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Rompiendo Ataduras

Rompiendo Ataduras. Clase No. 6 Primeros Pasos No. 2. Objetivo:. Romper las ligaduras que nos atan a las cosas materiales, y como consecuencia, participar en la obra del Señor. Dios Dueño absoluto.

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Rompiendo Ataduras

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Presentation Transcript


  1. Rompiendo Ataduras Clase No. 6 Primeros Pasos No. 2

  2. Objetivo: • Romper las ligaduras que nos atan a las cosas materiales, y como consecuencia, participar en la obra del Señor.

  3. Dios Dueño absoluto • Cuando vemos el universo que nos rodea, podemos preguntarnos: Porque estamos aquí? (Gen. 1:1) Como empezó?, Cuando y porque?. • Algún día el Señor nos lo revelará, pero si el hombre trata de encontrar la solución por si mismo, se enfrentara a un problema indescifrable: que sólo puede tener un origen, y que éste es Dios.

  4. Podemos ver lo maravilloso que es la creación, puesto que lo que ahora vemos, no existía y por el poder de su palabra, fue hecho. Sin embargo vamos a hacernos una pregunta: De quien es?, la única respuesta es que es de Dios.

  5. En el Relato que encontramos en Génesis 1:26-28, vemos que Dios ni en ese momento un en ningún otro le dio al hombre posesión como dueño, sino que el hombre seria administrador de Dios. • El Administrador tenia a su cargo todos los negocios de su patrón y administraba toda la hacienda. En otras palabras, somos mayordomos de la Creación de Dios, la Biblia nos orienta y nos da bases para ejercer esta mayordomía que debemos a Dios.

  6. El primer caso en que se hace una ofrenda a Dios, es el de Abel (Gen 4,4) y después el de Noé, en el que su ofrenda fue “olor suave ante Dios”. (Gen 8:20-21) y aunque no recibió orden de hacerlo, implica que había una ley establecida; Jacob lo reconoció cuando dijo: “y de todo lo que dieres, el diezmo lo he de apartar para ti” (Gen 28, 22)

  7. En el libro del Levítico se estableció la ley del diezmo (Lev 27:30-32)

  8. El Diezmo en México • En México Estamos acostumbrados a dar limosna u ofrendas y nuestra diezmos se limitan, en México, a dar un día de sueldo al año, pero la iglesia ha tenido que adoptar esta medida de emergencia “por la dureza de los corazones”

  9. Esta dureza de corazón puede tener en parte, sus causas históricas. Antes de las leyes de reforma, todos los fieles daban parte de lo que tenían: tierras, animales, cosechas o frutos. Después de la guerra interna que hubo entre la iglesia y el Estado. Las autoridades prohibieron que la iglesia tuviera bienes y ordenaron que los fieles quedaran exentos de dar Diezmo.

  10. Hace algunos años la Iglesia comenzó a querer establecer el diezmo nuevamente, ya que tiene necesidad de subsistir, y además quiere enseñar al pueblo que tenemos la obligación de devolver al Señor parte de lo que El nos da. • Pero ahora ya no es diezmo, sino una pequeña contribución de los fieles, según sus recursos económicos.

  11. La verdad es que nadie nos ha enseñado a dar, estamos acostumbrados mas a recibir, pero hay que recordar que Jesús nos enseña que “Hay mas felicidad en dar que en recibir” (Hechos 20:35).

  12. Necesitamos reflexionar: Es mejor ser un bienhechor o limosnero?, Un Medico o un paciente?, Una ayuda o una carga?, Una maldición o una Bendición?. • A la luz de las palabras de Jesús, el hecho adquiere una nueva dimensión.

  13. Dos tipos de personas: • La raza humana se divide en Donadores y Receptores, en Marías y Judas. El receptor generalmente se queja de que se pide dinero, pero nunca dará o dará muy poco, asiste para afirmar sus derechos, pero no en beneficio del grupo.

  14. El donador es como el “olor de bálsamo” para el Señor. Busca llevar adelante la causa de Cristo. La cuestión es: Somos como Cristo en todo? O bien, Somos como Cristo en Todo menos en nuestro dinero? • La Biblia nos dice que “donde esta tu tesoro allí estará tu corazón” Mt 6,21

  15. Pablo tuvo muchos problemas con los Corintios, y tan es así que en sus cartas a ellos es donde vemos aplicada la doctrina de la mayordomía cuando les dijo: “Ya que abundan en la Fe, en la palabra, en la ciencia y en toda solicitud, en mutuo amor para nosotros, que también abundéis en generosidad” ( 2 Cor 8,7)

  16. Y es que Pablo sabia de las bendiciones que había sobre el que daba al Señor, y esto no ha cambiado; Cristo con todo su amor , nos enseña que no hagamos tesoros en la tierra, sino que invirtamos y hagamos tesoros en el cielo.

  17. Dios no necesita de nuestras ofrendas, pero le agrada ver que cumplimos con sus mandamientos y preceptos. No debemos dejarnos llevar por la tentación de robar a Dios: • ¿Puede un hombre defraudar a Dios? ¡Sin embargo, ustedes me defraudan a mí! Ustedes dicen: «¿En qué te hemos defraudado?». En el diezmo y en los tributos. Malaquías 3,8

  18. Mas Dios también nos reta: • Lleven el diezmo íntegro a la casa del Tesoro, para que haya alimento en mi Casa. Sométanme a esta prueba, dice el Señor de los ejércitos, y verán si no les abro las compuertas del cielo y derramo para ustedes la bendición en abundancia. Malaquías 3,10

  19. 2 Corintios 9:6-7 • Sepan que el que siembra mezquinamente, tendrá una cosecha muy pobre; en cambio, el que siembra con generosidad, cosechará abundantemente. Que cada uno dé conforme a lo que ha resuelto en su corazón, no de mala gana o por la fuerza, porque Dios ama al que da con alegría. • Cada uno de nosotros dará como Dios haya inspirado en su corazón, y en agradecimiento a la prosperidad que cada uno reciba de Dios.

  20. Debemos dar, según nos pide el Señor. Hay que estar atentos a lo que el Señor nos pide, pues a unos nos puede pedir solamente el 10%, a otros el 20%, a otros “la mitad de sus bienes” como a Zaqueo y a otros la totalidad de ellos, como al joven rico del Evangelio, que quería ser perfecto.

  21. Lo esencial es que no nos apeguemos a los bienes, sino saber que son de Dios, estar prontos para dar cuanto podamos, seguros del cuidado amoroso de Dios, que nos devolverá el ciento por uno.

  22. Si vamos a decidirnos a ser de los amigos de Jesús, también vamos a entregarnos con todo lo que tenemos. Entendamos que la riqueza no depende de cuanto tengamos, sino de lo apegados o desprendidos que estemos de ella, pero no nos hagamos ilusiones diciendo que no estamos apegados, sin dar nada al Señor o dando muy poco, apenas con seguridad lo que nos sobra. Cristo dijo que no es posible seguirlo a El y a las riquezas.

  23. En resumen, debemos el Diezmo a Dios y por Diezmo debemos entender primero lo que la Iglesia nos pide como mandato, después debemos dar todo lo que podamos al Señor, según nos inspire el corazón, que no es precisamente el 10% sino aun más, porque las ofrendas y “limosnas” son aparte.

  24. La Casa del Señor. • La casa del Señor, es nuestra Iglesia local o parroquia, el lugar donde estás recibiendo las bendiciones de Dios, tu Comunidad, el lugar en el que, como su palabra lo dice, mantenemos en común la fe, la esperanza, el amor. • Sabemos que la obra de Dios debe extenderse, y debemos comprometernos a sostener esas obras, sobre todo aquellas que son nuestras, especialmente nuestra comunidad, que solo puede existir por lo que el Señor le da a través de cada uno de nosotros.

  25. Se debe aclarar que el Diezmo no es para ayudar a un pariente necesitado, ni para obras personales, estas cosas son voluntarias, a quien, como y cuando el Señor nos inspire. • El Diezmo es para la parroquia y promover la obra del Señor.

  26. Negar la enseñanza de Dar, seria pecar contra los hermanos de comunidad, por el bien común y el de nuestras familias ya que el Señor suplirá todo lo que necesitemos. • No se necesita proteger las carteras del pueblo, sino educarnos en abrirlas para la Gloria de Dios.

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