba a ser de gran valor para sus discípulos. Pronto se iban a realizar notables cambios en su relación con el servicio del templo, y Cristo les enseñó a no colocarse innecesariamente en antagonismo con el orden establecido. Hasta donde fuese posible, debían evitar el dar ocasión para que su fe fuese mal interpretada. Aunque los cristianos no han de sacrificar un solo principio de la verdad, deben evitar la controversia siempre que sea posible” E.G.W. (El Deseado de todas las gentes, cp. 48, pg. 401)
JESÚS Y LA LEY DE MOISÉS (I) “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir” (Mateo 5:17) Jesús acusó a los fariseos de invalidar la ley de Moisés por su tradición, al buscar una “vía de escape” para no honrar a los padres (Marcos 7:9-13) Por otra parte, los fariseos acusaron a Jesús de contradecir la ley de Moisés, al no aceptar el divorcio, excepto por adulterio (Mateo 19:3-9) Si Jesús mismo dio a Moisés la ley, ¿podía contradecirla? Jesús puso todo en su correcta perspectiva.
JESÚS Y LA LEY DE MOISÉS (II) “le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices?” (Juan 8:4-5) ¿Contradijo Jesús la ley de Moisés al no condenar a la mujer adúltera? En realidad, él sancionó la ley al decir: “El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella” (Jn. 8:7; Dt. 17:7) Por otro lado, además de la misericordia, Jesús usó una “triquiñuela” legal para evitar la condena. Se necesitaban, al menos, dos testigos para una condena a muerte (Dt. 17:6). Al huir todos los testigos, la mujer no podía ser condenada.
“El Señor no elimina su ley, que es el fundamento de su gobierno en el cielo y en la tierra, para salvar a los pecadores. Dios es un Juez que mantiene su justicia. La transgresión de su ley, en el más mínimo punto, es pecado, y él no deja de lado su ley para perdonar al pecador. La excelencia moral y la justicia de la ley debe ser mantenida y vindicada ante el universo celestial. El precio que se pagó para mantenerla y a la vez poder perdonar al pecador, no fue nada menos que la muerte del Hijo de Dios” E.G.W. (Review and Herald, 15 de noviembre de 1898)