70 likes | 493 Views
Hechos de los apóstoles Capitulo 25. Pablo, el fariseo (26:1-11).
E N D
Pablo, el fariseo (26:1-11) En la audiencia final ante Agripa, el libro de los Hechos presenta por tercera vez la narración de la conversión de Pablo, y da algunos detalles que no habían sido escritos anteriormente. Al recibir permiso de Agripa para hablar por sí mismo. Pablo extendió su mano y comenzó su defensa. Se declaró dichoso de poder defenderse ante Agripa. Primeramente, Pablo señaló que todos los judíos conocían su estilo de vida, Ahora, Pablo había sido llamado a juicio por causa de la esperanza de la promesa que Dios les había hecho a los patriarcas, La acusación de los judíos contra él tenía que ver con esta esperanza.
La conversión y la misión de Pablo (26:12-18) Entonces, Pablo volvió a relatar su conversión en el camino de Damasco. A partir del versículo 16, Pablo presenta la misión que recibiera de Cristo con mayor detalle. Jesús le señaló que se le había aparecido para ponerlo en la importante tarea de ser ministro y testigo "de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti", rescatándote de tu pueblo (los judíos) y de los gentiles (las naciones), a las cuales te envío para que les abras los ojos y los vuelvas de las tinieblas a la luz y de la potestad de Satanás a Dios, para que puedan recibir el perdón de los pecados.
El testimonio fiel de Pablo (26:19-23) A continuación. Pablo declaró que no había sido desobediente a la visión celestial. Entonces Pablo comenzó nuevamente a dar testimonio de Cristo. Por el auxilio de Dios había perseverado hasta aquel día, testificándoles tanto a grandes como a pequeños.
Festo y Agripa rechazan el evangelio (26:24-29) Pablo predicó con poder. Festo sintió la convicción de su prédica y reaccionó contra ella interrumpiendo a Pablo. Con delicadeza y cortesía. Pablo replicó: "No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que hablo palabras de verdad y de cordura." El rey tenía conocimiento de aquellas cosas. Entonces, dirigiéndose a Agripa, Pablo le preguntó si creía en los profetas. Sin esperar respuesta, añadió que él sabía que creía. De pronto, y con sorpresa. Agripa se dio cuenta de que Pablo estaba tratando de convertirlo. "Por poco" podría significar "casi" o "en pocas palabras". También podría significar "en poco tiempo".
Agripa reconoce la inocencia de Pablo (26:30-32) Agripa ya había oído bastante. Al levantarse, indicó que la audiencia había terminado. Entonces, todos ellos salieron y comentaron lo oído. Agripa le dijo a Festo que Pablo podría haber sido liberado si no hubiera apelado al César. Con esto se estaba diciendo implícitamente que el emperador vería la inocencia de Pablo y haría que se le pusiera en libertad.