360 likes | 606 Views
CRISTIANISMO Y FILOSOFÍA. Materiales para la clase de Hª de la Filosofía. Caty Rojas. Relaciones entre fª y cristianismo (1).
E N D
CRISTIANISMO Y FILOSOFÍA Materiales para la clase de Hª de la Filosofía. Caty Rojas
Relaciones entre fª y cristianismo (1) El cristianismo es una religión que, partiendo de una doctrina revelada y recogida en unos libros sagrados, la Biblia, anuncia y proclama unas verdades sobre el mundo, el hombre, el bien y el mal, que son objeto de creencia y que son pautas de acción. La filosofía no parte de ningún tipo de verdad previa y aspira, con la sola fuerza de la razón, a alcanzar saberes sobre el hombre y su comportamiento en el mundo. PLATÓN CREER: Por debajo del creer SABER: creencia justificada Ortega y Gasset Las creencias, alejadas a veces del saber, son la gran fuerza que mueve a los seres humanos
Relaciones entre fª y cristianismo (2) Desde los primeros siglos del cristianismo, los pensadores cristianos, extendiendo y procurando hacer más comprensible el mensaje evangélico, recurrieron a la filosofía. De este modo, el pensamiento cristiano, que trataba cuestiones que ya habían preocupado a los filósofos, recibió una profunda influencia de una determinada filosofía, la de Platón. Al igual que Platón los filósofos cristianos elaboraron COSMOLOGÍA ANTROPOLOGÍA ETICA Mandamiento del amor, riesgo del pecado, posibilidad del perdón Dios ha creador y providente Hijo de Dios
Etapas de la filosofía cristiana La Filosofía cristiana suele dividirse en dos grandes etapas: • la filosofía patrística, el pensamiento de los filósofos cristianos desde el siglo I al V. Se trata del pensamiento propio de los Padres de la Iglesia Cristiana que necesitan compaginar sus enseñanzas con la filosofía griega. La figura cumbre de este período es Agustín de Hipona. • La Escolástica, (hace referencia a la filosofía que se enseñaba en las escuelas) cuya figura cumbre es Tomás de Aquino en el s. XIII.
Agustín de Hipona.(354-430) El máximo exponente de la Patrística, Agustín de Hipona, utilizó el platonismo para fijar el dogma cristiano y combatir las herejías, contribuyendo inintencionadamente, a la difusión de la cultura griega en la Edad Media.
Razón y fé Alguno de los elementos de su propuesta de salvación han sido objeto de la filosofía El cristianimo no es una filosofía No es extraño que los creyentes hayan usado la filosofía como fundamento de algunas de sus creencias Filosofía cristiana: Relaciones entre el conocimiento sobrenatural (fe) y el natural (razón) Fe y razón son instrumentos complementarios para encontrar la verdad que es única. No son excluyentes sino complementarias, pues sólo existe una verdad, la revelada por la religión. Agustín propone que la fe se sitúe al comienzo y al final de la especulación racional. Cree para comprender: la fe ilumina el sentido de la verdad racional Comprende para creer: la razón aclara los contenidos de la fe Sin la creencia en los dogmas de la fe no podremos llegar a comprender la verdad. La sabiduría de los antiguos no sería más que ignorancia. La fe puede y debe apoyarse en el discurso racional ya que, correctamente utilizado, no puede estar en desacuerdo con la fe, afianzando el valor de ésta.
La posibilidad de alcanzar la verdad.(Frente al escepticismo) Agustín trata de establecer las condiciones en las que puede darse el conocimiento de la verdad, entendida como sabiduría cristiana.. Argumento frente al escepticismo Los escépticos niegan posibilidad de alcanzar certeza alguna. :¿Puedo razonablemente dudar de mi existencia, aun suponiendo que todos mis juicios estuvieran siempre equivocados? No, dice Agustín, ya que aun en el caso de que me engañase no dejaría de existir (al menos el juicio " si mi equivoco existe" sería siempre verdadero, asegurando la certeza de mi existencia). • Los principios del entendimiento: Principio de contradicción. • Verdades matemáticas • Realidad exterior CERTEZAS o de lo que no puedo dudar
Tomas de Aquino. (1225-1274) SINTESIS CRISTIANISMO Y ARISTÓTELES La otra gran cumbre del pensamiento cristiano medieval es la filosofía de Tomas de Aquino, seguidor de Aristóteles, que logra de un modo admirable hacerlo compatible con la doctrina cristiana.
Frente a Averroes En el siglo Xll, Averroes plantea de modo diferente el problema de las relaciones entre la razón y la fe, al considerar que el dominio filosófico (razón) es completamente independiente al de la fe (teología). Defiende la concepción de que filosóficamente puede ser verdadero lo contrario de lo que teológicamente se acepta como verdad de fe. (TEORÍA DE LA DOBLE VERDAD).
Razón y fe: Tomás, deudor de la tradición filosófica El predominio de la fe (Teología) Acepta el predominio de lo teológico sobre cualquier otra cuestión filosófica, así como los elementos de la fe que deben ser considerados como imprescindibles en la reflexión filosófica cristiana: el creacionismo, la inmortalidad del alma, las verdades reveladas de la Biblia y los evangelios, y la concepción de una historia lineal y trascendente, en oposición a la concepción cíclica de la temporalidad típica del pensamiento clásico.
Tomas de Aquino, modificación de la doctrina tradicional Rechazo de la teoría de la doble verdad Rechaza la doctrina de la doble verdad de Averroes, pero reconoce la independencia y particularidad de la razón y la fe. Razón y fe tienen objeto y métodos de conocimiento propios. La filosofía se ocupará del conocimiento de las verdades naturales, que pueden ser alcanzadas por la luz natural de la razón; y la teología se ocupará del conocimiento de las verdades reveladas, de las verdades que sólo puede ser conocidas mediante la luz de la revelación divina. Ello supone una modificación sustancial de la concepción tradicional (agustiniana) de las relaciones entre la razón y la fe. La filosofía, deja, en cierto sentido, de ser la "sierva" de la teología, al reconocerle un objeto y un método propio de conocimiento.
Razón y fe: Tipos de verdades • las que se alcanzan sólo por la razón: aquí se incluyen la mayor parte de conocimientos científicos, por ejemplo los matemáticos. • las que se alcanzan sólo por la fe: el hombre no puede conocer exclusivamente con las fuerzas naturales todo lo relativo a Dios y necesario para la salvación, como por ejemplo que Dios es uno y trino; • las que se pueden alcanzar por la fe y la razón: la existencia de Dios y la inmortalidad del alma son verdades que se ofrecen a la fe, pero también es posible llegar a ellas mediante el ejercicio de la razón.
Sobre las verdades de fe y razón ¿Por qué las verdades descubiertas por la razón fueron reveladas por la fe? Dios tuvo que ofrecer a los hombres las verdades del tercer tipo también a la fe porque son esenciales para la salvación y no todos los hombres las pueden obtener con las meras fuerzas de su razón. Con la mera razón es muy difícil alcanzarlas, habría que ser filósofo o teólogo. Además, el ejercicio de la razón no es muy fiable puesto que en muchas ocasiones mezcla la falsedad con la verdad, por lo que a muchos les parecerían dudosas verdades realmente ciertas.
¿Puede haber conflicto entre fe y razón? No hay incompatibilidad entre razón y fe, entre la esfera del conocimiento natural y la esfera de conocimiento sobrenatural. El conocimiento sobrenatural descansa directamente en Dios y el natural indirectamente ya que Dios nos ha dado la razón para comprender los primeros principios de la ciencia. Las verdades que poseemos por revelación divina no pueden ser contrarias al conocimiento natural. Si se da un conflicto entre ambas, Santo Tomás considerará que tal conflicto no es real, pues el error estará en el mal uso de la razón ¿Supuso la doctrina tomista de las relaciones entre la fe y la razón un avance o un retroceso? Estrictamente hablando, la posición de Tomás supondrá el fin de la sumisión de lo filosófico a lo teológico. Esta distinción e independencia entre ellas se irá aceptando en los siglos posteriores, en el mismo seno de la Escolástica, constituyéndose en uno de los elementos fundamentales para comprender el surgimiento de la filosofía moderna.
La existencia de Dios: no es evidente, ha de ser demostrada La existencia de Dios es evidente considerada en sí misma, pero no considerada respecto al hombre y su razón finita y limitada. Tanto es así que ni siquiera las diversas culturas o civilizaciones tienen la misma idea de Dios (judaísmo, islamismo, cristianismo, politeísmo...) e incluso, ni siquiera todos los hombres pertenecientes a la misma cultura poseen la misma idea de Dios. Si la existencia de Dios no es una verdad evidente para nosotros es necesario, pues, que sea demostrada de un modo evidente para la razón, de un modo racional, en el que no intervengan elementos de la Revelación o de la fe.
La demostración de la existencia de Dios ha de ser a posteriori ¿Por qué es imposible una demostración a priori? El argumento puramente racional que intenta llegar a la existencia de Dios a partir de la comprensión de la noción de Dios (argumento ontológico, a veces llamado “a priori”) no era adecuado pues no se corresponde con las facultades cognoscitivas humanas. El conocimiento humano debe partir de lo que es más cognoscible para nosotros a lo que es menos cognoscible. Dado que el mundo que se ofrece a los sentidos es más cognoscible para nosotros que las realidades puramente inteligibles, debemos partir de ese mundo si queremos demostrar la existencia de Dios. El punto de partida de Tomás es razonable: si Dios ha creado al mundo ha tenido que dejar en él alguna huella o sello particular, del mismo modo que la obra de un artista manifiesta de algún modo las peculiaridades de su autor.