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Una visión resumida de los Bautistas. HISTORIOGRAFIA – PRINCIPIOS Y DOCTRINAS. Introducción. Un pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla
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Una visión resumida de los Bautistas HISTORIOGRAFIA – PRINCIPIOS Y DOCTRINAS
Introducción • Un pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla • Conocer, reflexionar y sobre todo, enriquecer la historia, es siempre asignatura pendiente para creyentes serios y comprometidos con el Reino de Dios primero, y luego con la historia.
Introducción • Hay dos extremos que evitar. Por un lado el denominacionalismo, y por otro lado el independentismo • El primer error nos vuelve sectarios, fanáticos y dogmáticos; mostrándonos como exclusivo pueblo de Dios, que en realidad no lo somos. • Lo segundo es que no existen las iglesias “independientes” a la luz del Nuevo Testamento.
Sobre su origen histórico • Historiadores creíbles indican los orígenes de los Bautistas en el espacio Inglaterra – Holanda y en el tiempo Siglos XVI y XVII de nuestra era. • Las dos líneas indicadoras más serias, historiográficamente hablando, son la de que los bautistas se originaron en relación con el movimiento Anabautista (los acusados de ser rebautizadores; esto significa “anabautista”), el que habría comenzado incluso antes de la Reforma de Lutero y Calvino, y de la que surgieron de un sector no conformista de la iglesia anglicana.
Sobre su origen histórico • El hecho es que a comienzos del siglo XVII ya existían iglesias locales Bautistas • Se intento decir que lo importante para los Bautistas era el bautismo, pero la verdad exacta es que lo importante era y es el sujeto del bautismo.
PRINCIPIOS TEOLÓGICOS BAUTISTAS • El Principio Cristológico: El Señorío de Cristo • El Principio Bíblico: La Autoridad del Nuevo Testamento • El Principio Eclesiástico: Una Membresía Regenerada • El Principio Sociológico: • El Principio Espiritual: La Libertad Religiosa • El Principio Político: La Separación entre Iglesia y Estado • El Principio Misionológico: La Evangelización y las Misiones
El Principio Cristológico: El Señorío de Cristo • Es el principio fundamental, sobre el cual giran todos los demás. Los antecedentes históricos y sobre todo los bíblicos, señalan el Señorío de Cristo como la doctrina fundamental • Esta afirmación es el primer credo de la iglesia apostólica y novotestamentaria: “Jesucristo es el Señor”.
El Principio Cristológico: El Señorío de Cristo • Se dice que el futuro de la denominación bautista dependerá de la fidelidad a este principio • Esta declaración del señorío de Cristo implica absoluta sujeción y sumisión del creyente como de la iglesia • Si Cristo es el Señor –como lo es- entonces nosotros somos solamente esclavos que debemos obediencia plena (Jn. 9:1ss; Rom. 10:9-10; Fil. 2:1-11; Ap. 1:1ss)
El Principio Bíblico: La Autoridad del Nuevo Testamento • Consideran más el NT como una fuente histórica, normativa y divina • Los bautistas se basan en el NT, interpretado bajo la dirección del Espíritu Santo. El AT, es importante pero siempre se lo debe interpretar desde el NT., nunca al revés. • Este principio está hoy más vigente que nunca, debido al subjetivismo teológico y doctrinal que impera en el mundo católico, protestante, pentecostal y evangélico inclusive.
El Principio Eclesiástico: Una Membresía Regenerada • Este constituye el principio cardinal y punto de partida de los bautistas en torno a la eclesiología • Los bautistas para aceptar nuevos miembros insistirán en dos aspectos antes de la admisión: • 1. Evidencias de una conversión genuina y personal; y, • 2. Que el creyente sea bautizado bíblica y correctamente.
El Principio Eclesiástico: Una Membresía Regenerada • Según los bautistas el bautismo novotestamentario exige al menos cuatro cosas: • 1. Ser creyente (candidato correcto); • 2. Por inmersión (modo correcto); • 3. El bautismo como símbolo (significado correcto); • 4. Ministro autorizado (administrador correcto). • Creemos que el bautismo es la representación dramática de la regeneración (Cf., Rom. 6:4).
El Principio Sociológico • La persona que acepta el señorío de Jesucristo no podrá tener otro principio sociológico que no sea el considerar a los demás como iguales ante Jesús; y en consecuencia, luchará por la eliminación de todo tipo de barreras, sociales, religiosas, políticas, raciales, etc. • Este principio emana de otro grande y colosal pensamiento de los bautistas, que además fue grito de guerra en la Reforma: • El sacerdocio universal de los creyentes
El Principio Sociológico • Esto significa que el creyente es regenerado por gracia una vez para siempre, y por medio de la fe. • Tiene libre acceso a Dios por medio del único Mediador (sacerdote) que es Jesús. • Y asume su responsabilidad sacerdotal de cuidado frente a los otros.
El Principio Espiritual: La Libertad Religiosa • Tolerancia religiosa no es lo mismo que libertad religiosa. Según los bautistas, libertad religiosa es: “La libertad dada por Dios, de creer (conciencia) de adorar (culto) y de propagar (prensa, radio, etc.) la fe sin coerción gubernamental o interferencia clerical” (Anderson: 1987, p., 72) • la libertad religiosa debe estar signada también por la igualdad en términos de derechos y privilegios. De otro modo, el favoritismo abierto o soterrado, evidenciaría tolerancia, más no libertad; que en este contexto es sinónimo de igualdad
El Principio Político: La Separación entre Iglesia y Estado • Este principio es el corolario del anterior, y nació de la interpretación bíblica de la política. • Viene de dos voces griegas: polis = ciudad; y ethos = costumbre: la costumbre o ética de vivir en la ciudad. • El fundamento bíblico para tal y radical separación, se puede esgrimir en los siguientes puntos:
El Principio Político: La Separación entre Iglesia y Estado • El señorío de Cristo, Mt. 28:18 • La naturaleza del reino de Cristo, Jn. 18:36 • El estado pecaminoso del hombre, Rom. 3:23 • El sacerdocio del creyente, Ef. 2:5-10 • El carácter espiritual de la iglesia de Cristo, Mt. 16:18 • La doble ciudadanía del creyente, Mt. 22.21: Fil. 3:20
El Principio Misionológico: La Evangelización y las Misiones • Si la mente de los bautistas está en la teología bíblica y en el NT, su corazón está en las misiones. La Biblia toda es el relato de la obra misionera de Dios • La piedra fundamental en cuanto a la base bíblica, son dos textos referentes a la llamada Gran Comisión (de otro modo seguirá siendo la Gran Omisión):
El Principio Misionológico: La Evangelización y las Misiones • Mt. 28:18-20, que implica el “hacer” de la misión (dimensión teleológica), “hacer discípulos”; y • Hch. 1:8, que implica el “ser” (dimensión ontológica) de la misión, “ser testigos de Jesús”. • Pero a ello se añade otra acción fundamental: la de “decir” el evangelio a toda criatura, en un contexto de predicación (dimensión kerygmática; Cf., Mr. 16:15).
El Principio Misionológico: La Evangelización y las Misiones • ¿Cómo hacemos los bautistas las misiones? • Pues con la mente inquisidora de las Sagradas Escrituras; • con un corazón apasionado por los perdidos; • con rodillas quebrantadas en oración intercesora; • con bolsillos generosos que ofrendan; • y finalmente, con pies que caminan hacia los no alcanzados (Cf., Is. 52:7).
DOCTRINAS CRISTIANAS1 Las Sagradas Escrituras • Creemos en la Biblia como el texto inspirado por Dios. Es el registro de Su Palabra encarnada en nuestra realidad cultural y lingüística. Texto mediante el cual Dios se revela a sí mismo a la humanidad (Heb 1:1). • La Biblia se constituye, de este modo, en el libro central de la iglesia y en la herramienta del Espíritu Santo para guiarnos en el conocimiento obediencial a Dios y sus propósitos redentores
2.Dios • 2.1 Santísima Trinidad • Las Escrituras nos han dejado la tarea de dar cuenta comprensiva de la naturaleza del Dios revelado. De este modo, la forma más adecuada para comprender su naturaleza es afirmando la expresión Trinidad • La profundización de esta doctrina se manifiesta y desarrolla en la vida de la iglesia, el discipulado de Cristo y la guía permanente del Espíritu en nuestra obediencia a la voluntad del Padre (Jn.10:4; 14:18-20; 16:12-15; 20:21-22; Mt.28:19; 2ª Cor.13:13)
Dios • 2.2.El Padre. • Dios es el Creador a quien el universo entero, visible e invisible, debe su existencia por el solo ejercicio de Su voluntad y Su poder. • En su inigualable amor manifestado en su acción redentora lo reconocemos Padre y lo adoramos como tal. Dios rige el universo y lo sustenta. • Ha manifestado su plan eterno en la persona de Jesucristo en quien encontramos el camino de nuestra reconciliación con Dios y sus propósitos (Juan 1:14-18; Sal 25:4-10; Is 6; 54:10)
El Hijo • 2.3 El Hijo Jesús es la Palabra de Dios hecha carne (Jn1:1-12). Dios mismo encarnado. Por lo tanto uno en deidad con el Padre o de su misma naturaleza divina (Col. 1:16). • Por su resurrección fue reconocido Señor de la Historia, de los seres humanos y del universo entero, cuyo Reino iniciado en su ministerio llegará a su plenitud con su regreso. ( Hech 17:31; Fil 2:11; Ap 5, 12, 14; He 4:15; Ro 5:14-21; I Pe 2:21)
El Espíritu Santo • 2.4.El Espíritu Santo • Uno en deidad con el Padre y con el Hijo. Dios activo en la creación, en la expresión de la sabiduría de Israel, en la inspiración de los profetas y apóstoles, de quienes heredamos la Palabra de Dios. Dios activo y presente en la exaltación de Jesucristo como Señor • El eterno auxiliador en nuestras debilidades manteniendo viva en nosotros la esperanza cristiana (Rom 8: 22-25). Presente en el mundo. Convence al mundo de su rebeldía radical frente a Dios y dirige a los seres humanos a ser receptores de la obra redentora de Cristo. (Juan 16:8-11)
3. EL SER HUMANO: • 3.1 Según Las Escrituras, el ser humano es la obra suprema de los actos creadores de Dios. Fue hecho “del polvo de la tierra”; pero como una persona capaz de relacionarse con el Altísimo, puesto que él lo creó a su imagen y semejanza (Gn 1:26 a, 27 a, 2: 7 a; Sal 8:3–5) • 3.2 El ser humano fue creado para ser el mayordomo, el rey de la creación; responsable ante su Creador, quien es el Dueño del universo y juez de su conducta.
3. EL SER HUMANO • 3.3 A pesar del descenso espiritual y moral y de la mortalidad del ser humano por causa de la rebelión que lo enemistó con su Creador, no fue despojado de su capacidad y responsabilidad de administrador de la creación. • Como tal, su tarea debe cumplirse por medio de la adoración reverente, la procreación de la raza humana, el poblamiento y usufructo inteligente de la tierra, y la creación de cultura.
3. EL SER HUMANO • 3.4 La muerte. Creemos y enseñamos que como consecuencia del pecado, todo ser humano está sujeto a la muerte física. • Creemos también que en ocasión del regreso final de Jesús al mundo (la parousía) los creyentes que no hayan muerto serán transformados (no morirán), y que desde entonces la muerte será eliminada por el Señor
4. EL PECADO • 4.1 El concepto pecado designa el múltiple fenómeno de los yerros humanos, que van desde la más insignificante transgresión de un mandato hasta la ruina de toda la existencia • 4.2 El pecado, en su más amplia concepción, no sólo es cometido por las personas en particular, sino también, como lo enseñan las Escrituras, es colectivo, el cual incluso llega a implicar tanto a naciones enteras como a toda la humanidad
5. LA SALVACIÓN • 5.1 Dios mismo es quien resuelve la realidad del pecado. Desde que Él envió a su Hijo al mundo el pecado tiene su fuente de perdón • 5.2 Esta gran salvación, en la cual se nos encomienda vivir, es un proceso que tiene tres dimensiones necesarias de conocer con claridad. (Fil 1:6): • 5.2.1“Fuimos salvos”. Este es un hecho ya realizado por Dios a través de Jesús en nosotros y que testimoniamos en el bautismo
5. LA SALVACIÓN • 5.2.2“Estamos siendo salvos”. Es el proceso de continuidad de la salvación a través de la obra del Espíritu Santo, con la dirección de la Palabra en comunión con todos los santos • 5.2.3“Seremos salvos”. Esta es la preciosa esperanza que tenemos, que el proceso de salvación del cristiano no concluye en el breve tiempo que estamos en esta vida terrena sino que se consuma con la vida plena, sin las carencias y dolores propios de este tiempo.