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Ejercicio Sencillo de Alquimia El propósito de este documento es ayudar a que cada persona identifique las palabras claves asociadas a cada etapa del ejercicio de activación, que permitirán que logre conectarse con la Fuente en forma instantánea, en cualquier lugar y ante cualquier circunstancia del diario vivir, y así mantenerse vibrando en alta frecuencia en permanencia. Es decir, con la atención siempre en la Fuente e irradiando Amor y Armonía durante todo el día.
Enciendo Llevamos la atención en nuestra glándula pineal y damos la orden de encenderla. La visualizamos como una perla de luz incandescente que ilumina ambos hemisferios cerebrales en igual intensidad hasta formar un sol con rayos arcoíricos que salen por sobre nuestra cabeza.
Conecto De los numerosos rayos que salen por sobre nuestra cabeza, vamos al encuentro de los rayos arcoíricos verticales que nos unen a la Fuente, Padre-Madre o Arquetipo Uno. Llevando nuestra atención a la Fuente, damos la orden de conectarnos con ella.
Amor Divino Sentimos los rayos Rosa y Amarillo bajar desde la Fuente, pasar por nuestro centro pineal, hasta anclarse en nuestro centro cardíaco, formando un sol en expansión bicolor que crece al ritmo armónico de nuestra respiración. Al inhalar, absorvemos este fluido Amor y nos inundamos en él, y al exhalar, lo proyectamos hacia todo y hacia todos, hacia la Tierra entera si así lo deseamos.
Rayos Arcoíricos Sentimos bajar los rayos arcoíricos que provienen de la Fuente, que esta vez pasan por nuestros brazos y salen proyectados por la yema de los dedos, como largos rayos de colores que también podemos dirigir hacia donde queramos.
Sellado Violeta Llevamos nuevamente nuestra atención a la glándula pineal y damos la orden de reintensificar su luminosidad que ahora se proyecta hacia el frente, hacia la glándula pituitaria, que se enciende y se abre como una Flor de Luz centelleante. Ella irradia su luz hasta ocupar el centro pineal-pituitaria por completo, y sentimos que ambos centros se han fusionado en una sola red de luz, dando paso a una triangulación lumínica que es el portal de acceso hacia los campos de creación superior.
Flor de LUZ Llevamos nuevamente nuestra atención a la glándula pineal y damos la orden de reintensificar su luminosidad que ahora se proyecta hacia el frente, hacia la glándula pituitaria, que se enciende y se abre como una Flor de Luz centelleante. Ella irradia su luz hasta ocupar el centro pineal-pituitaria por completo, y sentimos que ambos centros se han fusionado en una sola red de luz, dando paso a una triangulación lumínica que es el portal de acceso hacia los campos de creación superior. Sentimos surgir desde el centro de esta flor de luz, una llama arcoírica, cargada del poder creativo de la Fuente, que comienza a crecer y a subir hasta envolvernos completamente. Envueltos en este tubo de luz, damos la orden de ascender, subimos traspasando el portal de luz, hasta llegar a los campos de creación superior, hasta la Fuente.