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La cámara lúcida Breve historia de la fotografía
Nicéphore Niépce (1826). Vista desde la ventana en Le Gras, primera fotografía permantente exitosa. Capturada con betún tratado al óleo en 20 x 25 cm. Dado a que la exposición fue de 8 horas, los edificios están iluminados por el sol tanto por la derecha como la izquierda.
Las fotografías de Daguerre eran placas de plata iodada y expuestas a la luz en la cámara oscura; debían ser sometidas a vaivén hasta que, bajo una iluminación adecuada, dejasen percibir una imagen de un gris claro. Eran únicas, y en el año 1839 lo corriente era pagar por una placa 25 francos oro. Con frecuencia se las guardaba en estuches como si fuesen joyas.
A pesar de toda la habilidad del fotógrafo y por muy calculada que esté la actitud de su modelo, el espectador se siente irresistiblemente forzado a buscar en la fotografía la chispita minúscula de azar, de aquí y ahora, con que la realidad ha chamuscado por así decirlo su carácter de imagen
La fotografía reproduce al infinito lo que únicamente ha tenido lugar una sola vez La fotografía repite mecánicamente lo que nunca más podrá repetirse existencialmente. Lo real “vea esto y piense”
Jean Eugène Auguste Atget 1857-1927
Aura: irrepetible aparición de una lejanía, por cerca que ésta pueda estar.
STUDIUM PUCTUM