El bienestar de la apariencia

1. El bienestar de la apariencia Benjamín González Buelta, S.J.

3. ‘¡Ay de vosotros, los que ahora reís, porque os lamentaréis y lloraréis!’ (Lc 6,25)

4. ‘¡Ay de aquellos que saborean el dulce del azúcar en platos refinados,

5. pero no tienen paladar para la amargura del haitiano que corta la caña;

6. que miran la belleza en las fachadas de los grandes edificios

7. pero no oyen en las piedras el grito de los obreros mal pagados;

8. que pasean en coches de lujo por las nuevas avenidas,

9. pero no tienen memoria para las familias desalojadas como escombros;

10. que exhiben ropa elegante en cuerpos bien cuidados

11. pero no se preocupande las manos que cosechan el algodón;

12. porque dejan resbalar sobre la vida su mirada de turistas y no contemplan detrás de la fachada con ojos de profeta!

13. ¡Ay de aquellosque sólo ven en el pobre una mano que mendiga

14. y no una dignidad indestructible que busca la justicia;

15. que sólo ven en los numerosos niños marginadosuna plaga

16. y no una esperanza para todos,que hay que cultivar;

17. que sólo escuchan en los gritos de los pobrescaos y peligros

18. y no oyen la protesta de Dios contra los fuertes;

19. que sólo contemplan lo sano, bello y poderoso

20. y no esperan salvación de lo más bajo y humillado,

21. porque no podrán contemplar la salvaciónque brota en el Jesús encarnado desde abajo!’