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Para Delia y Hortensio. ...En su 40º aniversario de casados. Mujer…, ven í a sentarte conmigo en este banco del jardín. Esta tarde, ya que está tan lindo, vamos a descansar un poco. . Van a hacer 40 años que formamos nuestra familia.
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Para Delia y Hortensio... ...En su 40º aniversario de casados...
Mujer…, vení a sentarte conmigo en este banco del jardín. Esta tarde, ya que está tan lindo, vamos a descansar un poco. Van a hacer 40 años que formamos nuestra familia.
¿Te acordás…? No teníamos nada ni para empezar. Todo estaba por hacer. Solamente teníamos nuestro inmenso amor y todo un futuro por delante. Y nos pusimos manos a la obra. No fue tan fácil. Nos costó trabajo. Luchamos, juntos, hombro a hombro… Tenemos que contárselo a nuestros hijos... El matrimonio no es como lo muestran las viejas comedias. El matrimonio no es sólo la luna de miel. El camino a recorrer es mucho más largo. Cuánto es lo que hemos crecido y madurado. De las tormentas y de los días grises aprendimos… ¡¡tantas cosas!!
¡Qué emoción y cuántos nervios cuando llegó el primer hijo…! Y, luego, los demás. Cada uno distinto. Cada uno con su personalidad, con sus virtudes y defectos. Cada uno se convirtió en una verdadera escuela. Nadie nos había enseñado a criarlos; no asistimos a ningún curso para padres. Cuánto trabajo…, qué poco tiempo… y ¡qué poca plata!: cuánto corrimos y qué poco dormimos. Cuando se enfermaban, parecía que se turnaban…, uno después del otro: nunca todos juntos.
¿Y vos? ¡SIEMPRE AQUÍ!: “al pié del cañón”: cansada o descansada, despierta o dormida, con humor o tratando de disimular… Cuánto pudimos apoyarnos todos en vos. ¡Deberíamos hacerte un monumento…! Sin tu sostén, yo no hubiera podido con mi responsabilidad de padre y marido…
Tenemos que dar muchas gracias a Dios. Cuánto nos ayudó. Sin Él no hubiéramos podido perseverar todos y cada uno de los días que llevamos juntos: hemos trabajado, luchado, aguantado: nos hemos hecho uno…
El verdadero amor no es lo que muchos creen. El verdadero amor se va construyendo día a día. El amor es entrega, generosidad; es ayudarse, comprenderse, tolerarse, y… poco a poco, se avanza y los problemas se solucionan…
Los hijos crecieron y están en el buen camino. Gracias a Dios, pudimos darles buen ejemplo. Qué gran verdad es aquella de que uno cosecha lo que ha plantado o de que no cosecha nada si nada ha sembrado… Cae la tarde. (Dame la mano). Comenzamos a vivir nuestro tiempo de cosechar.
Mujer…, no hace falta que hablemos… No necesitamos decirnos nada. …¡Cómo nos conocemos y queremos! Compartamos juntos esta bella tarde con el convencimiento de haber cumplido gran parte de nuestra labor.