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2da Jornada Arquidiocesana de Estudio Litúrgico Eucaristía, Luz y Vida del Nuevo Milenio. 8 de septiembre de 2004 CONFORMACIÓN DE LA LITURGIA EUCARÍSTICA EN LOS SANTOS PADRES Pbro. Lic. José Alberto Hernández Ibáñez. 1. ¿Quiénes son los padres de la Iglesia? a) Testigos de la tradición.
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2da Jornada Arquidiocesana de Estudio Litúrgico Eucaristía, Luz y Vida del Nuevo Milenio. 8 de septiembre de 2004 CONFORMACIÓN DE LA LITURGIA EUCARÍSTICA EN LOS SANTOS PADRES Pbro. Lic. José Alberto Hernández Ibáñez
1. ¿Quiénes son los padres de la Iglesia? a) Testigos de la tradición. b) Escritores eclesiásticos que escribieron sobre temas de teología. c) Quienes han engendrado espiritualmente a las comunidades en la fe de Cristo. d) La patrística es un periodo de la historia de la Iglesia que va del siglo I al VIII.
e) Existe la división de padres griegos y padres latinos, apostólicos y apologistas, ortodoxos y heterodoxos, heresiólogos, doctores, pastores o simplemente escritores. f) Un padre de la Iglesia debe reunir estas cuatro condiciones: ortodoxia, santidad de vida, aprovación de la Iglesia, antigüedad (tradición). g) Doctores: Oriente: Atanasio, Basilio, Gregorio de Nacianzo, Juan Crisóstomo; Occidente: Ambrosio, Agustín, Jerónimo, Gregorio Magno. Los temas principales de los Padres de la Iglesia fueron: Dios trino, cristología, eclesiología, escatología, moral y liturgia.
2. El día de la celebración La celebración del domingo es uno de los ritos más antiguos del cristianismo. Ya en el siglo II, Ignacio de Antíoquia caracteriza al cristiano por la celebración de la Kyriaké: “Los que vivían según el antiguo orden de cosas han llegado a la nueva esperanza y ya no observan el sábado, sino el domingo, día en que nació nuestra vida en virtud de Cristo y de su muerte” (Magnes., VI, I).
3. Los ritos eucarísticos La eucaristía comienza con la procesión de los neobautizados desde el bautisterio a la iglesia, donde tiene lugar la preparación de las ofrendas. Desaparece, por tanto, toda la primera parte de la misa con su conjunto de lecturas. Como aquí nos situamos en el marco de la iniciación cristiana, seguiremos este orden, prescindiendo de la antemisa y de la subsiguiente despedida de los catecúmenos.
En primer lugar, una preparación que llamamos ofertorio. • A continuación, el sacrificio eucarístico propiamente dicho, constituido por la gran oración de acción de gracias pronunciada sobre los elementos del pan y del vino. • Por fin, la distribución de los elementos consagrados a la comunidad de los fieles.
4. Simbología eucarística Originalmente, el término griego acción de gracias, designa en el ambiente de los Padres: Cena cristiana – bendición consecratoria – elementos sacramentales. La fractio panis es reactualizada sobre las narraciones del evangelio de Lucas y Hechos de los apóstoles. Poco a poco desaparece la indicación de la eucaristía con la acción de la comida.
San Ignacio de Antioquía conoce el término técnico “eucaristía” pero lo asocia al “ágape”, en contaposición con el bautismo (Eph. 13, 1; Phil 4; Smyrn. 7, 1; 8, 1, 2). Es importante resaltar que Ignacio privilegia el hecho de que la eucaristía debe ser presidida por el obispo, uniendo esta acción a la oración de la Iglesia (Eph. 5, 2; Mag. 7, 1-2; Phil. 4). Es una comida sacrificial donde se ofrecen los dones eucarísticos. Sobre todo Ignacio establece un nexo entre eucaristía y martirio, ya que este último es una verdadera liturgia, porque es la imitación más perfecta de la oblación, el camino más corto para alcanzar a Cristo.
Los elementos teológicos sobre la eucaristía los encontramos en las catequesis de los Padres. La catequesis de la Misa se basa sobre las figuras bíblicas y sus ritos: Melquisedec, el maná, la costilla de Adán, la piedra del desierto, la herida de Cristo en la cruz, diversos tipos de pan, diversas bendiciones, la embriaguez de Noé, el Cordero pascual que prefigura más la pasión que la eucaristía, pero sobre todo bajo el simbolismo del pan, el cual alcanza un altísimo nivel en la reflexión patrística
5. Algunas desviaciones. Adamitas, Adélfagos, Acuarios, Artotiritas, Donatistas, Barsanufios o Semidalistas (semidalis – harina), Maniqueos, Paulinistas.
6. Iconografía. Escenas conviviales: banquetes – fractio panis – sobre todo en catacumbas. Mujeres que participan en estas escenas, siempre con la cabeza cubierta. Las siete cestas de pan y un plato con dos peces, traído de la narración de la multiplicación de los panes: todas estas representaciones de tipo funerario, en estrecho paralelismo con la estructura del arte pagano. Pan y pescado son el alimento habitual de los muertos, las cestas de pan aluden a una gran mesa de comensales, y sobre todo por la abundancia del vino [refrigerium].
Escenas bíblicas y prefiguraciones tipológicas. Símbolos y elementos caracterizantes: En muchos símbolos medievales cristianos, sobre todo en figuraciones de panes, peces, vides, racimos y vino se reconoce el significado eucarístico.
Conclusiones · En la Iglesia primitiva se realizaba la Eucaristía el día Domingo, Kyriaké, o Día del Señor. · La Eucaristía se realizaba en el contexto de la iniciación cristiana y de la Pascua. · La celebración de la Eucaristía tenía dos temas fundamentales: el sacrificio de Cristo en la cruz y la anticipación de la celebración de las bodas celestes. · Tres eran los momentos centrales de la celebración durante la Pascua: ofertorio, acción de gracias o sacrificio y comunión.
· Después, en la misa ordinaria se agregaban las lecturas, la instrucción u homilía y la synaxis o momento para dar gracias después de haber participado de la cena. · Las comunidades ilustraban con una simbología y una iconografía el misterio eucarístico durante la instrucción post catecumenal o mistagógica. · También se dieron algunas desviaciones, exageraciones y profanaciones, que quizá fueron las que provocaron hostilidades contra los cristianos. · La Eucaristía, después del Bautismo fue un sacramento muy apreciado por los Padres, tanto así que San Juan Crisóstomo lo llamó “banquete tremendo”.
Como este fragmento estaba disperso sobre los montes, y reunido se hizo uno, así sea reunida tu Iglesia de los confines de la tierra en tu reino. Porque tuya es la gloria y el poder, por Jesucristo, por los siglos. Didajé 9