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PREMIO Y REGALO. PREMIO. ¿No sabéis que los que corren en el estadio , todos a la verdad corren , pero uno solo se lleva el premio ? Corred de tal manera que lo obtengáis . 1 Corintios 9:24. SIGNIFICADO:
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¿No sabéisque los quecorren en el estadio, todos a la verdadcorren, perouno solo se lleva el premio? Corred de talmaneraque lo obtengáis. 1 Corintios 9:24
SIGNIFICADO: Cosaque se da a una persona comoreconocimientoporunaobra, unaactividad o unacualidad. Recompensa o galardónque se da poralgúnmerito o servicio.
DEFINICION: Del latín praemīum, un premio es una distinción, un galardón o una recompensa que se otorga a alguien por algún mérito o servicio.
Por lo general se trata de una compensación como reconocimiento a un esfuerzo o un logro.
SIGNIFICADO: Cosa que una persona da u ofrece a otra como muestra de afecto o de consideración. Lo que se da a alguien sin esperar nada a cambio como muestra de afecto.
DEFINICION: Un regalo es algo que se entrega sin pedir nada a cambio. Por lo general, se trata de algún objeto que una persona le da a otra con la intención de felicitarla, agasajarla u homenajearla.
Efesios 2:8-9 Porqueporgraciasois salvos pormedio de la fe; y esto no de vosotros, pueses don de Dios;no porobras, paraquenadie se gloríe.
Efesios 2:8-9 Ustedeshansidosalvadosporqueaceptaron el amor de Dios. Ninguno de ustedes se ganó la salvación, sinoque Dios se la regaló. La salvación de ustedes no es el resultado de suspropiosesfuerzos. Poresonadiepuedesentirseorgulloso.
Según la etimologia de la palabra regalo este tiene una connotacion de “agasajar como a un rey”. Un regalo siempre debe producir en la persona que lo recibe alegría.
En algunas otras ocasiones el ragalo no es del todo apreciado porque por el mismo objeto del regalo esto conlleva mucha responsabilidad.
Pero además porque sabemos que aceptar ese regalo nos lleva a una gran responsabilidad. Ese regalo una vez que lo aceptamos nos lleva en una innercia a buscar un premio.
1 Corintios 9:16-18 v. 16 Yo no anuncio la buena noticia de Cristo para sentirme importante. Lo hago porque Dios así me lo ordenó. ¡Y pobre de mí si no lo hago!
v. 17 Yo no puedo esperar que se me pague por anunciar la buena noticia, pues no se me preguntó si quería hacerlo; ¡se me ordenó hacerlo!
v. 18 Pero entonces, ¿qué gano yo con eso? ¡Nada menos que la satisfacción de poder anunciar la buena noticia, sin recibir nada a cambio! Es decir, anunciarla sin hacer valer mi derecho de vivir de mi trabajo como apóstol. (9:16-18)