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UN CARBÓN ENCENDIDO. Lección 9 para el 28 de mayo de 2011. B. Con la dirección del gobernador Zorobabel y del sumo sacerdote Josué, se construye el altar (año 536 a.C.)
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UN CARBÓN ENCENDIDO Lección 9 para el 28 de mayo de 2011
B. Con la dirección del gobernador Zorobabel y del sumo sacerdote Josué, se construye el altar (año 536 a.C.) “Entonces se levantaron Jesúa hijo de Josadac y sus hermanos los sacerdotes, y Zorobabel hijo de Salatiel y sus hermanos, y edificaron el altar del Dios de Israel, para ofrecer sobre él holocaustos, como está escrito en la ley de Moisés varón de Dios” (Esdras, 3: 2) A. Por orden de Ciro, los judíos regresan de Babilonia para edificar Jerusalén(año 537 a.C.) “Así ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá” (Esdras, 1: 2) C. Se echan los cimientos del Templo entre alabanzas y llantos (año 536 a.C.) “Y cuando los albañiles del templo de Jehová echaban los cimientos, pusieron a los sacerdotes vestidos de sus ropas y con trompetas, y a los levitas hijos de Asaf con címbalos, para que alabasen a Jehová, según la ordenanza de David rey de Israel”(Esdras, 3: 10) D. Durante 15 años los enemigos de Israel impiden la reconstrucción (hasta el 522 a.C.) “Pero el pueblo de la tierra intimidó al pueblo de Judá, y lo atemorizó para que no edificara… Entonces cesó la obra de la casa de Dios que estaba en Jerusalén, y quedó suspendida hasta el año segundo del reinado de Darío rey de Persia” (Esdras, 4: 4, 24) MARCO HISTÓRICO
EL LLAMADO DE ZACARÍAS Junto a Hageo, Zacarías fue llamado al ministerio profético el segundo año de Darío (520 a.C.) para dinamizar la reconstrucción del Templo y de la ciudad de Jerusalén. Dios llamó a un profeta anciano (Hageo) y a otro joven (Zacarías) para que el urgente llamado llegase a todos los que habían retornado de Babilonia.
Dios se muestra a Zacarías como un Dios justo, recordándole al pueblo de Israel que fueron llevados cautivos, no por capricho divino, sino por su desobediencia. Les insta a volverse a Dios y no repetir los errores de sus padres. LLAMAMIENTO: DIOS JUSTO ZACARÍAS, 1: 1-6 “Diles, pues: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos a mí, dice Jehová de los ejércitos, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos” (Zacarías, 1: 3)
1ª VISIÓN: DIOS MISERICORDIOSO ZACARÍAS, 1: 7-17 Esmerdis, rey de Persia, incitado por los samaritanos, había detenido la reconstrucción del Templo y de Jerusalén. Ahora, todos estaban quietos, nadie hacía nada (v. 11) Pero Dios no se había olvidado de su pueblo. Su gran misericordia iba a hacer posible la edificación del Templo y la prosperidad de Israel. “Por tanto, así ha dicho Jehová: Yo me he vuelto a Jerusalén con misericordia; en ella será edificada mi casa, dice Jehová de los ejércitos, y la plomada será tendida sobre Jerusalén” (Zacarías, 1: 16)
Zechariah Zechariah El Dios justo y misericordioso no dejaría sin castigo a los poderes que habían abusado de su poder sobre el pueblo de Israel. 2ª VISIÓN: DIOS VENGADOR ZACARÍAS, 1: 18-21 “Y yo dije: ¿Qué vienen éstos a hacer? Y me respondió, diciendo: Aquéllos son los cuernos que dispersaron a Judá, tanto que ninguno alzó su cabeza; mas éstos han venido para hacerlos temblar, para derribar los cuernos de las naciones que alzaron el cuerno sobre la tierra de Judá para dispersarla” (Zacarías, 1: 21)
3ª VISIÓN: DIOS DE PROMESAS ZACARÍAS, 2: 1-13 Algunos de los llamados y promesas que se darían luego a la iglesia en el mensaje de Apocalipsis son dados ya aquí al pueblo de Israel:
4ª VISIÓN: DIOS PERDONADOR ZACARÍAS, 3: 1-10 El defensor: El ángel de Jehová, Jesús mismo, está al lado de Josué para defenderle. El acusador: Satanás. No necesita mentir sobre la culpabilidad de su acusado, le basta con señalar sus pecados. Reprende a Satanás y protege a Josué como a un “tizón arrebatado del incendio” El acusado: Josué, el sumo sacerdote (no confundir con Josué, el sucesor de Moisés). Aquí, Josué representa a todo el pueblo de Israel. Se presenta ante Dios con toda su pecaminosidad, sin poder alegar ningún mérito en su defensa.
LAS VESTIDURAS VILES A pesar de ser santo, apartado para Dios, las ropas de Josué aparecen ante Dios como viles, resaltando su pecaminosidad y la pecaminosidad de todo el pueblo al que representaba. “Josué, que estaba delante del ángel de Jehová cubierto de vestiduras viles, representa a aquellos cuya vida religiosa ha sido defectuosa, que han sido vencidos por las tentaciones de Satanás, y son indignos del favor de Dios. Los seres humanos comparecen actualmente delante de Dios cubiertos con vestiduras viles. Toda su justicia es "como trapo de inmundicia" (Isaías 64:6). Satanás emplea contra ellos su magistral poder acusador, para mostrar sus imperfecciones como evidencia de su debilidad. Señala sarcásticamente los errores de los que pretenden servir a Dios. Han sido engañados por él, y ahora pide permiso para destruirlos” E.G.W. (Cada día con Dios, 5 de agosto)
CAMBIO DE VESTIDURAS: LA JUSTIFICACIÓN “Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala” (Zacarías, 3: 4) Es importante observar que es el ángel el que quita el pecado de Josué. No hay ningún mérito en nosotros, solo mediante el sacrificio de Jesús pueden ser quitados nuestros pecados. “El ángel de Jehová”, Jesús, está allí para salvar y redimir. Esto es, sin excepción, la verdad más importante de toda la Escritura.
LAS VESTIDURAS DE GALA: SANTIFICACIÓN Además de las ropas de gala, se coloca en la cabeza de Josué la mitra con la inscripción “SANTIDAD A JEHOVÁ”. Una vez que nuestros pecados han sido quitados –y no antes –, recibimos el llamado a la santidad y la obediencia. “Así dice Jehová de los ejércitos: Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi casa, también guardarás mis atrios, y entre éstos que aquí están te daré lugar” (Zacarías, 3: 7) Más adelante, se le indicará a Zacarías la forma de obtener la santificación: “No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos” (Zacarías, 4: 6)
“No hemos hecho nada para merecer la vida mientras Jesús no hizo nada para merecer la muerte. El pecador no tiene ningún mérito, pero vestido con el perfecto manto de la justicia de Cristo, es aceptado por Dios. El camino de la vida ha sido abierto; la vida y la inmortalidad han sido compradas por Cristo, y los pecadores pueden encontrar perdón y paz al guardar los mandamientos de Dios” E.G.W. (The Bible Echo, 21 de mayo, 1900)