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ANATOMIA III. HUESOS DE LA CABEZA. HUESOS DE LA CABEZA. En la cabeza se distingue el esqueleto del cráneo Y el de la cara. . El primero forma la caja que contiene el encéfalo y el segundo se halla situado por abajo y adelante del cráneo. .
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ANATOMIA III HUESOS DE LA CABEZA
HUESOS DE LA CABEZA • En la cabeza se distingue • el esqueleto del cráneo • Y el de la cara.
El primero forma la caja que contiene el encéfalo y el segundo se halla situado por abajo y adelante del cráneo.
Las cavidades orbitarias, nasales y bucal se abren principalmente en la cara.
Huesos del Craneo El esqueleto del cráneo está formado por 8 huesos: • Cuatro (dos temporales y dos parietales) son pares y simétricamente colocados. • Los otros cuatro (frontal, etmoides, esfenoides y occipital) son impares y están en la linea media.
FRONTAL • Es un hueso plano e impar situado en la parte anterior del cráneo. • Presenta una porción vertical superior que contribuye a formar la bóveda craneana y otra horizontal inferior que constituye parte de la bóveda de las cavidades orbitarias.
porción vertical… • Recibe también el nombre de escama frontal. • Posee una cara exocraneana anterior y convexa que corresponde a la frente, salvo una pequeña porción lateral que está vuelta hacia fuera y forma parte de la fosa temporal.
En la línea media se encuentran vestigios de la sutura metópica, desarrollada en los individuos jóvenes. Por encima de la escotadura nasal, situada en la parte inferior de la línea media, se observa una eminencia llamada "giba frontal media ó glabela".
A los lados de ésta parten dos salientes, arqueadas y romos, conocidos con el nombre de arcos superciliares. Por encima de los arcos superciliares existen dos eminencias redondeadas y lisas, llamadas gibas frontales laterales, muy marcadas en los niños.
A los lados y partiendo de las apófisis orbitarias externas, salen las crestas laterales del frontal. Estas en el cráneo articulado, se continuan con la linea curva temporal superior del parietal y limita las fosas temporales, a la vez que unas superficies triangulares del hueso frontal, facetas laterales, donde se insertan haces de los músculos temporales.
La cara endocraneana de la porción vertical es cóncava hacia atrás. Presenta en la parte más inferior de la línea media un orificio o semicanal, que en el cráneo articulado se transforma en conducto, y que recibe el nombre de agujero ciego.
Por encima de este orificio parte una cresta llamada cresta frontal media, que se bifurca enseguida para limitar un canal o surco del seno longitudinal superior. A cada lado de este surco existen unas fosetas más o menos profundas, que alojan las vegetaciones subaracnoides o corpúsculos de Pacchioni, y que se llaman por eso fosetas de Pacchioni. Más hacia los lados, se encuentran las fosas frontales, que se corresponden con las gibas de la cara exocraneana.
Porción horizontal… • Se distingue igualmente una superficie exocraneana y otra endocraneana.
La cara exocraneana está separada de la misma cara de la porción vertical por un reborde romo por el lado interno y afilado por el externo, llamado arco orbitario. • Este presenta en la unión de la porción afilada con la roma una escotadura o escotadura supraorbitaria por donde pasan los vasos y nervios supraorbitarios.
Más adentro existe otra pequeña escotadura (escotadura frontal interna) para el paso de los vasos frontales internos. • El arco orbitario termina por el lado externo a favor de un saliente prismático triangular, donde va a articularse el hueso malar y que recibe el nombre de apófisis orbitaria externa.
Por el lado interno acaba en la apófisis orbitaria interna. Entre ambas apófisis orbitarias internas existe una escotadura en forma de V invertida o escotadura nasal cuya superficie dentada se articula con los huesos propios de la nariz y con la apófisis ascendentes de los maxilares superiores.
En la linea media, e inmediatamente por detrás de la escotadura nasal, parte una apófisis de forma piramidal con vértice inferior, llamada espinal nasal del frontal. Se articula por su parte inferior con los huesos propios de la nariz, en tanto que sus caras laterales contribuyen a formar la pared superior de las fosas nasales.
La espina nasal lleva en la unión de sus caras posterolaterales una cresta vertical mediana, donde se articula la lámina perpendicular del etmoides.
Por detrás de la espina nasal se abre una escotadura rectangular o escotadura etmoidal; limitada lateralmente por dos superficies alargadas de adelante atrás, anfractuosas y provistas de múltiples cavidades separadas unas de otras por tabiques óseos muy delgados. Estas cavidades se denominan semicélulas frontales y en el cráneo articulado forman con el etmoides las células frontoetmoidales.
En estas superficies anfractuosas existen dos surcos casi transversales, que en el cráneo articulado se vuelven verdaderos conductos y se llaman canales etmoidales u orbitarios internos. Se abren exteriormente en la cavidad orbitaria, al nivel de la sutura frontoetmoidal.
El canal etmoidal anterior da paso a la arteria etmoidal anterior y al nervio nasal interno, en tanto que por el canal etmoidal posterior pasan la arteria etmoidal posterior y el nervio esfenoetmoidal.
A los lados de la escotadura etmoidal se encuentran dos grandes superficies cóncavas, de contorno triangular con base anterior, denominadas fosas orbitarias. En la parte externa de la base de éstas existe una pequeña depresión o foseta lagrimal, donde se aloja la glándula lagrimal. En la parte interna de la misma base hay una excavación o fosetatroclear, que sirve de inserción a la polea de reflexión del músculo gran oblicuo del ojo.
La cara endocraneana de la porción horizontal presenta a ambos lados de la escotadura etmoidal una superficie convexa, giba orbitaria, en la que se aprecian múltiples depresiones y salientes irregulares conocidas con el nombre de impresiones digitales y eminencias mamilares.
BORDES DEL FRONTAL • Se pueden distinguir dos segmentos: uno es el borde de la escama y el otro el de la porción horizontal. El primero es dentado, biselado a expensas de la lámina interna en la parte superior y de la externa en la inferior, se articula con el borde anterior de los parietales por arriba y por la parte inferior con las grandes alas del esfenoides.
El borde de la porción horizontal, interrumpido en la linea media por la escotadura etmoidal, es rugoso en sus dos terceras partes más internas donde se articula con las pequeñas alas del esfenoides, Su tercio externo, en cambio, es liso y libre, circunscribiendo parte de la hendidura esfenoidal. En la unión de los bordes de las porciones horizontal y vertical, se aprecia una superficie rugosa de forma triangular, que se articula con una superficie similar del ala del esfenoides.
ESTRUCTURA • La porción vertical del frontal está constituida por dos láminas de tejido compacto, entre las cuales se encuentra una capa de tejido esponjoso o diploe. Por el contrario, la parte horizontal carece de tejido esponjoso, estando formada solamente por tejido compacto.
En la parte inferior de la porción vertical y a los lados de la línea media se encuentran normalmente en el interior del hueso dos cavidades neumáticas, de dimensiones variables, denominadas senos frontales, que vienen a abrirse en la más anterior de las semiceldillas colocadas en los bordes de la escotadura etmoidal. Se comunican con las fosas nasales por medio del infundíbulo del etmoides.
ETMOIDES • Es un hueso de forma irregular, situado en la parte anterior y media de la base del cráneo y encajado parcialmente en la escotadura etmoidal del hueso frontal. • Se distinguen en él una lámina vertical, atravesada por otra lámina horizontal que la divide en dos partes, y dos masas laterales que se desprenden de los extremos de la lámina horizontal.
LAMINA VERTICAL • Está dividida en dos porciones, una superior, situada por encima de la lámina horizontal, dentro de la cavidad craneana, y conocida con el nombre de apófisis crista galli; otra inferior, situada debajo de dicha lámina, forma parte del tabique de separación de ambas fosas nasales, y se denomina lámina perpendicular del etmoides.
La apófisis crista galli es de forma triangular y su base inferior se confunde con la lámina horizontal. Su borde anterior es casi vertical, y se articula en su parte baja con el hueso frontal, a favor de dos crestas laterales que limitan una canaladura.
Este surco en el cráneo articulado completa el agujero ciego. El borde posterior es oblicuo hacia abajo y hacia atrás y termina en el mismo lugar que la lámina horizontal del etmoides. El vértice es romo y en él se inserta la hoz del cerebro. Las caras laterales son convexas en su parte anterior y planas por detrás.
La lámina perpendicular del etmoides presenta en sus caras laterales, sobre todo en su parte superior, surcos vasculonerviosos. El borde anterior forma un ángulo hacia delante y se articula, por su parte superior, con la espina nasal del frontal y con los huesos propios de la nariz.
Por su parte inferior da inserción al cartilago del tabique, en tanto que el borde posteroinferior se articula con el anterior del vómer. • El borde posterior es vertical y se articula con la cresta media anterior del esfenoides, confundiendose en su parte superior con la lámina horizontal del propio etmoides.
LAMINA HORIZONTAL • Su forma es cuadrangular, alargada de adelante atrás, cuyos lados se articulan con el frontal en los bordes laterales de la escotadura etmoidal. • Está perforada por múltiples orificios, por lo que se da el nombre de lámina cribosa. Presenta una cara superior, dividida en dos porciones por la apófisis crista galli, las cuales son acanaladas de adelante atrás.
En ellas se aloja parcialmente el bulbo olfativo, por lo que se llaman canaladuras olfativas. Están también atravesadas por numerosos agujeros de dimensiones variables, dispuestos irregularmente, aunque a veces aparecen orientados en dos o tres líneas anteroposteriores.
En la parte anterior de la canaladura olfativa existen dos orificios mayores. Uno de ellos está colocado cerca del borde de la apófisis crista galli, es conocido con el nombre de hendidura etmoidal y da paso a una prolongación de la duramadre.
El otro, situado afuera y ligeramente detrás del anterior, es redondeado y se llama agujero etmoidal; da paso al nervio nasal interno. La cara inferior de la lámina horizontal forma parte de la bóveda de las fosas nasales.
MASAS LATERALES • Están comprendidas entre la cavidad orbitaria por fuera y las fosas nasales por dentro. Tienen forma cúbica y se pueden distinguir en ellas:
Cara superior: Presenta también diversas semiceldillas que, con otras similares de la superficie etmoidal del frontal, constituyen las celdillas frontoetmoidales. En esta cara se observan dos surcos oblicuos dirigidos de fuera y de atrás a delante, los cuales con los surcos correspondientes del frontal, forman en el cráneo articulado los canales etmoidales anterior y posterior, que comunican la órbita con los canales olfatorios. Como ya se ha dicho, estos canales se abren por dentro en el borde externo de la lámina cribosa, y por fuera en la sutura frontoetmoidal en la pared interna de la óbita; el anterior esfenoetmoidal y la arteria etmoidal posterior. Cara inferior: Está algo inclinada hacia fuera.
Lleva, como otras caras del etmoides, semiceldillas que, con el maxilar superior y con la apófisis orbitaria del palatino, forman las celdillas etmoidomaxilares y etmoidopalatinas. Cara externa: Es plana y lisa, de forma rectangular y está formada por una lámina delgada o lámina papiracea, que forma parte de la pared interna de la cavidad orbitaria se le llama tambien hueso plano del etmoides. Cara interna: Vuelta hacia la lámina perpendicular, destacan en ella dos salientes laminares: uno superior o cornete superior, y otro inferior o cornete medio, siendo el último mayor que el primero.
Ambos se fijan sobre las masas larerales por medio de su borde superior, y presentan la cara interna convexa, mientras la externa es cóncava. Su borde inferior, en cambio, es libre en las fosas nasales. El borde fijo del cornete medio se prolonga más allá de las masa laterales del etmoides, articulandose por delante con la cresta turbinal superior del palatino. El cornete superior, en cambio, se une por su extremidad anterior a la parte media del borde adherente del cornete medio, en tanto que su extremidad posterior termina en el límite posterior de las masas laterales.
Más arriba del cornete superior se encuentran, a veces, otros dos pequeños cornetes. Uno de ellos, llamado cornete de Santorini, es más constante y, cuando existen ambos, es mayor que el otro. Este, cuando existe, está situado cerca de la lámina horizontal y recibe el nombre de cornete de Zuckerkandl.
Las caras externas de los cornetes y las internas de las masas laterales limitan unos espacios llamados meatos: superior y medio. Estos presentan en su pared externa, o sea la interna de la masa lateral, diversos orificios por donde las celdillas etmoidales comunican con las fosdas nasales. De la parte anterior del meato medio se desprende una lámina delgada o apófisis unciforme, que se dirige hacia abajo y atrás, atravesando el orificio del seno maxilar.
En su terminación se bifurca en dos láminas: una inferior, se articula con la apófisis etmoidal del cornete inferior, y la otra, superior, se articula con el borde de la abertura del seno mencionado. De esta manera, divide el orificio del seno maxilar en tres orificios secundarios. En el meato medio y por detrás de la apófisis unciforme se aprecia un levantamiento que corresponde a una celdilla etmoidal constante, llamado bula etmoidal.
ESTRUCTURA • Está formado el etmoides por láminas muy delgadas de tejido compacto, que en las masas latrerales circunscriben las celdillas o semiceldillas, y solamente en la apófisis crista galli se ncuentra una pequeña cantidad de tejido esponjoso.
ESFENOIDES • Es un hueso impar colocado en la parte media y anterior de la base del cráneo, por detrás del etmoides y del frontal y delante del occipital.
Lateralmente, limita con los huesos temporales, aunque está situado algo más adelante que ellos Posee un cuerpo que ocupa la parte central y tiene forma más o menos cúbica.
De él parten, hacia los lados, cuatro apófisis simétricamente colocadas por pares y llamadas pequeñas y grandes alas; otras dos, dirigidas hacia abajo, reciben el nombre de apófisis pterigoides.
CUERPO DEL ESFENOIDES. Cara superior. Presenta en la parte anterior de la línea media una cresta, la que en el cráneo articulado se continua con el borde posterior de la apófisis crista galli. Esta cresta termina anteriormente a favor de una prolongación ósea llamada proceso etmoidal del esfenoides, porque se articula con el etmoides.
A los de la cresta existe una superficie lisa, algo cóncava transversalmente, que se prolonga en el cráneo articulado con el canal olfativo; esta superficie o jugum esfenoidal presenta anteriormente un borde transversal que se articula con la lámina horizontal del etmoides.