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EL MONASTERIO DE UCLÉS. Música.: Domenico Scarlatti, Sonata K159 in C major allegro. El monasterio de Santiago en Uclés fue la casa madre de la orden de Santiago en España.
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El monasterio de Santiago en Uclés fue la casa madre de la orden de Santiago en España. Fueron sin embargo los musulmanes quienes construyeron durante el siglo X una fortaleza con imponentes muros defensivos, algunos de los cuales se pueden observar aún hoy en día. Tras la reconquista, el rey Alfonso VIII cedió en 1174 la fortaleza a la Orden de Santiago, convirtiéndose en su casa matriz. Con el paso del tiempo, se fue constituyendo un intrincado conjunto de dependencias en las que residían los miembros de la orden, que se unieron a la fortaleza y a la iglesia construida tras la conquista cristiana. A partir del siglo XV, con el alejamiento de las fronteras, el conjunto de edificios sufrió una remodelación radical, que acabó con gran parte de los elementos defensivos del castillo (no así con las murallas, que aún se conservan).
En el siglo XIX, con la Desamortización de Mendizábal de 1836, la orden tuvo que abandonar el edificio. A principios del siglo XX se destinó a colegio de agustinos y noviciado. Durante la Guerra Civil fue saqueado y perdió muchas obras de arte. Se instaló en él un hospital provisional. Terminada la contienda, fue cárcel para presos políticos entre los años 1940 y 1943. Desaparecida la prisión al cabo de esos años, todo el enorme edificio fue restaurado y recibió en octubre de 1949 el Seminario menor del obispado de Cuenca , con el nombre de Seminario Menor "Santiago Apóstol". Función en la que aún continúa.
La construcción del actualmonasterio e iglesia data de los siglos XVI, XVII y XVIII en estilos Renacimiento y Barroco. Las obras se iniciaron en 1529, durante el reinado del emperador Carlos V (la corona había adquirido a finales del siglo XV el maestrazgo de la orden), comenzando por el ala éste, que es de estilo plateresco. En el último cuarto del siglo XVI comenzó la construcción de la iglesia de estilo renacentista herreriano. Avanzado el siglo XVII las obras del patio, la escalera principal continuaron, al tiempo que se concluían las alas oeste y sur. La obra finalizó en 1735, bajo el reinado de Felipe V, con la intervención de Pedro de Ribera, elevándose un cuerpo la nave oriental y terminándose la portada principal, que es de estilo barroco churrigueresco.
PORTADA DEL MONASTERIO En estilo barroco decorativo del siglo XVIII destaca la obra de Pedro de Ribera a quien se atribuye la Portada principal del monasterio, fechada en 1735, con una profusa y recargada decoración (estípites, conchas y escudos de la orden de Santiago, vegetación muy carnosa, cartelas etc) propia del Barroco del primer tercio del siglo XVIII. En la parte superior se hallan delfines, leones, cabezas, guerreros, trofeos, frutas y dos cruces de Santiago. Como remate, dos bustos de moros sujetos con cadenas, medio cuerpo de Santiago blandiendo la cruz maestral en la mano izquierda y una espada en la derecha en la que se lee Fidei defensio (defensa de la fe). En la base está inscrita la típica leyenda caput ordinis, que no podía faltar a la entrada de este edificio, casa madre y cabeza de la Orden de Santiago
FACHADA ORIENTAL DEL MONASTERIO La fachada oriental del monasterio es la mas antigua de todas. Fue trazada por Gaspar de Vega en 1552. Presenta una abundante decoración plateresca en los huecos, en los nichos avenerados, recargados de grutescos del cuerpo superior.
EXTERIORES DE LA IGLESIA El arquitecto Francisco de Mora, maestro de obras reales, debió hacerse cargo de las obras del Monasterio de Uclés a finales del siglo XVI. Dio a la arquitectura un estilo herreriano hasta el punto de que el monasterio de Uclés es conocido como “el pequeño Escorial” o “el Escorial de Cuenca”. A el se deben la construcción de la iglesia y el primer cuerpo del patio.
Se atribuyen también a Francisco de Mora las dos fachadas de la iglesia, norte y oeste. Ambas se estructuran en dos cuerpos con columnas pareadas sobre altos basamentos, encuadrando nichos para esculturas y, en el segundo cuerpo un medallón con el relieve de Santiago matamoros.
La contención y la elegancia clásica son los factores determinantes en la fachada oeste de la iglesia del monasterio de Uclés.
La cabecera de la iglesia presenta un ábside poligonal, con contrafuertes que se adornan en los paños inferiores con nichos e imágenes de santos muy elaborados. Esta parte fue también diseñada y construida por el maestro Gaspar de Vega
INTERIOR DE LA IGLESIA A Francisco de Mora se debe el interior de la iglesia que tiene la elegancia y simplicidad del estilo herreriano. Presenta planta de salón con una sola nave y capillas laterales entre gruesos pilares con pilastras de orden toscano. Estas capillas se comunican entre si a través de pequeños arcos, configurándose a modo de pequelas naves laterales. La nave se cubre con bóveda de cañón con lunetos que adoptan la forma de la ventana termal. Una gran cúpula sobre pechinas se asienta en el crucero. Había sido proyectada por Francisco de Mora en 1597 pero fue realizada y terminada por Bartolomé Ruiz y Andrés Segura. Al exterior la cúpula se oculta con un airoso chapitel.
La iglesia presenta un coro bajo a los pies, sobre dos tramos de bóveda rebajada casi planta y el altar en alto.
La capilla mayor presenta un tramo recto y un ábside. El altar está en alto y a él se accede por unas escaleras. Contiene el retablo barroco del siglo XVII diseñado por Francisco García Dardero. Está formado por 6 grandes columnas corintias que sostienen una cornisa quebrada de la que arranca la bóveda semiesférica que contiene las pinturas de las escenas de la Pasión. El retablo está presidido por un lienzo del pintor Francisco Rizzi, pintor de cámara de los reyes Felipe IV y Carlos II, del año 1670 representando a Santiago en la batalla de Clavijo. Muy mutilado en la guerra civil, el retablo mayor ha sido restaurado recientemente.
Pedro de Lizargárate continua las obras en el monasterio de Uclés a la muerte de Francisco de Mora en 1611. A él se deben en Uclés las dos sobrias fachadas exteriores, occidental y meridional, y también el segundo cuerpo del patio.
A mediados del siglo XVII se construyó el patio y la escalera principal. El patio tiene dos pisos de galerías, claustro alto y bajo, estando el bajo abierto por treinta y seis arcos de medio punto sostenidas por pilares cuadrangulares. La ornamentación es sencilla, si exceptuamos la clave de cada arco tallada con motivo distinto. El claustro inferior, abierto, fue diseñado por Francisco de Mora, y el superior, cerrado con balcones, fue diseñado por Pedro de Lizargárate.
El bello brocal que cubre el pozo es seguramente también una obra de Pedro de Ribera. Forma un arco que remata en tres jarrones. A un lado y al otro ostenta un escudo real y la cruz de la orden de Santiago.
Balcones del segundo cuerpo del patio, entre los basamentos de las columnas adosadas. Todo fue diseñado y construido por Pedro de Lizargárate entre 1611 y 1627
LA SACRISTIA Gaspar de Vega trazó la sacristía con planta en forma de L, en tres tramos con bóvedas estrelladas góticas de perfil muy plano. La sacristía aparece decorada con bellas labores platerescas de grutescos.
EL REFRECTORIO El refrectorio fue la antigua sala capitular del monasterio. Su artesonado, en madera de nogal en su color, es una maravillosa labor del plateresco. Se compone de casetones que contienen grandes rosetas y medallones con bustos de los 44 maestres de la orden de Santiago. En la solera aparece un friso con grutescos en el que figura una inscripción con la fecha de 1545
Llama la atención el casetón correspondiente al maestre don Alvaro de Luna, decapitado por orden de su rey Juan II en 1452, cuyo rostro ha sido sustituido por una calavera, en clara demostración de que no dejó un buen recuerdo entre los caballeros santiaguistas.
LA ESCALERA La escalera principal, que en su segundo cuerpo se divide en dos brazos, es notable por la estereotomía de las piedras de los arcos que dan acceso al claustro superior. El muro fontal se enriqueció en el siglo XVIII con un gran cuadro de Antonio González Ruiz, pintor de cámara de Fernando VI, que representa la batalla de Clavijo.