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LA ECONOMÍA ESPAÑOLA EN LA EDAD MODERNA. Comercio. EL COMERCIO INTERIOR EN EL SIGLO XVI. Espacio no integrado: “economías regionales autosuficientes”. Comunicaciones lentas y difíciles. Las rutas fundamentales, sobre las trazadas en época romana: De Barcelona a la corte
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EL COMERCIO INTERIOR EN EL SIGLO XVI • Espacio no integrado: “economías regionales autosuficientes”. • Comunicaciones lentas y difíciles. • Las rutas fundamentales, sobre las trazadas en época romana: • De Barcelona a la corte • Del Mediterráneo a Andalucía • De León a Sevilla • Elevados costes de transporte terrestre (mayor incidencia en productos voluminosos y bajo coste, como el cereal) • Mantenimiento de aduanas interiores o puertos secos, entre Castilla, Aragón y País Vasco. • Transporte fluvial limitado. Excepciones: Sevilla, y transporte por el Ebro entre Zaragoza y Barcelona.
EL COMERCIO INTERIOR EN EL SIGLO XVI • Dos circuitos económicos que en la práctica funcionaban por separado: uno periférico, más volcado hacia el comercio exterior; y otro interior, replegado sobre sí mismo. • Mientras que en la periferia existían plazas mercantiles permanentes, en el interior esta función la desempeñaron por ciertas ferias periódicas (las más famosas, Medina del Campo, Medina de Rioseco y Villalón), de carácter y alcances diferentes.
EL COMERCIO INTERIOR EN EL SIGLO XVII • Afectado por los problemas del siglo; en particular por la crisis de las manufacturas: disminución de la producción textil de Segovia. • Impacto negativo del crecimiento de Madrid, en especial en ciudades como Toledo. Su crecimiento estableció una red centralizada que perjudicó a centros mercantiles e industriales secundarios. • Desequilibrio y hundimiento de la red urbana del siglo XVI.
EL COMERCIO INTERIOR EN EL SIGLO XVIII • Esfuerzo por mejorar las vías de comunicación, en especial a partir de 1750: • Por carretera: enlazar el centro con la periferia, seis carreteras para unir Madrid con los puertos (Carlos III) • Fomentar la navegación fluvial: canal de Castilla hacia Santander; canal imperial de Aragón a finales del XVIII.
EL COMERCIO INTERIOR EN EL SIGLO XVIII • Auge de corporaciones mercantiles, como los Cinco Gremios Mayores de Madrid (mercaderes de paños, sedas, especias y joyas), que se transforman en una “compañía general de comercio”. • En conjunto, mejora de los intercambios, pero sin que se modificasen sustancialmente las condiciones.
EL COMERCIO EXTERIOR EN LA EDAD MODERNA • Mayores facilidades de comunicación de la periferia peninsular. Tres ámbitos de comercio exterior: • El mediterráneo • El cantábrico • El atlántico
EL COMERCIO MEDITERRÁNEO • Mantenimiento del tráfico mediterráneo durante buena parte del siglo XVI, a pesar del desarrollo del comercio con América. • Un cierto retroceso, no obstante, por la competencia de franceses y genoveses; y por las tensiones y guerras con los países musulmanes. • Barcelona: estancamiento entre 1530-1580; a partir de aquí, cierto auge por el tránsito de plata americana con destino a Génova. Valencia, tendencia similar. • En general, el comercio exterior de la Corona de Aragón se basaba en la exportación de materias primas (aceite, hierro, lana, seda, sal…)
EL COMERCIO MEDITERRÁNEO • En el siglo XVII, contracción del mercado mediterráneo: caída del 30% de exportaciones de lana castellana a Italia entre 1600 y 1620. Fuertes descensos en Cataluña y Valencia. También en Alicante, Murcia, Málaga. • Fuerte competencia de los mercaderes franceses establecidos en Cataluña y Aragón. • Reactivación a finales del siglo, que se acentuó en el XVIII, con la gran novedad de la vinculación de Cataluña al mercado americano.
EL COMERCIO CANTÁBRICO • Eje fundamental en el siglo XVI, el que unía Burgos con Amberes. Burgos, núcleo mercantil que dirigía actividades mercantiles en Bilbao, Laredo y Santander. • En menor medida, participaban en este comercio Galicia y Asturias. • Relaciones comerciales también con Inglaterra (Southampton) y Francia (La Rochele, Nantes, Ruan). • Los intercambios eran, por lo general, materias primas por productos manufacturados. • Disminución de los intercambios con los Países Bajos a partir de 1570.
EL COMERCIO CANTÁBRICO • En el XVII, Burgos fue sustituida por los comerciantes bilbaínos; a la exportación de lana, unirán la de su mineral de hierro. Competencia entre San Sebastián, Bilbao y Bayona. • Los puertos asturianos mantuvieron cierta prosperidad en las dos primeras décadas; luego el capital mercantil se contrajo y refugió en inversiones más seguras. • En Galicia, importante comercio de cabotaje y relaciones con Portugal.
EL COMERCIO CANTÁBRICO • En el siglo XVIII, notable reactivación del comercio cantábrico, con desarrollo de grandes puertos desde Galicia hasta el País Vasco. • Bilbao mejoró su posición con centro de intercambios con el norte de Europa. Galicia mantuvo su línea de intercambios con Portugal, y se intensificaron las relaciones con el norte europeo.
EL COMERCIO ATLÁNTICO • El comercio con América, centrado en Sevilla y Bajo Guadalquivir. 1561-1564, establecimiento de la Carrera de Indias, y del monopolio sevillano. • Evolución siglos XVI y XVII/1: • 1504-1550, fase de expansión • 1550-1562, caída de los fletes • 1562-1620, fuerte crecimiento • 1621-1630, tendencia depresiva • 1640-1650, hundimiento
EL COMERCIO ATLÁNTICO • Para la segunda mitad del XVII, no hay datos tan fiables, por lo que hay interpretaciones diferentes. • Una de las causas, desajustes administrativos por el traslado de la Casa de Contratación de Sevilla a Cádiz. Desde 1680, Cádiz centro efectivo de la Carrera de Indias, aunque hasta 1717 no se trasladó definitivamente.
EL COMERCIO ATLÁNTICO • Siglo XVIII: alteraciones por la Guerra de Sucesión, tanto en el ritmo de las flotas como por los acuerdos de paz. • A partir de 1739, inicio de la disolución del sistema de flotas; comienzo de los “registros”. • A partir de 1748, aumento de la actividad comercial desde Cádiz, aunque se empieza a agrietar su monopolio: • Creación de compañías privilegiadas;la primera en 1728, la Guipuzcoana o de Caracas • “Libre comercio”: 1765-1778, apertura de puertos, tanto en la Península como en América.