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Tema 3. La pintura. Introducción. La pintura es, sin lugar a dudas, la manifestación artística que mejor conoce el público.
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Tema 3 La pintura
Introducción • La pintura es, sin lugar a dudas, la manifestación artística que mejor conoce el público. • Ello contribuye su inclusión mayoritaria en los grandes museos, salas de exposición, entes públicos y casas particulares. Sin embargo, su lenguaje es, a menudo, desconocido incluso por los coleccionistas y asiduos a exposiciones y pinacotecas.
El objeto artístico en general, y el pictórico en particular, ha de analizarse desde el punto de vista formal o plástico, así como desde el de su contenido y significado • El conocimiento de la Historia del Arte es condición indispensable para no caer en errores al juzgar la pintura. • El arte abstracto consigue el máximo de depuración pictórica al formularnos ideas a través de formas púramente plásticas
Un primer estadio de placer estético sensorial tiene muy en cuenta este gusto y se expresa en términos de aceptación o rechazo; en cambio, en un segundo momento, el de placer estático intelectual, se consigue una valoración mucho más enriquecedora y verdadera. • La percepción visual de la obra de arte pictórica ha de tener en cuenta la forma cómo significación. Diversos autores han incidido en este punto. Se habla de la vida de las formas, espíritu de las formas, contenido de las formas, significado de las formas y otras muchas afirmaciones que hacen girar sobre lo formal la base de la obra de arte
La pintura se convierte así en una realidad nueva: la realidad plástica, con su propio lenguaje y su propia vida interna. Y este lenguaje lo podemos fijar a lo largo de la Historia del Arte en conceptos antagónicos: Especulación / Decorativismo; Contención / Expresividad; Clasicismo / Barroco; Lineal/Pictórico ... son tomas de posición que explican diversas posturas artísticas • El espectador ha de mirar la obra. Esta afirmación, que parece una evidencia, es para nosotros fundamental, ya que la mayoría de espectadores reconocen la obra, la clasifican, saben de su significado, pero sin embargo no prestan atención en su contemplación.
Técnicas • Cada artista tiene su técnica, que si en la actualidad es fácil de saber, en la Antigüedad se guardaba celosamente como invariante de cada artista. • En la Prehistoria se utilizaba el carbón vegetal, pigmentos a base de hierro -rojo- y manganeso -negro-, y también, esporádicamente, sangre y caseína, todos ellos mezclados con grasa animal que cumplía la función de aglutinante.
El temple, el fresco y la encáustica son tres técnicas que se iniciaron en el mundo antiguo grecorromano y egipcio. La técnica del temple tiene múltiples formulaciones y fue utilizada como procedimiento de pintura mural.
El fresco es la modalidad técnica más frecuente en la pintura mural. Se realiza sobre revoque de cal húmeda que sirve de soporte para los diversos pigmentos disueltos en agua. Los colores utilizados son preferentemente de origen mineral: blanco de San Juan (carbonato cálcico) y cal muerta (hidróxido de calcio) para el blanco etc. La realización del fresco precisa una gran preparación técnica y no permite rectificaciones, ya que éstas se hacen muy evidentes. Se emplea la sinopia, es decir, un dibujo preparatorio sobre el revoque que permite fijar los contornos y marcar las jornadas en las que se realizará la obra.
Algunas modalidades de pintura sobre muro se acercan del fresco, sin adquirir las tonalidades de aquél. Así podemos citar el fresco-seco, que aplica los pigmentos en la pared casi seca, para terminar la obra con colores mezclados con agua de cal (mezzo-fresco). A este procedimiento mixto podemos añadir los preparados actuales y la pintura al óleo, que se utilizan sobre el muro, y varias técnicas propias de cada autor.
La encaústica es una preparación a base de colores diluidos en cera fundida, que cumple la función de aglutinante y cuya aplicación se realiza en caliente. Su invención se atribuye a Polignoto y en las fachadas de los templos dóricos ya hay testimonios de esta clase de pintura, que comúnmente se aplicaba en pequeñas tablas de madera debidamente preparadas.
La pintura mural, a la que se aplicaban las técnicas anteriormente comentadas, tiene en el esgrafiado una de sus formas eminentemente decorativas. Su proceso es sencillo. Se da color tiñendo el mortero de la última capa de un fresco aplicada en húmedo. Sobre ella se añaden, también sobre húmedo, dos encalados fuertes. Sobre el último encalado se dibujan los contornos de las composición, a la manera de la sinopia del fresco, y se rebaja con una incisión con inclinación hacia fuera, de modo que se consigue un efecto bicromo. Se aplica comúnmente a las fachadas y su cronología se remonta al mundo renacentista. Fue empleado mayoritariamente en el siglo XVIII y en nuestro siglo, como sistema decorativo en arquitectura de clara connotación clasicista.
El óleo es la técnica pictórica más conocida y empleada sobre tela o tabla. Consiste en una mezcla de pigmentos coloreados con aceite, generalmente de linaza o de nuez. Carece de base el atribuir a Van Eyck su invención, ya que era conocida desde la Antigüedad y Cennini en el siglo XIV ya hacía mención de esta técnica. Fueron, sin embargo, los flamencos del siglo XV los primeros que de manera sistemática lo utilizaron. • Sus ventajas son múltiples, destacando el color brillante y la posibilidad de rectificaciones por superposición de pinceladas, lo que da una mayor libertad de ejecución al pintor. Sin embargo, con el tiempo, estos errores se hacen visibles (arrepentimientos).
Otra técnica afín a la pintura sobre tela o tabla es la acrílica. Consiste en una combinación de moléculas de acrilato en emulsión con agua. Esto la hace muy flexible y de secado rápido -al contrario del óleo-, al igual que resistente a los agentes atmosféricos. Sin embargo, su aplicación es cada vez menor, volviendo la mayoría de los artistas a la técnica del óleo.
La pintura llamada de caballete ha incorporado nuevas maneras. De entre ellas destacaremos tres: la matérica, el collagey la cinética. • La primera consiste en el empleo de tierras y materiales minerales que, unidos al soporte por medios adherentes, cumplen la función sígnica de la pincelada clásica. Tàpies es uno de los ejemplos más sobresalientes y universales • El collage consiste en la adición de diversos materiales -fotografías, periódicos, objetos...- que conforman la composición. Generalmente preexiste una base de óleo o acrílico. • El cinetismo busca el movimiento de la composición e introduce elementos añadidos y artilugios técnicos, aunque a veces utiliza los trucos perspectivos y los engaños ópticos.
Una técnica eminentemente decorativa es la laca. Su origen es chino y alcanzó su apogeo en la época Ming. • Su introducción en Europa se realizó en el siglo XVII, siendo, sin embargo, el siglo XVIII el que mayoritariamente utilizó esta manera artística para la decoración de mobiliario. • Consiste en un barniz duro y brillante, hecho con látex, producto extraído de especies arbóreas del Extremo Oriente (anacardiáceas).
DIBUJO Conocidas las formas comunes de los que tradicionalmente conocemos por pintura, pasamos al dibujo, sin dejar de reseñar la mutua interacción de ambas prácticas artísticas.
DIBUJO • El dibujo constituye generalmente la fase previa de la realización artística. • Se constituye así en proyecto, esbozo, boceto, modelo, cartón, de una obra pictórica. Sin embargo, a partir del silo XVIII adquiere un carácter individualizado que lo potencia y lo convierte en elemento artístico en sí mismo. Este valor individual está potenciado en el Lejano Oriente -China y Japón-, donde la palabra hua designa a la pintura, el dibujo y la escritura como elementos plásticos valorados a un mismo nivel. • Las composiciones sobre el papel tiene distintas denominaciones según la técnica empleada. Las más comunes son el dibujo al lápiz, carbón, sanguina -ya comentadas anteriormente- y el pastel, cera, acuarela, gouache y miniatura.
El pastel es una técnica que se ejecuta en seco. El pigmento utilizado es molido con un aglutinante a base de color y conformado luego en barritas cilíndricas. Su máxima virtud es que consigue unas cualidades aterciopeladas, aunque su mayor peligro es su fragilidad a las vibraciones, los roces, la acción del sol y la humedad. Se difundió en el siglo XVIII, sobre todo en Francia, aunque más recientemente hay que citar a Degas y Picasso.
ACUARELA La cera es más grasa. Su procedimiento consiste en una mezcla de colores disueltos en cera líquida mezclada con esencia y otra sustancias. Su presentación es parecida a las barritas de los pasteles, aunque su adherencia al papel y sus efectos expresivos son mayores. La acuarela utiliza únicamente colores transparentes y ligeros, aglutinados con goma arábiga o del Senegal, consiguiendo los efectos de la luz por el blanco o tono de fondo y sin intervención alguna del pigmento blanco.
La diferencia del gouache con la acuarela consiste en la utilización de colores opacos y de algo pastosos y blanco llenando toda la superficie del soporte. El origen de la acuarela encontrar en las páginas iluminadas del mundo medieval, desarrollándose a partir de Durero y alcanzando en los siglos XVIII y XIX francés e inglés su máximo apogeo. La miniatura es como una pintura al gouache o acuarela pero con la incorporación de aglutinantes como goma arábiga, clara de huevo... A veces incluye el óleo y aplicaciones en oro. Conocida desde el antiguo Egipto -Libro de los Muertos-, tuvo en el mundo medieval su momento de esplendor.
No querríamos terminar la revisión de las técnicas artísticas sin citar el dorado, el esmalte, el vitral y el mosaico. • El primero consiste en la aplicación de panes o polvo de oro sobre el soporte. En pintura se utilizó como fondo de las composiciones en el mundo gótico y protorrenacentista, aunque su uso se remonta a la Antigüedad, tanto oriental -China, Japón, India, Persia...- como occidental -Egipto, Grecia y Roma-.
El esmalte es un procedimiento que tiene múltiples formulaciones. De manera general lo definiremos como un barniz vítreo, que por medio de la fusión, se aplica a la porcelana, loza, metales... Su uso se remonta a Egipto -pseudoesmaltes de pasta de vidrio incrustada en frío-, pero es en el mundo gótico cuando alcanzará su máxima difusión, extendida hasta nuestros días. Limoges aparece como una escuela de gran tradición esmaltística, desde el siglo XII al XVIII. Durante el siglo XVIII se utilizó como elemento decorativo y en joyería -relojes, cajas de rapé...-. El Modernismo, estilo de un gran ornamentismo, fue el último gran movimiento que potenció el esmalte. • El vitral y el mosaico tienen como base el fuego, al igual que el esmalte y las decoraciones cerámicas. Su inclusión en esta relación se debe a que los proyectos compositivos y/o decorativos son obra de artistas pintores.
TECNICAS “La técnica no sólo es un medio instrumental, sino que se convierte en un factor básico de la expresión plástica, en su doble vertiente formal y de contenido. Podríamos concluir diciendo que cada obra y cada autor tienen su técnica apropiada en relación con su mensaje artístico.”
LA FORMA DE LOS ELEMENTOS • Cuando nos enfrentamos a una composición pictórica lo primero que visualizamos son imágenes con una determinada forma plástica. estas imágenes pueden ser figurativas o no figurativas, es decir, objetuales o puras. La práctica habitual al enfrentarse a un cuadro es la de tratar de reconocer los elementos representados y, a partir de ahí, valorarlos. Se cae así en el error de identificar la realidad física con la realidad pictórica. • Incluso en las obras más marcadamente figurativas, lo que verdaderamente tiene interés artístico es su solución formal. Así distinguimos entre formas conformadas por el dibujo, es decir por la línea, y las producidas por una pincelada abierta o pictórica.
Las formas cerradas o dibujísticas aparecen en momentos históricos en los que el artista adquiere una seguridad intelectual fruto de una cierta dogmatización teórica, sin olvidar en el apartado evolutivo de las formas aquellos primeros momentos en los que el artista aún se siente inseguro en sus formulaciones. • Por el contrario, las formas abiertas o pictóricas responden a momentos de crisis de valores en los que el artista se expresa con mayor libertad formal aunque también, y paradójicamente, en algunas ocasiones, con menor libertad conceptual. El Barroco es el momento culminante de esta propuesta, que se hace extensiva al Romanticismo y a los expresionistas plásticos figurativos y abstractos.
En el apartado compositivo, los diversos tipos de forma adquieren un valor cualificado. Así, las formas cerradas individualizan los elementos haciéndolos fácilmente aprehensibles. Sus estructuras son concisas, claras, penetrantes e incisivas, y permiten que el espectador las visualice por separado. Se crea una cierta distanciación entre el espectador y la obra.
Por el contrario, las formas abiertas globalizan los elementos. Son indeterminadas, indefinidas, lo que permite una mayor subjetivización e imaginación por parte del espectador. Las formas las podemos dividir también en decorativas y especulativas. Las primeras añaden a la estructura formal multitud de elementos que nosotros consideramos accesorios en toda obra obra de arte. Es obvio, por supuesto, que la plasmación plástica de un rey se ha de hacer con una serie de elementos ornamentales propios del personaje, pero éstos pueden potenciarse ad infinitum o reducirse a un mínimo. LA FORMA DEL LOS ELEMENTOS
Coincidimos con Francastel en que lo que constituye la obra de arte no son los detalles. • A través de la Historia, podemos ver formulaciones en las que la forma en sí misma se convierte en objeto del cuadro. Se especula con ella. La relación sería exhaustiva, pero, por proximidad, cabe citar a Massaccio, Piero della Francesca, Georges Latour, Cézanne, los cubistas, Mondrian... Para ellos lo que interesa no es el tema, sino las formas que lo constituyen.
Toda obra de arte, en definitiva, puede reducirse a formas geométricas. La estructura de los elementos es fundamental y su olvido por parte del pintor conduce a resultados nefastos. • El círculo, el cuadrado, el triángulo, el rombo, el prisma, el cubo... están presentes en los elementos de un cuadro; sólo que algunos pintores los resaltan y otros los enmascaran con multitud de detalles. A nivel expresivo no podemos olvidar la utilización de la línea recta o curva.
La primera confiere estabilidad en su uso vertical u horizontal, mientras que en diagonal dinamiza el objeto. • La curva es siempre dinamizadora, a excepción de su formulación en círculo, que consigue una gran estabilidad. • La recta, a nivel conceptual, expresa seguridad, mientras la curva es mayoritariamente definidora de inestabilidad.
Por último cabe citar la proporción entre los elementos, que aplicada a la figura, se denomina canon. Normalmente, la base de las proporciones humanas es la cabeza, aunque en el arte egipcio se han observado cuadrículas que parecen demostrar la aplicación de un canon, tomando el dedo corazón, 19ª parte de la longitud del cuerpo, como unidad básica.
En pintura, podríamos centrar en el Renacimiento los estudios sobre las proporciones humanas, a partir de Vitruvio. Alberti estableció un canon basado en estudios del natural; Durero hizo estudios con figuras de una longitud de siete, ocho, nueve u diez cabezas; Leonardo, Rafael, Holbein, David... se ocuparon del tema, siendo, sin embargo, los manieristas los que de manera práctica distorsionaron el canon clásico, que era de siete y medio a ocho cabezas, a pasar, en su afán anticlásico, a proporcionalidades de 1/11 o 1/12
Este ideal de belleza no se formula exclusivamente a través del canon, sino que tiene múltiples propuestas. Así, el tema de las Tres Gracias -Aglaé, Eufrosine y Talía- que personificaban la belleza y la armonía física y espiritual, sirve de excusa al pintor para expresar su gusto estético. • Las representadas en La Primavera de Botticelli, las de Rafael y las de Rubens, entre otras muchas, vienen a ser paradigmáticas de la estética formal de los siglos XIV, XV y XVI
Como dice san Agustín, «Todo cuanto existe no puede existir sin alguna forma», a lo que cabe añadir que el fundamento de un cuadro son las formas, ya sean figurativas o abstractas.